Los de Hot Town (debe ser un portal porno americano esto, ¿no?) me han hecho –después de darme mucho el coñazo- una entrevista y…
-No se escribe así, Margaret. Es “Jot Down”. Y la entrevista aparece en el portal “Tanyible”, una nueva página de reseñas y venta de libros digitales de editoriales independientes. Tanyible es de los mismos que editan la revista Jot Down.
Bueno, Daphne, como se llame. Lo dicho: que me han entrevistado. El que lo quiera leer, que pinche (aquí).
Aviso: Las fotos han sido tomadas a traición. Si lo hubiera sabido, me hubiera dado un toque de colorete y –qué menos- arreglado un poco el pelo.
Un extracto:
El libro electrónico parece la eterna promesa, pero lo cierto es que se vende poquísimo. ¿Cuáles son las causas?
Hoy, a finales del año 2013, se puede afirmar que no va a ocurrir con el libro en papel lo que ocurrió con el cine y con los CDs de música. A diferencia de los soportes antes mencionados, el libro físico sobrevive. Perdón: goza de una envidiable salud. Los cientos de millones que la multinacional Random House ha facturado gracias a 50 sombras de Grey no provienen de la descarga legal de la versión digital precisamente. Cuando un libro gusta —independientemente de su calidad, que ese es otro asunto— el cliente quiere tenerlo. Lo que ocurre es que las editoriales no dan casi nunca en el clavo. Pero eso es debido a que los que deciden lo que se edita y lo que no son muy malos profesionales.
¿Se puede entender como piratería que daña al autor que alguien se descargue un fichero con 5.000 libros?
Uno de los principales motivos por los cuales hoy no somos capaces de identificar qué es piratería y qué no es la utilización torticera que autores y editoriales hacen de ese asunto. Son ellos los que para justificar sus bajas cifras de ventas argumentan el daño que la piratería les hace. Y con las ventas en papel de 50 sombras de Grey o de El tiempo entre costuras —que sigue estando, 3 años después de su publicación y con más de 2,5 millones de ejemplares vendidos, entre los 100 libros más vendidos por los libreros españoles— se ha demostrado que la supuesta piratería no es lo que hace bajar las ventas. El que se descarga un fichero de 5000 libros comprará la última novedad si tiene dinero y si le parece que satisface sus expectativas como lector. Es verdad que con la crisis ya no se compran como sí se hacía antes tantos libros que luego no eran leídos. Ahora se selecciona más y el cliente se piensa dos veces si realmente va a leer el libro y, sobre todo, se fía uno mucho de las recomendaciones fiables. Pero vuelvo a lo mismo: si los editores hicieran su trabajo y analizaran con detenimiento lo que el lector quiere, no tendrían tantas devoluciones de las librerías
http://smoda.elpais.com/articulos/tigresas-blancas-las-diosas-del-sexo-oral/4001
Pues… poco más o menos.
Las cosas como son. Y en este blog no tenemos pelos en la lengua, ¿o sí?
Maggie
Depende… por lo visto las diosas blancas esas son capaces de practicarse un cunnilingus a sí mismas… (lo siento, pero me lo habéis puesto a huevo) ; )
Si es que con la edad…
Me huele a no querer ver la realidad. No es verdad que TODO el mundo al que le gusta un libro se lo comprará en papel si le gusta mucho. Hay mucha gente que está (que estamos) dejando de leer en papel, que nos empieza a resultar incómodo, y empezamos a ver nuestras abarrotadas estanterías como algo con lo que no sabemos ya muy bien qué hacer, más o menos como con la vieja vajilla de la abuela, que da pena tirarla pero te da cosa usarla.
Y muchos de los que han (hemos) dejado de comprar prácticamente libros en papel, tampoco estamos dispuestos a gastarnos mucho dinero en libros electrónicos, al menos, no tanto como lo que dejábamos a los libreros y editores (los autores, los pobres, se llevaban poco).
Para aquellos preocupados por la guerra de formatos, ¡Hernan! http://www.youtube.com/watch?v=muOeHR6N8Us
50 sombras de Grey nació en Internet y se hizo viral a través de la autoedición. No creo que el libro electrónico erradique por completo al libro tradicional, pero el cambio de escenario no ha hecho más que empezar, y el efecto va a ser aún mucho más devastador de lo que hasta ahora parece. Las nuevas generaciones que crecen con una tableta en la mano no entenderán la necesidad de comprar un libro tangible, no como nosotros que hemos establecido un vínculo emocional con las páginas muy fuerte desde que éramos niños.
