SALADRIGAS ES UN PROFESIONAL

No todos los críticos literarios son unos… deshonestos. Dejémoslo ahí, en deshonestos.

-Daphne: ¿Se puede decir “eres un deshonesto”?

-Me parece que no, Margaret.

Bueno, pues mira, me da igual. Lo voy a dejar así, porque si pongo detrás de “unos” lo que me pide el intelecto, alguien se me va a ofender, y esta noche estoy de buen rollito. Que me acabo de meter entre pecho y espalda una botellita de Alvariño, y me ha sentado la mar de bien.

Pues a lo que iba: que aún quedan buenos críticos. Pocos, pero haberlo haylos.

Hoy, en el suplemento Cultura/s, de La Vanguardia, Robert Saladrigas -simplemente cumpliendo con su cometido- dice lo que le ha parecido un libro. Esto no debería ser noticia, pero tal como está el patio… Ocurre con los críticos literarios lo que con los banqueros: el señor Draghi, presidente del Banco Central Europeo, manifiesta que va a hacer todo lo posible para salvar al euro (nada más y nada menos que cumplir con su deber) y acto seguido las bolsas se disparan y la prima de riesgo disminuye considerablemente.

Saladrigas reseña hoy Nosotros los animales de Justin Torres (Mondadori, 2012) y comienza escribiendo:

    Hay ciertos libros que desde el momento en que llegan a mis manos pienso que me gustaría que me gustasen. Hay algo en ellos que me atrae. Luego, si mis expectativas no se cumplen, sencillamente interrumpo la lectura. Nosotros los animales es uno de esos libros que me hubiera gustado que me gustase.

Y termina:

…se tiene la sensación de que hay algo de pueril en el relato que cuestiona su credibilidad literaria.

(…)

El muy breve texto de cierre me parece como mínimo confuso

(…)

En mi opinión Justin Torres no ha invertido en esta primera novela todo cuanto el asunto y su estructura técnica y formal le exigían. Puedo estar equivocado, pero la complejidad del texto reclama una minuciosa elaboración que facilitase el paso de la primera fase del nos a la segunda fase del yo, y nos preparase para aceptar e interpretar el último tramo de la historia y su desenlace.

Señoras y señores críticos literarios de España: ¿Tan difícil es hacer esto? ¿Tan complicado es decir la verdad?

Robert Saladrigas

Les recomiendo el último libro de Robert Saladrigas: Voces del Boom (Alfabia, 2012). Como se decía antes en la TV: “Bocatto di cardinale”

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71 respuestas a SALADRIGAS ES UN PROFESIONAL

  1. xmpb dijo:

    Entonces salvamos a Saladrigas?

  2. VD dijo:

    Lo mejor es que no miente: es una puta mierda. Tiene dos párrafos que se salvan, uno que compara a los tres hermanos con la Trinidad y un idea ingeniosa sobre el Paraíso y ya. Lo demás para olvidar. Y de los cinco mil agradecimientos en las páginas finales ni hablemos. Pero claro, son los Estados Podridos de América donde cualquier subnormal que proceda de una minoría étnica y viva en Brooklyn escribe la primera mierda que se le ocurre y en estos momentos se la publican. Se lo decía el otro día a bloguero: si Melville estuviese vivo escribiría un contra Moby Dick rajando de lo lindo de la autoridad actual de la blackness. Por el culo le metía a Spivak el jodido sujeto subalterno.

    • Surmanos Sin Fronteras dijo:

      «son los Estados Podridos de América donde cualquier subnormal que proceda de una minoría étnica y viva en Brooklyn escribe la primera mierda que se le ocurre y en estos momentos se la publican.»

      Y en cambio a ti, que eres bastante corto pero no eres de una minoría étnica, no te publica nadie. Injusticias que tiene la vida.

      • VD dijo:

        Cuando quieras discutimos sobre la whiteness de Moby Dick, el multicultarismo en Crevecoeur o la democracia en Whitman. Te recomiendo The Negro Christianized de Cotton Mather para que entiendas un poco mejor el triunfo de la Spivak en Norteamérica. Nada es casual en esta vida. Las Ciencias del espíritu, como decía Dilthey, están para esto. Pero con tanto analfabeto funcional suelto, no vamos a pedirle peras al olmo.

  3. Pingback: Saladrigas

  4. Muriel dijo:

    ¿AlBariño quizá?

  5. Anónimo dijo:

    La pregunta en realidad sería por qué se publica y se reseña en España un libro mediocre de un americano de origen puertorriqueño de 25 años. El mismo libro de un puertorriqueño ¿se hubiera escrito y reseñado? ¿El mismo libro de un extremeño? ¿De un catalán o de un madrileño?

    • xmpb dijo:

      jaja. O de un gallego. Pero lo jodido es que hay que dar gracias si te hacen una crítica, ya que te insulten o no hasta es lo de menos. Portorriqueño de 25 años, generación nutella facebook, lady gaga…

      • jose dijo:

        ¿y porqué no se iba a publicar una novela de un puertorriqueño de 25 años? Los criterios de publicación dudo mucho que tengan que ver con la calidad de la novela (si así fuera, la lista de más vendidos sería muy distinta, ya que una buena parte de los que están en ella no serían publicados).
        Si se ha publicado es por que la editorial espera vender algo, y aunque no tengo ningún motivo para dudar de las opinión de Saladrigas, pero la sinopsis no deja de tener mejor pinta que la de Celacanto, Fresy cool, o de cualquier cosa que haya escrito Tao Lin. Por no hablar de que Justin Torres es guapete, que eso es fantástico para las giras promocionales (eso no lo estropea ni un mal estilismo, que se lo pregunten a Paolo Giordano).
        Y en cuanto a la reseña, será la editorial la principal interesada en el asunto. Por cierto que este chico también escribió en Granta. A mí me sale que tiene 32 y no 25, pero los escritores son jóvenes promesas hasta que necesitan viagra, con lo que a Justin aun le queda mucho (supongo). Por cierto que críticas positivas en estados unidos tuvo bastantes (y eso que se supone que la crítica allí es algo más seria)

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  7. Ire dijo:

    Supongo que se reseña porque ‘poderoso caballero es Mondadori’. Si se hubiera publicado en otra editorial Saladrigas ni se habría molestado en ponerse frente al ordenador por un libro así. Aunque dudo que vuelvan a encargarle trabajitos de estos.

