PRIMER PREMIO INTERNACIONAL DE LECTURA LITERARIA

Acaba de llegar Amazon con sus cientos de miles de libros a un clic de distancia. Para un amante de la lectura Amazon es lo que para un  goloso quedarse encerrado en una pastelería. También los efectos son parecidos: terminar empachado por el atracón y perder el buen gusto/criterio a la hora de elegir.  En estos tiempos modernos en que tenemos acceso directo a todo tipo de información, y a casi todos los libros del mercado, se hace más necesario que nunca que el lector, el buen lector, se proteja, se haga fuerte.  Si nos dejamos llevar por la primera tentación (y por la segunda, y por la tercera…), hipnotizados por una buena propaganda, una portada o por un escritor molón y oportunista, acabaremos siendo monigotes manejados por esos grandes grupos editoriales que lo único que quieren es nuestro dinero. Esos grandes grupos intentarán que nos enganchemos a Ken Follett o a Tom Clancy, que tienen una lectura fácil y agradecida (se pueden leer a trocitos en el autobús), y no invertirán ni un duro en que conozcamos a Thomas Pynchon o a William Gaddis.

Para protegerse, para adquirir dignidad como lector, hay algunas recetas:

1.- Compre sus libros en una librería de las de antes. Déjese aconsejar por un buen librero/a, aún quedan muchos/as.

2.- Haga caso de las propuestas de las buenas editoriales.  Establezca relaciones de lealtad con las editoriales que merezcan su confianza. No aplicable a Ediciones B y La esfera de los libros.

3.- Inicie un diario de lecturas: Una forma de llegar a ser un buen lector es habituarse a escribir, en cuatro líneas al menos, las impresiones que un libro nos ha causado. Quien realiza este pequeño esfuerzo está construyendo, casi sin darse cuenta, su criterio, su personalidad como lector. Si usted se acostumbra a reflexionar (y la mejor forma de hacerlo es por escrito) sobre cada libro que lee está, poco a poco, generando un escudo protector contra modas, publicidad, Amazons tentadoras y escritores listillos. Así es como un lector se hace fuerte.

4.- Y lo más importante: Venga a visitar todos los días este blog, la Patrulla de Salvación.

 

En uno de mis vagabundeos por la web encontré en el blog Bolmangani (muy recomendable) una acción encaminada a premiar, a homenajear, a ese lector digno, a ese lector sólido ante las fuerzas malvadas del mercado. Esa persona sin la que todo el tinglado editorial se vendría abajo y de la que nunca nadie se acuerda salvo para efectuar cargos en su tarjeta de crédito. Se trata de un concurso llamado: Primer Premio Internacional de Lectura Literaria.

Se pueden presentar al premio textos (uno por participante) que versen sobre libros o escritores. Sobre todo tipo de libro (ensayo, narrativa, poesía) o sobre cualquier clase de autor/es. Sobre esos que está pensando también vale. Hay un máximo de palabras (600) pero no hay mínimo. Puede ser tipo reseña o no. Puede usted, por ejemplo, contar como decidió divorciarse después de leer la biografía de Warren Beatty, o los sentimientos amorosos que le inspiró un poema de Bécquer (el poeta, no el tenista alemán) y que le llevaron a enamorarse perdidamente de su actual marido.

Tienen que remitir su escrito como fichero adjunto a premiodelectura@gmail.com antes del 31 de octubre de 2011.

¿Premio? ¿Me está usted diciendo que además de que se le muestra el camino para ser un buen lector, quiere un premio? Bueno, pues sí lo hay. Los mejores textos se incluirán en una antología editada como libro digital y en formato físico “bajo demanda”.

Para ver las bases de premio clique aquí PILL

-Margaret, ¿Puedo yo mandar un texto con la opinión que me merece el escritor Juan Manuel de Prada?

-Puedes, Samantha. Pero te aconsejo que no te desahogues de golpe. Hazlo poco a poco. A ver si llegas a las 50 palabras, nena.

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6 respuestas a PRIMER PREMIO INTERNACIONAL DE LECTURA LITERARIA

  1. Me, and you... dijo:

    Pues Ediciones B de hace unos 15-20 años tenía una colección bastante molona, yo lo estoy «coleccionando» ahora bastante bien de precio: tenían a Don DeLillo (Libra), Bret Easton Ellis (American Psycho), Douglas Cupland (Generación X), Nadine Gordimer (varios), Bernard-Henry Lévy (Los últimos días de Baudelaire), Anthony Burgess, William Kennedy, Ismaïl Kadaré, y después otros para mí totalmente desconocidos pero que si tienen el nivel del resto pintan muy bien como Larry McMurphy, Masako Togawa, George Turner, etc. Era la colección «Tiempos modernos».

    Y en cierto modo sí que pudieron ser los «adelantados» en su tiempo. ¿¡¡¡Los primeros modernillos!!!?

    Conste que me molan.

    • Querido Me & You:
      Ediciones B fue una buena editorial. Siguen teniendo un fondo magnifico (que no saben aprovechar). En Ediciones B había muy buenos profesionales como Ana María Moix e Iñigo García Ureta pero con la llegada de Asensio hijo (que, aunque pareciera imposible, está haciendo bueno a su padre) a los mandos del Grupo Z ya no hay unos objetivos de corte editorial, sino que se mueven simplemente por motivos empresariales puros. €€€ para entendernos.
      La llegada del señor Folchifolchi, que lo primero que hizo fue amenazar (con llevarlo a juicio) a un bloguero por reproducir unas viñetas de Mortadelo, ha terminado de joderla.
      Una pena.
      R.I.P.
      Pero tienes razón: En tiempos tuvo muy buenas colecciones.
      Un saludo triste.
      La sargento Margaret

  2. Juan Poz dijo:

    La primera tiranía de la que deberíamos liberarnos -por lo que tiene de autocensura complacida- es la de las extensiones mínimas y máximas. Aún recuerdo el horror de la miembra del tribunal que juzgaba mi trabajo de acreditación de la cualidad investigadora tras los cursos de doctorado: «¡Vd. ha escrito una tesis, amigo mío: 600 páginas! Y yo no estoy dispuesta a leer semejante desmesura…»

  3. Estimado Juan, yo también odio el tema de la cota a las extensiones. Pero tuvo que limitarse por arriba por motivos prácticos. Yo quería que fuera más holgada, pero los compañeros organizadores avisaban de la dificultad de valorar con cierta objetividad entre extensiones disímiles y de la probable gran carga de trabajo que sería leer un montón de textos largos. Se impuso, pues, un tope máximo corto.

    • Juan Poz dijo:

      Aquí el profeta fue Vujadin Boskov (predecesor neolítico de Murinho): «Fútbol es fútbol»; es decir, «literatura es literatura», como salga, donde salga, y se extienda lo que se extienda. Me operé de vesícula para poder tener tres semanas de convalecencia en las que nada ni nadie me molestara para leer «El plantador de tabaco», de Barth. Pero necesité un mes para acabar un aforismo: «vivir de espaldas al tiempo es hacerlo de cara a la vida», y aun así aún le veo muchas imperfecciones. Dejad que los estros se encojan o dilaten a su aire. Al final, siempre hay un jurado que actúa como las tres parcas.

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