PATRICK LEIGH FERMOR, PETRONIO, ULISES y ODISEO

“De cintura pa´arriba haz lo que te dé la gana. Pero como te quedes preñada, a esta puerta no vengas a llamar, ¿está claro?”

Esta fue la cariñosa despedida de doña Josefa, mi santa madre –que en paz descanse-, cuando hace ya 45 años, a mis diecisiete primaveras, me fui por primera vez a la vendimia francesa, de temporera.

Me he acordado de esto leyendo la estupenda biografía que Artemis Cooper le hizo a Patrick Leigh Fermor (1915-2011; aventurero, soldado e historiador inglés y posiblemente el mejor escritor de viajes de los últimos tiempos). Estoy con la traducción que RBA Editores acaba de publicar.

En su pág. 65, cuando un jovencísimo Patrick Leigh Fermor, “Paddy”, está ultimando los preparativos de su primer periplo por Europa, su madre le pregunta qué quiere que le regale para el viaje. El chico le pide el primer volumen del Horacio editado por Loeb (se refiere a la “Loeb Classical Library”, una colección de libros clásicos editados por la Harvard University Press). Entonces la madre –que se llama Æleen. Sí, con esa bonita letra que une las dos primeras vocales- le escribe en la solapa del libro una traducción de “Exhortación a Ulises”, el poema de Petronio que, dirigido al joven Odiseo, se incluye en el Satiricón.

«Abandona tu hogar, y busca costas extranjeras, oh joven: para tí nacera un estado más grande de las cosas. No cedas al infortunio: el lejano Danubio te conocerá, el frío viento boreal y los tranquilos reinos de Canopo y quien contempla el renacer de Febo y su ocaso haga que, más grande, descienda en arenas extrañas»

Eso es lo que se puede leer en la edición de RBA (2013) de esta biografía. Yo, después de acordarme de mi madre y de reflexionar sobre lo diferentes que debieron de ser sus lecturas y las de la madre de Patrick Leight Fermor, me doy cuenta –me acuerdo- de que el poema de Petronio no era así.

Busco en el texto original en inglés y encuentro en Google books (aquí) esta misma biografía que con el título “Patrick Leigh Fermor: An Adventure” publicó John Murray Publishers en el Reino Unido.

Resulta que según Artemis Cooper, autora de la biografía, lo que escribió la mamá del chico en la solapa del Horacio era solo esto:

«Leave thy home, O youth, and seek out alien shores . . . Yield not to misfortune: the far-off Danube shall know thee, the cold North-wind and the untroubled kingdom of Canopus and the men who gaze on the new birth of Phoebus or upon his setting…»

La traducción (del latín) de Æleen no es mala pero está incompleta. ¿De dónde viene entonces el texto en castellano que tan mal traduce el poema completo de Petronio?

Patrick Leigh Fermor

Patrick Leigh Fermor puso el poema, en latín, junto con otros dos (de  George Herbert y de Louis MacNeice), estos en inglés, en las primeras páginas –después de una foto suya en paños menores- de su libro de viajes “El tiempo de los regalos”, A time of Gifts (aquí). En la primera edición española de este libro de viajes ya se colocó –con un par- esa mala traducción que ahora se repite en la versión en castellano de la biografía. Parece que, como suele ocurrir, venimos arrastrando (desde que hay internet aun más) un error y no hay forma de romper la cadena. A ver si partir de este “post” se corrige el asunto…

Pero hay algo más:

En la versión inglesa de la biografía, antes de transcribir lo que Æleen escribió en la solapa del libro que regaló a su hijo, dice:

«On the flyleaf of the book she wrote out a translation of a short poem of Petronius: it is one of the three verses that open A time of Gifts.”

En la traducción de RBA dice:

“En la solapa de del libro ella misma le escribió una traducción del poema corto de Petronio: es el poema de tres versos con que se inicia El tiempo de los regalos.”