    • sol dijo:

      Ire, amor, los tuyos no se pueden reseñar porque tienes la habitación empapelada de cartas de rechazo. Sois tan divertidas las frustradas. Que nadie se pierda el diálogo a tres entre Ire, Blum y VD en el blog del último. Crema de rechazo.

  8. sol dijo:

    Goza, Margarina, del nivel de las ladillas que crecen a la sombra de tu cruzada. Te cagas:

    Vincent Diable27 de julio de 2012 04:55
    Gracias por pasarte, Anónimo. Pero sí, estoy de acuerdo, aunque me duela reconocerlo. La interpretación del texto es infinitamente superior al fragmento en sí (por sí sólo no es gran cosa, lo admito). Curiosamente lo que me preocupa es que, aun leyendo la novela entera, el lector no entienda que ésa es la interpretación y ésa es la intención. Significaría que no he materializado el concepto como debería y el buen escritor, o eso creo yo, es un maestro de la economía del lenguaje (un maestro del estilo, vaya). De todas formas, si no hay un sentido o una metáfora, es decir que si el texto no es una excusa para hablar de esa otra cosa que me interesa, no pierdo el tiempo escribiendo. De hecho, los autores que me fascinan son tipejos como Aulo Gelio, Poliziano, Saavedra Fajardo, Carlyle, Unamuno, Papini, Borges o Gaddis. Me gustaría ser el Chejov de los relatos, incluso el Valera de Pepita Jiménez, pero como decía Kierkegaard: o esto o lo otro. No se puede escapar a lo que uno es.

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    Ire28 de julio de 2012 02:54
    Es que es una putada, Vincent. Te acostumbras a ir por la vida con las gafas de rayos X puestas y ya no te las puedes quitar. El nivel de autoexigencia se dispara y todo lo que puedas escribir te parecerá siempre una mierda. Algunas veces lo será, pero otras puede que no. El problema es que tú ya no eres capaz de discernirlo en tu propia obra. Aquí sí que puede que se imponga la ‘Desobediencia’. O el silencio.

    Saludos

    Vincent Diable28 de julio de 2012 09:04
    Lo resume la Woolf en el Orlando: un día te crees que es la hostia lo que has escrito y al día siguiente te parece una auténtica mierda. El único consuelo es que hay tiempo para mejorar, para progresar, para aprender. Lo que me cabrea es la escasa consciencia que muestran algunos sobre lo difícil que es escribir un buen libro, uno de ésos que perdura, que merece la pena no sólo comprar sino también conservar, una obra monumental como la que construye Faust y que le impele a pronunciar las palabras que invocan su perdición. «Detente, eres tan bello», una cursilada de mucho cuidado, pero al mismo tiempo una maldita genialidad por parte de Goethe. Al final es tan simple como eso: alcanzar la perfección de una obra como símbolo total de la realidad. Pues sí, asqueroso idealismo.

    • Ire dijo:

      Jaja, solete, reina: la espía que me amó.
      ¿Tú entiendes algo cuando lees? Estaba segura. No podía ser de otra manera.
      ‘Oh, Mondadori, Mondadori… Yo te invoco’ jajajaja

    • VD dijo:

      Comento que la novela de Torres es una puta mierda, y en menos de veinticuatro horas una tal Sol copia contenido de mi blog y lo publica aquí (por mí no te cortes, querida) e inmediatamente aparece de nuevo, qué casualidad, el anónimo de siempre que firma con un siniestro Patricio sus comentarios en mis entradas. Aquí hay gato encerrado.

      • Para nada Vincent. El problema, en realidad, es precisamente lo contrario: que el gato está suelto.

        (P.D. Vincent, tienes un email. O deberías tenerlo.)

      • sol dijo:

        Uhhhhhhhhhhhhhhhhhh, el Vincent (¡Diable!) tiene anónimos. ¿Para ti solito, Diable? ¿No serás tu mismo que te los escribes para darte coba cuando te cansas de ordenar las cartas de rechazo de tus novelas góticas?

      • VD dijo:

        Cree el ladrón que todos son de su condición. En fin…

        Si fuesen novelas góticas ya estarían publicadas querida, sólo por currículum. Una pregunta, Sol: ¿a cuál de ellos te follas?

      • Ire dijo:

        ¿En serio que hay gente que se escribe los anónimos? ¿Los trolls no existen? ¿Son los padres? ¿Tanto sofoco y era mentira? Vaya decepción.
        Tú ganas. Todo el internet para ti.

        Buenas vacaciones a todos.

  9. sol dijo:

    Molas tanto, Ire

  10. Gules Noway dijo:

    Quizá no es tan difícil decir la verdad como lidiar como van a tomársela a los que va dirigida. Somos un animal de manada y los críticos no son excepción asi que : para qué decir cosas poco halagadoras a un conocido y perderse las teóricas cervezas que me negara en un teórico encuentro entre amigotes escritores en un teórico bar de mala muerte en futuro? Si las palabras se las lleva el viento, y hasta Google desplaza las entradas mas antiguas a la pestaña de atrás.

