A esta chica la tenemos fichada desde hace tiempo. Es un buen ejemplo de un nuevo tipo de escritora que por desgracia abunda y se está haciendo fuerte en las editoriales y los periódicos del ejército enemigo contra el que cuchillo entre los dientes e inasequibles al desaliento continuamos combatiendo . Ya saben, la periodista especializada en prensa rosa a la que después de hacerse popular en la tele, las revistas o en las secciones de cotilleo -cada día con más páginas- de los periódicos se le ofrece escribir un libro. El asunto del libro puede ser cualquiera, lo importante es que se venda.
Ejemplos:
Pilar Eyre: libros publicados en La esfera de los libros y Planeta.
Rosa Villacastin: libros en Planeta y Penguin Ramdon House (Plaza & Janés).
Nieves Herrero : en La esfera de los libros.
Hay más, pero me canso. Espero que lo entiendan.
Emilia
Emilia Landaluce ha sacado recientemente un libro en La esfera de los libros y en 2011 la pillamos infraganti escribiendo ¿a cuatro manos? con el nietísimo de Franco. El primer libro de Emilia se tituló «Las dietas y la libertad«.
Lo más curioso de estas señoritas o señoras es que como se abren una cuenta en twitter y otra en Facebook (tienen un montón de seguidoras); como comentan noticias de actualidad y en los periódicos o suplementos femeninos les dejan emborronar columnas y contraportadas, pues acaban creyéndose intelectuales de primer nivel capacitadas para intervenir en la vida literaria a la altura del más cualificado de los críticos literarios o del filósofo más respetado. Alguien debería recordarles de vez en cuando lo que son. Literariamente hablando, digo.
La última de Landaluce aparece hoy en la página que el ABC le ha regalado los domingos. La titula, la página, «Nada por escrito» y la cierra con dos breves comentarios: uno positivo que llama «Canela» y otro negativo calificado como «Chile habanero».
Les transcribo íntegro -no tiene desperdicio- su «chile habanero» de esta mañana.
Almudena Grandes
Entre las performances del origen de la vida, es difícil encontrar tiempo para encalomarse las 768 páginas de «Las tres bodas de Manolita», el (vano) intento galdosiano de Almudena Grandes. No puede decirse que sea este un mal común pues la escritora lleva semanas encabezando la lista de los libros más vendidos, un fenómeno que no repetía desde la irrupción del señor Gray, literatura fina. Dos asuntos de peso y volumen, porque vaya dos libracos.
Pero una tiene sus filias y fobias y del mismo modo que grandes no aguantó una representación de «Tristán e Isolda» en el Teatro Real de Madrid, es difícil persistir en las 768 páginas de «Las tres bodas de…». No solo se trata de la extensión -aunque Echonoz ya demostró que se puede despachar la I Guerra Mundial en 100 páginas- sino de esa visión ultra sectaria de la Historia.
Aquí -gracias Emilia- un scanner de la página.
Querida Emilia:
1º ¿Quién eres tú para calificar de «vano» el esfuerzo de Almudena Grandes?
2º Si mirases menos la lista de los más vendidos y dedicaras más tiempo a leer, podrías haber terminado, o empezado, el libro de Almudena Grandes y haber -en ese caso- compuesto una reseña en condiciones.
3º ¿Estás comparando el libro de Almudena Grandes con 50 sombras de Grey ? En ese caso, tus libros ¿están por debajo o por encima? Hablo de calidad literaria, claro.
4º ¿Tú sí disfrutas de «Tristán e isolda»? ¿Te consideras entonces cultural e intelectualmente superior a los que no soportan ese tipo de representaciones? Acláramelo, porfa.
5º Citas al final de tu comentario a un tal «Echonoz». Si te refieres al autor de este libro, te recuerdo que su apellido es Echenoz, no «Echonoz». ¿Has conseguido leer las «100 páginas» del libro de Echenoz?
Sobre tu forma de escribir no te voy a decir nada. Y sobre sectarismo tampoco, has escrito en EL MUNDO y ahora lo haces en ABC, tú sabes más que yo de ese tema.
Sigue con la Pantoja y Belén Esteban, Emilia, cielo, y deja a los mayores que se ocupen de sus cosas.
«Las dietas y la libertad» es el título del primer libro de Emilia Landaluce. Les copio a continuación el resumen de libro según su editorial:
«Como cualquier mujer siempre he preferido que me llamen «puta» a que me digan que he engordado. ¿Quién no ha estado alguna vez preso de la obsesión por adelgazar y dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguirlo? Desde que tiene memoria, Mercedes —como gran parte del mundo occidental— ha vivido baj
«Las dietas y la libertad», primer libro de Landaluce, solo tiene 65 páginas. ¿Solo 65? Sí, solo 65.
Mil gracias, chicas, por este post. Esta chica debería lavarse la boca antes de citar a Echenoz (o su Echonoz) y sus argumentos Ad Hominen para descalificar su obra debe ser algo aprendido en la prensa rosa.
Descalificar la obra de Almudena, me refiero.
