Igual que entre los escritores jóvenes en castellano no hemos conseguido encontrar -y Dios sabe que lo hemos buscado- el hombre (o mujer) justo (a) que permita salvar de la destrucción la Sodoma en que dichos perroflautas letraheridos se refocilan y se solazan con impunidad y descaro, en el mundo del periodismo cultural si hay un buen profesional que nos ayuda a pensar que no todo está perdido y a suponer que hay luz al final del túnel.
Estoy hablando de don Sergio Vila-Sanjuán. Este señor, además de coordinar Culturas/s de La Vanguardia, el mejor (o el único) suplemento cultural de la prensa escrita en castellano, ha escrito magníficos libros sobre edición (Código Best seller, entre ellos) y dos buenas novelas. Por la última, «Estaba en el aire», ha recibido -ayer- el 69 premio Nadal.
Como entendemos que con la concesión de este premio no sólo se está recompensando su buen hacer como narrador, sino toda su carrera como hombre de libros, aplaudimos la decisión del jurado y hacemos llegar nuestro más grande abrazo patrullero a don Sergio.
¡¡¡ Enhorabuena, maestro!!!
– Lo que no entiendo, Margaret, es por qué no se lo han dado antes.
– Es muy sencillo, Daphne, y me extraña que tú, precisamente tú, no lo hayas cogido. El número, el más sugerente de entre los números, estaba reservado para él, ¿no lo ves?
– ¿El 69? Margaret estás enferma. Desde luego…
– Estás equivocada, Margaret. Tiene que ver con el número, pero no por lo que tu libidinosa mente piensa.
– Anda, mira quién se ha levantado. A ver, Samantha, ilústranos con tu saber enciclopédico.
– El premio Nobel de literatura nº 69 se lo concedieron en 1976 a Saul Below «por la comprensión humana y el análisis sutil de la cultura contemporánea que se combinan en su obra». ¿Necesitáis más pruebas de que el Nadal nº 69 estaba reservado para Sergio Vila-Sanjuán?
Actualización a 9/1/13:
Entrevista del 8 de enero de 2013 con Sergio Vila-Sanjuán en La Vanguardia (aquí)
Anexo:
Muy bueno lo de ayer en el telediario de las 21 h. en TVE (aquí). Cuando la presentadora nos anunciaba que esa noche se fallaba el premio Nadal de literatura, a su espalda se pudo ver durante más de 30 segundos la imagen de Rafael Nadal, el tenista. Seguimos para bingo.
(aquí el video)
MÁS COSAS QUE NO TIENEN NADA QUE VER:
Para aquellos que aún no sepan lo que cuatro viejecitas jubiladas hacen en medio de esta encarnizada batalla por el libro, (aquí) pueden leer la entrevista que hoy se publica en el blog LUCHALIBRO de Chile con la sargento Margaret.
Y yo le pregunto, sra. Margaret, ¿le parece correcto que haya ganado el premio Nadal (que publica Destino) Sergio Vilá-Sanjuán? Me imagino que ya sabrá que este señor es un autor de la casa Destino, que ya publicó con ellos «Una heredera de Barcelona» en 2010 y «Pasando página: autores y editores en la España democrática» en 2003, y además, y gracias a este premio, Destino y el Grupo Planeta se aseguran reseñas (y positivas) en el suplemento «Culturas» de La Vanguardia en los próximos diez años.
Nada nuevo sobre el horizonte de los sucios premios literarios. No sé cuándo tiene pensado intervenir la fiscalía del Estado.
Margaret, estaréis de broma? Yo pensaba que el criterio, infeliz que soy, era de calidad literaria, no de calidad humana o futbolística. La realidad es que no me parece serio que un coordinador de un suplemento cultural y crítico literario se presente a un premio en el que no es necesario ni hacerlo con pseudónimo, por lo tanto es claro que las plicas se abren, y después de haber publicado ya con destino.
Que no hagan esto con el Nadal, coño, que hay muchos premios con los que se puede hacer.
Así nos va, claro…
Me voy a freír espárragos un rato.
¿El premio Nadal amañado? ¡Y a quién le importa si lo ha ganado un amiguito de Cristina Fallarás! ¿Verdad, Sargento?
JA, ja, ja… no había visto chupar una polla tan bien desde la última pelicula de Nacho Vidal…
Esta debe de ser otra de las bromas de la patrulla, con las que no gana lectores sino que confunde a sus adeptos.