  11. sol dijo:

    Debo disculparme, públicamente. Yo pensaba que el WC de Margarette era el típico sitio al que sólo venían frustrados de provincias a justificar sus rechazos con teorías paranoídes.

    Pero no, si Ire no ha publicado ningún librete es porque: «Te acostumbras a ir por la vida con las gafas de rayos X puestas y ya no te las puedes quitar. El nivel de autoexigencia se dispara y todo lo que puedas escribir te parecerá siempre una mierda.» El nivel de autoexigencia, altísimo lo tiene, la tía.

  12. ¿Alguien sabe si Justin Torres y Justin Bieber son parientes? ¿Si? ¿No? ¡Bromas fuera!: he estado a un tris de pedir el libro a la biblioteca pero al final pudo el sentido común y no. Que no lo he pedido, quiero decir. Voy a esperar a que le abran un blog en El Sindicato para bañarme en su prosa fluida y algodonosa.

    • jose dijo:

      Son 144 páginas, si es tan malo como dicen, tampoco perderás mucho tiempo.
      Por cierto, muchas gracias, tu crítica de la novela de Viola di Grado (bueno más que la crítica los maravillosos extractos de la novela que usaste en la crítica) me ahorró un gasto innecesario.

      • Nada, hombre, no se merecen. Considero que evitar que (aunque sólo) dos o tres personas leyesen a Viola di Grado está entre los logros de los que más orgulloso me siento.

        Leer 144 páginas de este chaval es no leer 144 de otro que me interesa más. Además Luna habla maravillas de él (claro) y yo con Luna creo que sólo he coincidido (en gustos) una o dos veces. Y me da que esta no será la tercera.

    • Arantxita dijo:

      Querido Peón,

      Si fueras sólo un poquito más tonto, creo que ni Gallardón te habría dejado nacer.

      Besos.

      PD. ¿Por qué sólo los tontos pueden ser tan felices retozando en su necedad y a la vez creerse más listos que nadie? (Nota mental: hacer una investigación profunda de esto, montar un blog, hacer que lo visiten siete mindundis del extrarradio, creerme la reina del mambo)

    • Arantxita dijo:

      En este blog ponéis a caer de un burro a quien os parece (entre los últimos casos más llamativos a Luis G. Martín o a Jordi Soler), y en el blog de La Medicina de Tongoy no sólo se insulta, sino que se fomentan lapidaciones e injurias graves.

      No deja de ser A-LU-CI-NAN-TE que en un post anterior yo haya llamado «tonto» a Carlos Peón (Tongoy) y no lo hayáis publicado. Eso sí lo censuráis, ¿no? Todo lo demás a la saca, pero eso no podía salir.

  13. europa dijo:

    Que cosas! Tened cuidado que tanta sangre salpica y después cualquier matanza se queda en nada. Y no nos escondamos. Yo ahora, seguiré viendo la final de ping-pong.

    XM Pacho

  14. Surmanos Sin Fronteras dijo:

    «Cuando quieras discutimos sobre la whiteness de Moby Dick, el multicultarismo en Crevecoeur o la democracia en Whitman. Te recomiendo The Negro Christianized de Cotton Mather para que entiendas un poco mejor el triunfo de la Spivak en Norteamérica. Nada es casual en esta vida. Las Ciencias del espíritu, como decía Dilthey, están para esto. Pero con tanto analfabeto funcional suelto, no vamos a pedirle peras al olmo.»

    Discutir sobre cosas que no entiendes no va a servirte para paliar la dolorosa conciencia de tu fracaso. Que te quieras engañar a ti mismo, Vicentito, es una cosa, pero otra y mucho peor es que haces el ridículo en público.

    • VD dijo:

      No te me disperses, Surmanito, que ya nos conocemos. Cíñete al tema. Lo único que quiero es que tú y tu querida amiguita Sol nos expliquéis a los subnormalitos fracasados, que hemos sufrido la puta mierda de novela de Torres, por qué cojones es tan buena como para traducirla al jodido castellano antes que el Euphues de Lyly o The Rape of the Lock de Pope. Esto es literatura no el puto Top Ten de la jodida MTV. O argumentas o dejo de perder el tiempo contigo. Me va la marcha pero todo tiene un límite.

      • sol dijo:

        Tres méritos hay que reconocerte Vicente: uno, la insensibilidad al ridículo para ponerte de sobrenombre DIABLE; dos: la caradura de simular anónimos insultantes nada menos que de Patricio Pron, y tres: la inocencia de pensar que alguien (al margen de la Ire, la Kardigan, el Surmano, el Bluff y el fracasado de Lansy/Supervía) va a creerte.

      • Surmanos Sin Fronteras dijo:

        Argumentar dices, muchacho. Primero aduces que cualquier subnormal es publicado por pertenecer a una minoría étnica, y resulta que tú, que obviamente no tienes muchas luces, no eres publicado, aunque tus rasgos mongoloides no tengan un origen exótico. Tu respuesta consiste en la estúpida condescendencia de citar nombres como si te fueran a prestar la inteligencia de la que careces. Yo no he leído a Torres ni falta que me hace: lo que sé con certeza es que no te publican porque no vales, y que él sea malo no te hace a ti bueno. Eres una especie de grotesca parodia de Boecio: él se consolaba de la injusticia de su situación por medio de la filosofía, mientras que tú intentas justificar tu fracaso con el discurso de un napoleoncito de manicomio. Dedícate a la decoración, o pon un bar. Escribir no es lo tuyo.

