LA MALA SUERTE DE VENDER MUCHOS LIBROS EN ESPAÑA

Sergio Vila-Sanjuán escribe lo siguiente en el prólogo de su libro Código Best Seller (temas de hoy, Grupo Planeta, 2010):

   En Gran Bretaña, grandes éxitos como el de Harry Potter han sido interpretados de forma positiva por su capacidad de estimular la lectura, y han dado pie a un aluvión de estudios y análisis de todo tipo. Lo mismo ocurre en Estados Unidos con narradores como Stephen King, considerados emblemáticos de su cultura contemporánea. En España todavía hay mucho por hacer, y muchas resistencias por vencer, en la valoración de fenómenos similares. Me gustaría aportar con este libro mi granito de arena para potenciarla.

¿Qué tipo de mercado editorial tenemos en España, que un escritor, solo por el hecho de vender mucho, pasa a ser cuando menos sospechoso? Ejemplos: Almudena Grandes, Ruiz Zafón y María Dueñas.

¿Hasta qué punto está enfermo el mundo del libro en España, que la mejor forma que encuentran un escritor mediocre (Andrés Neuman) y un crítico trasnochado (Sanz-Villanueva) de congraciarse con sus iguales es criticar gratuitamente al último autor súper ventas? (aquí) y (aquí)

Luego vendrán los madremías y la culpa, claro, la tendrá Amazon, el e-book  o la crisis económica.

P.D. En breve la seguna parte de nuestro análisis científico de

El tiempo entre costuras.

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47 respuestas a LA MALA SUERTE DE VENDER MUCHOS LIBROS EN ESPAÑA

  1. Neumania crónica dijo:

    cuando haya escritores best seller como Stephen King o Robert Harris y no refritos másomenos construidos en la editorial como la dueñas y el zafón, ahí empezaremos a respetar al escritor de best seller. Neuman: un escritor de poquísimo fuste, más ingeniecillo que ingenioso.

  2. José Luis Amores dijo:

    Margaret, Margaret, que te pierdes…

    Precisamente por una reseña «buena», de las «vendidas», de La sombra del viento, la compré y, a duras penas, la leí hará 9 años. El crítico de El Cultural tiene miedo, se le nota conforme se le amontonan las verdades y va reculando hasta soltarle un beso de los sonoros en toda la jeta al Zafón. Si de libros y bibliotecas intrigantes se trata, los lectores en ciernes podrían leer a Juan Villoro. Mi hija ha disfrutado su El libro salvaje. Nada que ver con librerías en la Canuda. Stephen King escribió, como coda a Corazones en la Atlántida, uno de los mejores relatos que he leído. Como dice la neumocronista, ojalá tuviéramos Kings españoles.

    Y respecto de Dueñas y cía. Insoportable la Grandes e irrelevante la Dueña (sic): hace dos veranos, en la playa, sacado de la bolsa playera de la suegra de mi hermano, descartando la Rolling Stone de aquel mes y El País de aquel día, me «sumergí» en el tiempo de las costuras, y salí escaldado y dando boqueadas. For the love of God, Margaret, hasta dónde vamos a llegar bajando.

    • Querido José Luis:
      En “Código Best Seller” (temas de hoy, 2010) de Sergio Vila-Sanjuán –libro que te recomiendo- el prólogo lo escribe José Antonio Marina. En la página 16 escribe el filósofo que los best sellers activan las tres clases diferentes de deseos de la persona: de placer, de socialización y de ampliación de posibilidades.
      Te cito, a partir de ahora, textualmente:
      “El primer gran deseo es la búsqueda de placer: ¿Qué placer se busca en el best seller? Ante todo, el que acompaña a nuestra necesidad de escuchar historias, por eso suelen ser libros en os que pasan muchas cosas. En segundo lugar, a nuestra necesidad de emocionarnos. Ya lo dijo Virginia Woolf: “A la gente le gusta sentir”, por eso los best sellers usan mecanismos eficaces para suscitar emociones universales: (…) Por último acudimos a esos libros –como a la TV o al cine- para huir del aburrimiento, para divertirnos, para descansar, entretenernos, matar el tiempo, y por eso deben captar la atención inmediatamente, “interesarnos” (-inter-esse- es meternos en medio del asunto)”
      Yo (como mujer que soy, dirán algunos) tengo una mente muy complicada, de lo cual me alegro. Tan complicada es mi cabeza que hay días que necesito sentimientos en vena, que vayan directos al lugar dentro de mi cerebro que procesa los placeres. Esos días no quiero pensar, no quiero razonar. Esos días no quiero leer dos veces la misma frase. Esos días necesito que me complazcan con rapidez. Me gusta la literatura y me gusta leer. Mucho. Por eso soy omnívora. No tengo prejuicios y busco el placer. Unos días ese placer puede venir de un libro de Dostoievski y otros de un libro de María Dueñas. Los best seller son simplemente otro tipo de literatura. Entre ellos hay buenos y malos libros, como en todos los géneros.Los prejuicios –tú lo sabes bien, no hace falta que te lo diga- son el cáncer del amante de la literatura.
      Hay que comer de todo como nos decían nuestras madres cuando no queríamos terminar las judía verdes de la cena.
      Un abrazo
      La Maggie Mae

