Mi nombre real -si no estoy equivocada- es Irene Zoe Alameda (aquí) y soy adicta a los seudónimos. Hay personas que se enganchan a las drogas, al alcohol, al pegamento o, peor, a la Nocilla. Pues yo, mire usted, me chuto seudónimos en vena. He tenido tantos sobrenombres que ya no recuerdo bien cómo me bautizó el cura. Me ocurre lo que a esas mujeres que se han teñido tanto que no recuerdan de qué color tenían el pelo.
Comencé, de forma inocente, con el bonito nombre de “Galatha”, apelativo que usé para un proyecto fascinante, Reber band, el grupo musical que monté en 2010 con mi hermano, el artista llamado “Handsome Golem”. Meterme en la piel de otra persona me hacía sentir como en una nube. Lo que empezó como un juego, se convirtió poco a poco en una adicción física y mental. En aquellos momentos –hoy lo tengo claro- debí ponerme en manos de un profesional, pero seguí jugando. El placer inicial había desaparecido y la ansiedad se incrementaba. Por eso continué con lo de Amy Martin (aquí), una intelectual progresista que escribía (y cobraba) en varios idiomas. La ansiedad, sin embargo, no disminuía. Necesitaba más, nuevas identidades. Entonces no me di cuenta, pero había caído en el pozo negro de la adicción. Ya no era dueña de mí misma. Fue el momento en que decidí dar vida a la sargento Margaret y a la Patrulla de salvación. Fue maravilloso. Además de Irene, Galatha y Amy Martin, era cuatro mujeres más: Daphne, Samantha, Josephine y la sargento. Era feliz en la piel de siete mujeres a la vez. Qué más podía pedir.
Galatha y Handsome Golem, miembros del grupo Reder band
Lo de la Patrulla de Salvación me ha servido para vengarme de mis enemigos (luego les cuento) y como tubo de ensayo para la fecundación in vitro de mi nueva novela (de inminente publicación en Ediciones Co.Do.Co). Mi nuevo libro se llamará Margaret Grey entre sombras. Irónica y trágicamente, su trama remeda la historia que estoy viviendo en estos momentos: un espía, José “El pistolas”, a las órdenes de un hombre poderoso, trata –al tiempo que se la cepilla por activa y por pasiva- de desvelar la verdadera identidad de Margaret Grey (en la vida “real” léase Amy Martin, o “Galatha”, o “Zoe”, o la puta sargento, o…) Me estoy liando, perdonen. Tengo que darle los últimos toques a la novela, aún no tengo claro quién es quién. Según mi terapeuta eso es fruto de mi adicción. No sé.
Mis venganzas
En 2004 publiqué Sueños Itinerantes (Seix Barral, 2004), una novela buenísima (así lo dijeron Juan José Millás y Pere Ginferrer) [Perdonen. Se escribe “Gimferrer», pero me sabe mejor con “Gin”]. Pues todo eran elogios y parabienes hasta que llega la envidiosa de Care Santos y me pone el libro a parir en El Cultural (aquí).
Escribió Care sobre mi libro:
Es innegable que la trama, en gran parte dialogada, arrastra y entretiene. Los diálogos son naturales y creíbles, igual que los personajes. Las situaciones, incluso las más exageradas, están contadas con sentido del ritmo y con esa rara intuición que permite a ciertos narradores interesar cuenten lo que cuenten. Todos ellos son méritos muy a tener en cuenta en una nueva voz. Sin embargo, no me parecen suficientes para que esta novela sea algo más que una apuesta de futuro.
¿”Rara intuición”? Como si hubiera sonado la flauta por casualidad. Hay que joderse. Pues después de este párrafo -que alguna verdad dice – va la Santos y me arrastra impunemente la novela por el barro. Tiene huevos que la única mala crítica que ha hecho en su vida me tocara a mí. Así termina su reseña:
Sin embargo, la desmesura en los narradores se cura con el tiempo. La contención llega con la experiencia y con el trabajo. Ambos pueden beneficiar mucho a Alameda.
