Antonio, hijo mío, ¡escóndete! Patricio te va a despellejar. ¿Recuerdas lo que hizo con Olmos (aquí)? Pues tenemos fundadas sospechas de que el próximo eres tú. Tu novela ha hecho mucho ruido y se ha convertido en un objetivo perfecto para -poniéndola a parir- subir otro peldaño en su ascenso a la gloria literaria.
¿Qué dices? ¿Qué no tienes donde ocultarte? Bueno, vaaaale, te prestamos el sótano del cuartel de la Patrulla durante unas semanas. Pero, eso sí: como te pillemos twitteando, te ponemos de patitas en la calle. ¿OK?
Patricio Pron tiene antecedentes. Alberto Olmos no fue el primero con el que se ensañó. En 2009 escribió en la revista Etiqueta Negra, en su número de marzo, una crónica (aquí) titulada “Una gira supuestamente divertida con escritores argentinos que nunca volveré a hacer” sobre la visita a España del grupo de escritores que habían publicados sus cuentos en la antología La joven guardia . [No se pierdan el cuento de Patri (aquí)] Patricio echó toda la mierda que pudo sobre sus compañeros de generación literaria:
Un escritor me preguntó cuánto cobraba un agente en España. “Quince, veinte por ciento es lo habitual”, respondí. “Y si le doy treinta me consigue más cosas”, preguntó uno de ellos. Entonces todo giró solo alrededor de porcentajes, editores, posibilidades de publicación…
(…)
Alguien habría tenido que decirles que la literatura consiste en leer y en escribir libros y que ésa es una actividad virtualmente antieconómica porque descansa sobre la búsqueda de un sentido esquivo a un mundo en perpetua confusión y nadie quiere eso en su casa a la hora del almuerzo. Alguien debería haberles dicho esto antes de que comenzaran a escribir su gran novela; pero nadie lo había hecho y yo estaba demasiado ocupado tratando de averiguar dónde, en qué punto del camino, la literatura argentina se había jodido.
Patricio, que no da puntada sin hilo, aprovechó para hacer la pelota a Ignacio Echevarría. Era consciente de la importancia de este crítico en la carrera de Bolaño y sabía que para triunfar en España, entonces su siguiente peldaño, hacen falta padrinos:
Echevarría es uno de los mejores críticos españoles de las últimas décadas y si hubiera nacido en Nueva York a comienzos del siglo pasado habría sido policía; uno de esos policías de las películas con nombres irlandeses y un sentido personal de la justicia a los que siempre querrás de tu lado cuando comience la balacera.
Unas semanas después la escritora Elsa Drucaroff (Buenos Aires en 1957), que no formaba parte de la antología, mandó una carta a nuestro Patricio denunciando su «abyección» y «estrategia». La carta y la respuesta de Patricio se puede leer en el blog, uno de ellos, del escritor argentino (aquí):
Tu artículo es abyecto. Lo que repugna no es la ansiedad que leo ahí por posicionarte en el campo literario internacional (eso no es reprochable), sino la estrategia que elegís conscientemente para hacerlo: humillar, ridiculizar, denigrar y traicionar a tus colegas, pares, compatriotas, coetáneos, compañeros desde el comienzo, además, de oficio y de antología. Porque ellos no son, como parece en tu artículo, tus compañeros recién ahora. Ya los acompañabas en la primera antología, algo que “olvidás” mencionar, como si ya no quisieras acordarte de que fuiste uno de los jóvenes escritores argentinos práctica o totalmente desconocidos que aparecía por primera vez en una editorial grande, y como si quisieras fingir que ahora “no sos como ellos” (sin embargo, Patricio, acá no te conoce casi nadie).
Esa antología inicial no la leyeron los “generosos” lectores españoles a los que chupás las medias, la leímos generosamente los de acá, del culo del mundo, este país frustrante donde naciste, estudiaste, aprendiste la lengua con que escribís, leíste muchísimos libros que te impactaron y no eran precisamente alemanes, te hiciste escritor. Armás la risible ficción de que sos el refinado artista que se fue a la culta Europa y tiene que soportar la visita de los impresentables primos del campo. Pero la ironía te sale muy mal, cualquiera ve la hilacha por los cuatro costados. Una, apenitas, es el chiste que contás:
«Un argentino es un español que se cree norteamericano y en realidad no es más que un italiano pobre; por eso sufre como un judío».