      • lobizonte dijo:

        Sargento, si quiere profundizar más sobre los best-seller, le recomiendo «El enigma best-seller», de David Viñas Piquer. No solo es anterior al otro de Vila-Sanjuán, sino que es más profundo, didáctico y, para mi gusto, ameno.

      • Pues yo no veo el best-seller como un género per se. Hay best-sellers de misterio, romance, aventuras, costumbres, juveniles…
        Y también pienso que prejuzgar un libro (como malo) por el simple hecho de que se venda bien demuestra bastante demagogia. Unos ejemplos: El Quijote, en su día, fue un best-seller. Fue tan best-seller que hasta le salió un imitador. Dickens también era un escritor de best-sellers. Frankenstein arrasó. ¿Son malos libros por ello? Cada libro es bueno o malo por sus características individuales, pero englobar a todos los best-sellers en el mismo saco y atribuirles a todos la cualidad de mala calidad literaria… En fin. Y conste que no me gusta Zafón (me gustó La sombra del viento pero nada más) y los extractos que he leído aquí de Dueñas me invitan a alejarme de ella como si tuviera la peste negra.

      • Jean Larser dijo:

        Mi eterna batalla con José Luis Amores 🙂
        Bien dicho Doña.

  3. lacart dijo:

    éstas son las cosas que hacen dudar sobre la olorosa moralina que guía este blog. ¿Estas paramilitares para qué juegan? ¿De verdad creen que atacando a Neuman y defendiendo a Zafón «denuncian lo que hace daño al libro? ¿O están a sueldo de Planeta? Neuman es mediocre, acertado adjetivo, pero su también mediocre repercusión implica que el daño que pueda causarle al libro es muy inferior al daño terrible, moral, irreparable, que le hacen Zafón & Cia.

  4. julian bluff dijo:

    Hola a todos!

    Otra de las claves principales del éxito de los best-sellers radica en que @l@ lector@ pueda identificarse no ya con el protagonista o la heroina de la novela (que, eso, si eres un absurdo te puede llegar pasar hasta con El hombre sin atributos o si eres un rarito, incluso, con el pesao de Ricardo Reis) sino con ¡@l@ propia autor@ de la novela!. Sentir esa excelsa sensación del espíritu que te impulsa a emocionarte (casi casi hasta llega a la coacción): ¡dios, dios mío, pero si esto que estoy leyendo ahora, y que les chifla a mazo de personas, se me ocurríó ya a mi en segundo de BUP cuando «la escobillas» nos mando que hicieramos la redacción, aquella, de «cuenta lo que has hecho este verano» y yo, tía, me saqué un pedazo de ocho!.

    Eso también lo tienen también los best-sellers que aproximan nuestra modesta sesera a los sutiles intelectos de los literatos ¿Alguien se atreve a rebatírmelo? 😉

    • Yo me atrevo, amigo bluff.
      Hay un ingrediente fundamental: que te cuenten una buena historia. Si ya te sabes el argumento o te lo imaginas, el asunto pierde emoción. En ese momento el best seller pierde gran parte de atractivo. El best seller te tiene que enganchar. Los americanos lo llaman: «page turner». Que no lo puedas dejar. Si que suele ocurrir que te identifiques con el personaje principal. Cuando yo era pequeña (te voy a contar un secreto) ví como 20 veces El Corsario Negro con Tyrone Power. Y yo era, claro, el pirata. Pues algo así. Vivir otras vidas, otras aventuras. Placeres sencillos pero intensos. Cultura popular. Cine de barrio.
      Un saludo
      La Margaret

      • Edu dijo:

        Pues sí, será verdad que es literatura para cuando uno no tiene ganas de razonar, como has dicho antes. Porque uno tiene que estar en coma cerebral para no adivinar cómo termina «La Sombra del Viento» (título chungo donde los haya).

