Querido Malcolm:
No se puede quedar bien con todo el mundo. Si pretendes que te tomen en serio y que se te considere un digno sucesor de lo que tu abuelo (Carlos Barral) representó en el mundo editorial en castellano, hay que mojarse.
Escribes, en el número de julio de la revista Letras Libres, (aquí) un articulito comentando las recientes compras de Tusquets editores y de Anagrama (por Planeta y por Feltrinelli) y todo te parece maravilloso. Debes vivir en los mundos de Yupi.
Hay que ser más coherente, querido Malcolm. Si te parece fantástico que Feltrinelli adquiera Anagrama porque el comprador es un grupo extranjero y progresista, no te puede parecer igual de bien que Planeta compre Tusquets. Planeta ni es foráneo ni de izquierdas, más bien lo contrario. Una de dos, cariño.
Te recuerdo lo que has escrito:
Fue una jugada maestra. Feltrinelli, a pesar de ser un grupo ingente, era extranjero, con lo que se evitaban los lugares comunes que pesan sobre los grandes grupos españoles. Era además progresista, lo que reforzaba la idea de que el acuerdo aseguraba la continuidad de la editorial sin caer en las manos del vil capital. En definitiva, una operación redonda desde el punto de vista financiero y que además dejaba intacta la imagen de la editorial.
Cuatro líneas más abajo despachas lo de Planeta comiéndose Tusquets de la siguiente forma, tan falta de rigor y tan poco coherente con lo escrito un poco más arriba:
Planeta podría parecer el símbolo del capitalismo menos sensible, del gigante corporativo sin escrúpulos, pero lo cierto es que Planeta es un grupo bastante respetuoso con la labor de los editores (…) Además, lo que Tusquets ha dejado entrever del acuerdo con la familia Lara parece más encaminado a garantizar el futuro de la editorial y de sus trabajadores cuando Beatriz de Moura decida dejar las armas que a la necesidad inminente de hacer caja.
Dices una verdad: escribes que estas dos casas (Anagrama y Tusquets) forman parte de la educación sentimental y literaria de muchísimos lectores. Y es cierto. Precisamente por eso, si se tratara de preservar la línea editorial de ambas editoriales, deberías tener claro que ser adquiridas por una multinacional no es la mejor fórmula.
Beatriz de Moura y Jorge Herralde en 1989. Otros tiempos.
¿Qué opinaría tu abuelo, don Carlos Barral, de la línea editorial de la actual Seix Barral, hoy integrada en Planeta? ¿Qué queda de la Lumen (hoy dentro de Random House Mondadori) que ideó y se curró Esther Tusquets? [(Aquí) hablamos hace meses de ese asunto]. ¿Conoces las chorradas que hoy editan Plaza & Janés y Grijalbo (compradas en 1984 y en 1989 por Bertelsmann, hoy Random House Mondadori)?
¿Quieres más ejemplos?
Estoy de acuerdo en que echándose en brazos de los grandes grupos, Doña Beatriz de Moura y don Jorge Herralde (mis respetos) intentan garantizar el empleo de los trabajadores de sus editoriales y eso es digno de elogio. Pero esa es la única verdad. Por eso, hablemos claro. Y dejémonos de tonterías y de intentar maquillar culturalmente lo que no es más que pura economía, querido Malcolm.
La única explicación que se me ocurre para la falta de coherencia y de rigor de tu articulito –tú no eres precisamente tonto- es que estés intentando colocar en el mercado tu editorial, Barril & Barral. Espero que no sea así, porque hasta el momento habéis hecho un trabajo magnífico y confío en que así siga durante muchos años.
Salud.
La sargento Margaret
Actualización a las 14; 30h. del día 14 de julio de 2012:
Me acaba de mandar un mensaje un colaborador de este blog para decirme que lo que Malcolm Otero Barral (tranquilo, Malcolm, que no me dejo el apellido del abuelo) quiere con artículos como este es volver a Planeta, donde ya trabajó hace unos años. Podría ser, podría ser.