¿Saben lo que le pasa a esta mona? Que me tiene envidia. Primero, porque soy más guapa que ella. Y después, porque escribo mejor y soy más joven. Porque ella, aunque diga otra cosa, ya es cuarentona, que es del 70.
La sargento Margaret disfrazada de Irene Zoe Alameda
Lo de Vicente Luis Mora lo sabe él mejor que nadie, claro. Pero les daré una pista: El amigo Vicente es desde 2007 director del Instituto Cervantes (Alburquerque y Marakesh). Yo lo fui, del de Estocolmo. Pero solo durante 1 año. ¿Envidia? Puede ser. Me ha dicho mi terapeuta que confesar relaja. La verdad es que era chulo eso de ser jefa.
Contra Senabre, Sanz-Villanueva, Berasategui, Olmos, Pron, Fernández Mallo, López Lamadrid, etc… no tenía nada. Pero pensé que ya que estábamos era de justicia denunciar lo que hacían y siguen haciendo. Acuérdense de que soy progresista y, por ideología, procuro mejorar el mundo.
Si algún joven escritor está leyendo esto, le ruego que aprenda de mi experiencia. No te cambies el nombre. No comentes con nombre ficticio en los blogs literarios. Tu identidad es sagrada. No juegues con fuego. Los seudónimos enganchan y luego no hay quien lo deje.
No di vida a los seudónimos por el dinero. Pregunten a un buen actor de teatro y lo entenderán. De todos modos pido perdón públicamente -si el Rey lo hizo, yo no puedo ser menos- por haber inventado y hecho trabajar a todos mis personajes: Amy Martin, Galatha, la sargento Margaret y su tropa, Sánchez-Dragó y Luis Antonio de Villena.
¿Lo de Sánchez-Dragó y Luis Antonio de Villena? Sí, son también mis seudónimos. ¿No lo sabían? Se lo cuento otro día. Son dos asuntos un poco más complicados y mi terapeuta no me deja hablar aún de ellos.
OTRA COSA (más seria)
Vean cómo una entrevistadora (Irene Zoe Alameda) aprovecha la entrevista (con Isaac Rosa, compañero de editorial) para hablar más de su novela (“Sueños Itinerantes”) que del libro del entrevistado (aquí):
Mi caso ha sido diferente, y me considero afortunada, porque me ha ido bien: me han llamado, he estado ahí, no me han tratado mal… Pero aún no he dado un gran salto al público, me conocen en el ámbito literario, pero no mucho más allá. Tal vez se deba a que he hecho algo “raro”, y eso me deja libertad para hacer lo que me dé la gana en mi próxima novela. Me puedo permitir un cambio de registro, incluso sacar una novela histórica, por poner un ejemplo, opuesto a mi primera novela. Sea lo que sea lo próximo que saque, decepcionará a poca gente que me pueda seguir desde Sueños itinerantes, que gustó pero con una prevención.
El texto anterior forma parte de una de las preguntas de la entrevista. Acojonante.
NOTA: (Aquí) pueden leer el comunicado que hace sólo unas horas Casanovas & Lynch, el agente de Irene Zoe Alameda, ha hecho llegar a EL MUNDO
EL PERIODISMO EN PELOTAS
Les recomiendo (esto) sobre la novela Todo empezó con Obdulio, de Bosco Esteruelas, antiguo colaborador de EL PAÍS. ¿Quieren jugar a identificar cuál de los personajes es Juan Cruz o que otro representa a Cebrián? No se lo pierdan.
¿Qué tiene de malo -me pregunto- querer ser famosa a toda costa?
También la gente, qué tiquismiquis es.
La Margaret
Y si las identidades son como los culos, etcétera, es normal que necesite tantos Institutos Cervantes, Fundaciones y sillones de la Academia para estar cómoda. Por no mencionar lo complejo que debe ser encontrar el cuarto de baño apropiado…
No nos tomes el pelo, Margaret; sabemos que eres un pseudónimo del tío-abuelo de Carlos Mulas.
