-Buenos días. Que quería yo ingresar en la casta literaria española y…
-Se ha equivocado de ventanilla, señorita. Aquí se entregan las instancias para ingresar en el cuerpo oficial de mamporreros del nuevo gobierno. Su ventanilla es aquella de enfrente.
(…)
-Hola, buenos días.
-Buenos.
-Mire, me gustaría formar parte de la casta literaria de este país…
-Solo quedan plazas en tercera división.
-Hombre, es que en tercera…¿Y en primera por qué no?
El funcionario, molesto, levanta la mirada del crucigrama y topa con el sugerente canalillo de la candidata que el wondrebra y un generoso escote dejan a la vista. Sonríe, se ajusta el nudo de la corbata y cambia de tono.
-Imposible. En primera están los académicos de la lengua, el señor Herralde, las señoras Beatriz de Moura y Carmen Balcells y gente de ese estilo. Como usted comprenderá…
-¿Y en segunda?
Pues mire ahí tenemos a Eduardo Mendoza, a Lorenzo Silva, a Almudena Grandes, a José María Guelbenzu, a Juan José Millás, a Ferrero, a Luis Mateo Díaz y algún otro más. La verdad es que en esta división aún hay espacio y daría para sacar un par de plazas vacantes. Lo que ocurre es que el señorito Vila-Matas ha dicho que no entra ni dios hasta que él no suba a primera.
-Entonces, ¿Quiénes forman la casta de tercera?
-Pues lo chicos nuevos, ya sabe: la generación morcilla. ¿Se dice así? Déjeme que mire la lista, y le cuento. A ver. Aquí pone: Agustín Fernández Mallo, Claudio López de Lamadrid, Vicente Luis Mora,…Si le digo la verdad, no conozco a ninguno.
-Bueno. Qué le vamos a hacer. Dígame, por favor, qué debo hacer para entrar en la casta literaria de tercera. Ya treparé yo.
-Me tiene que rellenar este formulario y adjuntar su C. V.
-Mire, -la candidata se inclina un poco más con el fin de que el funcionario tenga mejores vistas- he olvidado las gafas en casa. ¿Sería tan amable de leerme las preguntas?
-Vaaale. La primera: ¿Ha leído todos los libros de Thomas Pynchon, David Foster Wallace, Houllenbecq y Bolaño y considera que son la hostia en verso?
-No.
-¿Tiene facebook con más de 300 contactos, blog donde ejerce la crítica literaria elogiosa con los amigos y Twitter con una media de al menos 10 mensajes a la hora?
-No.
-¿Considera que todo escritor que venda más de 50.000 ejemplares de un libro es una mierda?
-No.
-¿Opina que Vila-Matas es el mejor escritor vivo en castellano?
-No.
-¿Tiene usted un IQ superior a 55, es arrogante y tiende a la autocompasión y al victimismo?
-No
-Señorita, no ha acertado usted ni una. Como no tenga un curriculum impresionante, considero difícil que la admitan. Pero, quién sabe…
-¿Hay muchos candidatos?, oiga.
-Cinco, creo. Aquí están sus solicitudes: Luna Miguel, Espigado, Bellver y Soto Ibars (que vinieron juntos) y un tal bum, o blumm, que no me dejó el C.V, o lo habré yo traspapelado. Tengo que poner orden aquí porque esto no puede seguir así.
Ilustración de Fernando Vicente.
NON FICTION
1.- Hace unas semanas, un joven editor español me dijo en medio de una larga conversación:
Yo solo quiero seguir haciendo buenos libros, en la medida de mis posibilidades, que haya lectores que pasen un buen rato con ellos y que la ilusión se mantenga. El mundo literario es muy competitivo, en cierto modo es una feria de vanidades protagonizada por individuos e individuas dotadas de un alto coeficiente intelectual (o al menos eso quieren hacernos creer) y hay quien aprovecha estas cosas para hacer daño, lo cual no procede.
2.- Circula entre los profesionales de las letras una frase, (que unos atribuyen a Juan Benet y otros a Jesús Ferrero) que dice que en España lectores de verdad solo hay 10.000. Algún listillo ha cambiado la frase y habla de “lectores literarios” y de “literatura literaria” (una estupidez). Las personas que leen a Carlos Ruiz Zafón y a María Dueñas ¿no son lectores? ¿Qué son, entonces? Esa frase que he destacado en negrita, sirve para justificar bajas cifras de venta (las más bajas, si exceptuamos a los cuatro best sellers, desde hacía muchos años) y para poner a parir al que, pobre, deja de ser buen escritor cuando empieza a tener éxito. Si vendes mucho es porque te leen las marujas y entonces ya no eres buen escritor, ya no eres Uno de Los Nuestros.