¿Esta es la guerra por la literatura que estábais abanderando? ¿Hay alguien aquí que dude que a Vila-Sanjuán jamás le habrían dado el premio Nadal si no dirigiera el suplemento Culturas? ¿No era la calidad literaria lo que debía importarnos? Si Mondadori premiara a Antonio J. Rodríguez, ¿deberíamos alegrarnos porque por fin se reconoce su labor como activista cultural cibernético? ¿Qué diferencia hay? No lo entiendo.
Sergio Vila-Sanjuán es una estupenda persona, un gran gestor cultura, un buen reseñista y una mente inquieta. Como escritor es ramplón. Al mismo tiempo, es un autor de Destino. Como Ferré lo era de Anagrama. Esta es la tónica general, la corrupción a la vista de todos, ¿y vosotras lo aplaudís?
Esta es la verdadera guerra, la primera fila de la contienda. Pero vosotras preferís cebaros en los peces pequeños, que no conoce ni Dios (Olmos, Pron, Navarro, Luna Miguel), quizá porque sabéis que no pueden morderos. Seguid así.
Amigo EEM:
En abril de 2011, cuando comenzamos la guerra para la salvación del libro, quedó claro -espero- que desde este blog denunciaríamos todo lo que pudiera hacer daño al libro. La guerra está siendo muy DURA y muy LARGA (¡¡¡Daphne: al grano, que te patina el subconsciente!!!).Para denunciar las cosas feas que algunos hacen en su provecho y en contra de la literatura, es necesario -a veces- contrastarlas con los cosas buenas que otros hacen en favor de las letras. Por ese motivo debemos, de vez en cuando, elogiar lo que está bien. El señor Vila-Sanjuán lleva toda la vida haciendo cosas buenas, eso es indudable. Si el señor Vila-Sanjuán, con lo que él sabe de best-sallers, hubiera querido enriquecerse hinchándose a vender libros (haciéndose de paso un nombre como novelista) ya hace tiempo que hubiera dejado el periodismo y se habría puesto a la tarea. No lo ha hecho porque por encima de todo ama la literatura. Y desde esta patrulla -donde no nos sonrojamos de elogiar lo que creemos que es bueno para la causa- lo proclamamos. Ganaremos esta guerra y lo haremos codo con codo (y muy honradas) con soldados como Sergio Vila-Sanjuán.
Daphne Salvación
Qué rica la mamada. Sergio Vila-Sanjuán tiene gente que le hace el suplemento,como todo slos directores. El va a lo suyo que es ganar premios amañados. Y los de la Patrulla tragan polla.
Margaret, qué mal. Del mismo modo que SVSJ no necesita escribir best-sellers para ganarse la vida, no necesitaba ganar un Nadal y contribuir al desprestigio del premio, que no desprestigia por mal escritor, que no lo será, sino por ser quien es en el mundo de los contactos culturales y literarios en España.
Y no es, por otro lado, ningún periodista cultural de especial sensibilidad, olfato ni cintura. Como prueba el hecho de que su suplemento no haya sabido ni mentar la sublime calidad de mis antiediciones.
Este es un blog de filias y fobias, EEM, exactamente igual que el resto, lo que aquí no se disimula en ningún momento a favor de quién se patrulla. La Maggie no pretende, ni ha pretendido nunca, ser ecuánime u objetiva, creo. Pero si en algo es diferente es que como mínimo cada cual puede exponer las razones que le llevan a estar a favor o en contra de cada cosa que cuelga.
Los premios, todos, responden a otros criterios que no son los estrictamente relativos a la calidad de las obras literarias presentadas a concurso. Yo particularmente tampoco veo la necesidad de que un profesional respetado como Vila-Sanjuán tenga que presentarse a un premio. Y ganarlo, claro. Aunque creo que en este caso la sargento y sus amigas aplauden más el gesto que supone como reconocimiento a su labor profesional. Yo siempre he pensado que a un buen profesional le basta el reconocimiento de su público, de sus lectores, pero no soy periodista.
