VAGINA-LIT. El nuevo feminismo. (1ª parte)

Si es usted un hombre, deje ahora mismo de leer. ¡¡ES UNA ORDEN!!. Esto que viene a continuación es sólo para nosotras. Tú tampoco, reina. He dicho mujeres. Mujeres, mujeres.

Leo libros porque soy una cotilla, porque quiero saber todo lo que soy. Y para ello -no ha más remedio- necesito saber cómo son los otros y las otras. Tras más de 55 años leyendo creo tener una idea aproximada de cómo soy, pero puedo estar engañada. Por eso sigo leyendo. Después de tanto tiempo he llegado a unas pocas conclusiones. La principal es que toda persona es capaz de lo mejor y de lo peor. También he aprendido que el ser humano más inteligente puede ser profundamente  idiota en determinadas facetas de su vida. De esto último, entre las mujeres, hay ejemplos más claros que entre los hombres. Más claros porque las cotas de inteligencia y necedad alcanzan más altura y profundidad entre el género femenino. Ellos son más planos, en esto y en lo demás. La misma persona que tuvo la inteligencia para escribir Mrs. Dollaway fue luego lo suficientemente estúpida como para suicidarse. Cuando quiero comprobar hasta dónde puede llegar la inteligencia de una persona, leo los libros de Virginia Woolf o los de Marguerite Yourcenar. Si lo que necesito es verificar mi sospecha de que la estupidez de la raza humana puede alcanzar simas abismales, leo las revistas femeninas (Telva, Vogue, Yo dona, Cosmopolitan, …) [No se equivoquen, las revistas del corazón -como el porno duro-  son mucho más honestas] Las revistas femeninas proyectan una retrato de la mujer actual que me interesa mucho. Las mujeres también somos así. Puede que hace 30 años no lo fuéramos, pero a base de intoxicarnos con estas revistas mayormente, pero también con TV y cine malo, hemos acabado siendo así. Esta mañana leía yo una de esas magazines, «S moda«, suplemento de El País, y me encontré con un artículo (aquí) que con el título de «Antigurús con faldas», con el subtítulo de «Guía de lectura para la mujer moderna», y firmado por Begoña Gómez Urzaiz, nos habla de la oleada de libros que llegarán en las próximas fechas sobre el nuevo feminismo. ¿Feminismo? me pregunta incrédula mi amiga Daphne. Si, mona, feminismo otra vez.

MANIFIESTO DE LA PATRULLA DE SALVACIÓN

Antes de continuar con este «post», queremos hacer una declaración de principios. Reunido el plenario y avalado por la firmas del comité central (Daphne, Samantha, Josephine y la sargento Margaret), la Patrulla de Salvación manifiesta que hoy, en el año decimo tercero del siglo XXI, declararse feminista en un país democrático y desarrollado es la mayor estupidez que puede salir por la boca de una mujer inteligente.

Ser feminista ahora en España es como ser nacionalista en el País Vasco o en Cataluña. El nacionalismo, hoy, cuando los habitantes de algunas autonomías llamadas históricas tienen incluso más derechos que los que simplemente son españoles y, por ejemplo, murcianos, se basa en esencia en alimentar la autocompasión del votante. Algo tan sencillo como lo siguiente: «¿No estás contento con tu vida? La culpa es del estado central. Vótame y defenderé tus derechos».

Yo, de niña, cuando suspendía Matemáticas, solía -como muchos otros-  decir: «Es que el profesor me tiene manía». Pues eso.

El feminismo, hoy, lo mismo: ¿No eres feliz? ¿La ansiedad te araña las entrañas? ¿No encuentras en la vida lo que te habían prometido? Tranquila, tú no puedes hacer nada. Las mujeres estamos marginadas por el simple hecho de serlo. Puedes seguir regodeándote en la auto conmiseración. Su subconsciente, queridas amigas, seguro que reconoce el mensaje.

En su día sí tuvo sentido la lucha por los derechos de la mujer -de hecho, nosotras estuvimos en las trincheras, en primera fila- pero hoy todo aquello por lo que se peleó se ha conseguido. Sólo queda una pequeña parcela por resolver. Me refiero al acceso a los puestos de dirección de las grandes empresas y a los salarios desiguales que ganan las pocas mujeres que llegan a ocupar esos despachos. Pero eso afecta a no más de 50 mujeres en España. El resto ya está conquistado. Hoy hay que luchar por los derechos del ciudadano (hombre y mujer), punto. ¿Que sigue habiendo muchos machistas? Claro, también hay muchos subnormales y más maleducados. Pero hoy tenemos el código civil y el penal para darles en las narices.

Fdo: Patrulla de Salvación.

Acabado el manifiesto continuamos con el «post».

Seguimos escribiendo, publicando, comprando y leyendo libros feministas, pero no porque se mantenga la desigualdad. Se hace porque continua siendo negocio. Y hay negocio porque hay compradoras. Es más agradable quedarse en casa, tumbada en el sofá lamiéndose las heridas y leyendo uno de estos libros que nos cuentan las «paradojas que supone ser mujer en estos días» [Nótese que hoy, en lugar de injusticias, se habla de «paradojas»], en lugar de echarse a la calle a luchar por mejorar nuestras vidas -como debe hacer todo hijo de vecino-. Preferimos que nos doren la píldora y nos pasen la mano por el lomo a enfrentar, con un par, la realidad.

