Ayer la editorial Páginas de Espuma retiró de su web la página falsa del The New York Times y en su lugar (aquí) colgó esto:
Editorial Páginas de Espuma retira de su web la entrada publicada el 18 de marzo de 2012 sobre la nota correspondiente al 7 de diciembre de 2010 de The New York Times que se nos entregó. Esta decisión la llevamos a cabo una vez comprobada debidamente su inexistencia. Su contenido será eliminado de nuestra promoción. Pedimos disculpas a nuestros lectores por lo sucedido.
Yo pensaba con esto dar por cerrado el expediente. La guerra está siendo muy dura y mientras perdemos el tiempo en estas cosas nuestros enemigos hacen de las suyas. Pero esta mañana me he encontrado con algo (aquí) en El Periódico de Cataluña. Ernest Alós Martínez parece ser (una ya no se fía ni de su padre) que se ha puesto en contacto con Eugenia Rico y esta, presuntamente, le ha contado lo siguiente:
“Yo ya no me creo nada. Yo ya no sé qué es real”. “Es el asunto que más daño me ha hecho justo cuando estaba en un momento buenísimo. La editorial y yo hemos sido las víctimas engañadas de este asunto”. “No sé si esto forma parte de la guerra contra Michiko, si es una estrategia rara agentil o es obra de un fan loco. Pero lo que parece es un atentado. Alguien que creo que ya sé quién es, no sé si en un intento de ayudarme o de hacer una broma, envió el artículo a mi agente en Estados Unidos. Ella, claro, contentísima, la envió a la editorial española. Pero la alegría ha durado muy poco. Que quede claro que yo no lo he colgado en mi blog porque no me gustan las críticas tan exageradas. Después he visto que el texto es un collage de cosas que ya existían en distintos sitios de internet…”
Ernest Alós, antes de colocar estas presuntas declaraciones de la Rico, hace referencia detallada a la pelea entre las dos cuentas de Twitter a nombre de Michiko Kakutani (aquí y aquí).
Ha amanecido un día cálido y soleado: los pajaritos cantan (hacen “tweet”, “tweet”) y las nubes se levantan. Anoche me tomé dos lingotazos de coñac con el café con leche y he dormido de maravilla. Me siento radiante. Por todo esto, al ir a vestirme, he dejado colgado en el armario ropero de mi esquizofrenia múltiple el uniforme de sargento y en su lugar me he embutido en el disfraz de abuelita Paz. Es decir: me lo creo todo. Pongamos que todo esto es cierto, vale, O.K. En ese caso, a mí solo me queda una pregunta, y perdonen que sea tan pesada. La misma pregunta que planteé en este blog el día 27 de febrero:
¿DÓNDE ESTÁ EL RECORTE DE PRENSA O EL ENLACE A LA PÁGINA WEB DEL THE NEW YORK TIMES QUE DEMUESTRA QUE EN DICHO PERIÓDICO SE ESCRIBIÓ QUE EUGENIA RICO ES “LA VIRGINIA WOOLF DE LA ERA FACEBOOK”?
PD: ¿”agentil”?
Qué desfachatez! Un fan loco, enemigos de la Michiko… ¿Y qué tiene que decir sobre las ventas en Alemania, los comentarios críticos «alemanes», lo de los críticos de Babelia y tantos etcéteras que no los voy a enumerar?
No, si al final os echará la culpa a vosotras. «La guerra contra Michiko», ja, ja, ja. Esto una conspiración judeo-masónica comunista, está claro.
Nuevo frente de batalla!
J. M. Plaza, periodista de El mundo, afirma en su entrevista a Eugenia Rico que esta ha sido saludada en Alemania como «la voz más importante de la nueva escritora en español (sic)». ¿De dónde ha sacado eso? El fraude es tan grande y tiene tantas aristas que sigue caminando…
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/16/cultura/1331934686.html
Mi medidor de «vergüenza ajena» está enloquecido. ¿Sabe por qué, querida Sargento? Porque veo que el medidor de vergüenza propia de Eugenia Rico se descompuso, evidentemente, y la vergüenza a alguien le termina cayendo, como la culpa, sin ir más lejos. Triste parodia, la de esta gente. El artículo de Alós Martínez, al ocuparse tanto de las cuentas de twitter falsas, supuestas, putativas, etc., de la tal Michiko (lindo nombre para una mascota, por cierto) quita el foco del asunto realmente importante y habilita una rauda y veloz huida por la tangente de la escritora, que en diez líneas pasa de ser autora o cómplice del fraude (pues su editor confiesa que el recorte les llegó desde “el autor y su entorno”) a defraudada («La editorial y yo hemos sido las víctimas engañadas de este asunto»). Y así, tomando a la gente por idiota, pretenden que nos creamos:
1) que la editorial publica este tipo de cosas sin consultar antes al autor involucrado.
2) que esto es un coletazo lateral de una guerra que se está dando entre un impostor, una crítica literaria de fama mundial y dos escritores yanquis juguetones.
3) que este era el recorte original que Casamayor dijo poseer cuando todo este lío comenzó a apestar como bacalao noruego y no que fue hecho a medida (con una torpeza digna de enternecernos) para poner a resguardo a la autora, que viene sacando réditos de su comparación con la señora Woolf cada vez que tiene oportunidad.
Penoso.
Pobre Eugenia, víctima de un engaño o de una broma sin gracia (aunque yo llevo unos días partiéndome…). En fin, si lo del NYT fuese un hecho aislado, podría creérmelo y dar por suficientes la explicación de la autora y las disculpas de Páginas de Espuma, así como su promesa de eliminar toda referencia woolfiana en la promoción. Pero no es un hecho aislado. La propia web de la editorial, en la página dedicada a la autora (http://paginasdeespuma.com/autores/eugenia-rico/), sigue manteniendo los comentarios elogiosos presuntamente llegados desde Alemania. Y aquí, querido Anónimo de las 9:04, hay un frente de batalla cuyos partes de guerra conviene recordar.