Soy Masoliver y apruebo este blog.
Soy la sargento Margaret y desapruebo a Masoliver.
Claro, la industria editorial tiene una salud envidiable. Por eso en mi ciudad, Bilbao, La casa del Libro está que da pena verla, dedica cada dia que pasa mas espacio a papelería, regalos y chuminadas varias y menos a los libros; y cada vez los pone mas de cara en las estanterías, para ocupar mas hueco con menos ejemplares. Por eso en las tres librerías de Elkar la mitad del espacio de sus tiendas lo dedican ahora a la papelería de lujo. Por eso Tintas ha tenido que cerrar una de sus dos librerías, y Cámara reducir su tamaño a la mitad, porque el sector editorial va de puta madre. Obvio que te cagas.
Y claro que cada archivo de esos de 5000 libros que se descarga uno por la patilla no equivale a 5000 ventas menos, pero si que afecta: el que se los baja acaba comprando menos que antes, seguro. Puede que en algunos sean uno o dos libros al año menos, en otros serán mas. Pero hay pérdidas (no compensadas por la venta en digital). Ya las está habiendo.
Y sobre el argumento de la baja calidad de lo publicado… Hombre, no jodamos: En españa se editan 80.000 títulos al año; desde luego, el que quiere literatura de calidad la encuentra.
Lo que digo disfruta de salud es el libro en papel. Que no se va a morir, estimo.
Los establecimientos donde se vende es cierto que están pasando un mal momento. Pero a ese respecto a mí me gustaría hacer un comentario. Un producto se «compra» y se «vende». No es lo mismo. Antes los libros se compraban en las librerías, no se vendían. La librería era un local que ponía allí sus libros y el cliente influido por una entrevista, una crítica, una foto en una revista, acudía a comprar. Ha llegado el momento en que las librerías deben -dado que la gente ya no va a comprar- comenzar a vender. Hay libreros -por poner sólo un ejemplo- que están creando comunidades virtuales en internet (a través de Facebook y twitter) para conocer lo que sus clientes quieren, obtenerlo de las distribuidoras y ponerlo de forma rápida a su disposición (del cliente). esto es una forma de vender en lugar de quedarse en el mostrador de la librería esperando a ser comprado. Ha llegado el momento de cambiar.
Era solo una idea
Un abrazo
margaret
Sargento, tenemos que hablar. Este párrafo me ha llegado al alma:
«De entre los escritores buenos que hay en España, el más joven tiene 50 años y se llama Antonio Orejudo. Por debajo de esa edad, todos dejan bastante que desear. En nuestro blog hay estudios sociológicos y antropológicos que demuestran que las generaciones de escritores jóvenes —por falta de preparación y de carácter, fruto todo ello de una deficiente educación— no están capacitadas para escribir buenas novelas.»
Por lo que leo, Tongoy mantiene también una postura parecida. ¿Me están diciendo que no hay esperanza para mí porque soy hija de la LOGSE?¿Debo abandonar ahora que aún no he causado heridos?
Nadie nace aprendido, sargento. Tenga paciencia con nosotros y denos una oportunidad. Piense que quizás los que no tenemos tiempo para el postureo Nocilla estamos leyendo, estudiando, escribiendo en silencio. En definitiva, creciendo.
AVISO: A continuación voy a dar mi opinión sobre una generación de españoles. Nada más y nada menos. Estaré generalizando, por supuesto. Por eso, por favor, que no venga el típico listillo a decir que él recibió una educación diferente o que sus padres sí lo castigaban sin postre cuando se negaba a tomarse la sopa. ¿OK?
Los hijos de la LOGSE, entre los que te incluyes, Perfidia, deben ser conscientes de que parten con una deficiencia. Deben saber que lo que ahora dicen los medios de comunicación y los políticos de que son «la generación mejor preparada» es mentira. Y no sólo me refiero a la calidad de la enseñanza en los colegios -de pena- sino a la educación recibida en casa. Ya lo he dicho en otros «posts» de este blog, pero lo repito una vez más. Los que hoy tienen entre 35 y 40 vivieron sus primeros 7 años de vida (los más importantes para forjar el caracter y la personalidad) en la década que va del 75 al 85 (número arriba numero abajo). [Sigo hablando en general, ¿eh?] Los padres de esos chicos, entonces, tenían entre 25 y 30 años. Habían salido de una dictadura en la que habían vivido una juventud bastante jodida y, con los nuevos aires de libertad, democracia y modernidad, compraron la idea de que conceptos como disciplina, respeto y autoridad (tres principios básicos para una buena educación) eran propios de la dictadura, autoritarios y retrógrados. Esos padres educaron a sus hijos «en libertad», como se decía antes. Y así han salido las cosas.