VAGINA-LIT

Pero hoy -precisamente porque ya no hay que luchar por nada- los libros teóricamente rigurosos y basados en cifras y datos reales, al estilo de los escritos por las viejas glorias del feminismo tipo Simone de Beauvoir, aburren y se venden poco. Por ello la industria editorial -no se la puede dejar sola ni un momento- ha actualizado el producto. Igual que la chick-lit y la nueva novela erótica para mamas no son más que la puesta al día de la novela romántica, la Vagina-lit es una modernización y una amenización (si se me permite la expresión)  de la  vieja teórica feminista.

[NOTA: A falta de nombre hemos bautizado este nuevo «género» como Vagina-lit con base en el ya célebre test que Caitlin Morán, una de las autoras más vendedoras (400.000 ejemplares en 16 países), propone para saber si eres feminista o no:

«Mete la mano en tus pantalones:

a) ¿Tienes una vagina?

b) ¿Quieres mandar sobre ella?

Si la respuesta a las preguntas a) y b) es sí, entonces eres feminista«.]

¡Toma castaña!

La Vagina-lit tiene por bandera el humorismo. Dicen que hay que denunciar las «paradojas» de ser mujer pero con una sonrisa. es decir: divertir antes que informar. Por eso muchas de sus autoras parecen más payasas que intelectuales.

Se considera que la madre de este nuevo «género» es la recientemente fallecida (26/06/12) escritora, periodista y directora de cine Nora Ephron. Y se pone como ejemplo el ensayo sobre desodorantes vaginales que primero (1973) apareció en la revista Esquire con el título “Dealing With the, Uh, Problem,” y que luego (1975) se incluyó en «Crazy Salad«.

«Sus fabricantes (los del desodorante íntimo) se han aprovechado de la revolución sexual para vender algo que conlleva el mensaje implícito de que el sexo es algo sucio y hediondo.»

Y citaba el anuncio de la TV americana de los años 60´s en que durante una reunión de amigos todos se apartaban de una mujer llamada Ann por tener un problema de «olor vaginal». Después de usar el desodorante «Norform» Ann se convertía en la reina de  la fiesta. No quiero pensar en cómo terminaba la fiesta. El anuncio sólo tenía 30 segundos.

Hace 40 años los libros de la Ephron se vendieron como churros. Pero que hoy sigan funcionando las mismas chorradas dice muy poco de nosotras.

Dejar en evidencia el oportunismo de Nora Ephron es fácil. ¿No podrían entonces -si la denuncia de Ephron fuera cierta- los calvos acusar a los fabricantes de crecepelo de atentar con su publicidad contra su autoestima y de abocarlos al suicidio?

Igual que El diario de Bridget Jones de Helen Fielding inauguró y sirvió de referente para la Chick-lit, Cómo ser una mujer (video de You Tube), de Caitlin Moran, es la piedra angular sobre la que se edifica en nuevo montaje editorial que nosotras hemos bautizado como Vagina-lit.

How to be a woman, de Caitlin Moran, se publicó en marzo del año pasado y ha sido un gran éxito. Aquí lo va a editar Anagrama. Sí, no me he equivocado. No quería decir «Alfaguara». Lo he escrito bien: Anagrama.

Otros libros de la Vagina-lit son:

Not That Kind of Girl, de Lena Dunham (Random House Mondadori)

I Was Told There’d Be Cake, de Sloane Crosley

Be Awesome: Modern Life for Modern Ladies, de Hadley Freeman (sale en abril)

Bossypants, de Tina Frey.

And the Heart Says Whatever, de Emily Gould.

I don´t Care About Your Band, de Julie Klausner.

Cómo debe ser una persona, de Sheila Heti (La publica en español Alpha Decay en marzo)

La Tienda y la Vida, de la española Isabel Sucunza (Blackie Books, 2012).

Hemos leído (en inglés) «How to be a Woman», de Caitlin Moran, y estamos en vías de conseguir algunos de los libros de la lista de arriba. En los próximos capítulos de este docudrama (que aún no tienen fecha) les comentaremos más…

Termino con una reflexión: A mí también me jode (bueno, me jodía) tener la regla todos los meses, pero no le echo, por ello, la culpa de todos mis problemas a los hombres.

Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

67 respuestas a VAGINA-LIT. El nuevo feminismo. (1ª parte)

  1. Arturo dijo:

    «Que las marujas sigan perdiendo el tiempo con “50 Sombras de Gray“, porque nosotros ya tenemos “Play Room”. Fantastic Plastic Mag- 14 de enero.

  2. Carrie dijo:

    La persona detrás de este blog, Cristina Fallarás, ha firmado un contrato con Planeta para contar la historia de su deshaucio en plan chick-lit después de contarla hasta cuatro veces en las revistas femeninas que critica en este «artículo». ¿Error? No, hipocresía, que es lo que sobra en este blog.

  3. Pingback: VAGINA-LIT. El nuevo feminismo. (1ª parte)

  4. María dijo:

    ¿Vagina lit? Como si quieres llamar a la literatura basada en cuestiones de masculinidad Uretra lit. La vagina sólo es un conducto, por donde sale sangre y bebés. Para referencias al deseo sexual femenino, el clítoris y la Clit lit. ¿Qué más da que sea literatura basura para que produzca una revolución social? El deseo sexual masculino dejó de ser indecente para ser socialmente aceptable e incluso reafirmativo de la identidad gracias a la cultura pulp y su infame literatura.
    Tengo ganas de resolver una duda (¿lo he preguntado alguna vez? Luego me olvido de que lo he hecho y de volver a mirar los comentarios por las respuestas): en toda la historia de la literatura española, ¿alguna vez un autor (varón) describió un orgasmo femenino? En todas las novelas que he leído, con infinidad de escenas de sexo, no he visto ninguno. Ni siquiera una descripción de la más ligera sensación de placer de una mujer. ¿Tienen poca imaginación? ¿Sólo cultura de porno para hombres? ¿Una vida sexual penosa?