En un comentario a la anterior entrada de la Patrulla sobre el tema, envié los resultados de unas pesquisas que, en mi opinión, demuestran que Eugenia Rico es una experta en «adornar» la realidad, cuando no en inventársela directamente. Una vez superada la frontera del autobombo para entrar en el terreno de la falsedad, todo es posible. Y si el ego propio es mucho más grande que la prudencia (por no hablar de los valores morales), esta dinámica mentirosa podría acabar con la señora Rico adjudicándose el Nobel del año pasado y demostrándolo con otro PDF tuneado. Le sobra morro para eso y para más.
Ahora, señora Rico, le toca explicarnos la «broma alemana». Esperamos ansiosos sus delirios.
«alguien que creo que ya sé quién es…». Genial. Y ella salió corriendo a decir «quita, quita, que es una broma!» antes de se corriera la cosa como la pólvora, verdad? Es buena esta chica, como mínimo inventándose historias.
Ésta es la excusa más marciana desde el famoso ‘error informático’ de Ana Rosa.
Bueno, esto está alcanzando unas cotas de delirio absolutamente fascinantes. Abro el correo con la esperanza de obtener novedades sobre el culebrón. He decidido que dejaré de leer libros, porque ya no me queda tiempo para hacer otra cosa que seguir el enredo.
Cuando, en lugar de recular a tiempo, te empecinas en seguir revolviendo, indefectiblemente notarás que cada vez estarás más enfangada.
Que siga la rueda, que yo me troncho.
jajaja! Esto es como el Sálvame. Sin el como.
.
Llegados a este punto, quizá sea conveniente presentar un resumen de los resultados que arrojaron aquellas búsquedas rápidas en internet del pasado lunes (además, al copipegar, el texto perdió el formato y quedó un poco ladrillo).
Los elogios que Páginas de Espuma no ha retirado todavía de su web (http://paginasdeespuma.com/autores/eugenia-rico/) son los siguientes:
Ha sido aclamada en Alemania como la Escritora de la Schönste Generation o, en palabras de Daniel Kehlmann, como “la voz más importante de la nueva escritura en español”.
“La gran escritora del siglo XXI”, Der Spiegel
“La nueva estrella de la literatura en español”, Deutschland Kultur Radio
El término Schönste Generation (la “generación más bella”) aparece en Internet siempre asociado a la promoción de Eugenia Rico o a un reportaje sobre el 15-M publicado en mayo pasado por la revista Der Spiegel y escrito por ella: “Spaniens schönste Generation”, la generación más bella de España (http://www.spiegel.de/kultur/gesellschaft/0,1518,765333,00.html). En la entradilla de este reportaje solo se la identifica como “la escritora española Eugenia Rico”. Por lo tanto: la “schönste Generation” es solo un titular, no sé si inventado por la señora Rico o por el editor alemán. No es un término generalizado en Alemania para referirse a los indignados ni a la generación más joven ni mucho menos a una generación literaria. Ninguna página web alemana recoge literalmente esa “aclamación” de la que la señora Rico presume.
Daniel Kehlmann, escritor austriaco, fue quien le abrió a Eugenia Rico las puertas del mercado alemán (http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=548049). Lo más parecido a ese “la voz más importante de la nueva escritura en español” citado por la web de Páginas de Espuma y recogido por el periodista J.M. Plaza, de El Mundo, es la cita que se puede leer en la entrada alemana de la Wikipedia (http://de.wikipedia.org/wiki/Eugenia_Rico): »Eine der interessantesten Stimmen der zeitgenössischen spanischen Literatur.« La traducción exacta sería “Una de las voces más interesantes de la literatura española contemporánea”, y no “la voz más importante de la nueva escritura en español”… Eso sí que es barrer para casa con la traducción. Una vez más, la realidad, aunque elogiosa, no parece estar a la altura de las exigencias de Eugenia Rico.
En cuanto a ese “La gran escritora del siglo XXI” atribuido a Der Spiegel, ni rastro. En el buscador de la revista solo aparece un único enlace cuando tecleas “Eugenia Rico”… y ese enlace es el del reportaje de la “generación más bella”. Der Spiegel no es una revista local, es uno de los semanarios más prestigiosos de Alemania, si no el que más, y usar su nombre en vano es tan grave como citar al New York Times.
La cita “La nueva estrella de la literatura en español”, Deutschland Kultur Radio [sic] no la pude encontrar, pero hay que admitir que se trata de un programa de radio y que no todos los podcasts se guardan. Lo que sí encontré fue la trascripción de una entrevista en Deutschlandradio Kultur, realizada por la periodista Ulrike Timm en febrero de 2011 (http://www.dradio.de/dkultur/sendungen/thema/1382525/), en la que se habla sobre la publicación en Alemania de su libro pero en la que nadie menciona nada sobre la supuesta “nueva estrella de la literatura en español”. No habría recogido esta entrevista en este parte de guerra de no ser porque una de las preguntas de la entrevistadora me llamó la atención: “Colegas españoles han llegado a compararla con Virginia Woolf. ¿No le produce vértigo?”. Se ve que a la presentadora alemana también le extrañaba que esa comparación tan exagerada viniera del NYT y por eso la atribuye a “colegas españoles”…
Un momento, se me acaba de encender una bombilla… publico este resumen, indago un poco y doy parte. (Menos mal que soy trabajador por cuenta propia y puedo dedicar mi tiempo a estas batallitas.)
Querido Anónimo:
Desde mi punto de vista hay una frase, en las presuntas palabras de Rico, para enmarcar en la pared de la sala de juntas de toda editorial que se precie de serlo:
«Que quede claro que yo no lo he colgado en mi blog porque no me gustan las críticas tan exageradas.»
Para los anales, tú.