      • VD dijo:

        Surmanos: Si no has leído la obra no hay nada que discutir. Nada tengo contra las minorías étnicas, así que por favor no manipules mis palabras. Lo que denuncio es un fenómeno que no es ni mucho menos casual: la forma en que las universidades norteamericanas autorizan obras de autores que carecen de calidad literaria a merced de la dichosa discriminación positiva. Que en los programas universitarios se haya introducido como texto canónico The House of the Mango Street en detrimento de obras de Miller, Nabokov o Gaddis es una vergüenza. Que las grandes promesas de la literatura norteamericana, autorizadas por la Academia, sean voces subalternas no es casual. Frustrados sí, mediocres también, pero gilipollas, querido señor mío, no. Piensa lo que quieras, llámame como te dé la gana, por un oído me entra y por otro me sale. Mejor no publicar que ser publicado teniendo que cerrar la puta boca por miedo a que los caciques me entierren vivo. Por cierto, ten cuidado que tengo una novela colocada en las librerías. Es lo bueno que tienen los premios: la decisión ha de ser unánime. Resultará que un editor, dos críticos y el presidente de cierta asociación no tienen ni puta idea. No tengo nada más que decir.

      • VD dijo:

        Sol: lo de Pron lo deduces tú, querida. Yo no he dicho tal cosa. Hay muchos Patricios en el mundo. Lo de diable carece de sentido sin vicente. Está todo pensado, Sol, parece mentira que no me conozcas a estas alturas. Lo de inventarse anónimos es lo que me faltaba por oír. No mujer, lo que pasa es que en España lo de la discrección como que no. Mira Rajoy. Gana las elecciones pasándose por el forro de los huevos su discurso electoral y no pasa nada. Es más, anuncia el tío que va a subir el IVA y encima le aplauden en el Congreso.

  15. Surmanos Sin Fronteras dijo:

    «la inocencia de pensar que alguien (al margen de la Ire, la Kardigan, el Surmano, el Bluff y el fracasado de Lansy/Supervía) va a creerte.»

    Solete, que lo tuyo no es para tirar cohetes. Eso que escribes no se lo cree ni Ibrahím Tontín harto de calimocho y hechizado por la Luna.

  16. xmpb dijo:

    Insisto, con tanta sangre vais a acabar por salpicarme todo el traje y tendré que volver a poner la lavadora. No sé, no sé.

  17. EEM dijo:

    Pere Sureda dice de sí mismo en twitter que es «uno de los más exigentes editores del español». Unos minutos antes había recomendado la lectura de «La tabla esmeralda». Así está el nivel.

  18. Arantxita dijo:

    Pues Elena Ramírez, directora y lacra de Seix Barral, escribe: «No perderse el obituario de Eugenia Rico sobre Gore Vidal.»
    ¿Qué prestigio le puede quedar a una editorial cuya directora no sabe ni conjugar los verbos?

  19. Abogados del diablo: juas.

  20. Surmanos Sin Fronteras dijo:

    Vicentico, creo que estás siendo obtuso de forma deliberada. La cuestión que he planteado no es la calidad de Torres, que no me interesa, sino tu estúpido comentario sobre las presuntas cuotas de minoría étnicas, que es la clásica justificación de un fracasado. De hecho, que vengas a decir que has sido publicado y que debes ser bueno porque has sido premiado confirma que eres un pobre fracasado, que a pesar de tener una oportunidad–por mínima que sea–no consigue un reconocimiento que no mereces. Escribe y déjate de tonterías (que ya tienes una edad) no te vaya a pasar lo que a García Viñó. Tienes internet, tienes un blog; deja que tu talento hable, aunque sea para tartamudear, y deja de culpabilizar a otros, que es una neurosis como tantas otras.

    • VD dijo:

      Puede que haya sido estúpido y temperamental. Mea culpa. No soy perfecto ni mucho menos. Pero repito que lo único que he querido denunciar es el daño que viene causando de un tiempo a esta parte la Escuela del resentimiento, no poner en duda la legitimidad y el mérito que puedan tener o dejar de tener la labor crítica o la obra de autores pertenecientes a minorías étnicas (yo soy un lector acérrimo de los judíos como Bellow y Roth y del Harleem Reinassance). Es más, soy de los que piensan que la Escuela del resentimiento ha tenido cosas muy buenas, por mucho que lo niegue cierto sector ortodoxo de la intelectualidad: desde recuperar a autoras como Vittoria Colonna o Kate Chopin hasta contribuir con obras maestras de la crítica como The Mad Woman in the Attic. Que no ha sido la forma correcta, de acuerdo; que a veces me pierde el carácter y que debería medir mis opiniones, pues también. Si te has sentido ofendido por lo dicho, pido perdón. No era mi intención. Ya sabes: errar es humano pero perseverar en el error diabólico. Y aunque mi nombre pueda indicar lo contrario, no soy tan engreído como para creer que no me equivoco y que a veces la pasión me pierde.

      Pero repito que lo que es innegable, como ha reflejado a la perfección Philip Roth en su excelente The Human Stain, es que ésa es la situación actual de la Humanidades en Estados Unidos (si no lo han crucificado es porque como Woody Allen es judío; ahora bien, ya sabemos cómo acabó Gaddis, fracasando por no cerrar el pico). Justin Torres tan sólo ha sido la cabeza de turco. Pero podríamos hablar de Tao Lin, o en el pasado de Sandra Cisneros que fue la pionera del «anti-poetic style» de los que son herederos autores como Lin y Torres, estilo que es un atentado contra el sentido de la literatura, el concepto de bellas letras y una historia que tiene como mínmo 3000 años de historia. Eso es lo que ataco. Esa concepción de la literatura tan antiliteraria autorizada por el triunfo de una idea errónea como la indecidibilidad del lenguaje poético. Mucho me temo, eso es lo que ataco, Surmanos, repito, que o cambia la cosa o con el tiempo autores como Faulkner no tendrán cabida en un mundo políticamente correcto, solidario, en el que «el otro» será el inventor de The Sound & The Fury por el simple hecho de ser blanco, heterosexual y de comulgar estéticamente con una mentalidad logocéntrica. No es ciencia-ficción: es algo que se está empezando a ver venir. Un ejemplo de ello, este magnífico artículo de Antonio Fraguas, ejemplificando la mercantilización de la literatura en las opiniones de Gómez Jurado que recoge:

      http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/07/16/vidayartes/1342469862_997252.html

