MARTÍNEZ DERROTÓ A TABAROVSKY HACE MUCHOS AÑOS

El debate ya fue. Ocurrió entre 2004 y 2005, en Argentina. Damián Tabarovsky en su libro Literatura de izquierda defendía que la nueva literatura debía cargarse el relato, la trama y los personajes. Que el nuevo novelista (el que según él valía la pena) debía escribir solo para él mismo y olvidarse del lector. Debía, ese nuevo escritor, buscar ante todo la novedad. En 2005 le respondió el novelista argentino Guillermo Martínez con su artículo Un ejercicio de esgrima que fue incluido en La fórmula de la inmortalidad (Seix Barral Argentina, 2005). El debate lo ganó por K.O. Guillermo Martínez. Lean,  a continuación, sus argumentos. Pero, sin embargo, el libro de Tabarovsky sigue de actualidad (8 años después). ¿Saben por qué? Pues porque a los nuevos escritores en castellano les interesa. Lo más difícil de escribir una novela es construir buenos personajes, trazar una buena trama y trabajarse el relato.  Los miembros de la generación Zambrapronolmos,  que nunca tuvieron que esforzarse mucho en la vida, se sienten más cómodos con una “novela de ideas” cuanto más innovadora, mejor. A ser posible, que sea tan moderna que nadie pueda juzgar lo que han escrito por no ser comparable con nada de lo anterior. De ese modo nadie se dará cuenta de su incapacidad. Si además la crítica oficial exclama: ”Nuestra actual narrativa innovadora” e ”inventiva poderosa”, pues ya tenemos hasta la coartada del delito.

Les dejo con el debate Tabarovsky/Martínez:

Damián Tabarovsky: “…Mientras que el mercado y la academia escriben a favor de sus convenciones, la literatura que me interesa -la literatura de izquierda- sospecha de toda convención, incluidas las propias. No busca inaugurar un nuevo paradigma, sino poner en cuestión la idea misma de paradigma, la idea misma de orden literario, cualquiera sea ese orden. Es una literatura que escribe siempre pensando en el afuera, pero en un afuera que no es real; ese afuera no es público, la crítica, la circulación, la posteridad, la tesis de doctorado, la sociología de la recepción, la contratapa, la palmadita en el hombro. Ese afuera ni siquiera es la tradición, la angustia de las influencias, otros libros. No. Ese afuera convencional está vedado para la literatura de izquierda, porque la literatura de izquierda está escrita por el escritor sin público, por el escritor que escribe para nadie, en nombre de nadie, sin otra red que el deseo loco de la novedad. Esa literatura no se dirige al público: se dirige al lenguaje…” (pág. 15 de Literatura de izquierda, Periférica, 2010. Publicado por primera vez en Argentina en 2004).

 Guillermo Martínez: «En principio, yo no alcanzo a ver aquí por qué una literatura así sería “más ambiciosa”. El programa de “apuntar a la trama para narrar su descomposición” parece bastante monótono y abstracto; más aún, implica la subordinación de la imaginación a un encorsetamiento teórico o filosófico: la ejemplificación de una tesis preanunciada y siempre igual a sí misma. En definitiva, un paradigma más de los que se suponía que Tabarovsky  rechazaba. Tampoco veo qué habría aquí de novedoso: la desestructuración  o “descomposición” de las tramas, la ruptura de la relación causa y efecto, la no linealidad, la ambigüedad de puntos de vista,  el sentido “en suspenso”, los sabotajes al verosímil literario, la simulación del azar, el nonsense, el absurdo, tienen una larga historia de más de cien años desde el modernismo. De distintos modos Virginia Woolf, Joyce, Lewis Carroll, Georges Perec, Ionesco, Kafka, Brecht se han ocupado de todo esto hace años y años.´»

(…)

«Así, su principal enemigo es el relato que tiene “introducción-desarrollo-desenlace”, como si esta estructura formal, tan inofensiva o “culpable” en sí misma como cualquier otra, no hubiese albergado los cuentos y novelas más disímiles desde la época de las cavernas hasta aquí. Más aún, si Tabarovsky relee Las hernias (novela de Tavarovsky) , comprobará horrorizado que su propia novela tiene también un principio, un desarrollo y un desenlace.»

   «La segunda aversión de Tabarovsky es la trama: no importa cuán original o trillada, cuán compleja o elemental pueda ser la trama. No importa la variedad de atmósferas, de contrapuntos, de líneas de suspenso, de modulaciones de ritmo y tensiones a que puede dar lugar una u otra trama. La mera existencia de una trama es ya de por sí pecaminosa y despreciable, porque Tabarovsky parece creer que “cualquier grupo de amigos con unas cervezas de más pueden imaginar cualquier trama”. Es verdad que en esta crítica a la trama Tabarovsky no está solo sino en compañía de toda la academia, aunque algún día me interesaría conocer los argumentos para este desprecio, el fundamento teórico de por qué sería “mejor” una novela sin trama que una novela con trama.»

