PREMIO PLANETA: EL NEGOCIO

El próximo día 15 de octubre conoceremos el nuevo ganador del premio Planeta. Hemos recibido varios mensajes preguntando si la editorial Planeta gana dinero aun entregando un premio de 100 millones de las antiguas pesetas. Vamos a intentar explicar de la forma más sencilla posible la mecánica numérica de este premio:

 “De los primeros cuatrocientos veinticinco mil (425.000) ejemplares, en el caso de la novela ganadora del Premio, y los primeros ciento veinticinco mil (125.000) ejemplares, en el caso de la finalista, vendidos en la primera o sucesivas ediciones de la obra de que se trate, los autores respectivos no devengarán por ningún concepto otra cantidad distinta del premio percibido.

Por los ejemplares vendidos por encima de los especificados en el párrafo anterior, EDITORIAL PLANETA, S. A. satisfará a los autores galardonados el diez por ciento (10%) en las ediciones tipo tapa dura o flexible y/o rústica, el seis por ciento (6%) en las ediciones de bolsillo y el cinco por ciento (5%) en las restantes modalidades.”

Estos dos párrafos están incluido en la cláusula 6ª del documento “Bases del Premio Planeta 2012” (aquí) y en ellos está la clave del negocio.

Vázquez Montalbán premiado

El premio asciende a 601.000 €. El último premio Planeta (El imperio eres tú de Javier Moro) se vende en tapa dura a 21,50 €. Dejando a un lado el asunto de los impuestos, para hacer sencillo el cálculo, y considerando que un autor cualquiera (si no tiene agente) se suele llevar un 10% del precio de venta de su libro, el cálculo es fácil.

A partir del ejemplar nº 279.535 vendido, y gracias a ese 10% que la editorial no tiene que pagar al autor según las clausulas arriba transcritas, las ventas han compensado el monto total del premio. Pero hay más: hasta los 425.000 ejemplares vendidos la editorial sigue sin pagar ese 10%, con lo que si el libro es realmente un superventas y alcanza esa segunda cifra de libros vendidos, Planeta se embolsa 312.749,75€ además de lo que le corresponde como editorial. Por supuesto que de ahí deben salir los gastos de promoción que son más altos que en un libro normal.

En resumen: para el supuesto de un libro que se va a vender a 21,50€, la editorial -con la entrega del premio- lo que hace en realidad es un adelanto al autor de los derechos del 10% correspondientes a los 279.535 primeros ejemplares a condición de que el escritor ceda a la empresa el 10% que en condiciones normales le correspondería por los sigueintes 145.465 libros vendidos. Por todo esto a un autor (por ejemplo María Dueñas) que sepa que va a vender más de 279.535 ejemplares (si, repito, el precio de venta por ejemplar es de 21,50€) no le interesa ganar el premio Planeta porque pierde dinero.

Planeta publica todo esto en su página web. Todo es transparente. No hay truco. ¿Planeta se la juega? Sí, por supuesto. Si la obra ganadora no vende lo suficiente, pierden dinero. Pero así son los negocios.

¿Es difícil llegar a esas cifras de venta? Para un best seller, no. “50 sombras de Grey” ha alcanzado ya la cifra de 650.000 en poco más 4 meses. “Misión Olvido” de María Dueñas ha superado los 100.000 ejemplares en los 40 días que lleva en las tiendas. (se publicó el 28 de agosto). El libro anterior de María Dueñas, El tiempo entre costuras, se ha colocado en la cifra de 1.400.000 ejemplares vendidos en poco más de tres años en las librerías.

Todo es tan trasparente que en las bases del concurso queda claro hasta el trabajo que tienen que realizar los miembros del jurado. ¿Leen los manuscritos o no?  Miren aquí abajo, está todo clarísimo:

“Una Comisión Lectora designada por EDITORIAL PLANETA, S. A. realizará la lectura de todas las obras admitidas a concurso, emitirá un informe de cada una de ellas y escogerá las diez que considere mejores. Esas diez obras serán sometidas a una segunda lectura e informe, que, juntamente con el primer informe referido, serán elevados al Jurado. Las decisiones del Jurado, incluido el fallo definitivo, se adoptarán por mayoría simple.”

Extraído de la cláusula 4ª del documento “Bases del Premio Planeta 2012”

Un joven Antonio Muñoz Molina con el premio en la mano

Si se fijan, los miembros del jurado leen los informes elaborados por la “Comisión Lectora” y en base a esos informes eligen un ganador. En ningún párrafo de las bases del premio dice que los miembros del jurado deban leer los manuscritos, ni siquiera el texto de la novela ganadora.

Visiten (aquí) la página del Premio Planeta es muy divertida. No se pierdan las fotos “vintage” de los 60 años de premio (aquí).