3.- Es muy sano que un escritor se sienta como un farsante. Más, cuando tiene éxito. Un buen escritor debe pensar que si vende, si es leído, es debido a que la flauta sonó por casualidad. La inseguridad es garantía, en esos casos, de calidad. Es comprensible, sin embargo, que autores como Vargas Llosa o García Márquez, después de tantos años de éxito, y de tantos premios, empiecen a sospechar que lo que hacen es bueno y que acertaron cuando decidieron dedicarse a la literatura y no a la fontanería. Pero no es de recibo que estos chicos, que acaban de llegar, y que no saben ni hacer la o con un canuto, se sientan la octava maravilla del mundo. Así nos va.
Ilustración de Fernando Vicente.
CODA
La Real Balompédica Jienense, equipo de futbol de 2ª División B Grupo 4, tiene un delantero centro llamado José Enrique (27 años) que proclama a los cuatro vientos y a todo periodista que se le ponga a tiro, que él juega futbol de verdad, el genuino. Que si él quisiera, jugaría igual que Messi o que Cristiano Ronaldo, y ganaría todos esos millones. Que hacer eso es muy fácil. Dice José Enrique que él, guardián de las esencias del balompié, practica un juego que muy pocos -solo los entendidos de verdad- aprecian.
La Real Balompédica Jienense lleva 15 jornadas sin meter un gol y se encuentra en el último lugar de la clasificación. Los padres de Jose Enrique se han puesto en contacto con un psiquiatra amigo de la familia porque están muy preocupados.
Patrulla de salvación 
Qué bien vivimos algunos siendo unos descastados, en el lumpenliteraturiado.
Qué aburridas sois, siempre dando la tabarra con lo mismo…
Lo de las castas está muy bien, pero no hace más que reproducir la sociedad misma y, por consiguiente, sus aficiones, gustos, aspiraciones, etc. La cultura hoy es más que nunca reflejo de la cultura de nuestra sociedad: nobleza, burguesía y pueblo llano. Siempre ha sido así, en realidad. Lo único ridículo es ver un labriego con manto de armiño, y parece que son los que abundan. Pero si se gustan…
Ahi le has dao.
Vicentito Luis Mora, con la victoria de Rajoy y sus huestes, tendrá que buscar un trabajo por primera vez en su vida. Recordemos:
1.- Enchufado en la Obra Social de Cajasur, repartiendo fondos a los nocillas para congresos y fines de semana en el sur.
2.- Recordemos, era la Caja de los curas. Con varios procesos judiciales en curso.
3.- Enchufado a dedo en el Cervantes: más de 60 mil euracos por estar todo el día en internet, twitter y grabándose a el mismo (ver blog). Pagado por todos los españolitos.
4.- Actualmente, oficia de lo mismo en Marrakech. Turista perpetuo pagado por todos.
Hay quien apuesta que, con el PP, éste es capaz de seguir chupando ADSL.
Si esto no es una casta…
In-cre-í-ble.
Rosita, no metamos al pepé en todo esto, que además de acabar con el paro ¿también nos vamos a creer que acabará con la mala literatura? A VLM yo personalmente lo único que le recrimino es haber amparado bajo su influencia a una serie de escritores que de otro modo no hubieran podido ni publicar en el periódico de su escuela.
Jeje, qué buenas sois.
Me entero por twitter de mi solicitud para ingresar en la casta literaria, yo, que no tengo nada editado. Tenéis que avisar, por favor. La próxima vez tenéis que avisar. Os rogaría, y así aprovechar bien la ola, que el enlace que asociáis a mi nombre sea el de mi blog (www.lamaniadeleer.com) y no el del twitter. Es un favor que os pido. ¿Dónde hay que echar la solicitud para que cambiéis el enlace?
Venga, apañás.
Agradecido.
Tu Twitter está enlazado con toda la intención, querido blumm. De hecho así lo han entendido los lectores de la patrulla, y ahora mismo es el enlace más pinchado. De nada. Se trata (tu caso) de un buen ejemplo sobre como un aficionado a los libros, que no ha publicado nada y no entiende/conoce nada del mundo editorial, intenta hacer amistad, y buenas relaciones en general, con escritores y editores, para ver si mete la cabeza en La Casta. Aunque sea por la puerta de atrás.
