A finales de 2011 Cristina Fallarás me mandó por correo electrónico un archivo con una novela que decía haber escrito en 13 días (¿?). Entonces se titulaba Estado de sitio y quería mi opinión “sincera” [no tengo otra, ¿o sí?] El libro lo publicó DVD ediciones con un título aun más feo que el primero: Últimos días en el Puesto del Este (aquí). La novelita (112 págs.) me gustó mucho y así se lo dije. Ahora -me imagino que porque DVD ha cerrado- la editorial Salto de página la vuelve a editar (aquí).
Les transcribo a continuación (corrigiendo la puntuación) lo que escribí, en un correo dirigido a Cristina, el 1 de noviembre de 2011:
Querida Cristina:
Anoche vi en video las dos primeras partes de Mildred Pierce (una miniserie de TV basada en el libro del mismo nombre de James M. Cain). Al final de la segunda parte la hija pequeña de la protagonista muere a causa de una fiebre altísima. La madre, la prota, estaba follando con su nuevo novio cuando comenzaron los primeros síntomas de la enfermedad de su hija y, claro, no puede dejar de sentirse culpable. Me acosté con un tremendo dolor de estómago. El mismo que ahora tengo después de leer de un tirón tu novela, “Estado de Sitio”. Por lo cual te odio.
Si la novela no me hubiera gustado mucho -si tuviera algo que objetarle-, no habría escrito nada ni te habría mandado este correo. No sé escribir de forma sutil y cualquier reparo, por pequeño que fuera, hubieras pensado que te lo echaba en cara y sé que te habría jodido. Lo digo porque en esta novela has metido mucho de ti. Y no es una frase hecha de reseña barata. Te has pasado tres pueblos. No deberías haberlo hecho. Si a algún descerebrado o a alguno de tus enemigos (solo idiotas o envidiosos pueden decir que este libro es malo) se le ocurre ponerlo a parir, te va a hacer mucho daño. Y no me digas que tú eres dura, porque sabes que es mentira. Con este libro me lo has demostrado. No se debe meter tanto de una entre páginas. ¿Estás tonta o qué?
Pág. 24
“Necesito saber que sigo amando, cómo decirlo, que sigo siendo capaz. Y que aun puedo ser amada”.
Veo que tú ya sabes (ya eres mayorcita) que amar no es más que querer ser amado.
Sigo:
Pág. 27
“Un hombre no debería insistir en el baile, ni en el beso, ni en la felación, y mucho menos …”
Repito: ya eres mayorcita y lo sabes. Pero no lo cuentes, leñe, que aprendan ellos, idiotas todos…
En la página 31 me acuerdo de Lara, la de Dr. Zhivago. Tu heroína (tú) está entre su marido, guerrero al que admira y respeta y su amor de verdad. Y todo en mitad de la batalla. Pero no se nota demasiado (lo de que bebes de Pasternak), tranquila.
Pág. 40. Gran frase y gran párrafo
“… y aun así no os perdono la lucidez, no puedo hacerlo porque os siento partícipes de mi perdida”
En la página 43 suena la música de Leonard Cohen. “First we take Manhattan then we take Berlin..”
La voz de Cohen se vuelve a oír en la página 76 (“Everybody Knows that the captain lied”) La banda sonora le sienta bien a la novela. Como Cohen ha dicho en lo del Príncipe de Asturias 2011: “ la derrota hay que cantarla, pero con dignidad” Eso haces tú en tu novela.
Un ejemplo de esa dignidad: (pág. 79): “No caeré en la resignación… Son mis maneras”.
No hacía falta que reconocieras las influencias del canadiense -junto a Piaff y a Bowie-, he oído la voz del genio.
Me encantó lo de “los restos de tu hostia” que esbozas en la página 21 y rematas en la 52.
Es verdad (mucho) lo de que “las mujeres somos incomprensiblemente e imperdonablemente viciosas de la herida” (pág. 63) Esa frase vale por 50 páginas del mejor Flaubert. Has sacado buen provecho de tus lecturas.
La escena de fornicio de la pág. 65 es digna (no se puede decir nada mejor de una escena de sexo).
Y te voy a dar de hostias si algún día me planto frente a ti. Me has hecho humedecer (los ojos, burra) con la escena de la rata como regalo a la madre de la página 71. A mí, que ya nada me impacta. Eso ha sido un golpe bajo que me pagarás, Fallarás.
A partir de la pág. 83 la autora/Fallarás/la protagonista/yo/todas las lectoras y lectores (ellos también, sí) son madre. Una gran madre con dos cojones y mucho amor. Eso: una gran madre.
La hostia, tía.
Enhorabuena por este pedazo de novela (ni corta ni larga) Novela, ¡¡COÑO!! He disfrutado mucho porque he sentido tela.
Pero te pido una cosa: no se te ocurra leer ni una sola reseña. Si acaso que te las filtre tu gaucho. Te va a doler si algún idiota….
Un beso muy fuerte
Pd1. Aún me duele el estómago, me las pagarás.
Pd2. No he podido leer la coda porque me sale borrosa en la impresión. Pero me da que no me hace falta.
¿…?
Plumero?
Esto sí que es un puntazo, y no las chorradas de auto-erotismo de la Fallarás:
http://politica.elpais.com/politica/2013/01/24/actualidad/1359016518_632137.html
Perdón, rectifico: es mucho mejor el comunicado de la tal Irene Zoe, y la promoción que le hace a su nueva novela, de «inminente publicación». ¡Aprende, Fallarás!:
Haz clic para acceder a 9765e90531fb177e165598d6aaaa33f3.pdf
Rocambole atacade nuevo.
Pingback: Tonta, sí
No comment, Fallarás, no comment.
Espero que sea una broma.
Definitivamente, Patrulla se ha convertido en una ONG, jeje…
Fallarás es una P*T* mierda.. no entiendo porqué la gente le sigue chupando el culo… que hace años que no curra en un diario en el que te pueda enchufar (ahí entendería que le bailen el agua)
Pero no decían los de Quimera que Margaret era Margareto. No entiendo nada. Si es la Fallarás se entiende. De algo hay que comer. Yo haría lo mismo. Un poco de autopromoción nunca viene mal, señores. Sean un poco empáticos, leches, que los escritores no somos de piedra.
La novela pinta bien. Llevo tiempo cruzándome con esta señora. Si la tienen en la biblio, me la leo, no vaya a ser.
Firmado: Batman.
Chaaa na-na-na-naaa-naaaaaaaaaaaa.
Mi madre dice que me parezco más a Robin. Pero no se corte. Es un halago viniendo de un hipermegavillano.
¿Un nuevo remedio contra el estreñimiento? Eso siempre va bien
No dejen de seguir al plasta de Diable, otro de los nick-fakes de Olmos.
Yo soy mucho más guapo que Olmos, dónde va a parar, sobre todo cuando me maquillo. Pero no se preocupe que a mí también me pasa. A veces confundo a Cela con Umbral.
¿Vas a salir del armario, Cristina?
Sí, mi nombre real es Dustin Hoffman
La sargento Margaret
Y yo que pensaba que este blog ya no podía empeorar…
«Esa frase vale por 50 páginas del mejor Flaubert».
Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja…
Quién es, es. Y habéis acertado . S.M. Es C.F. ¿O es que ya todos lo saben?