UN LIBRO URGENTE

Hay libros urgentes. Son aquellos que hay que leer ya, que no pueden esperar su turno en la lista de lecturas pendientes. Un reportero en la montaña mágica, de Andy Robinson (Ariel, Grupo Planeta, 2013) es uno de ellos. Si un ensayo te promete que -con la intermediación de su autor, un especialista en la materia- te va a permitir entender algo que hasta el momento se te había presentado a bombo y platillo por los medios de comunicación pero de forma tergiversada, y esa promesa viene avalada por personas de las que te fías, tienes que leerlo inmediatamente. El ensayo, digo.

Me fío de Vidal Folch (aquí) y me fío de Ramón Lobo. Por eso, cuando hace una semana leí la entrevista que este último le hizo a Andy Robinson en Jot Down (aquí), tuve claro que este libro había que devorarlo lo antes posible. Ahora que lo he hecho puedo afirmar que fue una decisión correcta la de abandonar mis otras lecturas y ocupaciones diarias. El libro –comprobado- es urgente.

La verdad es que ya venía yo un poco mosqueada desde hace unos meses. Cuando escuché la semana pasada en el telediario que en 2012 –uno de los años más duros de la crisis que nos atenaza- había aumentado considerablemente el número de millonarios en nuestro país, decidí ponerme a investigar: aquí el informe de Credit Suisse que da noticia de que el número de millonarios españoles se había incrementado en 47.000 personas en el último año; aquí el informe de Capgemini que me cuenta más o menos lo mismo, que la cantidad de españoles con un patrimonio mayor a 1 millón de € se ha incrementado en un 5,4% durante 2012  y  aquí la noticia de Expansión). Somos además el 8º país del mundo en el que más ha crecido el número de grandes patrimonios. ¿Cómo era posible? Entendería yo que a los millonarios les fuera menos mal que al resto, pero ¡¡¿mucho mejor?!!

En el libro de Robinson van ustedes a entender –como me ha ocurrido a mí- muchas cosas:

Comprenderán cómo hemos llegado a la sociedad del 1-99% en la que el 1% se hace cada día más rico y el 99 restante se hunde poco a poco –o mucho a mucho-.

Entenderán cómo y por qué  los “Media leaders” como la señora Hufftinton, el señor Juan Luis Cebrian (EL PÁIS), Thomas  Friedman (The New York Times), Michael Elliot (Time Magazine), Nik Gowing (BBC) Charlie Rose (Bloomberg) o el señor Bishop (The Economist) han puesto su “narrativa” al servicio del fenómeno del “Davos men”, esos supermillonarios que se reúnen anualmente en el World Economic Forum que se celebra en la ciudad suiza. El libro de Robinson los ilustrará, además, sobre lo que estos «Media Leader» han obtenido a cambio de vendernos en sus blogs, revistas, periódicos y libros que estos «Davos men» son personas solidarias y concienciadas con el medio ambiente, y que si no fuera por ellos el mundo se iría al carajo.

Aprenderán qué es el «Filantrocapitalismo», que tiene sus mejores representantes en Bill Gates, Bill Clinton y en Bono (cantante del grupo de rock U2), y comprenderán por qué unos ejecutivos tan serios y encorbatados como los C.E.O de los grandes bancos de inversión se hicieron tan amigos  de un macarra irlandés con gafas negras y pantalones de cuero. No se pierdan el capítulo 5º titulado «Filantrocapitalismo: la suerte de los irlandeses».

Pág. 61

Bajo las leyes del filantrocapitalismo , el Davos Man asumirá responsabilidades del Estado, al que sustituirá como primer proveedor de protección social para pobres y proveedor de servicios públicos como sanidad y enseñanza. Y se trataba de una tarea urgente ya que la gran recesión, la socialización de las pérdidas del sistema financiero y la evasión fiscal endémica de los Davos Men y sus empresas, habían dejado a no pocos Estados al borde de la quiebra.

Lamentarán ustedes, como hace el autor, la ocasión que Barak Obama y la administración que preside, no aprovecharon en 2008 (cuando quebró Lehman Brothers y hubo que gastar miles de millones de US$ en rescatar bancos y aseguradoras) para regular y controlar el mercado financiero. Se hablo mucho entonces de que los estados (¿recuerdan aquellos del G-20?) iban a poner en su sitio a los mercados. No se ha hecho nada. Robinson, en su libro, nos contará cómo Wall Street organizó un impresionante lobby para presionar a los congresistas americanos y conseguir que esas leyes no tomaran cuerpo. «Cuatro lobistas por congresista y muchos cientos de millones de dólares».