   «La tercera aversión de Tabarovsky son los personajes “bien construidos” e ironiza sobre cómo se componen los personajes en la narrativa argentina actual: “7% influenciados por Thomas Mann, 15% por Umberto Eco, 8% por Soriano, 19% por Stephen King, 16% por Abelardo Castillo…” Tabarovsky  está fatigado de personajes bien construidos y dice preferir en cambio los personajes mal construidos, pero otra vez en Las hernias toda la troupe, desde su alter ego Luciano hasta el pollito parlanchín están construidos de la manera más convencional, con descripciones físicas, diálogos, deseos enunciados, monólogos interiores… Sólo la composición en porcentajes es en todo caso más simple: 100% César Aira.»

 El día 12 de enero se publicó en España la nueva novela de Guillermo Martínez: Yo también tuve una novia bisexual. (Destino, 2012)

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13 respuestas a MARTÍNEZ DERROTÓ A TABAROVSKY HACE MUCHOS AÑOS

  1. sara dijo:

    Asi es, señorita. Que le parece que el tal Ayala-Dip del Babelia compare en su critica la obra/promoción del tal Olmos con Los hermanos Karamazov de Dostoievsky…? Después de eso, ya no me extraña lo de hoy, y la vuelta al plasta de Tabarovsky y su sermón de las obviedades.
    Aqui sufrimos al Vicentito Mora, con el Lectoplasta digital. No sé que es peor.

  2. Comeclavos dijo:

    ¿Tan pequeña es esta dehesa que siempre lidias el mismo toro? pero que pesada te pones margarita, deja ya al chaval un poco, dale chance.

  3. Fernando dijo:

    Sra. Le dejo las lecciones básicas de estética:

    Lección1
    Los proyectos literarios y estéticos son múltiples, usted debe aprender, no a cargárselos, sino a descubrir intenciones ideológicas detrás de ellos. Sobre todo si escribe públicamente o tiene un blog de opinión.

    • Daniel Nehmovich dijo:

      ¿Esto es una lección básica de estética? ¿Por qué no te pasas por cualquier facultad de Filosofía y cursas la asignatura en cuestión? A lo mejor entonces tomas conciencia de lo enorme del tema y decides mostrar algo de prudencia antes de emplear el término.

      Por lo demás, que los proyectos literarios puedan ser múltiples y los anime un interés ideológico, cosa que no discuto, no implica necesariamente que, en primer lugar, el proyecto tenga valor en sí mismo y, en segundo lugar, que suponga una realización válida de estos objetivos e intereses que actúan como sus causas primeras. Vamos, que resulta evidente que no basta una construcción ideológica como condición de posibilidad, ni el fenómeno de la densidad semántica, el de la polisemia del discurso ni el de la posible multiplicidad de las formas literarias, para asumir que tal o cual texto es, de facto, una obra literaria, una obra de arte.

      También resultaría beneficioso que uno tomara conciencia de que, sobre todo si comenta en un espacio público o un blog de opinión, es muy recomendable saber de lo que se habla.

  4. Amiguito dijo:

    Esto ya parece algo personal_ Curioso que en este blog siempre se hable de los mismos tres escritores _me reservo la opinión_ ¿Será que son los únicos que habéis leído? ¿Será por eso que ahora rescatáis un debate de hace 8 _¡8! ¡8!_ años. ¿Alguna vez habéis perdido el tiempo leyendo a Juan Bonilla? ¿A Fernando Clemot? ¿A Andrés Neuman? ¿A la pandilla del microrelato? ¿A Matías Candeira? Si esos os parecen mejores que los tres autores que mencionáis yo me voy a mi casa y quemo la biblioteca_ ¿Y desde cuándo sois vosotros los que “sabéis” qué es lo que se “debe” escribir y qué es lo que no? A mí me enseñaron que la democracia consiste en que la gente elija lo que quiera, aunque a uno no le guste_ Como estáis en contra de eso, lo que hacéis no es democrático_ Es decir, es fascista. Os lo vais a tener que hacer mirar porque esto ya es peligroso_

    • Edu dijo:

      Uy, acusaciones de fascismo, el arma retórica más poderosa después de «Hay un estudio que dice…». Cuidadín Margaret, que te derrotan por KO.