Aquel episodio fallido (aunque ojalá me equivoque) del libro de relatos con Montero Glez es un buen caso de estudio.
Ya has enlazado tu blog en el nombre del comentario y no lo hemos borrado. El enlace a tu twitter lo vamos a dejar como está. Gracias. Tu caso es ilustrativo.
Nada personal. «No hard feelings» Ok?
la sargento de Salvación.
PD: Aunque no lo entiendas, también te estamos salvando a ti.
Después tengo otro blog, pero es más personal; no enseño los calzoncillos. El que queráis, majas, enlazad el que os dé la gana.
Ahora se titula «Sin saldo ni vergüenza» y mañana no sé. Su dirección es: http://bernardomunueramontero.wordpress.com/
Esto os sucede por nombrarme. Invitadme a un café si me veis por las calles de mi Jaén, por favor.
Todo por favor…
Tengo más blogs, pero me parece abusar, joder.
¡Uy! ¿No puedo editar mi comentario antanterior?
A ver si me sale ahora, que antes no salió así, subrayadito.
http://lamaniadeleer.wordpress.com
(Soy un troll, lo siento)
Joder, que coincidencia! Resulta que estoy leyendo la bio de Dosto escrita por Joseph Frank. Ya os adelanto que es espectacular aunque me llevará media vida leerla. El caso es que anoche iba leyendo la parte dedicada a «la fama» de Dosto tras su primer libro. El primer capítulo de esa parte se llama «Belinski y su Pléyade». Es para morirse de risa. Resulta que esa pléyade estaba formado por cuatro gatos de diferente «talla», es un decir, que lo mismo ensalzaban que destruían a sus amiguetes escritores, dependiendo lo gilipollas que fueran estos o lo hijo de puta que se levantasen esa mañana. Era una banda de cuidado que a mí me recordó también a otro trío calavera que ronda por ahí. El caso es que el «rollo» estaba en entrar en la esfera, aunque uno sabía que la esfera era una cochambra. De hecho algunas partes de «Pobres gentes», la primera novela de Dosto (es que estoy a saco con él, me vais a perdonar) son una critica, ¿a quién?: a la bichería literaria, efectivamente. La misma en la que luego se metió de cabeza y salió escaldado.
Lo que quiero decir es que esto es más viejo que el hambre. Siempre es lo mismo porque estas máquinas funcionan con egoelectricidad.
Besos muchos,
Tienes razón, todo esto es muy viejo. Y en España estas castas literarias se han dado siempre. Pero cuando, pongamos por caso, era Cela el que se erigía en madre superiora del convento y ponía y quitaba, e insultaba y ridiculizaba, pues le reconocías un mínimo de autoridad (gracias a su obra) aunque te diera pena la víctima. Además, por el camino, te partías de risa. Porque tenía gracia. El jodío.
Pero que sea Vicentito Luis Mora el que … Bueno, lo dejo y voy a hacer como tú. Me voy a tumbar en el sofá del salón a leer a uno de esos rusazos que nunca me dejan insatisfecha.
Un beso
La Maggie Mae
Pasaba por aquí y no puedo por menos que pararme a comentar ese pedazo de párrafo 2 del NON FICTION. Verdades como puños. ¿¿Eso no es como los músicos de los 40 principales?? Si están en los 40 son una mierda, pero «molan» en ambientes alternativos mientras no saltan a la fama. Sigo pensando que se vende mucha bazofia foresticida pero no por venderse mucho algo es necesariamente una porquería. De los autores no comento, ni he leído nada de la generación «morcilla» ni del grupo de «la hostia en verso», jajajaja, (y Houellebecq ya puede esperar sentado, que le tengo tirria sin abrir una cubierta…). Gracias por el post de gloria, sargento.
Gracias a ti. reina.
A mandar.
La Margaret
¡Foresticida! ¡Me encanta! Hasta ahora yo solía decir algo así como “pobres los árboles que murieron en vano para publicar esta porquería”… Pero “foresticida” lo resume todo en una palabra. Me lo robo.