(…)
Una cosa es vender tu obra, otra entregar tus convicciones artísticas, tu integridad ética, prostituirte. Pero prostituirse no es querer tener un agente en Europa o averiguar cómo se entra a un mercado mejor que el pequeño que tenemos. Prostituirse es estar dispuesto a cualquier cosa para posicionarse, por ejemplo escribir ese artículo en “Etiqueta Negra”.
(…)
Ignoro cuán amables son con vos los españoles después de haber ganado el Jaén y al menos no tener que volver a golpear por ahora las puertas de la municipalidad de tu pueblo natal, a ver si te paga un libro; pero me atrevo a augurar que mostrando tu abyección tan prontito los vas a perder también a ellos.
(…)
Se dirá que no es para tanto, que Massera es un genocida y vos no mataste a nadie. Cierto. Sólo que para matar, primero Massera buscó poder. No me consta qué harías vos si llegaras a donde él llegó, por el momento me consta qué hacés apenas cuando te premia (Premio Jaén) una editorial del mercado europeo.
Tod esto, leído ahora, tres años después, conociendo lo que Patricio ha hecho en España últimamente, adquiere un nuevo significado. A Patricio le sentó muy mal que hace cuatro años su agente en Argentina le dijera que sus libros no tenían futuro. Ayer lo contaba en su blog (otro de ellos) (aquí):
Algo antes de enviar el manuscrito de El comienzo […] al Premio Jaén acababa de ser «despedido» por mi agente, un conocido representante de autores hispanohablantes que se vio en la obligación de decirme que no veía ningún futuro para mis libros. Obtener el premio y ser publicado a continuación en Mondadori parecieron acontecimientos prácticamente milagrosos para mí, que (tras las palabras de mi antiguo agente) podía considerarme ya desahuciado como escritor.
Patricio, herido, pero sacando fuerzas de flaqueza cual Escarlata O’Hara en Lo que el viento se llevó cuando dice aquello de “A dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre”, se dijo a sí mismo que iba a triunfar costara lo que costara, y que pisaría a quién tuviera que pisar para llegar a la cima. Y lo está haciendo. Lo de llegar a la cima no parece, pero lo de pisar… Patricio lo tiene todo pensado.
Fíjense: hemos tenido acceso a la denuncia que John Johnson, vigilante nocturno del edificio de oficinas sito en la confluencia de la 250 West con la 57th Street en New York, presentó hace unas semanas en la comisaría número 345 de la misma ciudad. Resulta que eran ya cuatro las noches que Mr. Johnson (que se jubila, el pobre, dentro de tres meses) había visto merodear por las cercanías a un tipo de origen latino, con gafapasta negra y pelo encrespado (perdonen, traduzco del inglés), y le resultó sospechoso. Faltando tan poco para su merecido retiro, no quería complicarse la vida. Casualidades, dirán ustedes, pero hemos comprobado que en ese edificio se encuentran las oficinas centrales de la Wylie Agency que preside Andrew Wylie, “el Chacal”, el agente literario más poderoso del mundo. ¿Se estaba haciendo alguien el encontradizo? Ummmmm….
Por eso, querido Antoñito, ten mucho cuidado porque Patricio Pron, el destripador de Rosario anda suelto y sediento de sangre literaria. Escóndete, niño, por favor.
Nota 1: Nos llama la atención los hábitos alimenticios de Patricio Pron: Andrés Neuman, Alberto Olmos, Antonio J. Rodríguez. ¿Solo le gusta la carroña a este chico? ¿Has probado el “filet mignon”, Patricio?
Nota 2: les voy a contar algo de mi vida. Antes de alistarme a la Patrulla de Salvación desempeñaba el cargo de subinspectora en la brigada de delitos monetarios. Lo dejé porque era muy difícil encontrar pruebas para encausar a los presuntos criminales. Aquí, en la Patrulla, estoy encantada. Estos chicos, los “escritores” jóvenes, publican en sus propios blogs el relato de sus tropelías. Me da tiempo a leer, a pasear, a tricotar….
Es generosa, Sargento. Da por hecho que la novela de Rodríguez «ha hecho mucho ruido». No ha sido así. Las ventas pasarán de los 500 ejemplares, con suerte. El millar quedará lejos. ¿Prestigio? Salvo dos reseñas condescendientes en los suplementos y varias más de sus colegas a nadie le ha interesado la novela. ¿Polémica? Para que una novela resulte polémica debe, como primer requisito, poder leerse. No es el caso. Vamos, que ni Vicente Luis Mora se ha molestado/atrevido a reseñarla.