Querida Ire:
Voy, como diría Care Santos, a hacer un matiz. Es imposible ser objetiva al 100%. Es cierto que las que metemos mano en este blog somos inevitablemente personas y nos podemos dejar llevar por simpatías. Lo intentamos evitar y me gustaría que un día pudieras asistir a unos de nuestros consejos de redacción. En esas reuniones, cuando a una de nosotras 4 se le ve el plumero, las otras tres se lanzan como fieras a la yugular de la presuntamente subjetiva. Pero no hay un filtro que garantice esa objetividad 100% pura. Lo que si está garantizado es nuestro anonimato. Si el señor Vila-Sanjuán se sintiera halagado y quisiera devolver el favor (algo, por otra parte, tan común en este mundillo literario español) con una buena crítica, por ejemplo, en Cultura/s, no va a encontrar a quien hacerle esa crítica. Como hemos repetido ya «cienes» de veces, detrás de Patrulla de Salvación no hay nadie, solo 4 abuelas aficionadas a la lectura que quieren devolver a la sociedad lo que esta les ha dado durante una vida llena de modestas y familiares satisfacciones.
Un saludo
Y no me vuelvo a justificar, que me siento gilipollas cada vez que lo hago.
Margaret
Yo al menos no te he pedido nunca que lo hagas.
Las simpatías y las antipatías son perfectamente lícitas y no tienen por qué justificarse si no responden más que al sentimiento generado en quien las percibe. Cada cual tiene sus razones. Sí deberías justificarlas si tus posts fueran firmados. Y la objetividad solo es exigible a los que se ganan la vida con sus juicios sobre la calidad de las obras literarias. Si no son capaces de serlo, que se dediquen a otra cosa. O que no cobren.
Un beso
Como la Sargento Margaret siga comiendo pollas agradecidas va a tener que ir a un cirujano maxilofacial a que le reconstruyan la mandíbula.
Ire,
El «Nadal» mola mucho.
Bueno, esperemos que la novela sea digna del premio; o acabará sucediendo que el premio sea digno de sus novelas.
¿Otras veces arremetéis contra premios claramente comerciales, y en este caso (un galardón otorgado por el -nada comercial- Grupo Planeta, a un autor de la casa), alabáis la decisión?
Lo siento, he llegado a ese punto -me pasó igual cuando hablaron de «El tiempo entre costuras»- en que no sé si debo tomarme en serio al blog o si todo es un ejercicio de sarcasmo.
Queridas Margaret y Daphne,
Inicio esta pequeña anotación señalando que la pitonisa de Delfos -bueno, no ella en persona sino su espíritu- me ha comunicado, y siempre acierta, que algunos de los momentos gratos del 2013 serán aquellos en los que lea las entregas de Patrulla. En realidad no me hace ninguna falta ni la pitonisa ni su espíritu ni Delfos para saberlo, doy fe.
Lo que lamento comunicaros es que el Nadal, como todos los premios Planetarios, están acordados entre agente y editora sea la que sea, Sisí o Sasá. Todo depende en gran medida de la estrategia editorial. Por eso mismo un escritor de calidad con dos libros de ficción o incluso una obra novel, como ya ha sucedido, o uno con una larga trayectoria puede hacerse con tal premio. Creo que es justo recordar que un premio que ofrece una cantidad de dinero importante necesita ser vendido. Una editorial no es una ONG, desde luego, ni una fundación tampoco. También es cabal que los buenos escritores sean reconocidos y que puedan vivir de su escritura. Soy la primera en sentirme feliz por ello. Si Camilleri o Fred Vargas reciben un premio me sienta bien.
A veces son los escritores deseados de otras editoriales los que ganan el Nadal, como Clara Sánchez, o narradores de la casa que estando en otros sellos quieren tener más «categoría» (se supone que el Nadal otorga tal distintivo) como Maruja Torres. En todo caso, las mencionadas son narradoras con bastante obra de ficción que han demostrado su oficio, aunque nos gusten o no. Realmente, que un escritor con dos obras de ficción, solamente una ya publicada, gane un premio de peso como el Nadal. Tal situación me produce cierta picazón y gasto más crema. Todo se reduce a eso. Entiendo que no os interese mi gasto en crema, faltará más. Lo que aquí esgrimo es una confesión íntima, dada la cercanía espiritual de Patrulla. Mi piel es sensible y por eso me siento tan cercana a Patrulla y me he convertido en acólita aunque a veces no esté del todo de acuerdo. Pero esta vez ya llevo cuatro botes de crema. Tal como están las cosas el gasto me resulta excesivo, al igual que el ejercicio de convertir el efecto del roce sobre mi piel en algo fluido, a la fuerza.
Hay muchos escritores excelentes en nuestra cultura. No discuto la calidad de Vila-San Juan. Así mismo quiero hacer un llamamiento a que no olvidemos que hay muchos narradores de ficción con obra de calidad, de la misma que el premiado, que se merecen la oportunidad de un premio como el Nadal. En la hoguera de las vanidades muchos de ellos han sido quemados y Vila-San Juan se ha salvado y no exclusivamente por su obra publicada.