Acabo de leer la entrada NOCILLA en la Wikipedia y alucino. ¿De verdad los nocillos son inconformistas y publican en editoriales minoritarias? Jajajaja … Si alguno debe soñar con ganar el Cervantes y optar en el futuro, cuando pinten canas, a la Real Academia.
Para entonces, serán la generación Lady Godiva
Imaginar a Fernández Mallo entrando como el Atila de la gramática en la real academia montando a caballo y desnudo es peor que la peor de las pesadillas.
Empiezan a salir los directores colocados «a dedo» por la Caffarel. Alguno, como Vicentito Luis Mora, se mantiene a flote con el Partido Popular. Ya sabemos que también con los curas (su primer curro » a dedo», la Obra Social de _Cajasur, los curas corruptos). Interesante. Parece que cobran más de 100.000 euritos. Por estar todo el día soltando paridas en twitter. Muy interesante. En el caso de Vicentito, parece colocó a una candidata que no hablaba español para un puesto de «promoción de la lengua y cultura españolas», en Albuquerque, USA. Interesante. Alterando para ello las bases de la convocatoria. El caso fue denunciado en la Audiencia Nacional, y la Caffarel le protegió, firmando un recurso en el que dice que no pasó nada a pesar de las más que evidencias. Quedo a su disposición para pasarles todos los documentos que me ha hecho llegar una amiguita. En El Mundo de Pedro Jota, no le van a sacar el «dossier» completo, porque allí tiene amiguitos, tipo Nuria Azancot.
Así que, visto lo visto, la pobre Irene Zoe simplemente no tiene los amiguitos necesarios. Para que alguien como la Caffarel, con todos los que colocó en el Cervantes y sus trapicheos, salga diciendo que la chica no dió la talla.. Que lo digas tú, Caffarel…ufff!
La escena que van a leer a continuación ha ocurrido hace escasos minutos en el aula A-21 del Master de Escritura Creativa de la Patrulla de Salvación (6.999,99€ todo un año).
La sargento Margaret (monitora de Marketing y autopromoción) pregunta a sus alumnos:
-A ver chicos ¿Cuánto tiempo empleó Irene Zoe Alameda en decidir si cantaba la gallina reconociendo que Amy Martin era ella?
Levanta la mano Bilbaino Casas y responde con cara de bobo: “23minutos, 34 segundo y 12 décimas.” Las chicas presentes en el aula se ríen por lo bajini. Bilbaino Casas es muy guapo, se parece a Andrés Barba.
La sargento: “Bilbaino tú eres gilipollas. Castigado sin entrar en páginas porno esta tarde.” Acto seguido, la sargento da orden al bedel de que activen el filtro en el ordenador de Bilbaino.
Levanta la mano Alberto Olmos y responde: “un minuto o ninguno”.
La sargento: “Muy bien, Albertito.Como premio te dejo que uses tu formspring todo lo que quieras hoy y mañana.»
Queridos niños: ¿Alguien cree que Eugenia Rico se agobió ni un poco así cuando la pillaron con aquella noticia falsa del The New York Times? Se hubiera cabreado si no la cogen.
Margaret, muy bien todo, pero eso de progresista también lo pensaba ZP de sí mismo, y ya ves cómo estamos. Y también Hitler,Stalin y los nocilleros pensarán que son progres a su modo… En fin, una expresión demasiado tópica para un blog como este. Saludos.
Puntualicemos:
Irene Zoe Alameda es una monada. Y si devuelve la pasta hay que perdonarla. Y si los de la Fundación esa, tan grandilocuente, pasan de ella, y su agente literaria, la deja en la estacada y las camioneras de la Maggie y sus chicas la vacilan y su relación sentimental acaba en ruptura por culpa de las aviesas intenciones de su taimado cónyuge, yo le ofrezco a la pobrina, desde este mismo instante, que entre a coloborar en ARQUETIPO’S. La retribuiría con unos besitos esquimales, de esos lindos de frotaditas de nariz ¡fíjense en las cosas que me evoca Zoe! Porque los cinco mil napos, para que vamos a engañarnos, no los tengo.
mira la monada…
Cobra por caracter y espacio en blanco, como ha de ser, y además «Este dinero, que en el contrato se especifica libre de impuestos al menos en parte, se divide en dos apartados: 0,16 por la autoría –que se cobrarán «más impuestos»- y otros 0,10 por traducirse «
Amy Martin el musical: http://www.youtube.com/watch?v=IMerCWGRkGg&feature=youtu.be
Y no es broma!
