LA SARGENTO MARGARET EN LA FERIA DEL LIBRO DE FRANKFURT (1ª crónica)

El martes me enteré de que España está también a la cola de otra lista. Pero esta vez no sé si es buena noticia o mala. No somos solo los últimos en comprensión lectora y matemáticas. También somos el país con menos escritores superventas editados en versión Kindle. Esto nos lo contó Russ Grandinetti  durante su intervención en la feria del libro de Frankfurt. Este chico –antiguo analista de Wall Street-  es guapo y debe ganar una pasta, lo que lo hace, a mis ojos, aun más guapo. Grandinetti habla con la seguridad que da tener un “loft” en Manhattan, que seguro que lo tiene, y el hecho de ser vicepresidente de Amazon (y máximo responsable de Kindle). [No veas, Daphne, la elegancia y la clase que se gasta por aquí el personal. El próximo año nos venimos todas]. Parece que este muchacho tan apuesto reporta directamente al gran Jeff Bezos, el nuevo Cesar de Roma.  No paró Grandinetti de soltar datos, tú. ¡Qué pesado! Yo, una profesional, intentaba concentrarme y tomar notas –para luego contárselo a ustedes- pero  en eso, cuando trabajosamente descifraba en mi mente lo que es  la encriptación DRM (“Digital Right Management”), a un señor que estaba a mi izquierda se le cayó por tercera vez el bolígrafo. Me di cuenta entonces de que no se le caía, lo tiraba para agacharse y mirarme las piernas. Un guarro. [Inciso: para acudir a un evento de tanta etiqueta como la feria me había puesto mis mejores galas: mi minifalda de leopardo, mi tacón de aguja y mi wonderbra, el que usaba hace 20 años]. El tío acabó haciéndome llegar mensajitos en papeles doblados y proponiendo una cita a la salida. Debía ser un editor. Por todo esto, de entre los muchos gráficos que enseñó Grandinetti, solo hay uno del que me acuerdo: decía algo así como que habían separado a los 1.000 escritores que más venden en el mundo y habían verificado cuales tenían algún libro editado en versión digital Kindle. Los autores norteamericanos incluidos entre esos 1.000 estaban, en un 98%, en Kindle; los ingleses en un 95% y los alemanes en un 89%. Esos eran los tres primeros. Luego venía Francia con un 71%, Japón con el 64% e Italia con el 53%. A la cola se encontraba España donde sólo un 46% de los más vendedores tenían al menos un libro en versión Kindle. Ya se pueden imaginar ustedes en qué país va a centrarse la estrategia de Amazon durante los próximos años. Desde luego yo, si fuera una escritora superventas, dejaría que el señor Grandinetti me trajinara con su Kindle –que como es el jefe lo tiene que tener más grande que ninguno- todo lo que a él se le antojara.

A la salida de la conferencia el rijoso de los bolígrafos se empeñó en pagarme unas copas pero me negué. Gracias a esa invitación –lo que me costó quitarme de encima al viejo-  me enteré de que por la noche, cuando acaban las conferencias y las presentaciones, todos los asistentes a la feria, los enrollados,  se reúnen en el Frankfurter Hof,  un hotel muy lujoso y súper caro. Allí se acude a hincharse a copas (paga la empresa, la de cada uno), a parecer gente “cool” y al ligar. Sí, a ligar. Entonces entendí que muchos asistentes, al terminar el último evento, dijeran a modo de despedida: “Nos vemos en el Hof”. Todos dicen lo mismo.

Frankfurt es muy bonito y aún no hace mucho frío. Ya me he comido dos salchichas. De las gordas, sí. De esa alemanas.

Sascha Lobo. Los salvajes asaltan el templo del libro. Tranquilos: la Patrulla de Salvación os defenderá.

AVISO IMPORTANTE para Daphne. Nena: lo que viene a continuación, cuando edites mi crónica en el blog, ¡¡LO BORRAS!! Esto es sólo para vosotras.

Ya sé, querida, que me comprometí a mandar el miércoles la primera crónica . Y soy consciente también de que me has dejado 23 mensajes en el móvil. No pude enviar nada ayer porque me agarré una trompa de campeonato la noche del martes. No había yo probado nunca eso que aquí llaman los “schnäpse”. Son unos licores que te entran como el agua, pero cuando te has tomado 8 pues… eso. Ya sabes.  Ayer pasé todo el día zombi. A la vuelta comienzo de nuevo la rehabilitación, no te preocupes, Daphne. Lo prometo, sí. Por mi madre. ¡¡Que siiii!! Pero comprende que tenía yo que ambientarme e integrarme. Si me invitan, no iba yo a ser tan descortés como para decir que no. Si he de descubrir los tratos secretos que al más alto nivel hacen los agentes literarios neoyorkinos con los editores multinacionales –esos acuerdos mediante los cual engañarán a los lectores durante 2014- , debo hacer lo mismo que ellos. Me tengo que relacionar. Sería sospechosa una abstemia entre tanto borracho. Entiéndelo.