Se sorprenderán ante el inmenso poder e influencia que tienen corporaciones como Goldman Sachs (a la que en 2009 Matt Taibbi describió, en este (aquí) magnífico artículo publicado en Rolling Stone, como «un gran calamar vampiro, con sus tentáculos extendidos por todo el mundo, chupando la sangre») y entenderán cómo funciona la «puerta giratoria» que utilizan los ejecutivos para ser un día presidente de uno de esos bancos de inversión y levantarse la mañana siguiente como presidente de la Reserva Federal de los USA o secretario del Tesoro del mismo país. Aclaración: eso ya está pasando en España con muchos antiguos ministros formando parte de los consejos de administración o presidiendo bancos y grandes empresas anteriormente públicas.

Y muchas cosas más.

Hace unos días, cuando los republicanos se negaban -al comienzo- a negociar la elevación del techo de deuda y viendo que la bolsa no bajaba, el Presidente de los Estados Unidos dijo (aquí) que Wall Street debería preocuparse por lo que estaba ocurriendo porque esta vez era diferente a lo ocurrido en otras ocasiones. El libro de Robinson me ha ayudado a entender la reacción de Obama. El presidente de los USA estaba pidiendo al auténtico jefe (Wall Street) que tomara cartas en el asunto y obligara (haciendo bajar la cotización de las empresas) a los republicanos a rendirse. Ya no hay duda sobre dónde está el poder.

Los visitantes de este blog que tengan preparado el comentario «¿Ahora te enteras, vieja tonta?», que se lo ahorren. La mayoría de lo que nos cuenta Robinson en su libro ya era conocido, lo sé. Pero es necesario que un entendido (y Robinson, como periodista económico destinado a las todas las cumbres económicas de los últimos 15 años, lo es) ordene el material, lo relacione y saque conclusiones. Se puede estar o no de acuerdo con las conclusiones del autor, pero la exposición de los hechos y su forma de razonar invitan a un lector inteligente a sacar las suyas propias. Y eso tiene mucho valor en esta época de información «soft».

Andy Robinson es periodista de La Vanguardia, donde tiene un blog, y freelance para varios medios como The Nation, Bussines Week y The Guardian.

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14 respuestas a UN LIBRO URGENTE

  1. Juan Poz dijo:

    Los recortes han llegado incluso a la condición de millonario. Los tiempos han cambiado tanto que no puede decirse de quien tenga un millón de euros que sea un millonario. Si cualquier cabañita vale ya eso… Desde luego, ser millonario ya no es lo que era. Millonario de verdad era el Tío Gilito, y de esos quedan ya pocos, aparte de los 10 de la Forbes, creo yo. Ahora, gente que viva a todo trapo, los hay a mares, pero Hacienda no considera oportuno hacer que se retraten en ventanilla, no sea que nos dejen sin la Fórmula 1 o sin nuestra series favoritas o sin «implementaciones» de los i-pónganle número…, o sin el indispensable Jaguar. De hecho, ¿esas estadísticas incluyen también los millonarios generados por los juegos de azar?, porque de esos salen casi cada semana. No son muchos, pero deberían de contar también.

    • Lo de menos, Juan, es el nombre que demos al asunto. lo que no es de recibo es que en España, en plena crisis, aumente de esa manera el número de personas que incrementan fuertemente su patrimonio. Algo falla si eso está ocurriendo.
      en los EEUU ha aumentado la renta per cápita, pero ha sido gracias a que un 1% de la población ha incrementado mucho el dinero del que dispone, mientras el otro 99% se ha empobrecido. En el mismo país, los USA, el número de familias que se declara de clase baja -en una encuesta- ha subido fuertemente. Y para ser consciente de eso debe uno haber sufrido ya bastante en su casa ese descenso de división.
      Eso
      M

      • Juan Poz dijo:

        Margaret, ¿cuándo no ha ocurrido eso? ¿Por qué tenemos, si no, el famoso refrán del río revuelto…? Los datos lo son todo menos incontestables, eso es lo primero que se aprende en Políticas -que yo no he cursado, claro esta-, y el trapicheo con los datos nos «levanta» mapas de la realidad que divergen hasta parecernos que hablamos de mundos diferentes. Pongamos el caso de Fagor, sociedad cooperativa. Los obreros: «La dirección nos ha engañado». El lector: «¿?» Ha de volver a leer para que en efecto, no le tomen por tonto. Y sí, ha leído cooperativa, no sociedad anónima. Que en USA las familias se declaren de clase baja en una encuesta ¿cómo se traduce? Si a mí me pasan la encuesta diría lo mismo, con mi sueldo de profesor que, según Duran, no da ni para sobrevivir. Ahora bien, Cáritas, creo recordar, dijo que el 42% de la población catalana estaba a punto de cruzar el umbral de la pobreza. Enteréme de qué significaba exactamente «pobreza» y supe que era no ganar más de 15.000 euros al año, si no recuerdo mal, lo cual significa unos 1200 euros al mes. Y me hice cruces de lo que cambia el significado de las palabras de un siglo para otro. Con todo, no dudo de que el libro nos revele realidades hirientes, como Inside Job o la película de Gavras, también indispensable, «El capital». Cuando se trabaja con la emigración en riesgo de exclusión social, como a mí me pasa, se necesitan pocos libros que nos ilustren, la verdad.