El jurado del primer premio Planeta

Si quiere más información sobre este premio puede leer lo que incluimos en este blog en noviembre de 2011 después de leer las memorias de Rafael Borrás Betriú (Barcelona 1935) que fue director editorial de Planeta entre 1974 y 1983. (aquí)

PD: ¿Quieren saber quién va a ganare el premio Planeta el próximo lunes? Un pajarito nos ha dicho que Javier Sierra. Pero, por favor, no se lo cuenten a nadie.

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16 respuestas a PREMIO PLANETA: EL NEGOCIO

  1. El premio Planeta lo concede una editorial. Es decir, una empresa. Y, como tal, tiene todo el derecho del mundo a hacerlo como le venga en gana. Se supone que una buena estrategia es la de plantearse la rentabilidad económica como objetivo.

    ¡La ociosidad hace que se rompan las vestiduras quienes deberían mirar hacia lo que hace el Gobierno, los ayuntamientos o las CC AA, con el dinero que recaudan y que tan mal administran!

    Adjudicaciones sin procedimientos transparentes, incumplimiento de plazos y presupuestos, «mordidas». Todo eso son cosas que no deberían producirse: primero porque deberían estar perseguidas y, segundo, porque deberían estar repudiadas por todos. Pero no. Miramos a ver cómo hacen para adjudicar los premios (que lo harán como les parezca más conveniente), como si tuvieran un carácter institucional del que, en realidad, carecen.

    ¿Qué pasa con el premio Cervantes, el Príncipe de Asturias, o el del ayuntamiento de Chinchilla de la Zarzamora? Se otorgan con dinero público (o avalados por el Estado); ésos son en los que habría que poner bajo la lupa.

    • No existe un derecho a hacer publicidad engañosa.

      No existe un derecho a mentir.

      • Si toda la información que aparece en el artículo, la proporciona la propia editorial (en las bases del concurso, en su página web, o donde sea), no parece que estén mintiendo.

        En cuanto al engaño, ¿pensabas acaso que se trataba de un premio que pretendía buscar la justicia (entendida como valor absoluto) y no promocionar a los premiados y a la propia editorial? ¿De verdad lo creías?

        Y la publicidad que hacen se basa en el lema «ganador del premio Planeta» (lo que no deja de ser cierto) y no en el engaño de las fajas (que, ya puestos, todas las editoriales usan como engañifa).

        Pero, vamos, allá cada cuál: yo no pienso ni acercarme a la novela, la gane quien la gane.

      • jose dijo:

        Bueno, hay al menos un juez argentino que no opina lo mismo. Uno de los que se presentó al Planeta allí, denunció a la editorial y a Ricardo Piglia (que había ganado con Plata Quemada), y el juez le dio la razón. La argumentación era que no se puede disfrazar de concurso lo que no es más que una campaña publicitaria.
        El escritor, ni cuestionaba a Piglia ni a su novela (que todo sea dicho es considerablemente mejor que el 99% de los Planeta que se han dado en españa), si no el engaño de presentar una novela a un concurso amañado.

  2. Jonan dijo:

    Con el Premio Planeta pasa una cosa curiosa (al menos me pasa a mí): da mucha pereza hablar deñ tema, a estas alturas de la película, pero, al mismo tiempo, uno no puede evitarlo. Es como cuando dan alguna mierda de peli en la tele, que ya has visto mil veces, pero que no puedes evitar volver a ver otra más (aquí, que cada cual ponga el título que quiera. A mí me ocurre, por ejemplo, con la saga de «American Pie»… sí, lo sé, soy patético).
    En cualquier caso, lo único bueno que se puede decir del Planeta es que no engaña a nadie. O, mejor dicho, que el que se engaña es porque quiere. En fin, es todo tan casposo… no me extraña que mr. Lara haya dicho que si se independizara Cataluña, tendría que trasladar la sede del grupo. Y conceder el dichoso premio en otro sitio, supongo, en Madrid, Zaragoza o Cuenca…. un amaño tan cutre (más aún cuando la Royal Family acude a la ceremonia de entrega), sólo puede suceder en Españistán.

    • Ire dijo:

      Con el Planeta pasan muchas cosas, Jonan. Es cierto que es una empresa privada y que como tal puede hacer y dárselo a quien le venga en gana. Lo que ocurre es que el fiestorro que se organiza para el evento resulta algo indecente a los ojos del común de los mortales desde hace ya mucho tiempo. Pero por otro lado ahí reside su ‘encanto’, estar más pendiente de si alguna de las invitadas ha engordado o va dando el cante, o de si alguien acaba montando algún numerito por el mismo precio.

  3. Jonan dijo:

    Perdón por repetir comentario: acabo de ver que el Nobel no se lo han dado ni a Amos Oz ni a Murakami ni a Roth… The winner is… Mo Yan, escritor chino al que no conocerá aquí ni el tato… aunque ahora seguro que salen una pléyade de expertos en su obra, hasta debajo de las piedras… ¡Cachis la mar, ya se lo podían haber dao a JaviMarías, digo yo, que al menos a ése ya le tenemos fichado!