El martes no me aclaré con el taxista –un gilipollas- y me perdí el discurso de apertura de Juergen Boos, director de la Feria del Libro de Fráncfort, pero me cuentan que ha dicho lo mismo de siempre pero más pesado. Lo que algunos medios destacaban ayer, eso de que había cargado contra Amazón, Apple y Google acusándolos de ser partidarios de un oligopolio, no fue tanto así. Esto de la feria es el mercado. Y Amazon, Google y Apple son el mercado. Así que… mercado+mercado=mercado. Y todos en la misma cama. Que no veas como se reía el de Amazon con los chistes que le contaba un editor francés muy militante y muy anti-tech.

Me encontré con aquel editor sudamericano de Planeta. ¿Te acuerdas? Bueno: ex de Planeta. Sí, chica, ese al que amablemente pidieron que se marchara. Pues iba diciendo a todo el que lo escuchaba que era él quien había dejado la empresa. Que lo había hecho para montar su propio negocio. Debe haber cobrado una buena indemnización porque presumía a diestro y siniestro –al tiempo que invitaba a copas a todas las chicas guapas (a mí me invitó a tres gintonics)- de que estaba forrado. Ya sabes cómo son los del cono sur cuando se creen cultos.

Otra cosa: Llama a Patricio Pron –he perdido el cargador de mi móvil- y dile que no me mande más mensajes. Que no se preocupe, que cuando me tropiece con Andrew Wyle (el chacal) le entregaré la traducción al inglés de Interior Life of Interior Vegetable Plants. Y que se relaje, que me sé de memoria la frase (“Mr. Wyle: This is the new Bolaño”).

El martes fui a otra cama, digo, mesa redonda. Se llamaba CONTEC 2013. Lo de «CONTEC» es por (Contenidos + Tecnología). Sólo estuve unos minutos. Salí corriendo cuando un punki con la cresta teñida de rojo cogió el micrófono y se puso a hablar. Lo había visto al entrar, pero No podía imaginar que se tratara de uno de los ponentes. Si el futuro del libro está en manos de salvajes como ese, mal vamos. Nos queda mucho por hacer. La guerra va a ser larga y dura. El punki se llamaba Sascha Lobo y presentó algo llamado SoBooks. Preferí acercarme al bar, por si había algo interesante que espiar.

En el bar del hotel Hof –creo recordar- hablé con un montón de agentes y con varios editores. Pero no me acuerdo de los nombres. Tengo la sensación de que me contaron algo muy importante pero lo mismo no. Esta gente te puede estar relatando la lista de la compra en el Mercadona y, por la presunción y el engolamiento con que hablan, parece que te están revelando quién mató a Kennedy. Sólo recuerdo el sabor de la cerveza belga –caliente, puajj– que me dieron a probar al final de la noche.  Anoté alguna cosa en mi libreta pero no sé dónde la he puesto.

Mañana te cuento quién ligó con quién. Creo que lo anoté también en mi libreta.

Acuérdate de borrar esto, Daphne

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8 respuestas a LA SARGENTO MARGARET EN LA FERIA DEL LIBRO DE FRANKFURT (1ª crónica)

  1. Anahata dijo:

    Los riesgos del Schnapps son conocidos para cualquier fan de Seinfeld gracias al episodio «The betrayal».
    Gran crónica : las catalanismos que transpira el texto me han hecho sonreír.

  2. El de anoche dijo:

    Tengo entendido que Pron YA está con Wylie por eso las publicaciones internacionales. Corríjame si me equivoco, estimada.

  3. julian bluff dijo:

    «Ya sabes cómo son los del cono sur cuando se creen cultos»

    Vos sos una boluda, lisensiada. Ni a doctora, alcansáis vos.

    Julián Egberto Bluff-Bisetti Egüecacharrabeitia

  4. Aquí un video (en inglés) con la entrevista que 5 periodistas hicieron a Markus Dohle, CEO del nuevo grupo Penguin-Random House.

  5. Lilí Marlén dijo:

    Pero yo todavía no tengo incontinencia.
    ¡Markus! ¡Mi Markus! Es el Jeremy Irons de las local & global letras.
    Y ya que presumes de tenerlo tan cerca, ¿serías tan amable de decirme a qué huele Markus, Margaret?

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