Pero he dicho «presuntas» porque podría haber ocurrido que este chico, del que no recuerdo su nombre, que escribe en El Periódico de Cataluña no hubiera hablado con Eugenia Rico, sino con la mismísima Virginia Woolf. Estás leyendo corréctamente. No necesitas ir al oculista. Te cuento esto solo a ti, eh? No queremos que nos chafen la investigación. Resulta que hemos podido comprobar que los números de movil de la Rico y de la Woolf son casi iguales. Solo cambia un número al final, el resto de dígitos son los mismos. Por eso podría ser que el chavalín de El Periódico hubiera mantenido, sin saberlo, una charla con la gran escritora lider del grupo de Bloomsbury, y no con Rico. Te doy más datos: V. W. vive actualmente en las islas Seychelles donde comparte un chalet con piscina climatizada y merendero con Elvis Presley. Parece ser -dicen los cotilleos de la isla- que los han visto pasear abrazados por la orilla de la playa cuando se pone el sol. Pero esto último son solo rumores. Daphne, nuestra patrullera más intrépida, esta viajando en estos momentos hacia las Seychelles para entrevistar a la Woolf. Este hilo, ya verás, nos va a permitir descifrar este misterio tan misterioso.
Un abrazo, patrullero
La sargento Margaret
¡¡hoé, pues ya ganó pasta la Woolf!! Pasar de «Una habitación propia» a un chalé con piscina en las Seychelles… que digo yo que p’a qué querrá la piscina en una isla ¡¡estas british qué raras que son, misargento!!
abrazos desde la costa del sol (nublada)
Si nadie se da cuenta, es Virginia Woolf.
Si alguien se da cuenta, ¡era una broma!
Lo del fan loco que falsifica noticias del New York Times es de película española. Y lo de la «estrategia rara agentil», sí claro, han sido los agentes de Matrix.
-Wake up, Neo. I have a piece of news for you.
¡Tinono ninono, ninono ninono!
Nuevo parte de guerra desde el frente teutón.
Pues a ver… la bombilla se me encendió pensando en los motivos de la entrevistadora alemana de Deutschlandradio Kultur para atribuir la comparación con Virginia Woolf a “colegas españoles” y no a la crítica del NYT (jerarquía manda), publicada según Eugenia Rico el 7 de diciembre de 2010, esto es, un par de meses antes de la entrevista radiofónica. De algún sitio habrá sacado esa información Ulrike Timm…
Cuando a un periodista le toca entrevistar a alguien de quien no sabe mucho, hace lo mismo que todos: ir a la Wikipedia. En este caso, Eugenia Rico tiene una entrada en alemán, supongo que creada a partir del lanzamiento allí de su novela. Pues bien, uno de los dos “Enlaces externos” lleva a una entrada del blog de Eugenia Rico (http://eugeniarico.blogspot.com.es/search/label/Daniel%20Kehlmann), en realidad una entrevista traducida al alemán… una buena fuente de información para una periodista teutona. Lo primero que me llama la atención es que ha sido etiquetada con “Daniel Kehlmann”, además de con el título en alemán de su novela “Aunque seamos malditas” y con su editorial alemana; en todo el texto de la entrevista solo se menciona a Kehlmann de pasada, entre varios autores europeos que le gustan a Eugenia Rico. Es un detalle sin importancia, vale, pero también una muestra de cómo se pueden conducir las búsquedas de Internet hacia el lugar que más te interese. Prosigamos.
La entrevista, en términos muy elogiosos (baste decir que arranca diciendo que Eugenia es “no solo una de los grandes autoras de la actualidad, sino también la mejor escritora española de su generación”), está firmada por un tal Leo Zelada, que resulta ser un escritor peruano residente en Madrid (http://es.wikipedia.org/wiki/Leo_Zelada). Recorro el texto en diagonal hasta llegar casi al final, cuando el autor pregunta “¿Cómo te sientes cuando los críticos te comparan con James Joyce y Virginia Woolf?”. Aquí también se habla de “los críticos” y no de Michiko Kakutani ni del NYT…
Lo siguiente es comprobar la fecha de la entrada del blog, y resulta que es el 13 de marzo de 2011, es decir, posterior a la entrevista alemana: parece que este no es el sitio del que Ulrike Timm sacó la comparación con Virgina Woolf, a no ser que esta entrevista apareciera antes en otro lugar… Veamos, la entrada es de marzo de 2011 pero la entrevista de Leo Zelada es de mayo de 2010… Mayo de 2010… La crítica de Michiko “apareció” en el NYT del 7 de diciembre de 2010, siete meses después. Es decir, la comparación con Virginia Woolf no fue idea de Michiko, sino que la prestigiosa crítica se la copió a alguien (o que “great minds think alike”).
¿Qué demuestra esto? En realidad, poca cosa, más allá de lo divertido que es jugar a los espías desde tu ordenador… Pero también que el affaire Ricogate es un ejemplo perfecto de cómo el autobombo se puede llevar al extremo, hasta límites casi delictivos. La Patrulla siempre ha condenado los males del marketing y los excesos de unos autores más pendientes de la autopromoción que de otra cosa, maestros en el arte de llenar Internet de informaciones favorables a sus intereses. Es indignante. Pero lo peor es que no sé si Eugenia Rico es buena escritora o no, si sus novelas podrían haberme gustado, si quizá también a mí se me habría pasado por la cabeza compararla con la Woolf… no lo sé y nunca lo sabré porque no pienso comprar nada de esta señora.
Cómo me repugnan el morro y la desfachatez, dos “virtudes” cada vez más habituales por estos lares.
Me cuadro ante la sargento Margaret y rompo filas, que ya es hora del rancho.