    • Clarín dijo:

      En «Su único hijo», Clarín retrata a Emma Valcárcel como una mujer que toma la iniciativa en los encuentros sexuales con su marido y obtiene placer por ello. No describe sus orgasmos pero tampoco los del marido. El aspecto sexual en los dos personajes está tratado con bastante igualdad.

    • orgasmatrón dijo:

      Quizás se deba a que es difícil que algún hombre (sea escritor o no) en alguna ocasión haya llegado a esxerimentar lo que es un orgasmo femenino, para luego poder describirlo.
      Vamos, quizá sea un problema de definición, digo yo.

    • julian bluff dijo:

      Estoy con María. Lo de vagina-lit suena a pomada lubrificadora, a clase de anatomía del aparato reproductor femenino. Un término no demasido sexy, creo. Mucho mejor clit-lit. Eufónico, chispeante y morboso… como unas medias de seda negra prendidas de los estrechos elásticos de un liguero de encaje de la misma tonalidad. Lo dejo, que poco a poco estoy emocinándo… ejeem… y no es plan… creo. 😉

  5. Anónimo dijo:

    Sargento, ¿ha leído una novela llamada Matate, amor, de Ariana Harwicz? Yo no tenía idea de su existencia, me la dejaron y desde hace tiempo creo que no leía una discurso femenino nuevo, poderoso, agresivo. Me encantaría conocer su opinión.

  6. 23-F revisited dijo:

    A mí me la suda, con perdón, el nuevo feminismo, la «vagina-lit», las revistas «femeninas» y los anuncios de compresas. Pero este párrafo del post me ha molado cantidad:
    «Ser feminista ahora en España es como ser nacionalista en el País Vasco o en Cataluña. El nacionalismo, hoy, cuando los habitantes de algunas autonomías llamadas históricas tienen incluso más derechos que los que simplemente son españoles y, por ejemplo, murcianos, se basa en esencia en alimentar la autocompasión del votante. Algo tan sencillo como lo siguiente: “¿No estás contento con tu vida? La culpa es del estado central. Vótame y defenderé tus derechos”.»
    Dí que sí, sargenta: Arriba España y prietas las filas. La Acorazada Brunete a Barcelona o a Bilbao, si hace falta. Y a Murcia también, si se ponen tontos, qué coño…

    • Ire dijo:

      Jaja, sí que te ha quedado un pelín rara la comparación, Maggie, sí…
      Y yo diría que las principales enemigas de la igualdad de las mujeres muchas veces son otras mujeres ¿Tú crees de verdad que el feminismo, entendido como reivindicación de los derechos de la mujer, hoy en día ya no merece la pena? Yo creo, vamos, estoy segura porque lo veo cada día que sí. Si te dijera que el trato discriminatorio sigue existiendo en casi todos los ámbitos, con aquello de ‘chata, ¿te importa ir a buscar a fulanito y decirle que pase?’ o ‘nena, habla tú con él que a ti te hará más caso’, por ejemplo, ¿te lo creerías o te parecería que no hay para tanto? Para no hablar de las diferencias de sueldo, de posibilidades de promoción, de amenaza de despido si te quedas embarazada, etc, etc. Creo que podríamos seguir hasta cansarnos de encontrar ejemplos.

      • Lo primero es fruto de la mala educación de muchos hombres. Pero esos son los mismos que tratan mal al becario chico que por tener 20 años se puede uno aprovechar de él y decirle que te traiga el café.
        Lo de las diferencias de salario y el que te puedan echar por estar embarazada tiene amparo en la ley. Por eso ya no es necesario un movimiento feminista y menos libros sobre el asunto. Si te echan por quedar en cinta, te vas al juzgado, lo denuncias y lo ganas.
        Lo que no es de recibo es que unas listillas, como la Caitlin Moran esta, se parovechen de vosotras, las mujres jóvenes, para venderos libros que no aportan nada. Al final son sólo libros de autoayuda de la peor calaña.
        Un beso, guapa
        La margaret

      • Ire dijo:

        Eso no quita, por supuesto, que lo que sea realmente estúpido hoy en día es que haya mujeres que no se hayan dado cuenta hasta hoy que tienen vagina. Y que haya libros que nos lo digan.

      • Silvia dijo:

        Querida Sargento, usted lo ha dicho: queda mucho por hacer en educación para la igualdad, ¿no le parece?

    • anonimous dijo:

      A mí no me extraña que haya vascos y catalanes que sean nacionalistas y quieran dejar de ser españoles. Lo que me extraña es que, tal y como está el panorama, los de Murcia quieran seguir siéndolo.