      • Aquí me he perdido. ¿Cómo es posible, querida Sargento, que cuando ya habías visto 19 veces el Corsario Negro, no te supieras todavía el argumento?

        La emoción de no saber qué va a pasar no debe ser la más importante de las implicadas, si repites y repites cosas que ya sabes cómo van a pasar.

        Esta vez me costó más troncharme, pero es que no sabía por dónde ibais a salir.

        http://www.comunsinsentido.com/

    • La arroba no es una letra…

  5. laurita la del enano rojo dijo:

    Estoy de acuerdo con lacart. La repercusión de Neuman es mínima a nivel literario fuera de cuatro paletas iletradas de su tierra, que lo han endiosado hasta convertirlo en una prima donna insufrible que va recitando y plumeando por las esquinas. Por lo demás, ha caído él también en esa moda rara de escritores humillando a escritores. Por muy malos que seáis unos y otros, dedicáis el tiempo libre a lo mismo, ¿no? Hostias con la mala educación.

  6. Comeclavos dijo:

    La clave del asunto es que a estos críticos les molesta principalmente que alguien haga dinero / fama con algo que ellos consideran de dudoso valor literario independientemente de las infulas con que fue escrito el libreto.

    Por otro lado a esta gente es un poco cínica. Es mas fácil criticar a uno solo que a todos los lectores a los que consideran rebaño y/o piara.

    PD: IT de S. King siempre me pareció una grandisima novela

  7. altaxblog dijo:

    Mi humilde opinión es que no hay que generalizar. Al igual que hay autores superventas cuya calidad literaria es lamentable (no voy a poner aquí ejemplos, creo que todos conocemos bastantes casos) también hay escritores que venden bien o muy bien que no creo que sean malos para nada. Un saludo.

  8. Buf, tu respuesta a J.L. Amores, ¿te la puedo «robar» y enmarcar?. No siempre estoy de acuerdo con mi sargento, sólo faltaría, pero esta vez ha bordado el asunto… ¡Saludos!

  9. julian bluff dijo:

    Maggie,

    ¡Pero qué rarita eres, hija! Mira que identificarte con el corsario en lugar de con Maureen O’Hara. Como se nota, hermosa, que lo de tu vocación de madero te viene de lejos. Ahora lo que hace falta es que no acabes convertiéndote en el loro ¡Qué últimamente tienes soliviantados con tus garridos a nuchos de los tripulantes de tu galeón!.

    Bah, en serio, la gente, en general, se lee los títulos que aparecen en las listas de libros más vendidos ¡Qué en España, no se olviden, ha sido superventas «El Péndulo de Foucault»!

    El asunto termina por funcionar así: ¿Dónde va Vicente? Donde va la gente. Pero, para eso, antes ha tenido que hacerlo asao: ¿Dónde va la gente? Donde va Vicente. El enigma estriba por, por tanto, en saber esto: ¿quién demonios es Vicente en nuestro mercado? Y también este otro misterio voy a desentrañároslo: El Corte Inglés, coño, El Corte Inglés. ¿Quién iba a serlo si no?. Babelia está para pillar la beca o para que te nominen al premio Luis Cernuda o para poder tratarle de tú a tú en un cocktail a Espido Freire. El New York Times (sea o no de mentrijillas) para poner de los nervios a una abyecta y vil caterva de envidiosos ¡juas, juas, juas!. Pero para comprarse el casoplón, señores: El Corte Inglés. No hay otra. ¡Corty rules over the waves!. Y ya, venga.

  10. Sol dijo:

    Es impresionante, de verdad, lo tonto que es Bluff.
    Este blog es un imán de anormales.