  2. anonimous dijo:

    Menos mal que tenemos al Grupo Planeta para denunciar alas mentiras del capitalismo planetario… perdón, quiero decir mundializado.

    • Mira, tío: eso sí que no. En este blog hemos denunciado todas las cositas y todas las cosazas de Planeta. Creo que no somos sospechosas de bailarle el agua al grupo del señor Lara. Pero cuando hacen algo bien, hay que reconocerlo. Precisamente el hecho de que sea una multinacional capitalista como la que más (con lo que eso tiene de bueno y de malo) la que edita este libro, da más mérito al hecho de editarlo. El libros es muy duro y acusa de cosas muy graves a gente con mucho poder. Al punto de que en algunas páginas llegué a pensar en que el corrector de estilo no lo había leído más que en diagonal y por eso no había avisado a sus superiores de su contenido.
      Hoy, en Patrulla de salvación, nos descubrimos ante el grupo Planeta. Mañana: leña al mono hasta que hable inglés.
      Margaret

      • anonimous dijo:

        En primer lugar, mi comentario era sobre el Planeta, no sobre ustedes y si le bailaban o no el agua a tal grupo editorial. No las he mencionado para nada. pero ya se sabe: «excusatio non petita….» ; ) que no, que es broma: cualquiera que haya leído este blog se da cuenta de que ustedes sólo inclinan la cerviz con tal fruición ante los autores más rentables del grupo Planeta, no ante el grupo en sí, ese ente del Averno de múltiples cabezas cual Hidra de Lerna.
        En segundo lugar, de todos es sabido que al Grupo Planeta, desde que su fundador, el sr. Lara senior dejó la compañía de Celia Gámez, sólo se ha movido por el afán de lucro, como es preceptivo en toda empresa que se precie. Y en este caso, lo mismo le da publicar perroflautadas antisistema que panegíricos monárquicos, la pela es la pela, tú, y mejor en sus bolsillos que en los de otros… Así que, igual que antaño publicaban, por poner un ejemplo, lo mismo a Vizcaíno Casas que a Vázquez Montalbán, hoy día publican igual a la señora Ada Colau que al íncubo… perdón, quería poner ínclito José María Aznar, Presidente del Gobierno de España, in memoriam (indeleble en la memoria de todo español que se precie, quiero decir).
        A Planeta todo esto se la suda, empezando por cómo la élite financiera de Davos hundió al mundo (ellos también son parte de esa élite financiera, así que negocio por partida doble). Y hacen muy bien, qué collons: trasladarse a Zaragoza no será gratis.

  3. citizencani dijo:

    Hay gente que cuenta batallas y batallitas, a las que hay que dar un nombre. Bilderberg, Skulls and Bones, Bullingdon, Illuminati. Davos. Hay que darle nombre, y si es posible sugestivo de malos de película de James Bond. Es ya un género literario, aunque de literatura basura, claro está. Simple morbo para desgraciados: la maruja lee el Hola y el indignado, historias de élites.

  4. julian bluff dijo:

    Mira Maggie, te coges todas las plantillas de los equipos de fútbol de 1ª y de 2ª división. Y entre los nuevos fichajes de jugadores extranjeros que aparecen por primera vez en nuestro país, y los patrimonios de todos aquellos otros, ya establecidos, que con sus nuevos emolumentos (ficha, sueldo, primas, dietas, derechos de imagen, etc… ¡el copón!) anuales van a alcanzar el millón de euros de patrimonio ¡y ya tenemos los nuevos millonarios españoles anuales a los que haces mención en tu comentario!
    Los futbolistas del Madrid, del Barcelona, del Chelsea, del Milán, del Inter, de los dos Manchester, del Arsenal, del Bayern, etc… (y sus representantes) ¡Esos les dejan en pañales al Davos Man, al Bilderberg y a su puta madre!.
    Pero ¿sábes qué pasa? Que son bellos y potentes y se les rien las gracias. Y otro tipo de millonarios: calvos, tripudos, patosos -o sea como es la mayoría de la gente- pues… como que tocan bastante los cojones… precisamente por eso, porque siendo justo como nosotros se hace muy difícil asimilar, que nosotros, que somos iguales, no tengamos en cambio un puto y duro.