Chicas, me he reído y reído con el post. No puedo dejar de celebrarlo. La casta literaria de Tiquicia (mi país de origen) es igualita a la española, solo que más folclórica, menos celebrada y sin difusión internacional. Por cierto, se ve que hay otro requisito para entrar a la casta: hay que ser hombre y pasado de años. ¿Las chicas? En la caricatura, dos infiltradas. Así que como no soy española, hombre, vieja y egomaniaca, seguiré feliz fuera de la casta, con la libertad para escribir a mis anchas, sin la presión de que mis textos tengan que parecerse a los de Bolaño. Me hacen el favor al no recibir mi CV.
J., que yo tengo hecho el mismo máster que Jacqueline Murillo. Un máster en edición, de esos que se pagan a plazos.
Miss Sergeant, ¿tienes ahora currito de editor, lector literario -nada de zafones-, corrector, detector profesional de erratas, por ahí para mí?
¡Anda, échame un cable! Necesito complementar mi sueldico mileurista.
Yo sé que tú puedes.
Pide, que yo te doy.
PD: Lo de Cuentos con próstata lo retomo en Navidad. Si sale algo serio te aviso para que nos incluyas en otra generación, la prostática.
¿Escribes un relato y me lo envías? Díselo a tu George.
A las editoriales se van con propuestas, nada de bagatelas. Y después, repartimos. Eso sí, para el autor el 8-11%. ¡Qué obsceno, nena!
Ya no me fio. La ola es la ola: http://lamaniadeleer.com
A ver si tocáis el tema de «Si tu me dices ven…» de Albert Espinosa y otros «bestesellers» españoles carentes de literatura (aparte de Posadas); al menos esta vez has cambiado de objetivos. Se hacía repetitivo el rancio «PronZambraOlmos» o cómo cojones fuera. Además, me apostaría algo a que alguno de estos tres con los que os habéis obcecado se convierte en una referencia literaria (de calidad y nivel) de aquí a unos años.
Habrá que verlo. Esperaremos pues. Pero de momento, las cosas en su sitio.
Según tu «verdad universal». Hay gente que opina de forma distinta.
No hay «verdades universales», solo opiniones. De acuerdo en eso. Convendremos, pues, que la crítica rigurosa, académica y profesional es cada vez más necesaria. Un «árbitro neutral».
Saludos
Convendremos que la neutralidad es una falacia, y que en caso de existir, éste no sería el ejemplo más apropiado.
Qué va a ser una falacia, hombre. Claro que existe. Solo hay que estar preparado para manejarla.
Y no, claro que éste no es el ejemplo más apropiado, porque no solo se habla de libros sino también de autores. Los libros pueden ser objetivos. Los autores nunca lo son. Y si jugamos a eso, jugamos todos.
Saludos
Oh, por favor, sois taaan grandes… me encanta vuestra ironía, vuestros sarcarmos, vuestras verdades y el cachondeo, así, en general, que os traéis. Me tenéis cada vez más enganchado con cada post. Gracias, patrulla. Cuando dicen que hay que hacer caso a los mayores, qué razón llevan…
Un abrazo!
Si solo hubiera 10000 lectores indicaría que los escritores no leen, porque yo cálculo que hay 10000 escritores en liza. Hay que volver al bocata de calamares y de jamón y no comer tanta nocilla. Tampoco creo en el afterpop, no creo que nunca llegue a ser una música de masas aunque si creo que valdría para amenizar los intervalos de algún predicador, si sé que la postpoesia son los poemas que ponen en los post. Saludos,
Hay que ver cómo es la gente, que lee y alaba lo que le da la gana.
Raro es que Fernando Aramburu, escritor publicado habitualmente en Tusquets, gane el…Premio Tusquets de Novela. Raro también es que en su discurso de recepción del premio acuse a los escritores vascos de no ser libres por estar subvencionados (http://www.elpais.com/articulo/cultura/escritores/vascos/libres/estan/subvencionados/elpepucul/20111130elpepucul_2/Tes) cuando la única diferencia entre él y ellos es que a ellos los subvenciona el Estado y a él la empresa privada. Raro además que el premio lo hayan otorgado Juan Marsé, Almudena Grandes, Juan Gabriel Vásquez, Rafael Reig (ganador en 2010) y Beatriz de Moura. ¿Cuántos de estos autores son amigos personales de Aramburu? Uhm… Ah, sí: 4, incluyendo a Rafael Reig, el adalid de la ética literaria en España. Raro, ¿no?