Quien bautizó a este hombre, no tiene perdón literario. Mira que apellidándose Otero Barral, ponerle Malcolm de nombre… a quién se le ocurre.
Bermejo, apellido de guardia civil del franquismo, cómo te llamas de nombre Eladio, Humberto, Juan, Pedro… lo que quisieron tus padres. Esta bien que critiques un artículo, que no estés de acuerdo con un , pero que te metas con el nombre que le
pusieron sus padre. Tú eres tonto y en tu casa no lo saben.
Oye, ovejita… Si tú no quieres que te esquilen, debes cortar con lo de comprarles lana. Ya verás cómo tooodo mejora. ji ji ij ij ij ii ji ji ji ii ji ji ji ij ij ij ji ji…..
«Debes vivir en los mundos de Yupi» (l.7).
A ver, pilinguis mías, para el lunes, la lección del verbo deber + de + inf., y el verbo deber + inf.
Ejemplos:
«Un periodista no debe hablar de lo que no sabe, sobre todo de literatura».
«A los periodistas les deben de dar el título en las tómbolas».
«Un periodista debe escribir correctamente y firmar sus artículos».
«La sargento Margaret debe de ser bastante lerdica. La pobre».
De acuerdo contigo_ Pero ya ves, es lo que tiene ser una periodista de cotilleos_ que nadie se preocupa por tu prosa___
Benoit, en ambos casos se puede usar «debe» + infinitivo. De hecho, es más correcto; el «deber de» es un vulgarismo aceptado por la RAE (como «almóndiga»). «Deber», como «tener que», puede indicar probabilidad, sin necesidad de ese feo «de». Si no estás convencido, consulta el diccionario de María Moliner.
«La perífrasis verbal deber de + infinitivo denota suposición, conjetura o creencia: Ketita tendrá doce años ya, debe de tenerlos. / Abrió la pueta un mucamo que debía de ser polaco. En la lengua clásica se encuentran ya emeplos de confusión entre deber de y deber seguido del infinitivo sin preposición; en la actualidad la confusión es muy frecuente en el habla corriente oral y escrita. En la lengua literaria se mantiene más clara la diferencia entre deber de (suposición) y deber (estar obligado): Deben de volver significa supongo, creo que vuelven, en tanto que Deben volver equivale a tienen obligación de volver. La diferencia es muy expresiva y la Academia recomienda mantenerla.»
[RAE: Esbozo de una nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 1973, § 3.12.4.h), p. 448]
Lo más recomendable es mantener la distinción establecida por la Academia (deber + infinitivo = obligación; deber de + infinitivo = probabilidad). También se considera, en la práctica, admisible el uso de deber con el sentido de probabilidad; se considera vulgar, en cambio, el uso de deber de con el sentido de obligación.
Resumen: DEBER y DEBER DE + infinitivo.
a) Deber + infinitivo significa obligación: Pedro debe estar en el museo = Pedro tiene obligación (legal o moral) de estar en el museo.
b) deber de + infinitivo significa probabilidad: Pedro debe de estar en el museo = Pedro está probablemente en el museo; supongo que está en el museo.
Estos son los usos correctos, según la Academia. Sin embargo, es muy frecuente la confusión entre ambas construcciones, incluso en escritores importantes. Dentro de esta confusión, se observa en la lengua culta actual una preferencia por deber (sin de) en las dos significaciones.»
[Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, 101998, pp. 149-150]
Cierto es que se modificó la norma. Pero en el registro culto y en la escritura se recomienda establecer la diferencia.
De todas formas, este ejemplo es ambiguo si se presenta aislado; en general es muy puñetero cuando no conmuta «deber de» por el futuro con valor dubitativo. Es una cuestión pragmática, con todo lo que ello implica. Pero Benoit tiene razón. En este caso, por contexto, «deber de» es lo correcto. Para que después nos vengan diciendo que las antiguas filologías no servían para nada. Los cojones.
Ahora bien si Margarete dijera «Debes vivir en los mundos de Yupi porque es la única manera de aprender Klingon» entonces sería correcto. Es pragmática en vena. De hecho, el posmodernismo desde Celan y Bernhard hasta Foster Wallace y Pynchon literariamente hablando es eso: pragmática en vena. Si ya lo decía Bajtin recordando a Arintóteles: el secreto está en los modos de imitación.
