LOS HUERFANITOS de Santiago Lorenzo (por su editor)

-¡Margaret! ¡Margaret! ¡Despierta! Esta noche se nos ha vuelto a colar un editor en el cuartel de la Patrulla.

-Estroncios chafadreros broncios, trascias y esperfrentos próceres todas cranceras y las frincias, Daffne.

-Margaret, no te entiendo. Por favor, ¿te puedes poner la dentadura?

(…)

-Estoy diciendo, Daphne, que no se coló, le abrí yo la puerta. Entró conmigo.

-Pero, Margaret, ¿otro editor? A tus años ya va siendo hora de recogerse, digo yo.

-No te confundas. Mi relación con Jan Martí, de Blackie Books, ha comenzado gracias a motivos estrictamente profesionales. Te cuento: estoy llevando personalmente una investigación ultra secreta para descubrir la identidad real de la persona que se esconde tras el seudónimo “Marcos Ordóñez”, crítico de teatro de EL PAÍS y más cosas. Por lo bien que escribe y, sobre todo, por lo divertido e interesante que es todo lo que cuenta, sospecho que es hijo –agárrate- de Edgar Neville y Conchita Montes. Por eso, cuando (aquí) le leí que él entendía que Santiago Lorenzo (autor de Los Huerfanitos) tenía que ser hijo de Rafael Azcona, supuse que el subconsciente lo había traicionado. Ten en cuenta que Edgar Neville fue el IV Conde de Berlanga del Duero. ¿Lo pillas? Berlanga-Azcona… Tirando del hilo, y siendo imposible localizar a S. Lorenzo, llegué a Jan Martí , su editor. Y ya sabes, copichuela aquí, pelotazo allá… Total, que nos dieron las tres de la mañana. Y cuando me dijo que no tenía donde dormir, que había vendido la cama para pagar la púa que tenían en la imprenta, pues me dio pena y…

-Y…, ¿en qué cama ha dormido, mi sargento?

-Secreto profesional. Información clasificada hasta que termine la investigación.

-Margaret: eres un pendón desorejado.

-¡¡Firmes!! Estás delante de un superior. La próxima vez que te dirijas a mí en esos términos, te meto un paquete que se te va a caer el poco pelo que te queda.

Motivos por los que publicamos LOS HUERFANITOS

* Porque nos había gustado mucho Los Millones, y nos había encantado «Mamá es boba».

* Porque nos llamó muchísimo la atención que Santiago Lorenzo, además de novelas y pelis, hiciera también JUGUETES, con sus manos. Vean la expo «Juguetería»: (aquí) (video de Youtube). Nos encantan los juguetes, nos encantan las cosas hechas con las manos.

* Porque un amigo en común, Miqui Otero, conoció a Santiago en una cena y nos dijo que era una de las personas más interesantes e intrigantes que había conocido en mucho tiempo.

* Porque dio la casualidad de que Santiago ya tenía escrita la novela cuando nos pusimos en contacto con él, y no tenía todavía editor que se la publicara.

* Porque cuando la leímos nos dimos cuenta de que «Los huerfanitos» era algo único, que no se parecía a nada.

* Porque esos personajes nos recordaban a pelis de Wes Anderson y el lenguaje era una mezcla entre Jardiel y argot madrileño y vasco y palabras inventadas. Una mezcla mágica.

* Porque parecía artesanía hecha letra. Todo cuidado al detalle. La descripción de los espacios del teatro, de las luces, de las oscuridades, de los olores del teatro, los olores de Madrid, el «olor a padre». Nunca habíamos leído un manuscrito tan cuidado, tan mimado, con tanto amor.

* Porque nos entusiasmó la historia, nos enterneció, nos hizo partirnos la caja, y nos emocionó en muchísimos momentos.

* Porque tenemos muchas cosas en común con cada uno de los hermanos Susmozas. Santiago consigue que estemos cerca de cada uno de ellos sin necesidad de heroicidades ni moralejas. Y eso no pasa a menudo. Da igual si te caen mal o bien, lo importante es que los entiendes sin querer juzgarlos.

* Porque cada hermano Susmoza es fan de una canción italiana diferente. Y nos encanta la música italiana.