    • Max dijo:

      A esto le llamo yo sofistificación de pensamiento; pero, claro, como sigues revisitando el 23-F, pues es muy difícil salir de la espiral del Bosch y astracanadas Tejero & cia. Y para colmo tus palabras sudan por tantas cosas que después de leer el párrafo me he duchado, y a falta del desodorante de la Ephron, el «Norform» mencionado, me he frotado la entrepierna y los sobacos con una combinación de antiidiocia natural. Qué coño el tuyo, sin revisitar, ser antinacionalista, sí, lee bien, no implica ni significa lo que imputas de tener prietas las piernas o con ellas hacia arriba. Anyways, I go back to Brideshead en vez de a esa fecha; do you remember? «Brideshead Revisited, the Sacred and Profane Memories of Capt. Charles Ryder», by Evelyn Waugh. Claro que no soy sargento ni capitán ni siquiera soldado raso. Salud

  7. Estimada sargento y equipo de la patrulla de salvación:
    He leído con atención el post, sacudiéndome de encima conceptos muy arraigados en mí. Creo (creo) que entiendo el mensaje, pero no me puedo resistir a introducir mi opinión respecto a algunas cuestiones. Las circunstancias pesan, junto con el yo 😉

    Soy hija de feministas (padre y madre); ambos lucharon y luchan contra el machismo. Yo también soy feminista. Llegados a este punto, aclaro que en mi familia idenfiticamos feminismo con igualdad de derechos y deberes (no igualdad sin más: los hombres y las mujeres somos obviamente diferentes. Pretender lo contrario es una falacia) y, el machismo, con una apuesta por la desigualdad.

    Dicho lo anterior: entendemos que el machismo no es exclusivo de los hombres. Es una mentalidad, como el racismo.

    Como ya he dicho, soy feminista. Pero no me siento agraviada. ¡Ni mucho menos! Estoy agradecida por todas las personas, hombres y mujeres, que apoyaron un movimiento que me ha permitido acceder a estudios universitarios, vivir sola sin necesidad de depender de un hombre y en resumen, desarrollarme como ser humano.

    Así que, en cierta manera y con matices, comprendo el manifiesto. No porque crea que el feminismo esté fuera de lugar (todo lo contrario); pero lo que sí creo es que bajo un falso paraguas con el que han manipulado el término, se amparan una serie de personas que achacan todos los fracasos de su vida a un machismo que no es tal. Gracias a los sacrificios de nuestro padres y de generaciones anteriores de una libertad de la que no existen precedentes en la Historia (con hache mayúscula), ¡mejos quejas, coño! Y más compromiso.

    Para terminar, desde mi humilde posición de feminista de base (bajita, humilde y tímida), pido que no dejéis a los varones fuera del debate. Vivimos en un mismo mundo y merece la pena llegar a un acuerdo, por muchas discusiones que cueste.

    Perdón por el larguísimo párrafo, pero no he sido capaz de comprimir mi comentario…

  8. ciudadanab612 dijo:

    Ostras, perdón también por los fallos gramaticales y ortográficos… Debería haber repasado antes de publicar.
    Pd.: Lo de «ostras» es porque tengo sobrinos y me quiero acostumbrar a no decir tacos. Cuando dejen de ser tiernos infantes ya hablaremos.

  9. Invisible dijo:

    Vale, estoy de acuerdo con la idea general del post pero no puede dedirse que porque haya leyes que protejan la igualdad esté todo el trabajo hecho. Una ley ampara a una mujer cuando sufre abusos sexuales, sin embargo, lo que de verdad marcaría la diferencia y hablaría de una sociedad igualitaria, es que estos abusos no se produjesen, y puedo asegurar, que ocurren con mucha frecuencia, no hay más que preguntar a un grupo de mujeres y verás cómo la mayoría, en algún momento de su vida, han sufrido alguna agresión. Siendo ustedes mujeres mayorcitas estoy segura de que lo habrán experimentado en sus carnes (y voy más allá del piropo guarro o de que te rocen el culo en el metro).

    • Querida Invisible:
      Las españolas disfrutamos, por ejemplo, de una Ley de Violencia de Género tan buena que –a veces pienso- no nos la merecemos. El legislador, con la loable intención de proteger a las más débiles (en este caso las mujeres), ha promulgado una ley tan a nuestro favor (de las féminas), que está siendo utilizada –fíjate lo que te voy a decir- por algunas sinvergüenzas para inventarse el maltrato y conseguir la custodia de los hijos o más beneficios económicos en un caso de divorcio. Pero me parece bien esa ley. Ya era hora de que la balanza se inclinara a nuestro lado.
      Con esto te explico que en un estado de derecho, para que funcione como debe, todos y todas debemos utilizar los cauces apropiados para resolver las injusticias. Si una de nosotras es víctima de abusos lo que tiene que hacer es acudir al juzgado de guardia y denunciar, en lugar de montar una manifestación para reclamar los derechos de la mujer. ¿Me hago entender?
      Un beso
      Maggie

      • Invisible dijo:

        Sí, entiendo lo que dices, Margaret, quizá no me explico bien. Lo que quiero decir es que a veces las leyes van por delante de la sociedad, a mí me gustaría que fuesen más de la mano, está muy bien que esas leyes existan pero si el vecino de enfrente abusa de tu hija, pueden condenarlo a 20 años si quieres pero ese trauma no lo compensa nada ni nadie. Y estas cosas, insisto, ocurren todavía con demasiada frecuencia.

      • Ire dijo:

        Dices que existen leyes, Maggie, y es cierto. Pero no hace falta infringirlas. Los empresarios no son tontos. Evidentemente no te van a despedir con todo el morro si te quedas embarazada, pero hay muchas maneras de hacer que te vayas, como rebajándote de categoría después de parir, a ver cuanto aguantas, o no renovándote el contrato, entre otras. Eso es solo una de las mil situaciones posibles de inferioridad de la mujer con respecto al hombre. Pero libros como ese no van a ayudar a superar esas desigualdades, sin duda.