¿Lo ves, querido Anónimo? Esto nos pasa por estar todo el día aquí metidas, en el cuartel, vigilando lo que hacen estos chicos. Que una pierde el sentido de la realidad y termina pareciendole que todo el monte es orégano. Vas a tener razón. Fíjate tú qué cosas. Ahora que lo pienso, fuera del mundillo este de letraheridos perroflautas y subnormales que editan y reseñan libros, nadie sabe quién es Antonio J. Rodriguez, ni Luna Miguel, ni Patricio Pron. Tenemos que salir más a la calle, siempre se lo comento a Daphne. ¿Sabes lo que te digo? Que ahora mismo cojo a las chicas y nos vamos a tomar unas copas. ¿Te vienes? Dónde quedamos? Lo vamos a pasar muy bien, ya verás. Además es fiesta, qué narices.
Un abrazo
La sargento Margaret
Anónimo, definitivo el argumento de que Vicentito Luis Góngora no le ha hecho critica.
No sabes lo ocupado que está en invitar a Juan Goytisolo todas las tardes a tomar el té en el Instituto Cervantes de Marrakech. Más que nada, para mover bien los contactos, y que el nuevo Director del Cervantes no le ponga de patitas en la calle. Sería un drama muy fuerte para el mundillo digital. A ver donde iba a encontrar el chorbo un puesto enchufado a dedo cobrando unos 70 mil euritos anuales por tomar el té y estar twiteando sus chascarrillos las 24 horas a cargo de los dineritos de los ciudadanos.
A) La reseña de Patricio al último libro de Olmos fue justa. Su novela (de Olmos) está tremendamente sobrevalorada. Fue el único que tuvo agallas. El resto fue un compadreo indecente y con devolución.
B) La novela del chico de Luna es infumable. Patricio no debería perder el tiempo. En mi diario la descartamos. No hay polémica posible: ya le gustaría.
C) Un post de la patrulla con un objetivo muy evidente y difamatorio.
AMÉN, Elena. A los tres puntos: sobrevalorada novela de Olmos, impresentable la ¿novela? (por decir algo, porque deberían quitarle el carnet de editor al responsable de haber publicado semejante bazofia en Mondadori) de Rodríguez y reconocible la intención de la Patrulla en este post. Ahora bien, también es cierto que Pron, aunque es mejor escritor que Olmos y, desde luego, que Rodríguez, parece demasiado a menudo un individuo interesado, practicante del libelo o del compadreo según le convenga.
El cuento de Pron que linkais me ha dejado al borde de la aplopejía. Una falta de corcodancia en la cuarta línea, una frase cuya longitud supera el folio, un primer párrafo que rebasa las 25 líneas y la total inacapacidad para terminar la lectura, hundido por la verborrea más chabacana y falta de sentido que he visto en los últimos años.
¿Y cuál es tu periódico Elena: «La voz del Cotolengo» o «El adelantado de Tordesillas»?
Pandilla de anormales se le junta aquí Margaret.
Por otra parte, qué curioso que tenga que recurrir una y otra vez a estos escritores que no valen nada para que alguien la lea.
¿Por qué no una serie sobre Tolstoi, emulando al memo de Tongoy?
Pobres gentes.
Antonio J. Rodríguez ya es intocable, porque ya se ha blindado al aliarse a El Sindicato, con escritores de la talla de Ernesto Castro o Pablo Muñoz. Ah, sí, y Fresán.
http://elsindicato.megustaescribir.com/
Patético intento de Mondadori de salvar los muebles ante el batazazo que se le avecina. O cabezonería insultante de Mondadori al apostar por esa insufrible banda de niñatos para cuidar de su imagen (lo están arreglando…), o sea, Luna, el novio y todos sus amiguitos, Castro, Alvy Singer, Carlota Monseguí. Venga, carta blanca para todos. Ver ahí a gente como Fresán o Soler haciendo el ridículo con la chavalería da bastante pena. Lo de Mondadoir no tiene nombre… Y de paso, parece que Alpha Decay les hace de cantera, ¿no?
El tal Antonio mucho rollo 2.0 y nuevas vías de edición y se planta con un libro a 20 euracos y letra tamaño 20. Anda ya. Yo no soy tonto.