GENIAL!!!
Gracias por traerlo aquí
Un abrazo
Maggie
Mu güeno, sí señor.
Lo gracioso, además, es que el tal Carlos Mulas se hace un airecillo a Aznar. ¿Que no? Imaginaroslo con un bigotillo de gotelé….
Reivinco la palabra Progresismo para la sargento y sus aguerridas guerrilleras que luchan tanto contra un panorama conservador y fosilizado de grupos de presión, amiguismos y enchufes como contra la perversión capitalista del funcionamiento de las grandes editoriales que priorizan el beneficio a la calidad de los libros que editan. Hay palabras tan gastadas o más que progre, como libertad, justicia, democracia, Dios, y no por eso dejamos de usarlas, a pesar del mal uso que hacen de ellas los falsos progres como los verdaderos anti.-pogres que son legión.
¿Por qué Isaac Rosa no es nocillero si leva patillas y gafaspasta? ¿Es que no tiene amigos en el mundillo de los suplementos culturales que le hagan un hueco? ¿Es que hablar del franquismo no es postmoderno?
La Martin: está de enhorabuena. Ha superado a la Rico y a la Etxebarría en 24 horas. Ha llegado a la meta que buscaba. Será una estrella de la telebasura, venderá miles de libros y todo, todo, a cara descubierta.
No he leído las novelas de Isaac Rosa, pero sí sus artículos… Y creo que a partir de ellos se puede decir que es un buen escritor; sin relación con los nocilleros. Ahora, como novelista no puedo decir, pero me extrañaría mucho que cambiara de registro.
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/01/26/actualidad/1359224369_124468.html:
«El recién creado sello Piel de Zapa acaba de editar dos novelas del periodista y escritor argentino Roberto Arlt, muerto en 1942. (…) “No tener que pagar los derechos de las obras nos permite sujetar el precio de venta”, explica el editor de Piel de Zapa, Miguel Riera. “Con la caída de las tiradas, todos los ahorros son cruciales”».
Estas dos novelas de Arlt se pueden encontrar en la red, en pdfs por ejemplo, para su libre descarga. Por el módico precio de 19´50 euros, la Editorial Piel de Zapa, las proporciona impresas. Todo un ejemplo.
EL GOLFO y LA MUJER 10, por Lucía Méndez:
«[…] Irene Zoe Alameda era una bohemia del Siglo XXI, que viajaba por el mundo buscando nuevas emociones, con una excelente agenda de contactos en la que figuraban novelistas y escritores de gran fama en España. Su novela ‘Sueños intinerantes’ fue publicada por Seix Barral, una editorial de culto.»
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/27/opinion/1359245039.html
mira que sale caro (a los demas) la camapaña de marketing de la chica esta:
marido-defenestrado
50.000 € del ala… dinero de los demás.
Tiempo hablando de ella en TV- anunciantes.
ala, ancha es casrtilla
A Irene se le ha ido la cabeza. Ya no sabe qué hacer para llamar la atención. No niego su talento, pero está desaprovechado en gran medida por su afán de causar sensación a toda costa. No inventa nada nuevo y, además, todas estas tonterías que hace son ridículas. Lo suyo no es ni el cine ni la música, algo que cualquiera puede comprobar viendo los resultados. Y lo de la literatura está por ver. ¿Toda la vida trepando incansablemente para esto? Su ‘yoísmo’ me aburre. Y, por cierto, que cambie de terapeuta y de ‘camello’ (ni bebe, ni fuma, ni se droga…, sus adicciones son otras, aunque a lo mejor no le vendría mal).
Folgier, más baratas -entre 10 y 12 €- se encuentran ambas novelas de Arlt en Cátedra y Losada.