Como ustedes van a comprobar ahora, el poema de Petronio no tiene solo tres versos. Tres son los poemas con que se abre A time of Gifts, el libro de Patrick Leigh Fermor, no los versos del poema.

De todos modos hay que decir –que conste en acta- que la traducción de la biografía firmada por Artemis Cooper, que ha sido realizada por Dolores Payás, es bastante buena.

Dolores Payás acaba de publicar su primera novela en Planeta:  Adorables Criaturas.

El poema de Petronio en latín:

Linque tuas sedes alienaque litora quaere,

o iuvenis: maior rerum tibi nascitur ordo.

Ne succumbe malis: te noverit ultimas Hister,

te Boreas gelidus securaque regna Canopi,

quique renascentem Phoebum cernuntque iacentem:

maior in externas Ithacus descendat Harena

 

Una buena traducción al inglés:

Leave thine home, O youth, and seek out alien shores: a larger range of life is ordained for thee. Yield not to misfortune; the far-off Danube shall know thee, the cold North-wind, and the untroubled kingdoms of Canopus, and the men who gaze on the new birth of Phoebus or upon his setting: he that disembarks on distant sands, becomes thereby the greater man.

Una buena traducción al español:

Deja tus moradas y busca costas extranjeras,oh joven: para ti nace un nuevo y más grande orden de las cosas. No sucumbas ante la desgracia: te ha de renovar el Danubio extremo, el bóreas helado, los tranquilos reinos del Egipto que ven al sol levantarse y descender. Y así, el que desembarca en lejanas playas llegará a ser el hombre más grande.

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20 respuestas a PATRICK LEIGH FERMOR, PETRONIO, ULISES y ODISEO

  1. viruela dijo:

    “De cintura pa´arriba haz lo que te dé la gana. Pero como te quedes preñada, a esta puerta no vengas a llamar, ¿está claro?”

    …ejem… jode usted boca abajo, señora mía?

  2. julian bluff dijo:

    Muy bien, Maggie querida; poniéndoles firmes -¡¡fiiirmes arr!!- a todos los eruditos a la violeta de nuevo cuño. A todos los eruditos a la violeta que en este país ha sido, son y serán… . Y a ver si se enteran de una puta vez, las criaturitas, que en la vida además de poderse ser: «pobre pero honrá…» e «infomáh pero arregláh», que eso sí que se lo saben, igual se puede ser culto sin ser pedante y preciso sin ser reclacitrante.

    Aunque… bueeeno, no se como decírtelo coraçao, pero un poquitirrín tiquismiquis sí que has estado ¿no?. 😉

    • Mire usted, señor Bluff:
      Ese poema de Petronio es algo muy especial para todo aquel/aquella que haya viajado de verdad. Hablo de viajar, no de hacer turismo. Quien se toma en serio eso del viaje, quien se documenta y se lo lee todo antes de coger la maleta, no puede permitir que poemas como ese se traduzcan de una forma tan horrorosa. Si lee la primera traducción que coloco en el «post», la que ahora se puede leer en la página 65 de la biografía de Leigh Fermor que RBA acaba de sacar a la calle, podrá comprobar que no tiene sentido. Leala dos veces y verificará que está mal escrita desde un punto de vista gramatical.
      Por eso «tiquismiquis» los cojones. Si la Patrulla no sirve para denunciar estas cosas, ya me dirá usted para qué estamos aquí.
      En la guerra como en la guerra, oiga.
      Un cordial saludo
      Margaret

  3. Por cierto, ¿sabéis de algún buen libro o página web donde se explique para torpes cómo funcionaba el ritmo en la poesía latina?

    • Muriel dijo:

      «Métrica española», de Antonio Quilis, Editorial Ariel. Notas al pie de las páginas 33 y 34.