Nada de lo anterior quita que os siga leyendo y disfrutando de la lectura de quienes se atreven a poner el dedo en la llaga. Patrulla es sumamente necesaria si queremos ser mejores en nuestro sector porque nos muestra lo que tantas veces no queremos ver o que simplemente utilizamos como comidilla entre pasillos.
Y a todo esto me gustaría despedirme solitando amablemente que desde aquí se siga fomentando junto al buen hacer a los nuevos escritorres de tantas editoriales que suelen pasar desapercibidos.
Muchas gracias por todo queridas Daphne y Margaret.
Un cálido abrazo.
La Trastienda:
Cuatro años ya.
Formando parte de este jurado. Esta pesada carga, plúmbea en la conocida compañía, presumiblemente gravosa por las críticas que se abatirán y cargante por el ímprobo trabajo que acarrea, debe acabar, no creo que este sea mi destino. O de lo contrario sólo quedará de mí las cenizas.
«Don Ger-Man», que lleva más tiempo aquí que ninguno de nosotros actúa con la elegancia autosuficiente de un chambelán de corte, pero en ocasiones recuerda más a un eunuco en el harén de Jerjes. Modales que por su precisión cercenan gratis toda rebeldía o juicio impropio, siempre con sus gestos, del que cada uno de ellos, se diría, que fuera a salir un enjundioso tratado o ensayo. «Andy y Lucas», no lo llevan bien, el uno siempre buscando el resto de sangre en el cuchillo, y el otro, el otro revisa su diarios para no contradecirse, no fuera a ser que al final, su voto acabara en manos de algún nombre ya marcado por sus juicios. Y «el inocente de las flores», con esa mirada que pone nervioso al mismísimo retrato de Grey, sabe dios si no lo guarda él mismo en su desván.
Nunca pensé que ganar un premio, o dos, conllevara la condena de arrastrar esta larga cadena de favores que será el pasto de inmisericordes recordatorios sobre mi labor como Jurada de un jurado, sin más compromiso que el criterio que debo ocultar en cada descarte. Nadie premia a quien podría en evidencia las obras que nos premiaron.
Si al menos el año que viene tuviéramos a San Juan Cruz sentado al frente de la mesa, eso sí, sentado en el sillón alto…
¿Guerra «dura» y «larga»? ¿Guerra? Sargento…
«Pasando página» es un libro esencial para conocer la trayectoria editorial de la Transición, y muy ameno, además.
«Código best seller» es un refrito indigesto del excelente «El enigma best seller», de David Viñas Piquer, donde sí se analizan con detalle las características comunes de los superventas.
Por lo demás, cuando Echevarría gane el premio Pedro J, vertemos qué opina la Patrulla sobre los premios y los críticos.
¡Qué grande lo de R. Nadal en TVE! ¡Vuelven los buenos tiempos! Que no paren, por favor: necesitamos reir y reir y reir y reir y reir a carcajadas.
Acaba de salir la noticia del tinglado en el telediario de la uno. Y allí estaba Lorencito Silva, el odiado por todos, con su sonrisa de hiena más falsa que una moneda de corcho.
He leído cada una de las entradas de este blog, y noto que solo siento el impulso de escribirle a Maggie cuando no puedo estar de acuerdo. O sea que casi siempre muestro mi beneplácito con una sonrisa y un ligero asentimiento de la cabeza y no con letras.
Cuando la patrulla ataca, siempre acierta; es en los elogios donde cojea a veces.
La cosa es, Maggie, que te quiero y por eso me duele más cuando creo que te equivocas.
Por otra parte, me convence totalmente tu argumento acerca de la objetividad y el anonimato.
Ítem más: quería despedirme declarando mi anónimo y objetivo amor por alguien, pero recordé que es tímida y estas cosas la ponen nerviosa. Me lo callo.
Ítem 2: Me ocurrió lo mismo que al Pobrecito Hablador Secular. Ese «Premio Rafa Nadal» me ha hecho reír tanto que me duelen ya la panza y la mandíbula.
Lorenzo Silva se parece un poco a George Harrison, ¿no?
Vila-Sanjuán = Bellow.
Ahora sí que lo he oído y leído todo.
Se acabó el misterio: la sargento Margaret es la madre del ganador del Nadal de este año.