* Porque en la novela sale John Malkovich.

* Porque es una novela que pasa este año, que está pasando. Habla de herencias, deudas, ruinas, y de salir adelante como se pueda. Habla de inventarse soluciones y de estar juntos cuando las cosas van mal. Habla de la solidaridad esa tan escondida que, por pudor, mucha gente (mucho hombre) no se atrevería a admitir.

* Porque el mejor síntoma que podemos tener cuando leemos un libro en Blackie Books es sentir muchas ganas de compartirlo, como una urgencia rara de ir a por más gente (suele ser gente a la que quieres, pero también gente que no conoces) y decirle: «joder, tienes que leerte esto. de verdad, hazlo. pero ya. cuando lo acabes me llamas para quedar y darme un abrazo».

* Porque cuando conocí a Santiago, me dio un paseo por un montón de barrios de Madrid que conocía y me contó cosas de bares, de trincheras, y me llevó a una tienda de soldaditos y miniaturas cuyo dueño era un perro muy viejo (había también un humano, pero en mi recuerdo nos atendió el perro, con voz muy madrileña y argot demodé).

UNA ANÉCDOTA BONITA

Acto seguido, nos dispusimos a editar el libro. Hubo que corregir 0,000006 cosas. Casi nada, dos frases, un final de capítulo, un acento en la E de un título de una canción en italiano.

Luego le encargamos la portada a Ricardo Cavolo, y quedó increíble. Doble ración de magia. Y encima le pusimos una faja de papel kraft que ponía «Los hermanos Susmozas odian el teatro. Se meten a hacer teatro». Y quedó el libro más bonito que ninguno.

Y entonces llegó la parte «tragi» de la «tragicomedia» que estábamos viviendo con LOS HUERFANITOS. La única errata del libro, la única de las miles que podría haber, está en el sitio más inoportuno: en la contra. No sólo eso, sino que es una errata tipográfica que separa la palabra «teatro» (¡¡¡justamente esa palabra!!!) en «t eatro». Ese espacio hijo de puta que quedó ahí. Casi me pongo a llorar. Tanta perfección y mimo en todo, y va y la cagamos ahí. Intenté llamar a Santiago pero lo tenía apagado, y entonces le envié un mail que se titulaba: «La desgracia de los huerfanitos», donde le explicaba la errata.

Me respondió al cabo de 3 minutos, con este mail: Bueno. Es la historia de un teatro tan fragmentado que hasta se fragmenta su mención. Habría sido peor LOS HUERNIFATOS en portada, o el código de barras en trenzado. ¡Está de la jostia!

Y él no lo sabe, pero al leerlo yo un poco me emocioné.

Vengan todos hoy miércoles a las 19h al Conde Duque. Conozcan a Santiago Lorenzo y que él os presente a los hermanos Susmozas. Es importante.

Jan Martí Cervera

Editor

Blackie Books

NOTAS:

1.- Se refiere Jan Martí a la presentación de Los Huerfanitos que hoy miércoles día 25 de julio, a las 19h, se realiza en la zona llamada «Fringe Central» de Conde Duque (C/ Conde Duque, 11. Madrid). Darío Adanti, el gran ilustrador, será el maestro de ceremonias. Yo, la sargento Margaret, no me la pienso perder. Me sentaré en una de las sillas del fondo y me reconocerán por mi elegancia innata y el estilazo que gasto. Pero si es usted uno de esos editores incapaces de separar lo que tiene calidad de lo que solo es basura, le doy más datos: sobre mi cabeza luciré una pamela -la misma que porté en las últimas carreras de Ascot- y en la solapa un clavel reventón. Pero esto es un secreto entre usted y yo, ¿eh?

2.- Si aún no conoce Bulevares Periféricos, el blog de “Marcos Ordóñez” en EL PAÍS.es, no sabe usted dónde está lo bueno.  Especialmente grande la serie “Big Time” (aquí). Lea también los 8 capítulos anteriores, de fábula.

