¿Por qué siempre hay que terminar cagándola?
– Margaret, esa expresión no es propia de ti.
– Ya lo sé, Deborah. Lo que ocurre es que no se me ocurre otra que se ajuste más a lo que acaba de ocurrir.
– ¿Qué ha pasado, sargento?
– Pues que Jacobo Siruela le ha publicado un libro a su mujer en el que ésta cuenta sus sueños. Sus sueños.
Jacobo Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, conde de Siruela, llevaba, hasta hace unos días, una trayectoria editorial impecable. A los 26 años funda editorial Siruela, una de las más serias y respetables (con él y sin él) del mundo del libro en español. Pone en marcha luego la revista El Paseante, que fue una delicia cultural durante sus 13 años de vida. Su último número salió en 1998. En 2005 crea Ediciones Atalanta (con su mujer Inka Martí, ex modelo y ex presentadora de TV). En Atalanta se publican libros maravillosos -siguiendo con el buen criterio y seriedad que aplicó en Siruela– como las memorias de Casanova o La historia de Gengi.
Pues todo marchaba así de bien hasta que nos enteramos que su mujer se dedicaba a poner por escrito sus sueños y pesadillas. Vale, no hay problema. Pero la sorpresa nos la llevamos cuando hace unos días salta la noticia. Jacobo va a publicarlos. ¡En Atalanta.! Alucina vecina.
No vale, señor conde. No se puede montar una editorial, darle una imagen determinada y luego cargarnos en libreta esa imagen publicando los sueños de la parienta. Hay que ser serio. Hasta el final. Estamos muy decepcionadas, Jacobo. Con lo que nos había gustado todo lo que habías hecho hasta ahora. Con lo guapo y elegante que tú eres. Te teníamos de ejemplo para nuestros nietos. Fíjate.
Una pena.
Algunos sueños de la “condesa”:
BESOS
He soñado que salía con J a un jardín: era de noche. Nos besábamos, pero nunca antes había sentido la sensación de esos extraños besos. Sentía la saliva pasando de una boca a otra como si fuera un néctar de plata. Era una sensación de infinito amor. De un amor tan profundo que nada tenía que ver con una sensación, ni con un placer o sentimiento terrenal. Eran besos de otro mundo.
LOS SARCÓFAGOS
Estoy en casa donde se rueda una película en la que soy actriz. El escenario tiene tintes de película de los años cincuenta. Me enseñan la siguiente escena que vamos a rodar, en la que dos inmensos sarcófagos futuristas de cristal ocupan todo el escenario. Son como dos naves espaciales.
Válgame el señor bendito.
La sargento Margaret.
NO SI ESTÁ CLARO QUE QUIEN TIENE PADRINO SE BAUTIZA… YA PUEDO SOÑAR YO MUCHO QUE EL SEÑOR JACOBO NO ME IBA A DAR NI LOS BUENOS DIAS… Es más, un día, tomé un texto de Knut Hamsun y se lo hice llegar a una editorial. Los textos eran de un libro raro del controvertido autor de Hambre o Pan. La editorial me dijo que aunque parecían interesante que no admitían manuscritos no solicitados… yo les dije, ¡este manuscrito es de un premio Nobel idiota! pero lo dicho, sin padrino, ni sueños ni premios Nobel!
besos damiselas!
Pues le voy a decir una cosa, señor Anónimo: Lo que usted hizo está muy mal. Muy feo. Queremos honestidad y sinceridad por parte de las editoriales. Lo mismo merecen ellas de nosotros los clientes, lectores o particulares. No se puede mandar textos ajenos ( ni de premios Nobel ni de nadie) a las editoriales para intentar hacerlas picar en la trampa. Como reincida usted nos veremos obligadas a identificarlo y lo sacaremos en los papeles. Los tentaculos de la Patrulla de Salvación (la policía editorial) son muy largos. Le estaremos vigilando.
Reciba un saludo poco cordial.
La sargento Margaret
Quiero decirlas que mi comentario es pura ficción; no me atrevería nunca a mancillar los textos de ningún escritor para poner a prueba a nadie; quería ficcionar las situaciones que nos ocurren a los que no tenemos maridos Duques de Alba ni padres editores… Tranquilas que desde mi pluma sólo salen autenticidades y elementos inñeditos mios propios! seguir luchando!
y saludos cordiales!!!!
Bueno, en ese caso nos relajamos. Ya sabíamos nosotras que tu eras buen chico.
Un saludo , hijo.
La sargento Margaret
Querida Margaret:
Que yo sepa (se bastante poco) sólo en Aragón está permitido no utilizar tíldes en las esdrújulas.
Tentaculos en mi ciudad (Zarabola) es correcto. Ignoro si ese uso privativo aragonés de las esdrújulas se ha generalizado y extendido por esa piel apolillada de toro que tenemos por país.
Javier Confucio
Señor Javier Confucio:»Tentaculos» sin acento me sugiere algo muy feo. Le recuerdo que somos señoras de provecta edad además de veteranas de guerra.
Un respeto o le tendré que lavar la boca con jabón Lagarto.
Un saludo
La sargento Margaret
Margaret, es vd quien decidió no poner la tilde a Tentáculos¡¡.
Lo siento, no se mucho sobre blogs. Bueno, no se nada pero como sólo soy medio lelo seguro que aprendo.
Pues aquí voy a discrepar. Yo a una señora como Inka Martí no es que le publicase lo que sea, que eso es obvio; es más bien que, imbecilizado por su inmenso atrativo, encontraría espléndido lo que escribiese, sin que años de pulir un gusto excelente me valieran de nada.
Comprendo, disculpo y, qué coño, envidio al señor conde. Sed indulgentes con él, no es más que un hombre.
Sr. Ignacio.
Le conmino a que gaste usted formalidad y respete a doña Inka Marti que, si no como escritora y «editora», como mujer merece todos los respetos.
Haga usted honor a su nombre de pila puesto en honor y recuerdo de San Ignacio de Loyola, santo varón, prohombre y guerrero en favor del bien.
Un repeto, oiga!!!
La sargento Margaret.
Atrac-tivo, dita sea.
Mas o menos estoy de acuerdo con Ignacio excepto en que Jacobo no es un hombre es un Condehombre
Aunque siga insistiendo «Los TENTACULOS de la patrulla de salvación»como escribe la Sargento Margaret sin tilde el 5 de mayo a las 5. 52 am (no son horas de escribir,son horas de soñar como Inka Martí) excepto en Aragón es un grave y gracioso error gramatical. Confiesa Margaret.