Estáis todos por aquí que queréis pedir la cabeza en bandeja de plata del señor Casamayor por haber hecho falsa publicidad y haber alojado en su web tales elogios que ya sabemos que son más falsos que un duro de madera, sin embargo, todavía no he visto a nadie encabronado en este blog contra la editorial SUMA de Letras y su director literario, Pablo Álvarez, que sigue alojando en su web tales elogios sobre Eugenia y que no se da enterado porque como a él no le estáis dando cera, sino sólo al pobre Casamayor, pues para qué se va a molestar el sr. Álvarez en suprimir esas falsas frases elogiosas: http://www.sumadeletras.com/es/autor/eugenia-rico/
¿Qué pasa, que tiráis con artillería pesada contra los pequeños editores (Páginas de Espuma) y a los que pertenecen a grandes grupos de comunicación (SUMA) no tenéis los arrestos suficientes para chistarle y tocarle los cataplines? Os recuerdo que la publicidad de la novela de Eugenia, «Aunque seamos malditas» (SUMA, 2011), decía que según el «prestigioso» autor Fernando Marías era “La mejor novela escrita por un autor español en castellano en el siglo XXI” (y todo el mundo sabe que Fernando y Eugenia son íntimos amigos y se reparten los premios literarios en los que participan): http://www.eugeniarico.blogspot.com.es/ , http://eugeniarico.blogspot.com.es/2011/05/reeditar-es-mas-importante-que-editar.html , http://es.wikipedia.org/wiki/Eugenia_Rico , http://www.xtrart.es/2010/10/15/la-editorial-alemana-hoffmann-und-campe-apuesta-por-eugenia-rico/
¿Alguien podría investigar si durante el tiempo que esta autora estuvo en Nueva York ( http://www.eugeniarico.blogspot.com.es/ ) y Iowa (como «Escritor en residencia» por la Universidad de Iowa) coinciden las otras noticias que aparecen en su falsa página del NYT (las de los Amish o la del músico de la parte inferior? Apuesto a que cuando Eugenia estuvo allí compró un ejemplar del NYT y ése fue el inicio de este collage que tanto nos ha hecho reír estos días. Ah, y que alguien redacte nuevamente su entrada en Wikipedia en Español, que da vergüenza ajena: http://es.wikipedia.org/wiki/Eugenia_Rico
A todo este affaire hay que ponerme un título ya. Yo me quedo con dos de los que se han dicho anteriormente: el «Ricogate» o «Desmontando a Eugenia».
Quiero resaltar una frase que ha dicho el compañero «Otro conspiranoico» porque me parece de vital importancia para todo este affaire: La entrevista de Leo Zelada en la que dice que han comparado a Eugenia con la Woolf en el NYT es de mayo de 2010, y la supuesta crítica literaria de Michiko “apareció” en el NYT del 7 de diciembre de 2010, siete meses después (y que ya sabemos que es una crítica falsa). ¿Cómo se come esto, Eugenia, puedes explicárnoslo?
Por tanto, la COARTADA de Eugenia se desmonta, porque no existe ninguna campaña de desprestigio contra Michiko y han querido enfangarla con unos elogios falsos sobre Eugenia en un artículo inventado, sino que estos falsos elogios ya tenían siete meses de antigüedad antes de que Michiko dijese (en realidad nunca lo dijo) que Eugenia era la polla en pepitoria y la Woolf del siglo XXI.
Yo lo dejaría, como bien ha dicho la Rico, en «una estrategia rara agentil u obra de un fan loco», es la mejor excusa que la autora puede dar (y la más divertida), aunque no lo es menos: “Yo ya no me creo nada. Yo ya no sé qué es real”: http://primerafila.elperiodico.com/autor/eugenia-rico-un-falso-articulo-y-dos-michikos-al-menos-una-falsa/
Al final la obra de Eugenia no va a ser comparable a la de Woolf ni a la de Joyce, sino a la de Kafka.
Para que no nos pase como a Eugenia y acabamos confundiendo realidades, hay que aclarar que, en la entrevista con Leo Zelada, este no dice que el NYT haya comparado a la Rico con la Woolf, sino que le pregunta «¿Cómo te sientes cuando los críticos te comparan con James Joyce y Virginia Woolf?». Lo único que se desprende de este modesto hallazgo es que la comparación ya circulaba antes de que la «publicara» el NYT. Quiénes son esos críticos de los que habla Zelada, ni idea, pueden ser reales, por qué no. O puede que la comparación le gustara tanto a Rico que decidiera publicitarla y amplificarla. Es un detalle que hace todo esto más inverosímil y enfanga las explicaciones de la ilustre escritora.
Por lo demás, de acuerdo en que esto es kafkiano, incluida la metamorfosis de una autora de relativo éxito en un bicharraco bastante repulsivo.
Vamos a ver, señora Rico, analicemos alguna frase de su flipante declaración:
1)“Yo ya no me creo nada. Yo ya no sé qué es real”.
Estoy de acuerdo con usted. Yo tampoco me creo que los americanos llegaran a la luna, pero apechugo con ello y tiro p´alante.
2)“La editorial y yo hemos sido las víctimas engañadas de este asunto”.
Pero en el supuesto de que la famosa crítica del NYT no fuese cocida en sus hispanas cocinas, ¿es que no se molestaron en contrastar la información con la fuente original, con lo fácil que es, como ha quedado demostrado por la Sargento y colaboradores? ¿¡víctimas!? ¿¡engañadas!?
3)”estrategia rara agentil”.
Sí, digna de ser investigada por los agentes Mulder y Scully.
4)”o es obra de un fan loco”.
Esto ya sería un trabajo fino para Paco Martínez Soria.
5)“Pero lo que parece es un atentado”.
Sí, señor, pero para los lectores, a los que nos seguís tratando como a gilipollas.
6)“Alguien que creo que ya sé quién es”.
Pues luz y taquígrafos, señora Rico.
En fin, cuando leí las frases promocionales del libro al poco de ser editado, ya me olió bastante a chamusquina. Eso sí, cuando leí el relato de muestra en la web de Páginas de Espuma, ya me salvé de milagro de la combustión espontánea.