Vaya, pues sí… más que raro.
La gente puede leer lo que quiera. Lo que no se puede hacer es ensalzar todo lo que se menea sin ningún criterio desde los medios de comunicación.
De acuerdo, Ire. Eso sí, ¿cuál es el criterio entonces? ¿El tuyo? ¿El mío? ¿El de la Patrulla? Uhm…
¿Qué tal el de los críticos literarios con formación académica específica para ejercer como tales en publicaciones especializadas? No hablo de «periodistas culturales», por supuesto.
Querida Ire, a veces no es suficiente con ser el que más sabe, sino que también hay que tener en cuenta el «gusto» y a su vez, saber aplicar la «sapiencia» con suficiente flexibilidad, condicionantes, etc. De todas formas, presumes una ética y profesionalidad, además de afición verdadera, que es difícil de encontrar en el ser humano.
Eso ya. Si fuera tan fácil o hubiera tantos no estaríamos aquí perdiendo el tiempo, eso seguro.
Querida Ire: el problema de los pocos que haya (si es que los hay) es ser erudito sin resultar plúmbeo.
Pues todo sea por partirte la caja con el más gilipollas.
Entonces el asunto es echarse unas risas. Bueno, si piensas que eso es la crítica literaria… Yo te doy dos ejemplos de críticos con formación académica como los que tú reclamas: Pozuelo-Yvancos y Ayala-Dip. ¿Eso es lo que quieres para la crítica literaria?
Antonio, es que el mundo es mucho más grande. Hay mucha más gente válida trabajando en eso desde hace tiempo de forma seria, que no necesariamente plasta. Y para la crítica literaria yo exijo el mismo rigor que para cualquier otro ámbito de estudio. No se puede decir lo primero que te pasa por la cabeza sin más ni más y quedarte tan a gusto como su hubieras dicho verdades como puños. Me parece incluso más insufrible eso que la crítica erudita casposa.
Comprendo, Ire. ¿Me puedes dar ejemplos?
Venga. Empecemos por orden alfabético.
1- Manuel Aznar
y seguimos luego, si te parece. Pero a cambio, me citas tú alguno que te mole, ok?
Vale. Ignacio Echevarría. Está bien Manuel Aznar. ¿Más?
Vale. Al menos es honesto.
2. Manel Ollé
te toca
Manuel Ollé no es crítico literario. Va el mío: Constantino Bértolo.
¿Cómo que no es crítico literario? Que le haya dado por China no quiere decir que desatienda lo local. Bértolo es inteligente. Bien.
3.- Neus Carbonell (y éste puntúa doble, por lo de las cuotas jaja)
Va, sorpréndeme
No vale la pena seguir. Tus críticos de literatura española de referencia son un muerto, un abogado y una especialista en literatura catalana. Ya me lo has dicho todo. Me voy a buscar alguien por aquí que sepa algo del tema porque veo que lo tuyo son buenas intenciones pero poco conocimiento. Un saludo.
Me lo imaginaba. Tu visión de la crítica literaria acaba en tu ombligo. Píllate alguna obra de alguno de estos, cuando apagues el ordenador.
Señoras creo que podrían leer una novela «ignífuga», que habla de todo eso que dicen en el artículo, no tiene desperdicio, se titula Santa Compaña, y no crean que va de muertos y fantasmas, que también, de vivos muy vivos y de listos muy listos, y para saber cómo es su autor lean esta artículo titulado Si yo fuera Vila-Matas: http://www.ellibrepensador.com/2010/01/11/si-yo-fuera-vila-matas/
Como siempre tan divertidas!
Molaaa este blog.
Que fina has estado con los nombres de las casta. Qué aguda,
Algunos apuntes:
– En la segunda clase de la casta literaria nombráis a algunos académicos, que por lo tanto deberían estar en la primera.
– Entre los aspirantes no nombráis a Antoñito J. Rodríguez, que es precisamente quien ya ha conseguido meter cabeza utilizando esos mismos procedimientos que soléis denunciar. Tampoco sé dónde irían Olmos, Elvirita, Pron, Torné…
– Quizás esos 10.000 lectores a los que se refiere Ferrero no se deben tomar como «lectores literarios», sino como «lectores habituales». Es decir, para que un libro venda 150.000 ejemplares lo tienen que haber comprado muchas personas que leen muy poco, uno o dos libros al año a lo sumo. Habituales vs. ocasionales.