Pero esto no quiere decir que los «hijos de la LOGSE», QUE TAMBIÉN SON HIJOS DE AQUELLOS PADRES «MODERNOS», no puedan escribir buenos libros. Eso quiere decir que se tendrán que esforzar más, solo eso. Con disciplina y con esfuerzo todo se consigue, amiga perfidia.
Un beso
Maggie
Estupenda reflexión. Me ha traído un recuerdo de mi infancia, justo de aquella época
http://abordodelottoneurath.blogspot.com/2013/10/salto-generacional.html
Menos mal que ahora, con la LOMCE, volveremos a la reválida y a religión evaluable, ¿eh? … qué tiempo tan feliz (me refiero al programa de Maria teresa Campos, no al Régimen anterior… Dios me libre…)
Lo de «Los hijos de la LOGSE» lo hemos comentado ayer servidor y un amigo profesor de universidad, casi sílaba por sílaba.
El me comenta que el nivel es ínfimo, con una mayoría (y me recalca lo de mayoría) de gente que no sabe escribir en condiciones y con profundas deficiencias de comprensión lectora. Y que se ven obligados a aprobar a mucha mas gente de la que aprueba los exámenes por que existen cupos mínimos de aprobados y no se pueden masificar las aulas y clases con gente repetidora .
Vamos, lo de «la generación mejor preparada” es mentira cochina. Si que existe una minoría que son los que mejor preparación tienen de la historia. Pero en general, lo que se ha ido es hacia atrás, no adelante. Y el informe PISA lo dice clarinete.
Ah, y debo decir que yo y mi amigo no somos rancios seguidores de Intereconomía, sino gente de origen obrero y más bien de extrema izquierda. Pero lo que no se puede es negar la realidad que ven nuestros ojos, aunque nos gustaría.
John, cursé lengua de 1º de Periodismo con la gente del 88, aunque yo soy en realidad del curso puente EGB-LOGSE. La profesora, catedrática, tuvo que parar las clases al mes de empezar y volver al principio del temario porque la gente no se enteraba. Evidentemente no perdió la oportunidad de darnos un discursito sobre el cambio que había experimentado el nivel del alumnado en cuestión de cinco años. Ella llevaba tres décadas dando clases, desde que se licenció, con el mismo temario y era la primera vez que le pasaba eso. Estaba explicando los actos de habla. Nuestra cara era un poema porque no entendíamos nada pero tampoco era culpa nuestra. Además por aquel entonces, no sé ahora, Periodismo tenía una nota de corte bastante alta con lo que éramos de los mejores estudiantes de letras del país (yo fui matrícula de honor).
Siempre se cree que las generaciones que vienen detrás están peor que la de uno, pero en aquel momento todos nosotros fuimos plenamente conscientes de que estábamos por debajo de los que nos precedían en muchos aspectos. Menos mal que en tecnología nos los comemos con patatas o estaríamos aún más jodidos de lo que estamos.
Joder, estaba convencido de que Blumm y Julian Bluff eran la misma persona.
(Ah, Muñoz Molina es una puta mierda que sólo vale para que se crean que han leído algo complejo y profundo quienes no fueron capaces de leer a Faulkner.)
No hay que buscar las causas con el microscopio histórico, es un tema global, cada vez hay peores escritores, en España y en todo el mundo. Es por culpa del desarrollo tecnológico y la incapacidad individual para equilibrar esos excesos. Los que antes paseaban por el campo, reflexionaban y leían en su tiempo libre (no había más), ahora se meten en internet, ven la tele, juegan a la consola… la era digital ha aumentado las posibilidades de entretenimiento. Así, poco a poco los individuos se van concentrando más en lo exterior, porque presenta más estímulos, es más atractivo, fuera hay fuegos artificiales, dentro está todo oscuro. También hay una tendencia mayor hacia el confort y hacia el mínimo esfuerzo. Entonces, si puedo «ser feliz» despreocupándome de mi interior, ya que los estímulos externos me satisfacen, ¿para qué me voy a esforzar en evolucionar por dentro? He ahí el problema, la evoclución interior.
«fuera hay fuegos artificiales, dentro está todo oscuro»
Perfecto. Ni yo podría haberlo dicho mejor. Muy bueno tu comentario. En serio.