¿Alguna promesa típica de estas fechas, Maggie?
Como si se quieren sacar los ojos o besar en los morros.
Cierto es que lo de Pron empieza a ser preocupante. Ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Allá él.
Cierto todo. No llegará el imberbe a los 1000 ejemplares, doy fe puesto que estoy en ese ajo. Me disparo en el pie, pero digo que Mondadori cierra el chorro a estos cafres que han leído dos libros entre todos o se va al garete. Dentro de la empresa lo decimos todos: después del verano de 2012 se acabó la «generación ladilla», porque las cuentas no salen. Si es que no vale con una novia XXXXXXX (censurado por la Patrulla) y cara de bakalaero reciclado para ser escritor. Habrá que escribir algo, digo yo.
Hola Jilian, ¿en qué empresa dices que trabajas en tus fantasías, anormal? Mírate el Nielsen y la cuenta de resultados de RHM. Paleto.
Hola, Claudio López Lamadrid (o adláteres), un saludo por estos lares.
Trabajo en Frudesa, por supuesto. ¿Qué esperabas? Otro tontolaba que mira el Nielsen como a una puesta de sol. Y se quedará ciego. No digais que no lo avisé.
Posdata: ¿ser de Chinchón es ser paleto?
Yo no estoy en ningún ajo, pero me encantaría poder saber las ventas REALES de un libro, en vez de andar siempre con tanto misterio. ¿Cuantos lleva vendidos Fresy Cool, cuántos el de Olmos, cuántos el de Pron? Claro que RHM no va a cerrar, Jillian, no seas ingenuo, RHM se nutre de otras cosas, porque si la cuenta de resultados de RHM sale, no es por esa mierda de libros, no por bazofias como Fresy Cool, Claudio, Luna, Antonio o quien seas. Si sale es por McCarthy, Roth y compañía. Y si fuera una editorial seria aprovecharía ese rédito para apostar por buenos escritores españoles, jóvenes o no, y no por una panda endogámica de niñatos molones que no tienen NADA que decir más que hablar de sí mismos. Pero claro, para eso, en vez de las modas y las gilipolleces, al editor de Mondadori le tendría que importar la literatura española. Así que nos vamos a joder, Jillian y compañía, porque mientras RHM sea rentable por las ventas de libros buenos seguirá endosándonos toda esta basura modernilla, con la que ni gana ni pierde, o pierde poco, pero con la que parece que su editor se lo pasa tan bien. Si el hombre se divierte apadrinando niñatos, qué le vamos a hacer. Busquemos la literatura en otra parte.
Fresy Cool en Nielsen? Vaya, por favor, un poco de seriedad. El tiraje de Fresy Cool sería de 2000, de 2500 como mucho. Hasta donde sé, no se ha anunciado (ni se anunciará) la segunda edición. En Mondadori soñaban que su cachorro tuviera éxito, con 1200 lo hubieran reeditado, ergo no llegó ni a eso (como tantos autores españoles de Mondadori, que un escándalo tampoco es; escándalo si supieran lo que vende como media un autor español de Tusquets, que eso es vender literatura). Así pues, no llegó a los 1200. ¿Ha alcanzado los 1000? No lo sé, pero apostaría que no. A como está el patio, que al chico le han tocado, aparte de poco talento, malos tiempos para la lírica, andará por los 700. Con suerte, porque suerte tiene.
Amén.
¿Y cuánto vende como media un autor español de Tusquets? Fernández Cubas, Aramburu o Pérez Andújar, por ejemplo.
De acuerdo con el anónimo y la estimación de ventas del niño (que anda por aquí embozado en el nick XCF, dejando huellas evidentes de su paso gracias a ese estilo de insti de la periferia semiilustrada que se gasta). Claro que no puede salir en Nielsen, porque funcionan con tiradas por encima de los 10000 ejemplares, lo que no es el caso. No tienen ni idea, los mentecatos.
Paletilla, lo que quería decir no es que RHM vaya a quebrar por el fracaso de esas obras de chichinabo, evidentemente, sino que abandonarán, en breve, la línea de promoción de imberbes sin talento. Por supuesto, es un experimento con gaseosa, y lo que les da cera financiera es gente como Roth, G. Márquez, Coetzee o McCarhty. ¡Y van diciendo por ahí que publican en la misma casa de los Nobel!
¡Qué grandes, qué cojones tan bravos, qué guapos son, cuánto pelo, qué novias/os tienen!