Las recomendaciones de la RAE se pueden desdeñar. A veces se deben. Los «expertos» acaban de rectificar la definición de «manga», sin ir más lejos. No olvidemos que gente como Javier Marías es parte de ese club, y es público y notorio que el muchacho escribe con suma torpeza.
En el uso culto de la lengua, no se tiene que añadir «de» a «deber» en ningún supuesto. Quizás un ejemplo lo explique. Si se dice «tienen que ser las 3 de la tarde», no se entiende ninguna obligación, sino una probabilidad. «Deben ser las 3 de la tarde» es exactamente igual.
Consulten el diccionario de María Moliner, jovenzuelos.
Existe diferencia, claro que existe:
a) Tienen que ser las tres (porque están emitiendo la segunda edición del telediario).
b) Puede que sean las tres (pero puede que sean las dos o las cuatro, no lo tengo claro porque no llevo reloj encima).
La intención del hablante en a) es una aseveración; en b) es una suposición, una hipótesis. Pensemos en la diferencia modal inglesa have+to y might. Más claro, agua.
Repito es una cuestión pragmática problemática. El uso correcto en el registro CULTO vendrá marcado por el contexto. Una cosa es el uso (diccionario de la Moliner) y otro la norma (diccionarios de dudas de Seco y Corripio). Y si quedan dudas, Torrego, Carreter, y si no, en la etimología de Corominas o en la gramática de Latín y fiesta.
Cosas de jovenzuelos.
La probabilidad es eso, la probabilidad. Se emplea «puede que sean», o «podrian ser», o ‘deben ser», o » tienen que ser», o «seguramente son», o «seguro que son», dependiendo del grado de confianza en el cálculo. A nadie se le ocurriría decir «tienen que ser las tres» justo en el momento en que empiezan las noticias de las tres; en tal caso diría «son las tres».
Esa pretensión tuya de buscar apoyo para tu «argumento» a partir de la etimología es bastante pintoresca.
Qué injusto. Tras esta entrada me pongo a leer los artículos de Barral en letras libres y veo que carga contra los premios y contra la corrupción de la prensa. Todo con dos huevos. Acusarlo de interesado es un poco infundado
Querido Fernando:
Si hemos publicado este «post» es debido a que ya estamos hartas de las triquiñuelas de Malcolm. Pero después de tu comentario y con miedo por si estuvieramos equivocadas o lo confundieramos con otro (¿el malogrado Malcolm McLaren, Por ejemplo?) hemos vuelto a leer otra vez los 5 articulitos que tiene publicados en Letras Libres. Seguimos opinando lo mismo. ¿Tú crees de verdad que carga contra los premios literarios?
Me imagino que te refieres a su artículo de febrero titulado «Legitimar un fraude». Si lo lees con un poco de detenimiento y atención podrás comprobar que lo que hace es justificar a las editoriales (corporativismo puro) por contar mentiras y echar la culpa a la prensa por no contar que las editoriales mienten.
Te copio uno trozo especialmente jugoso:
«Las empresas editoriales, en tanto que son ellas las que asumen el riesgo económico, seguramente están en su derecho de manipular, de modo más o menos sutil, sus propios premios. Es posible también que los editores no tengan la obligación de ser transparentes. Sin embargo sí existe un pacto tácito entre los medios y los lectores por el que los primeros serán, por encima de todo, veraces.»
Es decir: las editoriales, como se juegan la pasta, sí pueden engañar a 600 ilusos que mandan su ejemplar con la esperanza de ganar, pero la prensa es deshonesta por no contar la manipulación.
¿Y no sería mejor que las editoriales directamente no manipularan el resultado y así la prensa no tendría la ocasión de ocultar la verdad?
¿Que crimen es más grave, el asesinato o su encubrimiento? Además, sin el primero no hay posibilidad de que se produzca el segundo. No nos olvidemos de esto.