Quizá a la señora Rico le suene una frase que me decían de pequeño: Niño, no juegues con fuego, que te vas a acabar quemando… En todo caso, un flagrante caso de rostro pétreo y muy poca vergüenza.
Mi enhorabuena a la Patrulla y demás conspiranoicos.
Os citan en elmundo.es con lo del Ricogate, queridos, y además salís como noticia de portada. Os paso el enlace de la noticia: http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/22/cultura/1332413615.html
Sí, sí, la bomba. Hoy se ha podido leer en formato papel.
Bien, ya pueden entrar en acción los profesionales de la investigación. Este amateur se va a sacar al perro, que hace una tarde estupenda para pasarla en el cuartel.
Fui yo, Eugenia, fui yo quien te metió en este berenjenal, pues no soporto que la gente no se entere de que eres la Vila-Matas sin gabardina, la Marías del Sporting, la Marsé de nariz respingada; la sor Juana laica, la Lesbos hetero, la Jane Austen bien casada; la Vargas Llosa de izquierda, la García Márquez sin dictador, la Borges sin neblina; la Hemingway vegetariana, una Rulfo prolífica, la Roth (Joseph, Henry o Philip, qué más da) católica. Que se entere Die Spiegel, que lo anuncie The Times, que lo repita Le Monde: en castellano, desde Manrique y don Juan Manuel, no se veía nada igual; más maldita que Baudelaire, más azul que Darío, más suicida que Pizarnik y Plath juntas; Eugenia, fumas más que Ribeyro, bebes más que Onetti y de caballo ahí te andas con Jack Kerouac; eres la Vallejo que nació un día que Dios estaba contento y que morirá en París con día soleado, la Leopardi sin joroba, la Neruda que sucede que no se cansa de ser mujer, la Cervantes ambidiestra; que lo sepa el Chacal, Eugenia, tú eres mi Pardo Bazán y yo soy tu Galdós; que lo sepa la Michiko, tú eres mi Rimbaud y yo soy tu Verlaine; que lo sepa Juan Cruz, tú eres mi D’Annunzio y yo soy tu pato; Eugenia, Eugenia, Eugenia, que Ionesco se busque otro nombre, que Pushkin cambie títulos, que Diderot encuentre algo mejor que hacer; eres la mejor escritora en lengua española, romance e indoeuropea; tu prosa es la mejor de Europa, incluyendo a las antiguas colonias; tus libros serían sagrados si no fuera porque eres liberal, tus tramas enganchan más que la farlopa y un microrrelato tuyo vale más que la Biblioteca Nacional sin robo alguno; quién diría que Comala y Macondo están en Asturias, que el mar de Ulises era el Cantábrico y que Homero cantó a la mujer equivocada; Goethe y Mann te piden que no escribas un Fausto, Tirso que no te metas con don Juan y Dios te implora que al menos dejes el Génesis en paz; Eugenia, soy tu fan loco, en español, en alemán y en inglés, quiero que sepas que tú eres la mordida de la manzana de Steve Jobs, la Virgilio del tercer milenio, la James Joyce de la época GPS, la Kafka de los subprime, la niña poeta de Rajoy, la Proust de Zara, la Dante de Starbucks, la Virginia Woolf de la era Facebook.
Impresionante, fan loco. Me descubro. «Chapeau», «Congratulations». Te lo digo hasta en turco: «Tebrikler»
Un saludo
La sargento Margaret
Enorme, Fan Loco, enorme.
Y yo no doblo el espinazo porque lo tengo «tronchao»
Por fin un poco de cordura entre tanta necedad.
Por favor, por leer esto ha valido la pena el Ricogate. Yo fan tuyo desde ya.
¡No, hombre, no, que ahora lo usará como fuente de citas para la faja de su próximo libro!
No hace falta indagar más, está claro que se lo ha inventado ella misma: Si lo dos artículos que acompañan en la supuesta página del NYT al presuntamente escrito por la Kakutani fueron publicados el día 27 de febrero de 2012, es que la página fake la han montado después de esa fecha, o sea, hace menos de un mes. Por lo tanto, es imposible que su agente la recibiera (enviada por el fan loco o el comando agentil) antes de eso. Y el uso de la cita de marras por parte de Rico y sus editores es anterior a esa fecha, con lo cual…
Más claro, el agua, Curiosa Compulsiva. Investigación terminada y resuelta. Creo que ahora habría que imponer la sentencia a los implicados: autor, editores (Páginas de Espuma y SUMA de Letras) y agentiles, si se me permite la expresión robada a la autora.
Ah, querida amiga Compulsiva, la comparación con Virginia Woolf y James Joyce lleva ‘colgada’ en la web de SUMA desde que hace un año su editor tuvo la magnífica idea de reeditar «Aunque seamos malditas», así que lo de utilizar la coletilla «la Virginia Woolf de la era Facebook» viene de muy lejos.
La verdad es que es muy feo que Eugenia eche la mierda encima de su agente literaria (que es Raquel de la Concha). Yo si fuese esta última no estaría muy contenta con mi representada.
Cuidado porque Raquel de la Concha fue la agente de Eugenia Rico, pero ya no lo es.
La sargento
Esta pasada madrugada los militares han dado un golpe de estado en Mali. Y yo me pregunto: ¿y a quién carajo le importa que den un golpe de estado en un país que ni un diplomático sabría ubicar en el mapa mientras en nuestro país tenemos un escándalo como el Ricogate?
¡Qué grande, Fan Loco! me descubro ante ti. Y me vuelvo a preguntar, ¿por qué carajo los editores publican y premian a eslabones perdidos de la raza literaria como a Eugenia Rico y a AUTORES con mayúscula como Fan Loco no los buscan debajo de las piedras para publicarles hasta la lista de la compra? Ahí dejo la pregunta.