Pues aquí viene otro gran éxito:
https://es.tv.yahoo.com/noticias/sexo-expl%C3%ADcito-sentimientos-puros-novela-raquel-s%C3%A1nchez-silva-124629167.html
Por lo menos no pongas copia de la portada aquí. Ya esta bien de publicitar caca porque, efectivamente y, por deprimente que resulte, basta con anunciar una boñiga para que haya gente que la compre. Seguro que algún cateto/a qué por aquí pulule que ya le ha penetrado la estulta imagen en su pauperrimo cerebro y a la mínima lo compra.
Pero es más mona que la Almu
Y eso qué tiene que ver, comprar un libro de una persona por la belleza física que ostenta, me parece triste. Digo, yo soy guapo y no por eso mi comentario vale más que otros. Espero que estemos en la mismas, por qué si fueses feo, ya te amolaste.
Rodrigo, yo también soy muy guapo, pero también irónico
Pues sí, gracias por este post.
Almudena Grandes tiene su causa concreta y eso hay que saberlo. Y puede gustarte o no; puedes compartirla o no pero no utilizarla como excusa para criticar su talento literario, que es innegable y queda patente en los Episodios de una Guerra Interminable. Darle tanta importancia al volumen de las obras, reconociendo además que no se ha leído la que se comenta, da una idea sobre el criterio literario que puede tener la, en este caso, comentarista. El suyo no lo leeremos jamás aunque sólo sea por la primera frase del resumen… Si esa es la medida de la mujer sobre la que se basa su publicación, no merece ni medio segundo más de nuestro tiempo.
Deberán reconocer que la Sra. Grandes, es particularmente sectaria, tipo Maruja Torres. Vamos de las que se dedican a llamar hijos de … a los españolitos que votan al socialdemocrata de Rajoy. Dª. Emilia dice la verdad.
Otra niña monilla sin otro mérito. No le faltarán sesudas «lectoras». Es rentable en ABC,El Mundo y tal. O sea,¿no?
Lo que sí parece evidente es que el éxito de la Grandes levanta bastantes sarpullidos. Me sorprendió leer en los comentarios de la web de la casa del libro un comentario de alguien que decía más o menos lo mismo que esta buena mujer, criticaba la calidad literaria de Almudena (de la cual no puedo opinar porque no he leido nada suyo) y decía que el libro era más de lo mismo (con respecto a los dos anteriores).
Esto no sería nada raro si no fuera porque el comentario lo publicó al día siguiente de que se publicara la novela, que como bien dice doña Emilia, es un tocho de mucho cuidado.
Vale que quien se tome las opiniones de internet como referencia lo lleva claro, pero coño, si te vas a poner a descalificar a una escritora (que es más que evidente que te cae como una patada en la entrepierna) al menos moléstate en esperar unos días para que el comentario resulte creible y no sea más que evidente que la novela ni la has abierto.
Por cierto que Emilia es de la escuela que pretende darle un toque literario a sus artículos, lo que generalmente se traduce en que se parezcan a las guías turísticas de los pueblos, generalmente escrita por algún concejal con ínfulas de poeta (y que tantísimo juego dan cuando se usa el traductor de google para trasladarla al inglés, francés y alemán preceptivos)
No te pierdas, amigo Jose, el twitt de Laura Revuelta (redactora jefe de ABC Cultura) defendiendo a su compañera de nuestro ataque:
Dice: «el sectarismo de almudena no es ninguna novedad. Y no quita sea un excelente escritora»
Y yo me pregunto ¿Es compatible ser sectario escribiendo novelas y ser al mismo tiempo una escritor excelente?
¿No es eso lo mismo que calificar la actuación de un árbitro de un Real Madrid-Barça como madridista y decir luego que es un excelente profesional?
Pero, bueno, ¿es que yo soy el único que veo a esta tía fea de narices? En cuanto a su «literatura», prefiero no pronunciarme. No vale la pena. Hoy tengo el día positivo.
No tengo término medio. «Malena» me encantó, me lo leí en nada de tiempo, lo he releído no sé cuántas veces y lo he regalado otras cuantas. Pero «Atlas de geografía humana», me costó un triunfo leerlo, se me hizo pesadísimo. En cuanto a las «3 Bodas de Manolita» ni idea, y tal y como está el patio, pasarán años hasta que llegue a la Biblioteca de mi barrio y pueda leerlo.
De Emilia no opino, no he leído nada suyo.
Con Almudena me pasa como con Ana Belén, me gustan las dos en su trabajo, pero cuando las oigo hablar, uff.
La Sra Grandes será una escritora buena o mala, según gustos y criterios. Pero no me negarán, sras. de la patrulla, que hizo público su cotidiano deseo mañanero de fusilar a los periodistas que no le gustaban, que adjudicó rentas millonarias a cada uno de los seres humanos que pueblan el planeta gracias a que su educación secundaria había sido «de letras» y que en general sólo usa la parte izquierda de su mente, lo que le lleva a ignorar cualquier dato o argumento que le permita ver la realidad con un mínimo de estereoscopia.
Grande Emilia. Jajaja y muy, muy guapa.