  4. Moien dijo:

    Relacionado con las (desagradables) sorpresas con las que nos encontramos de vez en cuando en las traducciones me vienen a la mente un par de anécdotas. Hace unos años compré un libro de Hanna Arendt, Sobre la violencia, en la colección Libro de Bolsillo de Alianza Editorial. El libro estaba traducido con más pena que gloria del ingles al español. Pero las notas a pie de página, que estaban casi todas en alemán en el original, no habían sido traducidas. No he vuelto a comprar ningún libro de Alianza que no esté escrito originalmente en español.

    Hace poco se ha publicado la traducción española del libro de David Bellos «Is that a fish in your ear?» que trata, precisamente, de los problemas de la traducción literaria. El título del libro está inspirado en la novela «Guía del autoestopista galáctico» en la que si uno se pone en la oreja el pez de Babel puede comprender cualquier lenguaje. La traducción española se llama … Un pez en la higuera (?). El subtítulo original: Translation and the Meaning of Everything ha pasado a ser una historia fabulosa de la traducción que, por otra parte, no aparece por ninguna parte en el libro.

    Saludos y felicidades por el blog.

  5. julian bluff dijo:

    Hola a todos!

    Si en esta entrada no aparece V.D a tirarse el pingüi, voy yo y me leo la última de Dan Brown de un tirón y sin ayuda de psicotrópicos.

    «El tiempo de los regalos se ha ido ya ¡Oh esos niños que crecen! ¡Oh esa nieve que se funde! ¡Oh desengaño, al que engañaran los años mismos! Es esta la tosca tierra donde asentarnos. Libres de simulaciones, hemos llegado hasta esta noche de reyes u otra cualquiera cargada de esperanza».

    De «El Tiempo de los Regalos». Traducción libre (prácticamente libertaria) de las estrofas de Louis McNeice que siguen, en el libro, a las ya consignadas por la sargento.

  6. Jaime Cooper dijo:

    Por fin un post (más o menos) presentable. Claro que ahora vendrán a joderlo con los comentarios.
    Pero la traducción es una mierda: “leave thine home” es y será siempre “deja tu hogar”, pero aunque se traduzca “home” como morada, no está justificado el uso del plural. Si el poeta puso “O youth” después de “home” es por algo, así que es estúpido traducirlo al final de la frase. Ese “orden de las cosas” puede pasar, pero en el original no “nace” por ningún lado, y tampoco dicen en ninguna parte que sea “nuevo”. Etcétera.
    El problema no es que quien escribió el post diga que la traducción es buena porque este blog lo leen cuatro gatos y además nadie se lo toma en serio, el problema es que se den por buenas traducciones lamentables como ésa, que traicionan el original y encima intentan enmendarle la plana al autor del texto.
    He dicho.

  7. Lilí Marlén dijo:

    Deberías censurar al fantasma, chuloputas y boludo que dejó el comentario anterior.

  8. Anónimo dijo:

    La Lilí Marlén es un travelo.

  9. Dolores Payás dijo:

    En efecto, querida sargenta, no se le escapa una…La traducción de Petronio tiene su origen en la primera edición de «El tiempo de los Regalos». Artemis Cooper -traduje este libro por deseo personal de ella- recurre muy a menudo a citas de la obra de Paddy. Dado que casi todos sus libros están ya publicados en España, utilicé las traducciones canónicas (entre ellas, la de «El Tiempo de los Regalos», con su Petronio). Yo he traducido tres libros de Paddy (Roumeli, Un tiempo para callar y Tres cartas desde los Andes). Una labor intrincadísima y difícil – a él le encantaba que fuera así, no sabe usted el cachondeo que se traía con el asunto- pero también muy gratificante. El problema es que después de pasar un tiempo en su órbita literaria (y humana), todo lo demás parece un poco aburrido…y si, entonces no pasa del bastante bueno. Un saludo cordial.

  10. YouKnow dijo:

    Ay, Dolores, darling, «flyleaf» is never «solapa». Pregunta a tu editora.

    • Dolores Payás dijo:

      Tiene usted toda la razón. Menuda derrapada. Gracias por la observación.

  11. Pingback: El regreso de Ulises y la traducción -

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