Ya les vengo avisando (aquí), (aquí) y (aquí) de que Anagrama, la editorial de la que nos enamoramos, está dejando de ser Anagrama. Si es que el amor… La entrada de Feltrinelli, grupo editorial italiano, que por mucho que presuman de progres no es más que una máquina diseñada –caiga quien caiga- para hacer dinero, ha generado numerosos cambios. Con la publicación de Giorgio Faletti y Philippe Pozzo di Borgo (el de Intocable) mandaron a tomar por saco lo de la “línea editorial”, aquello de lo que antaño tanto presumía don Herralde. Con la reciente edición de Cómo ser mujer de Caitlin Moran (la última graciosilla que quiere hacer negocio con el feminismo) perdieron el respeto por los lectores. Ahora, para no dejar títere con cabeza, se cargan también el sacrosanto diseño de las portadas. Hay que llamar la atención en la mesa de novedades y en la guerra como en la guerra, ¿verdad, don Herralde?
Anagrama ha muerto, viva Anagrama (la nueva, más divertida y chispeante editorial)
Vean la portada de Diez mil millones, el libro de un señor –“científico” dice la sinopsis- que anuncia el fin de la raza humana de aquí a unos meses, ¿o semanas?
Pero hay algo peor.
Lean (aquí) lo que el 9 de julio escribía Chris Goodall- en el The Guardian- del libro de Stephen Emmott: “Diez mil millones está plagado de errores, lleno de exageraciones y tiene una base científica bastante débil” ¿Hubiera editado este libro Anagrama hace 15 años?
No dejen de leer el análisis que Goodall hace del libro porque se ha tomado la molestia de ir página por página demostrando los errores, algunos garrafales.
Yo me voy al refugio nuclear. Ustedes no sé lo que harán.
Actualización a las 15.24h del día 5 de septiembre.
Jorge Herralde, director editorial de Anagrama, esta misma mañana, posando con Lady Gaga, digo, con Catlin Moran, autora de Cómo ser mujer, el último hit de la casa de discos, digo, editorial. Fuente (aquí)
Patrulla de salvación 
Gonzalo Torné es un primera espada según ABC:
http://www.abc.es/cultura/libros/20130903/abci-libros-otoo-201309031413.html
Pues como prescindan del diseño de la colección de compactos (feos y con personalidad al mismo tiempo), me voy a llevar un disgusto. Forman parte de la memoria lectora de muchos.
Ese es el diseño de la colección «Argumentos», el resto sigue con el mismo diseño de siempre. Y sí, vale que algunas novelas publicadas últimamente, jamás habrían salido en la colección Panorama de narrativas hace unos cuantos años.
Pero este mes publican lo nuevo de Richard Ford, de Allan Hollinghurst y de Ian McEwan. Con esto lo que quiero decir es que tampoco parece que Anagrama vaya a convertirse en Planeta.
Fiarse de la portada amarilla a ciegas nunca ha sido una opción, ya que cada cual tiene sus gustos. Así que habrá que hacer lo de siempre, investigar un poquillo para ver si la novela en cuestión nos puede interesar, y punto
No es tan sencillo, jose.
Anagrama desde 1969, año en que se fundó, nos ha vendido que nos podíamos fiar de ella. Se nos convenció (con obras -también hay que decirlo-y no sólo con buenas razones)de que no editarían libros con el único objetivo de vender, de ganar dinero. Había un criterio diferente del monetario y nos gustaba.
¿Y ahora qué?
Pues eso
Un beso
M
Siempre les metéis caña a las mismas…
Qué pena de Anagrama. Mucha.
Madrí olímpico, y tal…
Ya que mencionáis al Guardian para demostrar que el libro de Herralde es una mala elección editorarial, quizás también podríais haber incluido la crítica del mismo diario del libro de Caitlin Moran, que es bastante positiva:
http://www.theguardian.com/books/2012/mar/06/how-woman-caitlin-moran-review
Pobre Olmos. Ya no se acuerdan de él ni en este blog.
Anagrama, en sus principios, tenía un diseño de portadas magnífico; recuerdo con añoranza las de la colección Contraseñas (véase http://pictures2.todocoleccion.net/fot/2008/08/04/T_Sharpe_Wilt_ptd_32-w.jpg y también http://pictures2.todocoleccion.net/fot/2008/08/04/T_Sharpe_Wilt_ptd_32-w.jpg), tan de comix underground o novela pulp psicodélica. Guardo mis primeras ediciones de Tom Wolfe y de Bukowski como oro en paño. Luego todo se volvió todo más formal, rectilíneo, aburrido y a veces hasta feo, pero siempre con personalidad, como dice Nemo Nihil. Es triste que ahora tire eso por la borda para apostar por el mainstream aburrido y sin personalidad.
Perdón, fallo mío: puse dos veces el mismo link. El otro ejemplo al que pretendía aludir está en éste: http://pictures2.todocoleccion.net/tc/2012/05/11/31726471.jpg