  11. Topolino dijo:

    Zafón escribe peor que Malherido o Pron. Alguna de sus intervenciones publicitarias ha ido mucho más abyecta que la de cualquiera de los dos mencionaos. ¿Por qué le defendéis entonces?

    • Ire dijo:

      Primera porque no escribe peor. Si acaso igual. Segunda porque los que no dejan de atacar a Zafón podrían releerse lo que publican antes de hacerlo. Tercera porque él sí vende y los demás, por mucho que vayan de kult, no (será que no conectan con quien quieren conectar). Y Zafón no es King, ni la Highsmith, ya, ni familiar mío, que al final lo va a parecer. Pero sabe a lo que va y no falla. Algunos ni lo saben.

      PS: La de las costuras no me ha convencido, dear Maggie. Lo siento.

  12. julian bluff dijo:

    Ire
    El que una dama te ponga en tu sitio, máxime si es con sutilidad y elegancia, siempre resulta ser aleccionador. De ser un damo, le hubiese ordenado hacerse inmediatamente con unos padrinos, aunque tuviese que recorrer el infierno y el culo de su madre para encontrarlos. Como, por otra parte, resulta obvio.

    • ¿sutilidad = sutileza útil?

      • julian bluff dijo:

        Hola, Alberto

        Te soy sincero, no se si la palabra sutilidad existe (bueno existir si existe porque yo la he escrito y se me ha entendido). Lo que quiero decir es que no sé si existe en el diccionario de la Rae. Y no conociendo este dato ¡cómo para ponerme a aventurar en los matices diferenciadores de su significado!.

        ¡Ay, coño, que acabo de «pillarlo», Alberto!. Gluuups. Muy bueno, tío. Además de «sutileza útil» podría significar también «burricie impremeditada». Sorry. Vaya metedura de pata, la mía.

  13. coronita dijo:

    No he leído a la Dueñas porque no me atrae la temática de su novela,´pero sí que he leído todo lo que Zafón ha publicado. Y no entiendo gran cosa, pero para mí, su mejor novela fue Marina. Y a partir de entonces, en La sombra…, El juego…, El prisionero… ha ido a piñón a vender, y a peor. Mucho peor. Supongo que en la editorial le dijeron que siguiese con la saga pelmaza del cementerio, y él, que vive en Los Angeles a cuerpo de rey, no ha tenido remilgos en obedecer. En fin, que si Zafón era bueno o no, ya no se sabe, porque ahora se ha convertido en un fabricador de libros que se venden como churros. No sé, pero quizá, para ser un buen escritor hace falta ser un muerto de hambre, porque sino, con lo que cuesta escribir, ¿quién se lo curra?

  14. allau dijo:

    Supongo que en medio de este barullo lo que yo diga no tendrá la menor importancia, pero a mi no me desvelan las cifras de ventas y Carlos Ruiz Zafón me parece un tarugo imperdonable, con sus anacronismos, sus absurdos contextuales y su amor por lo folletinesco, sin ningún sentido del humor añadido. Si nos desabrochamos el cinturón, y nos ponemos cómodos, prefiero a Andrea Camilleri.

  15. S.P. dijo:

    Yo, por algún motivo, aún me espero una sorpresa por parte de la patrulla en la segunda parte del análisis de «El tiempo entre costuras»…

  16. jose dijo:

    Yo es que sinceramente creo que tampoco tenemos escritores de bestseller como tienen los americanos o los ingleses. Es verdad que tenemos mucho aspirante a Ken Follet, bueno, más bien al Ken Follet de los Pilares de la Tierra y sucedaneos, que es infinitamente peor que el Ken Follet de thrillers (ya que el ritmo vertiginoso hacía que los puntos débiles de Follet, esos personajes de una pieza y topicazos varios, cantaran muchísimo menos) de hecho algunos muy publicitados incluso cuando sólo los conocían en su casa a la hora de comer.
    Luego también tenemos el que no es consciente de sus capacidades, recuerdo una entrevista de Julia Navarro, en la que la buena señora mencionaba la buena suerte que había tenido Dan Brown (supongo que por la publicidad gratuita y absurda que le hizo la iglesia católica) cuando para suerte la suya, por que La Hermandad de la sábana santa es igual de mala que el Código Da Vinci, pero mucho más aburrida.
    Desde luego no tenemos un Stephen King, que tiene novelas malísimas (cualquiera que publique tropecientas novelas como él, las tendrá a buen seguro) pero también novelas que han quedado grabadas en la cultura popular, y algunas son francamente buenas (aunque no puedo dejar de decir que si este hombre encauzara mejor su tremenda imaginación podría haber dado todavía mucho más de sí).
    O un John le Carre, que es simplemente un buen escritor, muchísimo mejor que gente a la que la crítica pone por las nubes.
    Aquí hay mucha gente (y desde la explosión de internet, mucha más) que se cree que por ser miembro de una capillita, y recibir elogios de cuatro amiguetes, ya es un gran escritor. Lo gracioso, es que la gran mayoría de escritores que han perdurado a lo largo de los años, han sido escritores que gozaron del favor popular.
    Y con esto, no pretendo minusvalorar a los escritores minoritarios. Primero por que como ya dice el refrán, en la variedad está la diversión, y por que hay gente que por estilo o por temática es complicado que lleguen al gran público.
    Supongo que que forma parte del carácter patrio, ya que aquí los premios más renombrados son dados a dedazo y a escritores de la casa, mientras que los premios más prestigiosos internacionales (que también suelen influir sobre las ventas, que esa es parte de la gracia de que te den un premio) son premios a posteriori (Pulitzer, Man Booker price o Goncourt), que concede un jurado a obras ya publicadas (luego lo concederá con mayor o menor tino, pero las novelas ya se habían expuesto al juicio de los lectores con anterioridad). Curiosamente los premios españoles rara vez descubren a alguien nuevo, sin embargo en las dos últimas ediciones del Pulitzer han ganado un novel que había publicado en una editorial pequeñita, y una escritora reconocida en determinados círculos, pero a la que le estaba costando acceder a un público más amplio.
    Al fin y al cabo, una novela es igual de buena (o de mala) venda 1000 ejemplares o un millón

  17. EEM dijo:

    La idea de partida está bien, y la comparto. Pero erráis en los ejemplos.

    Las literaturas de Zafón o Dueñas son demasiado planas, comparables a las de Ignacio Falcones, Matilde Asensi o Julia Navarro. Ninguno de ellos es un escritor de calado y bagaje literario, sino outsiders que se han metido en esto para vender, profesionalizando la escritura y pensando el libro como producto. Si queríais aumentar el debate, podríais haber añadido a la lista a Eduardo Mendoza, Arturo Pérez Reverte, Rosa Montero o, muy especialmente, a Javier Marías, por el reconocimiento crítico que este autor sí ha obtenido en el extranjero.

    En mi opinión, lo que sería necesario en España es un fenómeno que acabe rompiendo con esa cadena de prejuicios, algo como «El perfume» de Süskind, «El nombre de la rosa» de Eco o, si me apuráis, «Seda» de Baricco. Y hasta la fecha no se ha dado.

    • Ire dijo:

      Bueno, es que Baricco o Süskind, sobre todo, son grandes escritores que además han tenido la suerte de calar en el público. Me quedo con el ejemplo de Marías, que a mí personalmente no me gusta demasiado, o Vila-Matas, que me gusta algo más, pero que está en esa línea.

  18. julian bluff dijo:

    El mejor escritor español de best sellers, de largo, es Alberto Vazquez Figueroa. El puto amo de ese género en nuestro país. Y dirigido a un público juvenil, Vila-Matas.

  19. laurita la del enano rojo dijo:

    Os olvidáis de Ana Rosa Quintana, Boris Izaguirre y la novia del hermano de Jesulín. Esos sí que venden. Y de atormentaos y capillitas, na de na.

  20. julian bluff dijo:

    Igual el «onda» para dar las sopas en con hache «sopas con honda». Que supongo que sí, por deducción. Si acaso queda escrito de las dos maneras.

  21. Comeclavos dijo:

    No entendéis lo que la sargento quiere decir y en general (menos Jose, creo) porque preferís lanzar vuestras opiniones a analizar lo dicho. se impone una analogía facilona:

    A) Quiero ver buen cine, ARTE, maestros…El padrino, Boorman, Clint y cosas así

    B) Quiero disfrutar como un cochino, repantigado, sin comeduras de cabeza. Algo mas facilón pero que me pilla por las solapillas…Spaguetti western, tarantino, los goonies, Battle royal e incluso Torrente (la uno)

    y eso dice la Margarita, que disfruta repantigada y aflojándose las media con zafon,que no me gusta y Dueñas, que ni se como se llama.

