El libro está en peligro. Desde este blog, la sargento Margaret y sus amigas estarán atentas a lo que ocurre en el mundo editorial en castellano para denunciar todo aquello que pueda hacer daño al libro. Para contactar: margaret.salvacion@gmail.com
Lorenzo Silva es el tipo más corrupto de la literatura española. Con él en el jurado cualquier premio es sospechoso y este a Connelly más. Ya llegas tarde, Emilia.
Lo malo de Lorenzo Silva no es que sea un corrupto literario (o no, yo qué sé). Lo malo es que es un escritor plomífero. A sus novleas del benemérito Bevilacqua me remito.
Si con esto pretendes afirmar que los escritores o libreros miembros de un jurado tienen algo que ver con la corrupción de un premio literario, es que a estas alturas todavía no te has enterado de nada.
Para cuando las obras llegan a sus manos ya está todo el pescado vendido, sin que ellos lo sepan ni hayan participado en el asunto. Habitualmente es muy difícil corromper a un jurado, es mucho más fácil manipular la preselección.
….La misma Puértolas que no juzga a sus personajes, juzga premios?
Soledad Puértolas mira a sus personajes con un respeto “que supone saber que nunca los puedes juzgar enteramente”. De la entrada anterior.
El juicio de un escritor va más allá de la mera recreación de sus personajes. La falta de absolución o de condena, de hecho, es un juicio, y se llama relativismo. Suele disfrazar la incapacidad para recrear por entero el mundo, a través de seres inventados, cosa sólo al alcance de unos pocos.
Por eso olvidamos tan pronto los personajes de tantos escritores, meros fantasmas que hablan con globos dialogados, por la abstención de su creador. De hecho no juzga el que quiere, sino el que puede. Pero hacerlo, es juzgar el mundo y eso, es demasiado trabajo.
Lorenzo Silva es el tipo más corrupto de la literatura española. Con él en el jurado cualquier premio es sospechoso y este a Connelly más. Ya llegas tarde, Emilia.
Lo malo de Lorenzo Silva no es que sea un corrupto literario (o no, yo qué sé). Lo malo es que es un escritor plomífero. A sus novleas del benemérito Bevilacqua me remito.
Si con esto pretendes afirmar que los escritores o libreros miembros de un jurado tienen algo que ver con la corrupción de un premio literario, es que a estas alturas todavía no te has enterado de nada.
Para cuando las obras llegan a sus manos ya está todo el pescado vendido, sin que ellos lo sepan ni hayan participado en el asunto. Habitualmente es muy difícil corromper a un jurado, es mucho más fácil manipular la preselección.
Por eso para ahorrar tiempo ya se selecciona a jurados corruptos.
¿y eso no es corrupción? ¿aceptar poner la cara por un premio que ni decides ni te has leído?
….La misma Puértolas que no juzga a sus personajes, juzga premios?
Soledad Puértolas mira a sus personajes con un respeto “que supone saber que nunca los puedes juzgar enteramente”. De la entrada anterior.
El juicio de un escritor va más allá de la mera recreación de sus personajes. La falta de absolución o de condena, de hecho, es un juicio, y se llama relativismo. Suele disfrazar la incapacidad para recrear por entero el mundo, a través de seres inventados, cosa sólo al alcance de unos pocos.
Por eso olvidamos tan pronto los personajes de tantos escritores, meros fantasmas que hablan con globos dialogados, por la abstención de su creador. De hecho no juzga el que quiere, sino el que puede. Pero hacerlo, es juzgar el mundo y eso, es demasiado trabajo.