Que no os enteráis, que el agente de Eugene Rich (así la conocen allende el charco) es el sin par Schavelzon. No me negaréis que tiene mucho más glamur que RDC, ¿eh?
Fan loco, tu verborrea me ha llegado muy jondo.
La curiosidad me ha llevado a investigar y en la web del sin par Schavelzon no aparece la Eugene Rich…
¿Quién será el culpable *agentil* después de todo?
Germán, disculpa, pero en ese punto te equivocas. La Rico no está representada por la agencia Schavelzon. No hay más que consultar su catálogo de autores para comprobarlo. Está disponible en la propia web de la agencia, para cualquiera que desee echarle un vistazo. Lo cual no puede decirse de todas las agencias ni de todos los autores. Seamos rigurosos para estas cositas, ¿sí?
Por lo que leo esto es una bilocación, no se trata de entender sino de creer . Virginia es ahora Eugenia
Os diré que a un agricultor se le apeteció un OVNI y le creció un tercer testículo, ese agricultor soy yo
Como sabeis, a mí sí me gustó Aunque seamos malditas (y mucho), pero no se como tomarme todo este culebrón.
Por un lado no se si es lo más bochornoso desde el famoso libro de Ana Rosa, bueno tampoco tanto, por que mientras no se demuestre lo contrario (que yo a estas alturas ya no apostaría nada) Eugenia (bien o mal) sí escribe sus propios libros (que lo de AR era para un análisis completo de la sociedad española, desde porqué una diva televisiva tiene la desfachatez de no escribir su propia novela, cuando ningún agente osaría a presionarla con plazos, a porqué ningún crítico se dio cuenta de que aparecían párrafos enteros que no tenían nada que ver con la trama, o porqué los españoles, una vez descubierto el engaño seguían comprando como locos sabor a hiel, y porqué algo que a AR le habría costado, en cualquier país anglosajón, su prestigio y su carrera, aquí no supuso más un pequeño bochorno).
Bueno, que me desvío del tema (es que es pensar en AR y me pongo to loco), es francamente bochornoso inventarse tamañas chorradas, por el mero hecho de figurar, por que vamos, transmutarse en doña Virginia tampoco es que le fuera a ayudar a vender libros precisamente.
Por otra parte, igual estamos ante una auténtica mente prodigiosa, capaz de urdir semejante entramado con tal de que se hable de ella. Y vaya si se está hablando, por que la buena de Eugenia tampoco es que sea muy conocida para el común de los mortales, aunque sea lector habitual (como por otra parte es también el caso de Olmos, Pron, Luna Miguel y compañía, que en internet harán mucho ruido, pero entre los lectores los conocen cuatro y los han leido uno o ninguno), Y como se suele decir, no importa lo que digan de mí, si no lo guapo que salgo en la foto. Y si en este país alcaldes corruptos ganan elecciones por mayoría absoluta, está claro que pocos condenarán a la hoguera a Eugenia por hacerse autopromo descarada con ínfulas de grandeza. Así que a lo mejor, la jugada hasta le sale bien y todo
Yo estoy por ir corriendo a mi libreria de confianza y comprar uno de los libros aun con la cita esa del NYT, por gusto y mitomano, fijate lo que te digo.
Y en la proxima feria del libro que me lo firme como Eugenia Woolf. Me dan sufdores kitsch
Sencillo 1:
Las fechas de los artículos que venían junto al mentado artículo de E.Rico.
Sencillo 2:
A la hora de poner excusas: ¿No se le ocurrió nunca a Eugenia Rico buscar el dichoso artículo en el buscador digital del NYT, que hablaba de ella y muy elogiosamente, por orgullo y para enseñárselo a familiares el día de navidad? Si uno de los principales periódicos del mundo te compara con un/a ascendido/a de las letras ¿No pedirías una copia para tenerla de recuerdo?
Sencillo 3:
La mentira puede ser en ocasiones una carrera/huida hacia delante, sin posibilidad de parar. Como el Lute, camina o revienta. Lo se de mi época infiel, se dicen mentiras sobre mentiras, construidas sobre medias verdades y mas mentiras. Es un stress de vida. Es como el mal malabarista, llega un momento que hay tantas pelotas en el aire que ya no das abasto y se te caen.
Ni de la Concha ni Schavelzon. Es sencillo verificarlo, amigos: la agente que representó a Eugenia Rico en la última feria de Londres fue Antonia Kerrigan. Su catálogo on-line:
Haz clic para acceder a the_kerrigan_agency_london_2011.pdf
Actualmente, según tengo entendido, está representada por una agencia de NY. La cual, evidentemente, tampoco fabricó el ya célebre fake. Pues, en tal caso, al menos lo habrían hecho en un inglés más creíble que el de aquella patochada. Además, obviamente una agencia nortemericana nunca se habría atrevido a falsificar tan burdamente un recorte del NYT, porque los habrían pillado enseguida y sólo les habría perjudicado. It is, amigos: la falsificación es very Spanish y very Eugenia.
Ah, y por cierto: en la entrevista de El Periódico que acabáis de mencionar, declara la autora que el falso recorte «se lo mandó su agente, contentísima» a petición del editor. La agencia de Rico, como hemos comentado, actualmente está en NY. ¿Debemos suponer, Eugenia, rica, que tu agente no compra periódicos (para haber buscado «contentísima» el original); ni tampoco tiene Internet (para haber buscado el enlace y así poder difundirlo adecuadamente, como era su obligación profesional); ni tampoco habla inglés (para haberse dado cuenta, desde la primera línea, de que ese artículo lo había escrito un analfabeto español)? Esto no es una suposición. Es la explicación que la propia autora ha dado: que el recorte se lo hizo llegar su agente. Más claro, water. Bye.
Hola a todos!