      Si mi fracaso, querido Surmanos, viene de alguna parte es que yo no escribo para más de 2000 ó 3000 lectores en España (un auténtico calvario para los editores, algo que entiendo perfectamente, dado que esto a estas alturas es un negocio). De ahí que después de vender 500 ejemplares de la misma sin que nadie, ni yo mismo, sólo con una buena distribución, haya movido un dedo, ha sido para mí un éxito. Que soy elitista y exquisito, sí; pero la literatura (la culta por lo menos) siempre ha sido cosa de cuatro. Pero también te digo que dudo mucho que existan en España en estos momentos más 2000 ó 3000 lectores verdaderos (no de los que compran los libros para adornar sus estanterías sino de los que se rompen la cabeza para desentrañar tanto la trama como el sentido de la misma) de las obras maestras de Faulkner.

      Lo de García Viñó es un tema aparte. No es justo la forma en que este país ha silenciado su producción. Polución es una gran novela, no a la altura, para mí, de un Goytisolo, pero sí de un Benet, un Cela o un Torrente Ballester. Mejor que Marías, Muñoz Molina o Reverte por lo menos, o eso me dicta mi experiencia como lector. Como bien has dicho ya tengo una edad para saber lo que me digo.

      Saludos

      • Surmanos Sin Fronteras dijo:

        Ha costado trabajito (como dicen los ingleses, «you are not the sharpest tool in the shed»), pero al fin has comprendido que te habías expresado (por escrito) de forma «estúpida y temperamental». Mal augurio para un «escritor», por más que te describas desvergonzadamente como «elitista y exquisito». A tu edad, Vicentico, a tu edad. Mal augurio, sin duda.
        Del resto de tu apocalíptico texto se podrían destacar bastantes barbaridades, pero desde luego lo de García Viñó y ese «injusto silenciamiento» de su obra es espectacular. Estamos hablando de un señor del que dicen que ha publicado 80 novelas, 80, que ha sido descrito como el creador de la «novelas metafísica» (al parecer cosas de ovnis y tal) y que ha sido publicado por Alfaguara.

      • VD dijo:

        Creo que no has entendido bien el concepto de «realismo metafísico», Surmanos, con todos mis respetos, algo muy habitual por otra parte, no te preocupes. Me parece increíble que, dando lecciones de moral sobre los prejuicios ajenos, prejuzgues tú, para bien o para mal, a un autor sin leerlo o, habiéndolo leído, sin entenderlo correctamente (y van dos con Justin Torres, cuya novela no hay por dónde cogerla narratológicamente hablando, y al parecer no soy el único que lo piensa, parece ser).

        Para mí, Polución es una reinterpretación del Candide de Voltaire, no sé si consciente o inconscientemente (ya sabes, los jardincitos, las parcelitas y estas cosas dan que pensar). Cualquier crítico, olvidando la trayectoria como crítico de García Viñó (tal y como defendía el New Criticism, un lector ha de olvidar al autor y ceñirse a si el texto es bueno o no, lo firme Cervantes o lo firme Enrique Sánchez Pascual con cualquiera de sus seudónimos), se percatará de que la novela posee esa literariedad (connotación para entendernos) que tanto reclama Viñó y cuya defensa lo ha machacado sobremanera como autor (no podía ser de otra manera, con los tiempos que corren en lo que triunfa es el antipoetic style, como te he dicho, o las tonterías pangeicas experimentales que vienen a redescubrir, todo lo más, a los autores helenísiticos como Licofrón y Simmias y, como mucho, a canonizar las antinovelas de Cortázar).

        Y ya que sacas el tema, los ovnis podrían dar mucho de sí, siempre y cuando uno lo ligue a teorías marginales tipo Cuarto Camino de Gurdjieff, Punto Omega de Teilhard de Chardin o el Fortismo, y no caiga en el psicologismo barato tipo Jiménez del Oso o Íker Jiménez. Hay más Pascal, Spinoza y Kant en Solaris de Lem que en Borges, pese a las apariencias. Ésa es la realidad. Te recomiendo «The Colour Out of Space», un texto de Lovecraft la mar de jugoso.

        Pero como tú consideras que lo mío es fárrago y palabrería (deixis nominal lo llaman los modernos), creo que todo intento de diálogo contigo resulta inane. No sé quién es más ortodoxo, si yo, por exquisito o elitista (aun así, creo en la variedad está el gusto, siempre y cuando separemos la paja del grano, que es lo que hoy no ocurre, en el que se mete en el mismo saco a Carlos Ruiz Zafón y a Andrés Trapiello, por poner un ejemplo), o tú por no cejar en el empeño de insultar y menoscabar, una y otra vez, a quien no comulga con tu criterio (imperante, por otra parte), a quien defiende una visión de la literatura conservadora (que no ortodoxa) y a quien denuncia (tal vez no con las maneras apropiadas, como he reconocido) una situación que yo he vivido en mis carnes, no como autor (ahí directamente fue por comulgar con la subcultura gótica, algo que socialmente es incluso peor que pertenecer a una minoría étnica, créeme), pero sí como crítico en la universidad, al tener que soportar cómo miembros de la Escuela del resentimiento que censuraban a Conrad por racista, a Papini por machista, a Ridruejo por fascio o a Valle-Inclán por traidor de la causa gallega, que es lo mismo que condenar, como se condenaba hace años desde el sector más rancio de la Academia, a Alice Walker por lesbiana, a Katherine Mansfield por histérica, a Philip Roth por judío, a Panero por yonqui o María Luisa Bombal por sudaca. Ya te he dicho, desde un primer momento, que me revienta que la gente que no dialoga y sólo impone su criterio como si fuera un puñetero apologeta de Cristo, sean de derechas o de izquierdas, de la vieja escuela o de los resentidos, tanto da.