      • Sin embargo, si un hombre sufre maltrato por parte de su pareja (que los hay), no tiene las mismas consideraciones legales. Ni siquiera los menores maltratados (que son las víctimas más desprotegidas) tienen ese amparo.
        Y, ¿qué decir, por ejemplo, de las iniciativas legales que defienden y otorgan más derechos -por ejemplo, a la hora de dar ayudas económicas a emprendedores- a mujeres que a hombres? ¿De verdad alguien ve justo eso?

  10. G. dijo:

    ¿Que todas las desigualdades ya están conquistadas y «sólo queda una pequeña parcela por resolver», según ustedes? Alucino, de verdad. No me considero para nada una feminista recalcitrante (de hecho, estas suelen producirme bastante rechazo), pero de verdad que me indignan un poco este tipo de afirmaciones de que «ya está todo conseguido» y «no hace falta luchar más». Me preocupan, y mucho, porque así es como actúa la desigualdad que todavía existe en muchos, muchos campos contra las mujeres, y no sólo en «esa pequeña parcela» que ustedes dicen. De manera sibilina y peligrosa, nos hacen creer que ya está todo conseguido precisamente para que dejemos de denunciar y erradicar abusos y acoso de todos los niveles (en la calle, en la oficina, situaciones incómodas que se producen en cualquier sitio y a cualquier edad), desigualdades flagrantes de sueldo y trato, actitudes paternalistas, intimidantes o irrespetuosas hacia las mujeres, diferenciación de roles según géneros en la publicidad, los productos y los juguetes para los niños… todo eso es machismo también, y sigue muy patente. Obviamente hoy en día hemos conquistado muchos derechos y muy importantes, como el sufragio o la posibilidad de estudiar y trabajar, pero por favor, son ustedes inteligentes: no caigan en el error de que eso les ciegue a la hora de afirmar con tanta ligereza que «todo está conseguido», porque no se imaginan el daño que hacen.

    • Amiga G:
      La mejor forma de erradicar de una vez por todas el machismo, hoy en día y en España (otra cosa son los países subdesarrollados), es acudiendo a los juzgados y denunciando. De igual manera que lo más efectivo para luchar contra los ladrones, los pederastas o los corruptos es acudir al juzgado y denunciar. Habiendo leyes, los derechos ya se han ganado. Ahora hay que ser valiente y denunciar.
      Un saludo
      La sargento Margaret

      • G. dijo:

        Evidentemente, por supuesto que hay que denunciar los casos ante la justicia, eso siempre, pero no es la única manera de atajar esa lacra de la desigualdad, también hay que dotarla de la importancia que tiene para poder señalarla y denunciarla públicamente (desde los blogs, los medios, los círculos privados, etc.) y que todas las mujeres sean conscientes de ella desde la niñez o la adolescencia, nunca restarle importancia ni minimizarla, porque así es como creamos y mantenemos mujeres sumisas, calladas o resignadas, y así es cómo dejamos que se perpetúan actos de abuso machistas que creemos «pequeñas parcelas», insignificantes quizás en comparación con todo lo conseguido pero que también anulan y humillan a las mujeres que los sufren.
        Saludos.

      • Si, G, pero ¿no te das cuenta de que libros como estos que cito en este «post» lo que hacen precisamente es ridiculizar esa lucha por la igualdad?
        Lo más serio, hoy en día, es tratar al machista como a un criminal cuando cometa un delito tipificado como tal.
        Un saludo
        Margaret

      • Estando en gran parte de acuerdo, también se dan lo que ha mencionado Ire: muchas situaciones discriminatorias que no son denunciables. Contra eso también hay que luchar. ¿Cómo? Pues si no se puede en los juzgados, sí adoptando en dicha situación una actitud valiente y reinvidicativa (lo que no es fácil). Todavía hay mucho por lo que luchar, porque hay que cambiar mentalidades caducas. Las leyes pueden modificar -a veces, no siempre- conductas, pero las actitudes… Es otro cantar.

        Recuerdo una anécdota del cole: el profe de Sociales, a la sazón, también director del centro, nos recomendó los documentales de la 2. Por hacer un chiste a continuación dijo: «Claro que lo tendréis difícil, porque vuestras madres preferirán ver Casandra (famosa telenovela de la época)». Me indigné y dije en voz alta que mi madre no la veía. Ya está, no dije otra cosa. Sólo «Pues mi madre no ve Casandra». Me cayó un rapapolvo, un «eres una maleducada» y un mes largo de broncas por cualquier cosa. Incluso me dijo que quería que mis padres fueran a hablar con él. El caso es que no hizo falta: a través de mí le hicieron llegar una nota muy educada (en sobre y todo) en el que le decían que por supuesto, que dijera fecha y hora. Por algún motivo, el señor se asustó y me dejó en paz.

        … Hala, para abuela del blog yo y no la Patrulla…

  11. En mi opinión -completamente prescindible en este post puesto que soy hombre- estoy de acuerdo con Doña Margarita en que el feminismo entendido como conquista de derechos legales ha conseguido casi todos sus objetivos. El problema, y esto es mucho mas difícil y peliagudo, está ahora en la educación de muchas personas para que, ante una mujer, no la consideren un objeto, una posesión o una simple pista de aterrizaje de sus miradas… pero creo que esto, como se ha dicho, es ya una cuestión de educación pero también de carácter. El que se comporta así ante una mujer se va a comportar de manera análoga ante un becario o sus subalternos del trabajo.

    Pero, qué demonios, aunque no sea una cuestión de género, si para enfrentarse a esos señores hay que utilizar como arma la cuestión del sexo, pues que quieres que te diga. Que a ellos no les duelen prendas utilizar todas las armas (poder, superioridad) que tienen para su fines.