La patinada es mayúscula: para mi, el Culturas, es el mejor suplemento, sin más. No sólo por el tema libros. Y eso a pesar de toda la pomada que dan a los amiguitos nocilleros, por ejemplo. Pero, nadie es perfecto. Eso indica cual es el nivel patrio en cuanto a suplementos y en cuanto a cultura. En fin. De ahi, a que le den el premio a este señor o a que este señor hubiera podido forrarse escribiendo novelas a lo mendoza o a lo reverte -aunque él hubiera querido más ser un Sagarra…- pues no veo la relación entre una cosa y otra. Son patinajes de la Patrulla, como cuando le da por Muñoz Plastez Descriptivo Molina. Cosas que pasan. Pero mientras se le siga dando caña (publicidad, entiéndase) al caballero de Usera, Olmos, y al doble de HArold Lloyd, Pron, todo bien.
Vaya, vaya, mi querida Sargento. Creía, inocente de mí, que vuestro empeño era «denunciar todo aquello que pueda hacer daño al libro», pero lo que no sabía es que había excepciones… y ¡sonrojantes papelones!
¿Qué fue de aquel humor ácido, de aquella mofa impertinente, de aquella feroz intransigencia ante el menor atisbo de debilidad por parte de los “tipos infames”?
Y ahora, a la que te descuidas un poco, vas y nos sorprendes cual una Luna Miguel babeando por lo listo, bonito y majete que es su Antonio José.
Porque tú dirás lo que quieras, pero atribuirle al Sergio la misma alabanza que se llevó en el Nobel Saul Bellow, suena a que llevas años soñando con volver a pillar cacho con el de La Vanguardia.
¡Ay, arrieros somos…!
Joder, ágrafo-dido, no compares, tío, que al menos el Vila-Sanjuán es un buen profesional.
Lo que indica el nivel patrio es que el Nadal se lo hayan tenido que dar a él. Lo dramático del asunto es que no hay más.
A Vila-Sanjuán lo vi hace poco en la presentación del tongo de la vieja guardia de Pérez. Vila preguntaba y preguntaba y Pérez respondía y respondía y a veces tenía que parar porque se emocionaba e incluso le salió alguna lágrima. Estuvo todo entre lo entrañable y lo patético.
Joder, yo debo vivir en otra dimensión.
Como podéis decir que el nivel es tan bajo que se lo tuvieron que dar a el, suena a mal pretexto. Todo el mundo sabe que el Nadal en los últimos siglos es cosa de los agentes literarios y de cómo se muevan, claro está que si diriges un muy buen suplemento cultural, ya no necesitas ni que se muevan agentes.
De hecho, lo triste es que se haya presentado. Por que no se presenta al Alfaguara? Que sí, que es un puto escándalo muchas cosas que contáis, que además tenéis razón, que la generación nocilla es un estupidez, que la literatura en el mundo literario brilla por su ausencia, vale, etc, etc, etc.
Pero os podéis imaginar que el director o el editor del new yorker, se presente a un tipo o’henry award. Y lo jodido es que lo justifiquéis, y obvies los pequeños detalles. Estamos todos locos o que?
Me vuelvo a freír espárragos
Sargento, me ha decepcionado usted por primera vez y porpartida doble: al decir que la más reciente novela de V-S es buena sin haberla leído (¿cómo le hizo?) y al asegurar «y también es muy buena ‘El hombre que amaba a los perros’ de Padura, el cubano». Muy buena esa novela de Padura? Tiene usted algo firmado con Tusquets? Padura es un pésimo escritor… ya se ha demostrado por ahí…
Sólo el 10% de las editoriales piden subvenciones:
http://scriptaverba.wordpress.com/2013/01/05/subvenciones-a-la-edicion-2012-2-problemas-2/
¡Entre ellas las de Planeta!
PD. Lo de Vila-Sanjuan es un tongo, lo pinten como lo pinten. Toooooongo.
Desde que la echaron de la casa a la Fallarás se le congelaron las ideas.
¿Alguien ha leído el libro? o ¿estamos todos hablando a lo pendejo? Anda que si luego este Nadal resulta un Planeta…
Ahí le duele, me da la impresión.
quiero ver chicas en prendas menores
Es natural que la sargento Cristina Fallarás se alegre de que lo de amañar premios le salga tan bien a sus preferidos como le salieron a ella los dos que le regalaron en Barbastro y Hospitalet. No sé qué os extraña ya a estas alturas.