Enhorabuena y gracias
Un abrazo
Maggie
Jo, condon, con lo bien que escribes, y luego tus reseñas las despachas con un: «aguanté 30 páginas y me aburrí»; «no tenía profundidad interior»; «prosa plana: lo dejé en la página 40» y así todo…
Intento ser sincero y claro, y cuando la obra no merece un análisis importante, no pierdo el tiempo. Creo que así las reseñas son más humanas, menos intelectuales, no hay necesidad de darse importancia a uno mismo.
Otros dos factores.
Uno, tangencial: cada vez es más difícil dar con lo novedoso. Aunque, en realidad, en narrativa esto sería más que discutible. Hay tantas historias como voces capaces de contarlas. En la música se aprecía más la reiteración.
El otro, clave: desde que se inventan los medios audiovisulaes se van a diversificar de manera notoria los ámbitos (y los medios) de la narrativa. Y los creadores van a decantarse, por lo general, por unos u otros. Por ejemplo, para que me entiendan, si Woody Allen hubiese nacido hace cien años antes (justos) tal vez sería Mark Twain, si Spielberg hubiese nacido cien años antes (alguno más) probablemente sería Jules Verne. De, además del teatro, haber existido el cine en su época, Shakespeare (o Marlowe) a lo mejor hubiese dado a la lus Romeo y Julieta, pero no la suya sino la de Zeffirelli.
En cuanto a lo de dentro y lo de fuera. Pues… según… yo -y perdónenme la inmodestía- veo bastante más luz dentro de mi mente que afuera, en la puta calle
Por último… respecto de lo de «condónumbulical», si alguien a estas alturas de la película aún mantiene dudas de que el tío es un crack, es que le falta un hervor. Lo único que la criatura tiene de auténtico soplapollas es el nickname, pero nadie es perfecto. Ya lo saben… 😉
Que no le importe poner a caer de un burro a autores consagrados no le hace un crack…eso también lo hacía el Malherido y míralo ahora.
Pero si es por mí, tienes razón, me falta un hervor. Por eso estoy contestando tu comentario, porque soy un poco gili…
«Hoy, a finales del año 2013, se puede afirmar que no va a ocurrir con el libro en papel lo que ocurrió con el cine y con los CDs de música. A diferencia de los soportes antes mencionados, el libro físico sobrevive. Perdón: goza de una envidiable salud.»
Yo estoy en desacuerdo, pero con matices. Que la industria editorial se ajusta a lo que dices, creo que no puedo negarlo. Pero que el canal de distribución habitual, la pequeña-mediana librería, está herida de muerte, eso creo que es innegable. Cosa que ya pasó con el mundo de la música, también. Lo del cine ya son escenarios mucho mas complejos.
Y lo digo por la cantidad de librerías que han cerrado en mi ciudad. A partir de ahí, no se si como causa o como consecuencia, pues creo que el libro ha perdido su valor cultural , que antes si tenía, para una gran parte de la población y no es mas que un mero objeto de consumo. De ahí que la mayoría se venda en el Carrefour o Corte Inglés.
El otro día Jorge Carrión (sí, ya sé que lo amáis mucho por aquí) decía cosas muy interesantes sobre el tema de la supervivencia de las librerías. Entre ellas reflexionaba sobre la cuestión de que hay mucha gente a la que le da apuro entrar en una librería pequeña, siente que lo van a juzgar o mirar mal si va a buscar un best seller, o que va a quedar en evidencia si el librero se acerca a él y empieza a preguntarle si ha leído a tal o cual escritor.
Bien, creo que esto es cierto, que se ha perdido mucha familiaridad con estos espacios y que tal como está el panorama, los libreros deberían hacer un esfuerzo por conseguir que todo el mundo se sienta cómodo y bienvenido. Se debería empezar por «habituar» a los niños a visitar librerías y sentirse libres de mirar, sin plásticos, sin impedimentos, sin ninguna presión.
Por desgracia, lo que yo observo en mi ciudad es lo contrario: cierran librerías de toda la vida y surgen otras modernas, de originales diseños y nombres, de una estética cuidada, etc, y sin embargo, todavía da más apuro entrar, parece que te van a pedir el carnét o el pase VIP, los libreros ni se te arriman o te ignoran directamente. Mal vamos por ahí.
Creo que se está confundiendo el crear librerías con personalidad con crear espacios exclusivos.
Desde luego no es sólo el único factor que está hundiendo las librerías pero me parece algo al menos fácil de remediar.
Por cierto, me he acordado de una parodia que precisamente trata este asunto y que demuestra que este mal encima no es siquiera original.