Me parece que os estáis pasando. Para mi la clave del asunto está en las chuletas -¿huelen bien? ¿huelen mal? ¿cómo huelen en realidad las chuletas?- y no en lo que pueda haber dicho o dejado de decir una tal Michiko o un tal Casamayor o un conspirador agentil (aunque esto último, por lo de «agentil» empieza ya a tener bastante que ver) o, incluso, una tal señora Rico.
Una reseña elogiosa no mejora un ápice una mierda de novela ni la negativa de su publicación desacredita a una obra maestra. Y de ambos casos hay ejemplos sobrados (muchos más del primero) en la historia de la literatura. Y esto ni aunque la reseña elogiosa provenga del New York Times. Ni ¡fíjenese! ni aunque proviniese del mismísimo Ignacio Echevarria. O sea ¡la hostia!.
Hay que ver como les quiero a todos. ¡Hasta a los más malotes!.
1 Lo del NYT y V Woolf aparece en su enlace de wikipedia en ingles1
Ya no, me acabo de cargar esa frase.
¿Así que mi prima Antonia Kerrigan representa a esta petarda? Pues se va a cagar en la próxima cena de Navidad como aparezca, nos vamos a jartar de reír de ella hasta mearnos las enaguas.
Claro que una agente que representa a lumbreras de la literatura como Espido Freire, Reyes Calderón, Javier Sierra, Juan Bolea, Antonio Gómez Rufo, Nieves Herrero, Marta Rivera de la Cruz, Isabel Pisano… jo-der, lo mejor de cada casa, se merece tal escarnio y que la Rico le eche toda la mierda encima por haber sido tan ambiciosamente tonta de representarla.
discrepo contigo. Hay escritores que «van de» y otros, que puede que no te gusten, pero que escriben para su publico, sin pretensiones, sin «ir de».
Criticar a escritores porque no alcancen las cumbres de la alta literatura es como criticar y denigrar a todos los que jugamos pachanguitas con los amigos por no estar a la altura de mesi o de cualquier crack del Atlhetic de Bilbao.
El problema, Comeclavos, es precisamente ése: que una escritora que escribe para el common reader sea comparada con la Woolf. Si la hubiesen comparado con la Oates o la Nothomb, no hubiese llegado la sangre al río. Saludos.
Aquí lo único que pasa es que sois todos unos envidiosos; se os nota a leguas.
Maggie, llego tarde a esta fiesta porque he estado algo liado estos días en la otra realidad pero he robado minutos para leerte un poco en diagonal y otro poco no y me tengo que quitar dos veces el sombrero: la primera por tu labor y la segunda por el comentario de Fan Loco. Que alguien se lo haga llegar a Euge, porfi, que le vendrá de perlas para ponerlo debajo de las citas de los alemanes.
Bueno, nada, eso, que enhorabuena.
Besazo.
Estamos ante otro caso de publicidad viral: Eugenia se da a conocer, la editorial vende libros, las estadísticas de Margarete echan humo y Palomo ya tiene comidilla para su tribuna. Un negocio redondo.
Pues vas a tener razón. Fíjate que hasta yo he sentido el impulso controlable de leerme su libro.
No eres el único. Ése es el problema. En tres meses sólo he leído, quitando a Licofrón y a Gaddis, literatura mediocre. Pero tiene sus ventajas. Sirve, en parte, para subirte la moral como escritor y saber que tus escritos no son tan mierdosos como pensabas. Gracias a ello, empiezas a entender por qué has ganado un premio y por qué te han publicado antes de los 30; sin embargo, también tomas conciencia asimismo de que no te tratarán de diferente manera que a los Nocillos y los Granta. Margarete la primera.
Inteligente comentario, VD, que comparto palabra por palabra. In fact, me has quitado las palabras de la boca –o mejor dicho, del teclado–. Gracias por aportar un poco de lucidez.
Quien haya batallado un mínimo con las editoriales, agentes, promotores y críticos sabe lo que hay. Margarete es lo que se conoce como un «the enemy within». Hay unos cuantos por aquí comentando de forma anónima. Sería más divertido si lo hiciesen a cara descubierta. Así no tiene gracia. Pero se entiende. Con el pan no se juega y por eso algunos hemos optado por buscarnos un trabajo decente y dejar de joder la literatura que es y siempre ha sido una artesanía sin ánimo de lucro. No lo digo yo, lo dicen 4500 años de historia literaria.
empieza tu, diable, da la cara.¿que libro es ese? ¿que premio gano?
da ejemplo
Déjalo en que sigo la táctica de Hans Reiter. Na, es que Bolaño nos mete cosas muy raras en la cabeza.
Sólo diré que fue un premio de segunda con algún pez más o menos gordo en el jurado. Vamos, de los que se pueden ganar.
Pues yo no sé, la verdad, a quién le puede picar la curiosidad con todos estos culebrones. A mí ya me basta para no querer saber nada de toda esta gente, aunque fueran la rehostia, porque siempre he pensado que a la gente que vale la pena no le hace falta llamar la atención y los aspavientos tipo ‘eh, eh, que estoy aquí’ me parecen más que indicativos. Manías, puede.
Una cosa es cierta, Ire, son la rehostia vendiendo. Con la tontería, Rico tiene asegurada la venta de la primera edición. Otra cosa es que sea moral o no.
Hace mucho que Eugenia Rico, a pesar del ruido, ya no vende ni la primera edición. ¿Por qué? Porque se le ve al cartón, que diría mi abuelo. Como dirían en el mundo del cine: «Eugenia es veneno para la taquilla». Eso sí, siempre habrá algún editor de algún gran grupo editorial que la rescate y le dé un pedazo de anticipio que luego no será capaz de amortizar y por eso tendrá que relanzar su novela un par de años más tarde para ver si compensa los gastos (veáse «Aunque seamos malditas», Suma de Letras, 2008 y 2011).
Pues entonces es que la gente es tonta y hacen bien, Vincent.