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16 respuestas a LOS HUERFANITOS de Santiago Lorenzo (por su editor)

  1. Gracias, Maggie
    M.O.

    • Niñas … al salón.
      Uy, perdón, qué lapsus. Empiezo de nuevo.
      Señoras: en 10 minutos os quiero a todas enfundadas en el uniforme de gala y marcialmente formadas en la sala de oficiales del cuartel de la Patrulla. Nos visita el general de brigada “Marcos Ordóñez”.
      ¡Fiiirmes! ¡Presenteeen armas!
      La sargento

  2. Anónimo dijo:

    Bueno, se aprecia la sinceridad del editor, para quien, más que la calidad del manuscrito, resulta prioritario que el autor sea guay y moderno y fabrique juguetitos (lo mismo le ha pasado, aventuro, a Alpha Decay con Miqui Otero, porque de otro modo no se explica cómo alguien puede publicar eso).
    Y entonces pasa lo que pasa (y eso que viene de un medio «amigo»): http://numerocero.es/critica/los-huerfanitos/810
    Qué tiempos!

  3. Excep dijo:

    Me compré este libro hace unos días y me está pareciendo excepcional. La clavó Marcos Ordóñez diciendo que era el hijo de Azcona. De hecho, por su estupenda crítica me compré el libro. Bravo a Santiago Lorenzo.

    • Ignacio dijo:

      Yo a Marcos Ordóñez le seguí admirada y un pelín obsesivamente la carrera de novelista. Creo que es un pura sangre de la literatura aunque por una cosa o por otra no acabe de conseguir redondear nada. Hace tiempo lo intenté explicar en mi blog. Como veo que viene por aquí, me voy a permitir, como si a alguien y ya no digo a él mismo le importasen mis opiniones, enlazar aquello: http://nonwriter.blogspot.com.es/2004/06/me-promet-que-algn-da.html

      • ¿»no acabe de conseguir redondear nada»?
        Estás muy equivocado/a o estás hablando de otra persona.
        La sargento

      • Ignacio dijo:

        No me riña, mi sargento. Es una apreciación muy personal referida exclusivamente a sus novelas, y precedida de una declaración incondicional de admiración literaria. Algo que, como decía, traté de explicar en el texto que he enlazado.

  4. Ignacio dijo:

    Y en cuanto al o/a, soy o, como mi nombre indica. He comentado por aquí en los inicios del blog y recibido con agrado tanto sus amables palabras como la ocasional reprimenda (aunque, vaya, es normal que no se acuerde de cada comentarista)

  5. julian bluff dijo:

    En esa línea, digamos… Berlaguiana tenía, yo, localizado a un tal Jorge de Cascante de «El Butano Popular» que voy a permitirme el atrevimiento de recomendar desde aquí
    http://elbutanopopular.com/autor/Jorge+de+Cascante/

  6. Tartarino dijo:

    De empezar una cruzada para «salvar el libro» a hacer publicidad de algo que según su editor está bien «porque sale John Malkovich» o «porque cada hermano Susmoza es fan de una canción italiana diferente. Y nos encanta la música italiana.»

    Antes se le podía perdonar a la Patrulla que fuera algo perogrulla. Ahora se ve que no tienen salvación.

    • En lo último querido Tartarino, tienes toda la razón. Nuestra salvación es ya imposible, somos unas perdidas.
      Un beso muy fuerte
      La sargento Margaret

      • ideasempecinadas dijo:

        ¿En qué te has convertido, querida patrulla? Y ahora, ¿quién nos salvará de nuestras salvadoras?

      • No te preocupes, ideasempecinadas, no hay futuro. Con lo cual y visto lo visto: CARPE DIEM. Y como decía mi primo Estanislao, el de Murcia: «a casarse a casarse que el mundo va a acabarse».
        La Margaret

  7. julian bluff dijo:

    «La donna e móbile, qual piuma al vento, muta d’acentto, e di pensiaro…».
    No olviden, queridos lectores, que el marcial corpachón de la sargento al fin y al cabo alberga en su pecho, entre sus senos, un volátil corazón femenino. Lleno de amor… 😉

  8. Meridiem dijo:

    Creo que en breve el sargento Margarito saldrá del armario, y acabaremos descubriendo que precisamente se movía en las coordenadas más basuriles del mundillo literario. ¿Quién eres, amigo¿ ¿Qué escritorzuelo del tres al cuarto? Este post es un asquito.

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