        En cuanto a la escritura, una persona que escribe sabe lo jodidísimo que es hacerlo bien; una persona que ha publicado sabe lo jodídisimo que es sacar a la luz un libro sin la ayuda de amiguetes; una persona que vive por y para la literatura sabe lo fácil que es meter la pata. Es más, si eres escritor y tu obra es buena, seré de los pocos que se atrevan a defenderla desinteresadamente con todo lo que ello conlleva, y más en la Patrulla. Creo firmemente que rock stars como Fernández Mallo o Justin Torres (un tío sexy al parecer por no sé qué mierda de revista yanki, tendría que abrirse un bar, ¿verdad?) tienen de escritor lo que yo de cura, de la misma manera que creo que Olmos no es tan mal autor como se dice por aquí, que Ben Clark es un poeta como la copa de un pino y que Javier Calvo, si el éxito no le juega una mala pasada, dará grandes alegrías a la literatura española con los años. Con su vida que hagan lo que quieran. Escriben libros que, no siendo obras maestras de momento, tienen cosas geniales. Perfecto. No hay nada más que hablar. Goethe era un gilipollas de cuidado y no por eso vamos a dejar de leerlo.

        Ya te he dicho que si estoy aquí es para hablar, o discutir en este caso, sobre literatura. Y tengo la impresión de que, en ese sentido, ha sido una completa pérdida de tiempo, algo que me entristece, no sabes cuánto. No te preocupes, que lo bueno que tiene cometer errores, al contrario que otros que parecen dechados de virtudes, es que se aprenden de ellos.

        Ha sido un placer, pero hasta aquí hemos llegado, querido Surmanos. Así que tú a lo tuyo y yo a lo mío.

  21. Benoit dijo:

    Hola, soy la ficha roja,
    y yo soy la ficha azul;
    hola, yo soy el dado,
    ahora, dime, ¿qué eres tú?
    Yo soy la ficha verde,
    la amarilla queda atrás,
    y todos todos bailamos
    a tu ritmo y compás.

    Parchís chis chis, parchís chis chis,
    es el juego de colores que cantamos para ti.

    Parchís chis chis, parchís chis chis,
    es el juego que se canta para mí y para ti

    Estamos todos muy tristes,
    si el dado no quiere cantar,
    pues si no cantan los cinco,
    no podemos empezar;
    hacemos grandes carreras,
    por ver quién puede ganar,
    pero hay que tener cuidado
    porque te pueden cazar.

    Parchís chis chis, parchís chis chis,
    es el juego de colores
    que cantamos para ti.

    Parchís chis chis, parchís chis chis,
    es el juego de colores
    que cantamos para ti.

    Si matas a un compañero,
    veinte te puedes contar,
    pero si llegas primero,
    la partida ganarás;
    para ahorrar mucho tiempo,
    la barrera formarás,
    y hasta que no salga el 6,
    nadie podrá circular.

    Parchís chis chis, parchís chis chis,
    es el juego de colores
    que cantamos para ti.

    Parchís chis chis, parchís chis chis,
    es el juego de colores
    que cantamos para ti.

    Si llegas al casillero,
    metes una y metes dos,
    metes tres y a la cuarta,
    ya serás el ganador;
    primero ha llegado el rojo,
    y después llegó el azul,
    el verde lo tiene claro,
    y amarillo tururú.

    Parchís chis chis, parchís chis chis,
    es el juego de colores
    que cantamos para ti.

    Parchís chis chis, parchís chis chis,
    es el juego de colores
    que cantamos para ti.

  22. Surmanos Sin Fronteras dijo:

    Vuelves a liarte, Vicentico, pues una vez más el argumento no es la calidad literaria de Viñó, sino tu absurda afirmación de que ha sido injustamente silenciado a pesar de haber sido publicado por esa Alfaguara que tanto denosta, y, aunque «republicano», haber colaborado con El Alcázar, la Razón… y http://www.putalocura.com, que describe así en una entrevista:

    «“El País” es una máquina de censurar nombres y también publicaciones y acontecimientos… tu web, que es la mejor de España, no ha salido nunca en sus páginas.»
    http://blogs.putalocura.com/matrix/?p=382

    Respecto a eso del «realismo metafísico», una antítesis similar a la de «monarquía democrática», te sugeriría que le echaras un vistazo al anuncio de El Pacto de Sinaí, una novela suya publicada por Prensa Española:

    Y en cuanto a su lenguaje, sobre el que te enredas en una espectacular serie de absurdos dogmas sobre lo que debe ser la literatura, te recomiendo que leas el tratamiento que recibe, con su propia metodología de la «crítica acompasada»:
    http://manuelgarciavino.blogspot.com

    Es realmente revelador. A destacar el análisis de El Pedestal:

    «3. Si alguien ha resistido la lectura hasta este punto, podrá ver ahora el método de “crítica acompasada” del Gran Comentarista aplicado a una de sus insignes obras. Se trata de El pedestal, publicada por este colaborador del diario El Alcázar en 1967. ¿Adivinan la editorial? Alfaguara. Qué cruel es el destino.