    Eso sí, a mi las recientes estadísticas que se ha publicado en cuanto al comportamiento y pensamiento de los mas jóvenes en el tema de la igualdad de género no me invitan al optimismo, precisamente.

    El tema de las revistas femeninas es otro cantar. Servidor, que por su compulsión a la lectura se traga todos los numeros de Mujer de Hoy, Telva, Cosmo, etc, opina que estas revistas deberían ser para mayores de 18 años. Porque la mujer crecidita que quiera alimentar sus ilusiones, taras o ansiedades con semejantes chorradas, está completamente en su derecho. Pero la invasión publicitaria y psicosocial en términos estéticos y de comportamiento que pueblan estas revistas no debería estar permitida para chicas más impresionables debido a su edad

  12. johnconstantinebastard dijo:

    De todos modos, recuerdo el otro día tomar un café con un par de amigos (los tres en la cuarentena, estudios universitarios y clase muy media) y me siguen produciendo cierta verguenza los comentarios y la manera de mirar a las mujeres que tienen no pocos de ellos. Sin que ello sea impedimiento alguno para que tengan pareja estable y estén muy bien considerados. Así que…

  13. Hugo dijo:

    Creo sinceramente, Margaret, que estás en un error y además contribuyes a propagarlo. Aporto sólo algunos ejemplos que demuestran lo mucho que queda aún por conseguir la total igualdad entre hombres y mujeres:

    Mismo trabajo, distinto salario: http://www.eldiario.es/economia/Igual-trabajo-retribucion-mujeres-hombres_0_102539821.html

    Ellas, clases de cocina; ellos, de gestión: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/02/15/actualidad/1360959027_922543.html

    Las mujeres en el mundo del arte: http://www.eldiario.es/sociedad/arte-sistema-lobbies-masculinos_0_99390254.html

    Mujeres ausentes en los libros de texto escolares: http://www.pikaramagazine.com/2013/02/las-mujeres-las-grandes-ausentes-de-los-libros-de-texto/#comments

    Mujeres objeto en la publicidad de Fitur: http://www.pikaramagazine.com/2013/02/melilla-usa-a-la-mujer-objeto-como-gancho-en-fitur/

    Más cosificación de la mujer en la publicidad: https://orbitadiversa.wordpress.com/2013/01/28/cosificacion-sexual/

    La lucha de las mujeres contra el acoso callejero: http://dortoli.blogspot.com.es/2013/01/no-quiero-tus-piropos-quiero-tu-respeto.html

    Testimonios del acoso callejero sufrido por mujeres a lo largo de su vida y cómo los hombres le quitamos importancia: http://gentedigital.es/comunidad/anderiza/2011/12/20/son-unas-histericas/

    • johnconstantinebastard dijo:

      Hugo, yo seguí bastante el debate sobre http://gentedigital.es/comunidad/anderiza/2011/12/20/son-unas-histericas/y te puedo asegurar que de él, lo único que saqué fueron dudas y mas dudas. Por fortuna, alguna de ellas sobre mi comportamiento, pero…

      Al final el problema es que el sexo es un arma, igual que el poder. Y hay tanto hombres dispuestos a usar el poder para obtener sexo como mujeres dispuestas a usar el sexo para obtener poder. Y siempre los habrá igual que hay gente dispuesta a usar otros medios . Y en una sociedad en la que vivimos, cada vez mas cainita y del sálvese quien pueda, educar a los jóvenes o niños en la igualdad va a ser lo mismo que educarles en civismo, responsabilidad, corrección….Cuando se vean inmersos en la sociedad, ya desde su adolescencia, y vean que el tratar a las mujeres de determinada manera les sirve para «ir de macho» y «ligar mas», o en el caso de ellas que el ir mas arregladas, o ser guapas ,o maquillarse mas les sirve para quelos tipos le den en bandeja de plata lo que quieren, pues al final el comportamiento de cada uno va a depender de uno mismo.y de sus valores y no de la educación recibida. Y lo corrobora, creo , que como ya he comentado, la educación en valores y ética en nuestro sistema lleva ya una buena temporada en activo y los estudios demuestran retrocesos gravísimos en la conciencia de los mismos de los jóvenes

      Opino. ¿eh?

    • johnconstantinebastard dijo:

      Vamos, por intentar sintetizarlo un poco, la educación en igualdad de sexo no va a servir mas que hasta cierto punto porque precisamente el actuar al contrario de ella puede usarse como arma. Y al igual que muchos otros valores, va a quedar a criterio de cada uno si observarla o no.

      • Ire dijo:

        El problema, John, es que eso tampoco sirve de nada más que para fomentar el machismo. Si no eres muy lista, te pueden hacer creer que puedes utilizar el sexo para lograr la igualdad – y no estoy hablando de acostarte con nadie sino de explotarlo – pero en realidad no sirve para nada más que para confirmar cada día quién tiene de verdad el poder. Y lo peor es que muchas encima se quedan contentas.

      • johnconstantinebastard dijo:

        Si, Ire, pero si como te he dicho, eres mujer y el machismo te sirve para alcanzar tus fines…¿Porqué no? (siempre desde el punto de vista de cada una)
        Pon una fila de niños esperando a que les den un regalo (no va a haber para todos) y que vean como uno de ellos se cuela con todo el morro y consigue el regalo mejor. Pues en la cola habrá niños que piensen que no merece la pena hacer eso por el regalo y , seguro, habrá niños que pensarán que la próxima vez ellos se cuelna y no van a ir de pardillos. La cuestión, creo, trasciende los límites del sexo y ya nos mete en algo tan pasado de moda como la moralidad y la ética de cada uno.

