Esto es una librería
Punto de encuentro de la civilización
Refugio de todas las artes
Contra los estragos del tiempo
Arsenal de la verdad sin miedo
Incansable heraldo del comercio
Desde este lugar las palabras pueden volar lejos
Sin peligro de perecer como ondas digitales, sino fijadas de forma indeleble
No corrompidas por la urgencia y la improvisación, sino comprobadas por la fuerza de la verificación.
Amigo, estás en un lugar sagrado:
Esto es una librería.
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Amén.
Marta Robles ha ganado esta noche el premio Fernando Lara de novela. A este paso Sara Carbonero terminará ganando el premio Planeta.
Por otro lado, ¿no es parece que la editorial Planeta se ha convertido ya definitivamente en una mala copia de la editorial Suma de Letras (que ya es decir)? Sin duda algo tendrá que ver en esta mutación la contratación por Planeta de su nueva editora, Ángeles Aguilera, antes directora de marketing de Suma de Letras. Está claro que la cabra tira al monte. No hay más que ver que ella fue la responsable de darle el finalista del Planeta a la presentadora Mara Torres, que hasta entonces no había escrito ni la lista de la compra.
Está claro que el presente de la Literatura en España lo están escribiendo los presentadores de telediarios y magazines y no los Olmos, Pron, Zambra.
La editorial Planeta siempre se ha caracterizado por su pragmatismo para el negocio de los libros. Ha publicado a muchos grandes novelistas, obras de divulgación, etc., junto con basura pseudocientífica, filonazi, etc. etc… compagina lo bueno con lo pésimo como ninguna otra editorial en España.
La editorial Planeta de «bueno» ha publicado bien poquito, pero bien poquito. Se cuentan con los dedos de una mano. «El jinete polaco» y poco más.
Hombre, quizás Planeta no sea Bibliothèque de la Pléiade; pero sus buenos autores se cuentan con más que con los dedos de una mano. Si se invierte un ratillo en mirar aquí (lo he hecho, aunque no me agraden ni Aquilino Polaino ni Sánchez Dragó):
http://www.planetadelibros.com/editoriales-autores-editorial-planeta-a-8.html
algo se puede rascar.
Olé con el cartelico de la librería. Valentía hace falta, con estos tiempos…
Mal traducido.