    • A mí me entretiene más y me parece más fácil El Padrino que Torrente. Que una obra sea mejor (siempre de forma subjetiva, claro) no implica que tenga que ser más densa o menos accesible.

  22. Ire dijo:

    A ver, Comeclavos, es que no le puedes regalar algo de Coetzee a alguien que lea a Matilde Asensi, por ejemplo.

    Yo lo hice y la cagué. En principio una cosa no tendría nada que ver con otra, pero en la realidad no es así. El lector tiene sus gustos, sus preferencias, y tampoco hay nada de malo en eso. Si estamos comentando aquí, al menos yo, es por las aseveraciones infundadas de los dos ejemplos de crítica que tan amablemente nos ha colgado nuestra Maggie. Simplemente es ridículo que alguien, sea quien sea, se cargue a un autor que tiene el respaldo de muchos lectores en base a… ¿prejuicios? Y son los que deberían defender que la rueda siga girando, porque si no se van a quedar con lo puesto, unos más que otros.

    • Querida Ire:
      Que conste que has sido tú la que lo ha dicho. Yo no quería, pero ya que lo sacas…
      Esos autores que se las dan de hacer «literatura literaria» viven de lo que venden esos otros que según los primeros solo generan basura. Si Dueñas, Zafón o Grandes no vendiesen lo que venden, Pin, Pon y Chimpún (que no quiero dar nombres) no tendrían ni para pipas. El asunto funciona así: El editor X da un adelanto a su coleguilla, el escritor Chimpún, de, digamos, 7.000€. Editor X sabe que Chimpún no va a generar suficientes ventas con este nuevo libro para compensar ese adelanto, porque conoce las cifras y Chimpún vendió de sus dos libros anteriores, pongamos, 650 y 840 ejemplares (cifras reales de uno que yo me sé). Chimpún debería -si esto fuera un negocio serio- recibir un adelanto (ya somos generosos diciendo que merece un adelanto y, aún más, dando por sentado que merece ser editado) bastante más bajo. Pero, pobre, piensa Editor X, con menos no le llega ni para pagar el alquiler, sigue pensando. ¿De donde sale el dinero para pagar la fiesta de Editor X y de Chimpún? Pues de lo que venden los escritores de best sellers. Y luego tienen los santos cojones (perdón por la redundancia) de criticarlos para quedar bien con el resto de pagafantas letraheridos. Es asqueroso.
      Pero has sido tú la que ha empezado, Ire. Que yo no quería, oiga.
      Un beso
      La sargento Margaret

    • julian bluff dijo:

      Ire

      La rueda siempre va a seguir girando sean cuales sean y escriban como escriban los escritores entregados a la empresa en darle vueltas. La calidad de los libros que se editan en cada época determinada no es sino un reflejo del nivel cultural que ostenta la ciudadania en esa época. En España, por desgracia, chungo siempre y en términos generales. Y ahora mismo, concretamente ahora, chunguísimo, bajo mínimos. Luego de repente, de tanto en tanto, aparece un genio y dice ¿qué cojones pinto yo aquí? (Baroja) o ¡a ver si aprendéis de mi menda, panolis! (Umbral). Y bueno, a grandes rasgos, esa y no otra es la triste historia de nuestra literatura.

      En lo que respecta al negoci. A la pasta que mueve el mercado editorial. Es algo que a mi juicio está mucho más conectado con el poder adquisitvo de la gente que con la calidad del producto puesto a la venta. A este paso va a poder llegar el día en el que -no sé… por decir alguien que escribe rarito entre los que lo «parten»- Ignacio Carrión va a poder ser considerado el mejor escritor español vivo. Y ser el que más venda, encima.

      Y aunque la Maggie, contra todo esto, poco puede hacer, nosotros, lamentables reservistas de retaguardia, estamos moralmente obligados a proclamar ¡In Maggie we trust!.