    Vamos allá. Resulta curioso ver cómo los topicazos que García Viñó aplica a los odiados escritores de Prisa son los mismos en los que él incurría hace ya 40 años, y en la editorial del mismo nombre. Aquí hace falta un psicoanalista, y cuanto antes venga, mejor. Se ve que alguien, y no nos gusta señalar, no ha matado al padre de alguien…

    Lo primero, el argumento. Don Víctor, Subsecretario del Ministerio de Obras Públicas, ha venido subvencionando una por una las peticiones que le llegaban de su pueblo natal (Encinares, Sevilla), y finalmente le entra la comezón de volver y ver lo magnífico que está todo gracias a él. Especialmente tras la última solicitud: la de erigir una estatua ecuestre al más insigne hijo del pueblo, el conquistador Diego de Alvar. Anuncia, pues, su próxima llegada. Revolución en el Ayuntamiento: todos estos años han estado chupando del bote y no pueden mostrar avenidas, teatros ni nada porque nada han hecho. ¿Y ahora, qué? Se les ocurre levantar un pedestal en la plaza, subir a él una mula con un concejal encima y cubrirlos de yeso para dar el pego al prócer. Llega éste por fin, y hace como que se traga la bola (como todo el pueblo). Uno de la comitiva aprovecha para conocer a Isabel, la maciza del pueblo y a la vez hija de don Damián, el concejal-estatua, que andaba enfadada tras discutir con su novio: ¡se había atrevido a pedirle que fuera a la escuela nocturna de la parroquia! Se marchan los burócratas… y el concejal, que no quiere apearse de la mula. Pasan los días: no quiere bajarse, dice que subido al pedestal es alguien, pero que a pie no es nadie. Logran que baje, y vuelve contrito a casa. Su hija está destrozada: el novio se le ha ido a África, a la Legión, del disgusto. Atentos al final:

    “-No volverá más –dijo empezando a llorar otra vez-. Me ha dejado para siempre. Y ahora… Ahora me doy cuenta de que le quería…
    Ocultó el rostro entre las manos y dio rienda suelta a la pena que la embargaba.
    Don Damián se levantó. Estrechó la cabeza de su hija contra su pecho. Luego, le acarició el cabello.
    -Tonta, pequeña tonta –decía-. Tenías a Mario, le tenías seguro, era bueno… […] ¿Por qué tenías que empeñarte en ser lo que no eres? No es bueno dejar de ser el que se es. No es bueno salirse de la propia esfera…”

    Vicente Pobre Diablo, tu héroe Viñó es un pobre fracasado, y tú vas por el mismo camino.

    • VD dijo:

      Que sí hombre, que sí, que no ha sido silenciado. ¿Los próximos quiénes son? ¿Sánchez Mazas y compañía? ¿O nos metemos con la artillería pesada y sacamos a relucir los trapos sucios de Celine, Heidegger, D’Annunzio, Ezra Pound, pasando por los Goethe y Lope de Vega hasta llegar a un homófobo y misógino como Juvenal o a ese poeta asesino, que según parece, fue Arquíloco? Estás incurriendo en las cuatro falacias descritas por el New Criticism. Esto es el abecé del crítico, macho. Así nos va.

      Hala, canibaliza un poco que te veo hambriento.

      http://www.elboomeran.com/blog-post/79/9288/vicente-molina-foix/que-nadie-responda-en-mi-nombre-al-fascismo/

      • Henry dijo:

        Estimado Vicente, tómese estas palabras como lo que son.

        En lugar de seguir anclado en el bucle referencial de la postmodernidad, deje de citar a los santones de la misma, pues no sugieren autoridad sino culturita libresca y dé el salto definitivo al pensamiento propio, no se cuestione el mundo con preguntas prestadas, salga del cómodo amparo de sus sombras y comprobará que el sol ilumina a todos por igual.

        Sinceramente, tiene talento, pero lo malgasta. Leyendo un texto suyo al azar de los publicados en su blog, no deja de sorprender la desigual inteligencia que demuestra para el discurso y la escasa ciencia que aplica a la creación. Escribe lastrado por las ideas preconcebidas de lo que usted mismo pretende «debe ser», y no como «pudiera ser» si pensara en el lector, no en los tres mil y pico tan caros a su juicio, no, eso ya los tiene, piense en los desechados, son ellos y no los críticos los que merecen lo mejor de nosotros mismos. No tiene sentido despreciar el rebaño y quejarse de la falta de amor de las ovejas.

        Por otra parte, sólo un apunte, «no se defienda» con argumentos extraliterarios, apelaciones tales como haber publicado una novela, entre otras faltas de modestia, no son razones, más bien síntomas que sirven para todos. De seguir así acabará siendo un personaje, no un escritor, oficio este, carente de la prosapia con que algunos lo consideran.

        Para los demás, lo mismo.

        Un saludo.

    • Inmaculada Concepción dijo:

      Deja de hacer el ridículo, Surmanos, que no le llegas a Vincent ni a la suela de los zapatos. Y sin haberlo preparado/ me ha salido un pareado.

  23. Surmanos Sin Fronteras dijo:

    «Que sí hombre, que sí, que no ha sido silenciado.» Déjalo ahí, muchacho; una vez más te has expresado de manera «estúpida y temperamental».

    • Ire dijo:

      Joder, Surmanos, corta el rollo ese ya. A ver, ¿a ti qué te jode de Vincent? ¿Que te dé explicaciones y tú no tengas más remedio que enrocarte con el rollo ese de ‘a ver si sirves para escribir’? ¿Y tú? ¿Sirves al menos para criticar?
      Yo no sé si VD escribe bien o no, pero está teniendo una paciencia contigo que se merece un respeto. Otro te habría enviado a tomar pol culo, que la argumentación parece ser que no es precisamente el fuerte de este medio.
      ¿O es que también tienes alguna novelita gótica por ahí y temes la competencia?