    • jose dijo:

      Igual mi opinión es impopular, pero no estaría mal que de vez en cuando le dieran el Nobel a alguien a quien leyera la gente (igual el señor Yan es muy popular en china, pero el último noble chino era infumable). Por que hay escritores estupendos (Phillip Roth me viene a la cabeza) que son conocidos y además venden libros

      Por cierto, seguro que Javier Sierra? no se me parece muy del rollo Dan Brown (igual estoy juzgando mal al pobre), aparte que su momento de gloria parece ya un poquito pasado (entre otras cosas por que ese estilo de novela no está tan de moda como hace cinco años).

      Y sí, el Planeta tiene mucho fasto y mucha pompa, y mucha repercusión mediática, pero yo tengo la impresión de que ha perdido bastante fuste en lo que se refiere a las ventas.
      Si tengo que elegir un premio, me quedo con el Booker, primero por que es un premio a novelas publicadas (que ya se han sometido a juicio del público y la crítica) y segundo por que los ingleses sí que saben como vender un premio. Con sus casas de apuestas, artículos sobre los favoritos, las novelas son de lo más variadas año tras año, la mera nominación ayuda a las ventas de los nominados (e igual que algunos venden mucho sin el premio, a otros les viene de maravilla), hay fiestorros y coloquios, y aun encima el premio goza de un prestigio (por más que haya premiados y nominados cuestionados y cuestionables, eso también forma parte de la gracia del premio) que el Planeta ni siquiera puede soñar a aspirar

    • A Javier Marías que le den el de la paz.

  4. Peter Folgier dijo:

    Sinopsis de La Novela Serrana

    El Orinal del Holograma Cuántico.

    Mientras trabaja en la restauración de los bajos fondos del Palacio de la Zarzuela, el arqueólogo Franco Gámez descubre el orinal del marido de Isabel II, Francisco de Asís de Borbón, al limpiar su exquisita factura de porcelana de Sèvres se pasma, al ver unas líneas dibujadas por el uso de lo que claramente puede ser considerado el mapa holográfico, visto a contraluz en la Catedral Santiago de Compostela, que indica claramente un SECRETO templario que según la leyenda del Abate Polisemio Cardeñosa, conducen al Santo Grial.

    Pero antes deben encontrar una pieza que necesitarán para protegerse de los maleficios órficos del General Espartero, último guardián del Grial, y que no es otra cosa que la bolsa escrotal del caballo de su famosa estatua, la madrileña, por más señas. Polisemio, Poli de aquí en adelante y Franco, se van a Alcalá con O’Donnell y logran sustraer la pieza, no sin riesgos para sus vidas y su decoro en sociedad, huyen hacia el Prado, donde han quedado con la Investigadora Carmencita Ikeritarina, rusa venida a menos por una disputa con Putin, quien ha logrado descifrar que en el cuadro de Las Tres Gracias, de Rubens, es en realidad otro mapa a Las Puertas Templarias, el secreto supra citado, y que no es otro que uniendo con puntos aquellas, las partes que por nobles no debieran ser enseñadas, gracias a la desvergüenza del Flamenco, se hallaran en disposición de encontrarlas.

    Ya en Santiago de Compostela, con el orinal, gracias al mapa anatómico forense y a riesgo de ser condenados por expolio de las Tres Gracias, y con la bolsa escrotal, Poli, Franco y Carmencita la Rusa, se disponen a ejecutar su plan de conseguir el mapa holográfico que conduce al ¡Secreto!, en esos momentos, el ectoplasma de Espartero, no se sabe si furibundo o descojonado, impide que el orinal revele todos sus secretos y nuestros protagonistas tendrán que seguir, volando en Ryanair hasta la Pirámides de Egipto, donde creen que están las tres, dichosas, tres, Puertas, alimentándose sólo de Huevos de Colón, y rbull, pasarán por la aventura de visitar la sinagoga donde los niños se reían de Jesuá el empollón, y vivirán el mayor misterio que un orinal pueda revelar.

    • Benoit dijo:

      Sí, sí… si ya lo sabía todo el mundo, muchacho. Pero… es que no tienes ni puta gracia, chavalín. Con un par de líneas habría sido suficiente. Hala, ve con mamá, que te dirá lo ingenioso que eres, bonito. Y luego, si quieres, escribes… pero en una libreta. Para ti solito, ¿eh?, para ti solito… No molestes a las personas.

  5. Ángel Vallecillo dijo:

    Pues a mí me ha gustado la caricatura de Peter.

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  7. lopes dijo:

    Me gusta Benoit, he echado de menos algún cataro mirando con desaforada pasión..umm..a alguien..

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