      • Ire dijo:

        Ya, pero eso no lo vamos a cambiar. Si en siglos no se ha hecho…
        Sí, al final será como quien se gasta la pasta en discos, que solo compran Pantojas y Bisbales. Pero yo soy poco exigente. Me conformo con mínimos. Pero que me intenten colar junk books por la jeta encima, eso me cabrea.

  23. jose dijo:

    Yo creo que no estamos hablando de autores alabados por la crítica que resulta que venden libros como churros (tipo Auster o Franzen) si no de lo que podríamos denominar «autores populares». Básicamente autores, que mejores (de hecho los hay muy buenos) o peores (estos son amplia mayoría) se ajustan a una serie de códigos que les hacen conectar con una gran masa de lectores. Aunque no siempre, suelen ser escritores de género.

    Y yo creo que aquí lo que marca las diferencias es la honestidad. Igual que resulta fácil (al menos para mí) disfrutar de una película sin más pretensión que entretener si sus intenciones están claras y está bien ejecutada, vamos, que no te la venden como una sublime experiencia artística.

    Por dejar claro lo que quiero decir voy a poner un ejemplo, y se ve muy fácil si uno compara a dos autores de bestsellers estadounidenses, en este caso Stephen King y John Grisham.
    A Stephen le gusta lo que hace, y sobre todo le gusta leer. Es uno de esos autores a los que no le importa alabar la obra de compañeros si le ha gustado lo que ha leido, que lee mucho (y muy variado). En cada entrevista que hace, queda patente lo mucho que le gusta leer y contar historias. Luego, lo dicho, algunas le salen mejor y otras peor, pero aunque tiene temáticas recurrentes (e incluso errores recurrentes) ha tocado bastantes palos, se ha salido del terror con éxito en numerosas ocasiones, con el riesgo que ello conlleva (los sudores fríos del editor de Ken Follet cuando a este le dio por escribir una novela histórica sobre la construcción de una catedral en vez de sus thrillers habituales que tan bien se vendían, son sobradamente conocidos).
    El ejemplo opuesto estaría en John Grisham, un hombre al que un buen día le dio por escribir, y resultó que Tiempo de matar se vendió como churros, así que decidió repetir la misma fórmula una y otra vez, sacando una nueva revisión de lo mismo una vez al año. El bueno de John colecciona primeras ediciones de novelas de Faulkner, pero no por que le guste Faulkner (en eso ha sido honesto, todo hay que decirlo) si no por que las considera una buena inversión. De las entrevistas que he leido no se deduce por ningún lado que a este hombre le guste leer, y lo que para mí es la puntilla, en más de una ocasión ha mencionado, que evita como a una plaga cualquier tema que pueda resultar mínimamente controvertido, ya que no quiere cabrear a ningún lector.

    Por lo demás lo más importante a la hora de disfrutar una novela, es tener claras las expectativas con qué se va a leer. Si quieres evasión difícilmente vas a disfrutar de Joyce o Proust, y si lo que quieres es profundidad y un lenguaje trabajado, Follet no será tu hombre. Luego, por mucho que te hayas leido sobre el autor o la novela, habrá siempre quien te sorprenda (para bien o para mal)

  24. jcsgv dijo:

    Bueno, pero no sé si es cierto que en Estados Unidos todo el mundo respeta a Stephen King, Harold Bloom, por ejemplo, no lo hace.
    Tampoco es un método muy científico comparar las percepción de un fenómeno, o la recepción de un concepto aquí o allá, con la calidad de los productos que se adscriben a él en España o en Inglaterra. Los ingleses tienen una tradición (incluso una escuela) de Best Seller «de calidad» de la que aquí carecemos, de modo que, a lo mejor, y sin querer molestar a nadie, vamos en ese aspecto (el de la buena escritura) algo cortos. Tampoco es tan raro.

  25. Bueno, pero no sé si es cierto que en Estados Unidos todo el mundo respeta a Stephen King, Harold Bloom, por ejemplo, no lo hace.
    Tampoco es un método muy científico comparar las percepción de un fenómeno, o la recepción de un concepto aquí o allá, con la calidad de los productos que se adscriben a él en España o en Inglaterra. Los ingleses tienen una tradición (incluso una escuela) de Best Seller «de calidad» de la que aquí carecemos, de modo que, a lo mejor, y sin querer molestar a nadie, no es tan raro que en ese aspecto (el de la buena escritura) vayamos algo cortos.

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