      Venga ya.

      • Surmanos Sin Fronteras dijo:

        Corta el rollo tú, palmera, si te parece. Yo estoy debatiendo con Vicentico, aportando razones, mientras que él se sale por la tangente. Ni se publica a «cualquier subnormal» por pertenecer a una minoría étnica (y es irónico por su parte aceptar la «autoridad moral» de Roth, un judío que quizás piensa que la discriminación positiva debe ser monopolizada por su raza) ni Viñó ha sido injustamente silenciado. Y eso de hablar de respeto para rematarlo con «otro te habría enviado a tomar pol culo» es propio de una persona necia y grosera. En realidad paciencia no ha tenido mucha: en uno de sus comentarios terminaba con un «hasta aquí hemos llegado» y después ha seguido embrollando. Paciencia tiene poca; más bien deseos de tener la última palabra, después de haber metido la pata.

      • Ire dijo:

        Ok. Pues los adornos sobre su calidad como escritor – que ni tú ni yo podemos valorar porque no sabemos qué narices ha escrito- los dejas de lado, que no aportan nada y enturbian el discurso. Interferencias.

  24. ideasempecinadas dijo:

    don’t feed the troll…

  25. Surmanos Sin Fronteras dijo:

    De su «calidad» de escritor ya ha dejado aquí varias muestras. Y su blog es para llorar.

    • inma dijo:

      Me da a mí que nuestro Vincent es como aquel Tom Jones de Fielding, apuesto y gallardo, noble de espíritu y altos ideales. Alguien así solo puede suscitar envidias y recibir hostias por doquier, véase el ejemplo del rufián este que se hace llamar Surmanos. El blog de Vincent es de lo mejor que yo haya leído en lustros.

      • Surmanos Sin Fronteras dijo:

        La explicación de la «envidia» es clásica por parte de los que no aceptan las críticas. Y rufián lo será el chulo que te tiene trabajando en la rotonda, desgraciada.

    • sol dijo:

      El retrasado de Surmano demuestra que hay una cosa peor que ser un escritor frustrado (tipo la Ire, tipo diable) y es ser «odiador» de un frustrado. Pobre anormal este Surmano.

      Margaret ya ves el nivel de lo que convocas, la nata de tu influencia.

  26. xmpb dijo:

    La puta realidad es que los criterios de calidad, la creación, y el oficio de escritor no parecen ser un aspecto a tener en cuenta en el mundo de la cultura, y los editores atienden más a docilidades, a visibilidades que a la literatura. Por eso estamos en crisis, porque no hay modo de tener una referencia seria. Como decía Ortega este país non tiene una enfermedad, es una enfermedad.

    Por cierto, soy de los que pienso que el camino del éxito en la literatura es el fracaso, pero un fracaso por apostar a algo, por abrir nuevos caminos, no por jugar como niños. Las nocillas, las virginias woolf de facebook y otras hierbas son chorradas, y lo que indigna es que los que les otorgan visibilidad saben que no son nada. Por eso estamos en crisis. Tengo la sensación que en los últimos tiempos todo es superficial, infantil, tonto, y por este camino estamos jodidos.

    XM Pacho. No me escondo.

  27. Pipa dijo:

    Anónimo: pero … ¿los portorriqueños no eran americanos? Ya estoy un poco perdida. ¿De qué planeta será este atlas que estoy mirando?

    • jose dijo:

      Son un estado independiente asociado. Pero en muchos casos, se utiliza puertorriqueño para personas que simplemente son de origen puertorriqueño, pero que realmente son estadounidenses de nacimiento. Me da que ese es el caso de Justin Torres

  28. M dijo:

    Hola,
    No sé si es el lugar indicado pero como veo que nos hemos ido un poco del tema del post (don Saladrigas quedó en el olvido, el pobre… si está visto que hacer las cosas bien no da juego…), me gustaría saber vuestras opiniones del siguiente artículo:
    http://www.lanacion.com.ar/558796-best-sellers-y-literatura-vigencia-de-un-debate
    Un saludo para todos

  29. Pipa dijo:

    Pero Jose, son un estado independiente asociado de EUA, no de América.
    América, parafraseando un blog de El País, no es un país. Al menos en mi planeta.

  30. Gules Noway dijo:

    ¿crítico literario? nunca lo acabo de pillar del todo, y si encima hablamos de deshonesto ya se lía parda.

  31. Miguel Rupérez dijo:

    Dice Grabriel Zaid (en http://www.letraslibres.com/revista/convivio/justicia-literaria?page=full): «Ningún premio mal habido, ninguna reseña favorable para quedar bien, ninguna antología descuidada o complaciente, ninguna historia de la literatura con más oído para los nombres que ojo para los textos, ninguna claudicación editorial, engañará a los buenos lectores. Pero destruyen la fe pública, desorientan al público lector y hacen perder el tiempo. Hoy que se publica tanto, es imposible leer todo para escoger lo que interesa. Los avisos de unos lectores a otros son indispensables: no te pierdas esto, no me convence aquello. La división del trabajo explorador sirve para compartir hallazgos y ahorrar tiempo. La recomendación creíble es un tesoro. La crítica profesional debería ser la extensión de este servicio amistoso a todos los lectores: los amigos desconocidos que necesitan y agradecen la orientación inteligente y sincera. Cuando no hay reseñas, antologías, editores ni premios en los cuales se pueda creer, pierde la sociedad: se vuelve menos».

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