Venga, por favor, Fernando. ¿Esto es honestidad?
Un saludo
La sargento Margaret
Aquí va el enlace para leer «Legitimar un fraude» de Malcolm Otero Barral
http://www.letraslibres.com/revista/letrillas/legitimar-un-fraude
Ok, ok. A mi me gustaron, me pareció que dice cosas que otros no. Pero usted lo ha seguido más y si cree que merece tirón de orejas que se lo den. Yo fui alguna vez uno de esos 600 ilusos…
Todos estos aprendices de Lamadrid únicamente han aprendido una cosa: si eres Aguilar, Otero, etc. ya tienes lo único que hay que tener. Ser pijo, sacar un puro, adoptar un par de poses y hacerte un club ibérico y casposo imaginándote en Londres. Esa es la razón por la que el talento huye de Mondadori y de todos estos personajes que ahora además escriben. Tienen cancha en las revistas y suplementos porque publican a quienes les publican. Esto se hunde. Ni Fresy Cool puede salvar al Titanic.
Esto se hunde, cierto. está ocurriendo en el mundo editorial lo que en la politica y la economía española. El futuro es igual de negro. El gobierno español ha entregado la soberanía de los españoles a Europa. En el mundo del libro va a ocurrir algo parecido. En breve aparecerán los grandes grupos internacionales (con Amazon a la cabeza) a comprar (a precio de saldo) lo poco que queda (incluyendo Planeta) en busca de los derechos en castellano de algunos autores punteros.
Se terminó la bibliodiversidad. Por eso mi consejo es aprender a leer en inglés cuanto antes.
Un saludo
La Margaret
Se termina la bibliodiversidad por gente como tú_ Emilia_
Hola frustrado, y un poco retrasado, y algo envidioso, tampoco mucho. El beneficio de RHM ha sido de 11 millones de euros en el último ejercicio. Nada, a seguir enviando manuscritos, y a soñar en voz alta en el WC de Margareto.
¿Que el beneficio de qué ha sido de cuánto? Venga ya…
Bermejito, frustradete, puedes consultarlo en el Registro Mercantil, los beneficios anuales de las SL y las SA son públicas. No como tu nómina de mierda, si es que la tienes.
Lo siento Bermejo, no quería herirte, los reyes son los padres, la cámara de comercio no existe, y tu novela (de mierda) está de puta madre, y si no te la publican es porque Aguilar fuma puros.
Ire es muy inteligente.
Blumm es mejor que Olmos.
Vicent Diable no tiene un pseudónimo de risa.
Lector Iracundo es un fucker.
Menuda panda alimentas con tu cruzada, Margareto.
¿Lo has consultado en el Registro Mercantil o es que eres el contable?
Lo dijo Cabutí en una entrevista. El registro mercantil y la cámara de comercio son públicos. Por muy feo que seas, puedes ir, puto perdedor.
¿Cuánto de paga RHM por hacer el ridículo? Porque seguro que tú sí que tienes nómina, aunque sea de becari@,
Menudo gilipollas_ No te enteras ni aunque te pongan los datos delante de la puta cara_ Sigue viviendo en el mundo de fantasía de la Margaret___ Y cómprate una vida_ listo___
Registro, registro… Hechos, hechos… Y sigue enviando manuscritos Bermejo, con amor.
Hala! Qué bien, sol! Y todo gracias a los RRPP de la company in Spain, verdá? No me extraña que Antonio J. se queje de que cobra poco y de que le roban la passsssta, con todo ese volumen de negocio que genera él y Luna. Mis más sinceras felicitaciones.
«puto perdedor». Esta sol parece salida de una película mal doblada. Qué nivelazo.
El sector editorial es un batiburrillo de envidiosillos y «safareig», solo podéis vivir de eso, de criticaros los unos a los otros y clavaros puñales. Porque de los libros, no se vive ni se vivirá, a no ser que se adopte la táctica harakiri RBA, publicar miles de (bírrias de) libros con tiraje de 1000. No sé como no han cerrado aún.
pues en la rba hacen un ere en Revistas o sea poko les falta ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