Ahora investiguen su fecha de nacimiento 1972. Ella es de 1966.
¡No me lo puedo creer! ¡No me importa! Da igual. Envidiosos. Para mí, Eugenia siempre será una Lolita. Ya lo tengo, para la faja que viene: Gallina vieja da buen caldo.
Por fin alguien que da a conocer este dato perdido. Todo el mundo sabía que Eugenia no podía tener la edad que aseguraba pero ella no lo soltaba ni a tiros. Cuando decía tener treinta y pocos ya tenía unas arrugas que eran de cuarentona. Ay, Eugenia, que la piel no miente.
Ah, ¿algún voluntario para introducir en su entrada de Wikipedia cómo la hemos desenmascarado tras estar ella durante los últimos años viviendo de la mentira (Virginia Woolf de la era Facebook y todas esas cosas tan bonitas como la “Spaniens schönste Generation” -la generación más bella de España-)?
Fan Loco: ¡queremos un spin off! Patrulla: habéis ganado una batalla… pero no la guerra. Un abrazo.
Llevo algún tiempo siguiéndoos y no paro de reírme. Claro, aún no me ha tocado a mí, y soy tan poca cosa que no me tocaría, probablemente, a no ser que me haga el haraquiri. Pues he decidido hacérmelo. No he encontrado ningún otro lugar en el que proponeros esto, pero me gustaría que leyérais mi primera novela y que la desmontarais. Es probable que no tengáis tiempo o ganas, a ver quién leches es esta que viene a ofrecer tonterías, con la de Eugenias Rico y Care Santos que hay por ahí a quien desmontar. Pues soy una autora novel (o casi, ya no sé lo que soy) que se ha autoeditado su primera novela y que le gustaría conocer vuestra opinión sobre ella. Está a la venta en san amazon, en la selva amazónica, que tan poco me gusta pero me da la oportunidad de hacer experimentos. Se llama «Escrita en tu nombre», no tiene pérdida, y va de un exiliado iraní con sentimiento de culpa por haber conseguido escapar de su país cuando la guerra contra Irak y una divorciada española algo perdida entre sus nombres. También andan por ahí las Moiras, aunque estan pintan tirando a poco.
Si os animáis a leerla, en Amazon está el e-book a dos euros. También os lo paso gustosa. Mi propia crítica negativa: me salió demasiado pastel para lo que yo quería. La positiva tendrán que exponerla los demás.
En mi blog podéis leer una sinopsis y algo más sobre mí: http://plateroyellos.blogspot.com.es/
Y aunque paséis de mi propuesta, no importa. Seguid así.
Un saludo.
Amelia
Eeep. La noticia del Mundo que se hacía eco de la patraña ha volado. Buscadla. Sustituida por una noticia promocional de su librito.
Vayatela.
Adivinad cómo ha comenzado hoy sábado 24 marzo el programa de libros «La estación azul» ,de RNE (sábados de 16:00 a 17:00 horas). http://www.rtve.es/alacarta/audios/la-estacion-azul/
«Hoy sábado queremos presentar el libro de relatos de Eugenia Rico, una autora que ha sido comparada por el New York Times como ‘La Virginia Woolf de la era Facebook’ y que ha obtenido un clamoroso éxito con su novela ‘Aunque seamos malditas», con miles de ejemplares vendidos…». Y no sigo porque se me revuelve el estómago.
Y yo me pregunto: ¿cómo es posible que sus dos presentadores y directores (Ignacio Elguero y Cristina Hermoso de Mendoza), que trabajan en la radio pública, no hayan leído en toda la semana ni un solo periódico (esto salió en elmundo.es y en elperidioco.es), blog (Patrulla de salvación y otros muchos más que lo han recogido), o hayan puesto el oído en lo que se dice en la calle (sección Cultura)?
¿Os parece justo que con cinco millones largos de parados estas dos personas tengan un trabajo que pagamos con nuestros impuestos (RNE es de todos) y que no saben desempeñar? Ah, y no vale como excusa que el programa ya estaba grabado, pues si se hubiesen enterado del Ricogate (que se ha enterado hasta mi abuela con 95 años) hubieran cortado esas frases sobre Eugenia y lo habrían sustituido por cualquier otra cosa, hasta por un tema de Bustamante valdría para el caso.
¡¡¡Qué vergüenza la de los malos profesionales de RNE!!!
Entonces, ¿de qué sirve tanta denuncia, tanta ironía, tanta voz democrática que se supone internet, si las empresas, EMPRESAS editoriales y los medios tradicionales siguen haciendo de las suyas y promocionando a quien paga, independientemente de «intertextualidades» y Ricogates? ¿Qué sentido tiene alzar la voz, si luego nadie la escucha? Flipando con lo de RNE. Desolado con el resto.
Un abrazo
Hoy sábado 31 de marzo El Cultural del diario ABC publica la reseña del libro de relatos de Eugenia «Me invento las críticas positivas» Rico.
El tema aparece incluso en la portada bajo el titular «La polémica sobre Eugenia Rico» (con fotico y todo) y ya dentro, en la página 10, con el titular de «Al rico bluf», el crítico Antonio Fontana la pone a caer de un burro y después, ya en el suelo, le da de patadas. Finalmente le otorga 2 estrella sobre 5, porque la verdad es que en este diario sólo una vez pusieron una sola estrella, así que es de las peores críticas literarios que se han hecho en este suplemento. Cuando esté colgada en internet os paso el enlace.
Ah, Sargento Margaret, el artículo os cita, y dice que quien despató el affaire Ricogate fue vos.
La verdad es que a mí todo esto de Eugenia Rico me recuerda al título de un libro de poesía de la escritora Marta Sanz: «Perra mentirosa / Hardcore». Pues eso.
http://www.bartlebyeditores.es/ficha_obra.php?genero=poesia&id_genero=1&id_obra=146