    Y… lo más triste de todo es que, a lo mejor… hasta el asunto puede tener su lógica. 😉

  5. vasco dijo:

    Ayer estuve en una manifestacion de «independencia para cambiarlo todo». Según estos, en cuanto los países catalanes sean independientes (de España y de la oligarquia capitalista opresora) el pueblo tendrá trabajo, sanidad, educación y dignidad. ¿Habrán leído este libro?

  6. Daniel dijo:

    La Bolsa bajó y subió, nada más, Sargento Conspiranoia: http://www.malaprensa.com/2013/10/los-millonarios-que-se-quedan-todo.html

    Por cierto que su inteligencia deja mucho que desear si se piensa que las grandes editoriales no publican algo rojo o muy muy rojo salvo cuando el corrector de pruebas no avisa. ¿Va en serio?

    Después de esto último, puede usted seguir con el Club Bilbederg, con los negacionistas varios del 11-M o el 11-S o con los extraterrestres de Azca. Disfrute usted.

    Por cierto que he leído notas de prensa de editoriales contando las bondades de su libro menos sonrojantes que esto.

    Cordiales Saludos.

    • Estimado Daniel:
      La bolsa, sí, pero hay más. Resulta que este (el de que los ricos cada vez tienen más) no es un fenómeno aislado, no ocurre sólo en España. En los estados unidos, comparando con 2008, ha aumentado bastante la renta per cápita. Pero resulta que el 95% de esos aumentos ha ido al bolsillo del 1% de los norteamericanos y el 5% de esos incrementos al 99% restante. Los más ricos han tenido aumentos -en estos 5 años- de hasta el 30% y los otros sólo del 0,4%.
      Y hablo de un periodo largo de 5 años y de un país donde la bolsa no ha tenido el mismo comportamiento que en España durante 2012. Puedes comprobar estos datos en el documento, con fecha 3 de septiembre de 2013, que te adjunto de Enmanuel Saez (http://elsa.berkeley.edu/~saez/ experto en el asunto de la Universidad de Berkeley)

      Haz clic para acceder a saez-UStopincomes-2012.pdf

      Un saludo cordial
      Maggie

  7. Victoria dijo:

    Como ha dicho la sargento, «leña al mono hasta que hable inglés», pero cuando toque. Planeta (para quienes trabajo como freelance) será lo que será pero lo que sí es cierto es que en ocasiones acierta. Y voy a poner otro ejemplo: No estamos locos, del Gran Wyoming. Este otro libro también es urgente, y más si cabe, pues nos cuenta «nuestra» realidad. La verdad es que una se queda triste y acojonada al terminarlo, pero, como dice mi hijo, «es lo que hay»: hay que ser consciente de lo que nos oprime, nos engaña y, lejos de hacer honor a su papel como defensor del pueblo, nos machaca hasta que ya no nos queda ni una gota de sangre que chuparnos. Lo recomiendo a muerte.

    Felicidades a las autoras por el blog.

    Victoria

  8. Giovanni dijo:

    Yo siempre había creído que era una barbaridad la cantidad de pobres que había, pero jamás se me había pasado por la cabeza que el problema fuese la cantidad de ricos.

    Y no, no se trata de las dos caras de la misma moneda. La riqueza no es un juego de suma cero donde lo que tiene uno es porque se lo ha robado a otro. La riqueza, amigos, también puede crearse. Y muchos ricos, en su afán de hacerse ricos, y pese a lo sumamente malvados que son, no pueden evitar hacer ricos a , o por lo menos crear muchas oportunidades para el prójimo –todo esto son reflexiones que, claro, los de la plusvalía y la alienación no pueden compartir, pero que será evidente para todo el que tenga una mínima noción de cómo funciona un negocio.

    Por cierto, hay un informe de hace unos días de Barclays en que se matiza el dato «cada vez más ricos» de forma muy esclarecedora: la riqueza mundial cada vez es menos heredada y más creada por sus actuales dueños (ésta segunda, por primera vez en la Historia, ya supera el 50% de la cantidad de riqueza mundial).

    • anonimous dijo:

      …»La riqueza no es un juego de suma cero donde lo que tiene uno es porque se lo ha robado a otro…»
      JA, JA, JA, JA…. muy bueno, tú…

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