  5. Javi dijo:

    Soy de la idea de que el arte deja de ser tal cuando la subjetividad se antepone radicalmente a la posibilidad de comprensión de la obra. Pienso que es importante que el creador vuelque su mundo interior, pero si no lo hace «comunicable», puede que el gran público lo interprete como mera patraña. Y, desengañémonos, el arte que sólo es para especialistas no es arte, es snobismo. El arte no se puede encasillar, de acuerdo, pero creo, como Martínez, que en el fondo no hablamos de innovación, sino de incapacidad. Por fortuna, esto sólo es mi opinión

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  7. Indignado dijo:

    Además_ hablando de crítica_ las chicas de la Patrulla se parecen cada vez más al bobo mayor de la crítica española y a su hijo bobo_ Juan Francisco Ferré y Miguel Espigado___ En un publireportaje en la Quimera de diciembre Espigado le echa flores a Ferré y este dice defiende el fracaso de la generación Nocilla del siguiente modo_

    Espigado
    —Realizamos esta entrevista en un encuentro en Suiza sobre narradores mutantes, que reúne a ponentes de Europa y Estados Unidos. También se anuncian traducciones al francés de Providence, tú última novela, así como de otras obras del grupo. ¿Qué está pasando?

    Ferré
    —Providence salió hace poco en francés con un prólogo de Julián Ríos, y Proust Fiction, de Robert Juan Cantavella, y Homo Sampler, de Eloy Fernández Porta, también se han publicado en Francia en esas mismas fechas. Se da la coincidencia de que autores de la misma cuerda han suscitado interés en editoriales francesas. ¿A qué se debe esto y a qué se debe el congreso de Lausanne? A que probablemente es mucho más fácil hablar de esos autores hoy desde fuera de España que en España, donde el discurso normalizador y legitimador que se impuso en los 90′, ha hecho que cualquier forma narrativa o intelectual que no encaje, tenga que estar buscando un reconocimiento que no siempre se le va a
    dar. La publicación de Mulantes intentó demostrar que la narrativa que estaba vigente en aquel momento no era tan válida como decían los discursos oficiales. Luego, cada uno de los autores incluidos ha ido publicando obras que han formado un corpus de novelas incuestionables, y que sin embargo siguen pareciendo a mucha gente impertinencias, bromas sin sustancia, frivolidades, que no han afectado para nada al panorama narrativo español, cuando lo han cuestionado donde hay que cuestionarlo, que es en la realidad de la creación. Esto ha ocurrido en un país donde el mercado es muy potente, y encontramos una literatura comercial pujante, contra la cual es difícil enfrentarse, así como una literatura, «más literaria», que es la que domina y los grandes medios suelen defender, mayoritaria y anodina en general. Curiosamente, tenemos una literatura más transgresora, subversiva o innovadora que no es reconocida en nuestro país como merecería. ¿Por qué? Porque los instrumentos de legitimación literaria están en manos de críticos muy conservadores que prefieren aplaudir el producto que ellos saben reconocer como literario antes que el que desafía sus categorías. No es extraño que el congreso nos haya reunido en Suiza y nos haya reunido en torno a profesores franceses, americanos, suizos, además de españoles. Es quizás lo lógico.»

    ¿Novelas incuestionables? ¿Cuáles Lost muertos, Alba Cromm, Providence, Nocilla Lab? ¿Mercado potente? Si no se gana ni pa’ pipas___ ¿Literatura transgresora, subversiva e innovadora? No será la tuya, Francisco, que imita mal la de Don DeLillo y Pynchon_ Un poquito de humildad_

  8. Cristina Lucía Fali dijo:

    Siempre tan «rigurosas» en este blog: el apellido Tavarovsky aparece mal escrito repetidamente, a lo largo de todo el post -es con «b» en realidad y no con «v»-, y el título del libro se incluye también con falta o errata repetida -es Literatura de izquierda, sin esa «s» final-. Pero no solo eso, en Argentina todo el mundo serio, y no me refiero a los vendedores de libros, le dio la razón a Ta»b»arovsky, así que no sé quién ha informado tan mal a las responsables de este blog. No se lo podemos decir directamente porque se escudan en sus sobrenombres, es una lástima no tener la suficiente valentía para denunciar públicamente lo que consideran criticable. Pero, ay, tampoco en eso son rigurosas, sólo rigoristas. Pues bien, a mí me gustó este libro tanto que me puse a pensar.

    • Queridísima Cristina:
      Tienes razon el lo de la «b» en lugar de «v» y en lo de la «s» que sobra. Lo corrijo ahora mismo, mil gracias. Pero faltas a la verdad en lo referente al vencedor del combate. Todos los escritores argentinos de verdad y el resto de mujeres y hombres de la cultura (la auténtica) de tu país, dieron por vencedor a Guillermo Martinez. Más que a Martínez, se proclamo como ganadora la literatura.
      Un beso, reina
      La sargento Margaret

  9. Folículo Infectado dijo:

    Martínez no le ganó a nadie:
    http://www.nacionapache.com.ar/archives/5110

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