  14. Ire dijo:

    Es que eso, al final, tampoco acaba siendo cierto. No te van a pagar más porque tu jefe te encuentre ‘mona’. Solo sirve para conseguir que sigas haciendo lo que ellos quieren, pero más ‘contenta’. Imagínate qué bien.

    • johnconstantinebastard dijo:

      Yo pienso que eso es muy, pero que muy discutible. Si está en juego un ascenso y tu jefe te lo da, aunque sea en igualdad de condiciones con otra compañera, porque eres mas «mona», o qué narices, vamos a expresarlo mucho más inteligentemente, tienes «mejor presencia» o «das mejor imagen de la empresa», o porque le ríes los piropos que te echa y, en consecuencia,eres «mas asertiva», entonces ¿qué? Y no creo que el ejemplo que presento sea de ciencia-ficción, precisamente.

      • Ire dijo:

        De acuerdo, pero siempre será porque a él o a la empresa le interesa. Si lo consigues, llegará un momento, normalmente si tienes pareja y riesgo de querer tener hijos, que te preguntarán cuáles son tus prioridades. No me preguntes por qué lo sé.

      • Ok, pero el fin que buscabas en ese caso y momento concretos y con esas «armas» ya está conseguido. Lo que tu dices ya es otra batalla. Por lo tanto, funciona….

  15. Ire dijo:

    Bueno, no me parece que acabe sirviendo de mucho si al final todo queda como estaba, o incluso peor por hacerte sentir utilizada. No conozco a ningún hombre al que se lo hayan preguntado.

    • johnconstantinebastard dijo:

      Al final no todo queda como estaba, si te dan el ascenso y seguramente con él mejores condiciones.

      Lo que tienes que tener en cuenta es que esa persona no tiene una mentalidad como la tuya y opera bajo otros parámetros en los que la autorealización de su propio género no pinta nada.

  16. johnconstantinebastard dijo:

    Vamos, yo tambien sé casos en mi entorno, tanto de hombres como mujeres, además, que han utilizado el sexo para auparse en el trabajo. Y lo han hecho pasando por encima de gente tan preparada como ellos….

    En el fondo es una batalla perdida. En los congresos y eventos de un partido tan «feminista» de boquilla como puede ser el PSOE ¿han exigido igual número de azafatos que de azafatas, y que estas últimas no se selecciones con criterios eminentemente físicos? Pues eso.

    • Ire dijo:

      Pues eso, John, que las leyes sirven para lo que sirven pero no bastan en absoluto. Peor aún. A veces dan argumentos a los que dicen ‘pero qué más queréis! os quejáis de puro vicio. Si encima por ser tías lo tenéis mejor que nadie!’.

  17. Eso de «vagina-lit» da una vergüenza ajena de morirse.
    Por cierto, sobre lo del feminismo este recalcitrante, también habría que mencionar las columnas «femeninas» de muchos periódicos (ej. El mundo y El país): artículos de mujeres y para mujeres, como si las mujeres fuéramos una especie de ser apartado de la vida real. ¿Eso no es fomentar más la diferenciación entre sexos (que no géneros, por mucho que les pese a algunas)?

  18. Y, por cierto, ya sabemos que no tiene nada que ver pero mirad qué descripción tan bonita y bien escrita hace la editorial Edebé de uno de sus libros:
    http://www.edebe.com/publicaciones-generales/libro-erase-una-vez-la-familia=3237=1=15%20v%C3%ADa

    ¡Qué texto tan hermoso? ¿Quién lo habrá escrito, Google Translator?

  19. ¿Por qué las que lucharon y luchan en las trincheras del feminismo español jamás se preocuparon en participar con los hombres en las trincheras de primera línea de fuego en defensa de la patria?

    Porque para eso, y en su caso, ya están las latinoamericanas, que también tienen derecho a ganarse el pan con algo más que el sueldo de criada que les pagan, con la denominación de ‘domésticas’, tales feministas.

    Eso me replicó una ecuatoriana que, por el momento, sirve a nuestro ejército en Intendencia.

    El quicio de la mancebía [EQM]

  20. Silvia dijo:

    Voy a una entrevista y el entrevistador me pregunta que si estoy casada y pienso tener hijos. Esa pregunta está prohibida, es denunciable. Le digo que no le voy a contestar porque es una pregunta ilegal. Me dice el entrevistador que estoy fuera del proceso. Voy a los juzgados y la denuncio: hola, señor juez, fui a una entrevista y como me negué a hablar sobre mis proyectos de maternidad me dijeron que no podía optar al puesto, eso es discriminatorio, lo prohíbe la ley. JUEZ: pruébalo. ¿Alguien en la sala me puede decir cómo lo puedo probar? ¿Nadie? Me lo imaginaba.

    • Francesc dijo:

      Cualquier grabación -y qué fácil es ahora con los móviles!- es legal y aceptada en los juzgados siempre que tu participes en la conversación y que el tema sea público y no privado. Pero para eso has de saber lo que te va a pasar y entrar a la entrevista con el móvil grabando.

      • Silvia dijo:

        Claro, desde siempre una entrevista de trabajo es una conversación pública, ¿verdad? Y con el móvil metido en el bolso se va a grabar de puta madre. Vamos, todo facilidades. Como ya está todo conseguido en igualdad y no hay que hacer nada las mujeres debemos ir a las entrevistas de trabajo como si ya lo tuviéramos… ¡de espías!

  21. Francesc tiene toda la razón del mundo. Puedes informarte exhaustivamente aquí:
    http://laboro-spain.blogspot.com/2013/02/validez-pruebas-grabaciones-ocultas-emails.html
    Y, si, una entrevista de trabajo es una conversación pública y no privada. Y tu puedes dejar tranquilamente el móvil con la pantalla apagada encima de la mesa como hace mucha gente. Aunque parezca ir en plan de espía, con la manera en la que actuán en RR.HH en muchos sitios, hay que ir en ese plan a cualquier entrevista/conversación con ese dpto de tu empresa. Si te parece mucha molestia o muy farragoso como medio para hacer valer tus derechos, ahí ya lo siento mucho. Pero que sepas que muchas personas lo han hecho, o han tenido que hacerlo

    • Silvia dijo:

      John, se nota que no has ido a muchas entrevistas de trabajo porque el móvil nunca se deja en la mesa para tenerlo a la vista por si te llama alguien durante la entrevista, ¿no te parece?
      Y repito: todavía queda mucho que hacer si las mujeres tenemos que ir a las entrevistas de trabajo con una grabadora y ponerla encima de la mesa.

  22. Ire dijo:

    ¿Nos estamos volviendo todos locos o qué? ¿cómo podéis decir en serio que vayamos a una entrevista de trabajo con un micrófono escondido en el bolso? Pero si además es mucho más sutil que todo eso. Para un puesto de responsabilidad, no de secretaria, evidentemente, y de sueldo decente basta con tener entre 25 y 35 años y estar casada – estado civil público- para quedar automáticamente fuera de concurso por muy buen CV que tengas.

    • asco dijo:

      En vez de preguntarnos si se pueden grabar las entrevistas de trabajo o no (además, si el entrevistador es un poco inteligente, ya se encargará de averiguar lo que quiere sin necesidad de hacer preguntas comprometedoras; no es tan difícil), pensemos en qué mierda de país es éste donde las mujeres con posibilidad de tener hijos no pueden acceder por ello, o lo tienen más crudo para hacerlo, a una serie de puestos de trabajo, que además generalmente son frustrantes y mal pagados (sí, ya sé que en otros países también ocurre, pero yo vivo en éste). Y pensemos qué mierda de empresas y empresarios tenemos si no saben ganar dinero de otra forma que no sea ahorrando costes de personal, en este caso evitando tener que dar permisos por maternidad a las mujeres empleadas.
      Así nos va.

      • Mariana dijo:

        Exactamente, Ire y Asco, ese es el punto. Me parece increíble, de verdad, que a estas alturas haya que seguir explicando obviedades, yo no sé en qué mundo parecen vivir algunas personas.

    • Brumario dijo:

      creo que hay un par de foros donde serian bien venidas vuestras arengas, dejad de joder por favor (va por todos los panfletarios en general)

  23. Anónimo dijo:

    Nos hemos ido por lo social pero se os olvida lo literario. Sargento, ¿cómo explica que en la literatura general (sin vaginas-lit, clit-lit, chic-lit) sólo haya tíos?

  24. tonicantadas dijo:

    Éste sí que sabe lo que es la «vagina-lit»:
    http://www.eldiario.es/temas/toni_canto/

  25. Anónimo dijo:

    La discriminación por la razón que sea no se acaba porque exista la igualdad legal. Es una tarea de la sociedad el hacer que las leyes se cumplan y que no se discrimine. Así mismo, hay toda una serie de de sexismo cultural e implícito que hay que combatir y sobre el que tenemos que reflexionar.

    Así que claramente, el feminismo sigue teniendo un papel muy importante que cumplir.

    Ahora, es verdad que el libro de Caitlin Moran es una bobada, y que estos libros son autoayuda (y a veces autobombo narcisista) del peor tipo. Además, el que S-Moda dé lecciones de feminismo es de risa, con su pretensión de que a un público femenino sólo les interesa la moda, los cotilleos y… el feminismo!

  26. Eloísa dijo:

    Lo más divertído del feminísmo militante de hace unos treinta años, era acudir al deplorable espectáculo, del típico barbudo lameculos … que harto de no comerse una rosca, decía con voz salída de ultratumba: ¡¡ tía, libera tu cuerpoooooo !! Y así, creía que convencía a la fémina que se le cruzaba por reuniones y saraos.
    En serio, me preocupa mucho, muchísimo … que los hombres, por miedo a ser machístas dejen de ser varoniles. Resulta que el machísmo es una caricatura o una exageración desgraciada de lo que (en mi opinión) tiene que ser un hombre, con su propia dignidad VIRIL. Esto es un peligro público muy arraigado y hay que hacer lo necesario, para que no abandonen su propia idiosincrasia y maneras de hacer. Y además, qué narices … sentirse amada por un hombre fuerte (en cuanto a ideas, maneras, conducta) es de lo mejor que le puede pasar a una. Necesitamos deshacernos de tanto rollo macabeo, tanto hombres como mujeres.
    Por último, detesto que el castellano sea retorcído por el espantoso … los y las, como si así creyéramos que no se queda nadie fuera. El que quiera ser IGUAL a una mujer, lo tiene claro: que se corte los huevos … digo yo, eh? Pero que deje el castellano en paz, que es patrimonio de la humanité. Un saludo féminas. Qué bien haberos encontrado.

  27. Pingback: » Cállate un poquito, por favor CAITLIN MORAN LuchaLibro Latinoamérica, leyéndonos desde 2009

Los comentarios están cerrados.