LA MALA PUTA

El cura y los mandarines, el libro censurado por Planeta en que Gregorio Morán pone a parir a los prebostes de la cultura española y a sus paniaguados, va a tardar más de lo esperado en ser publicado por otra editorial diferente. El autor -que está buscando una alternativa para que su texto vea la luz- se ha encontrado (confirmando sus sospechas) con un sector editorial bastante indeseable. Lean la cita textual que cierra este «post». Se trata de los últimos párrafos de la sabatina intempestiva que Gregorio Morán publicó ayer en La Vanguardia.

Pero eso al final. Ahora imagínense a un niño gordo y mofletudo de diez años. Al crio, por prescripción médica, sus padres lo han puesto a régimen.  El chaval está hasta los cojones de comer judías verdes y acelgas hervidas. Pocos días antes de su cumpleaños, sus progenitores, sabiendo lo goloso y tragón que es el angelito, le prometen que por su aniversario le regalarán un gran pastel de chocolate, crema y merengue para que se lo coma él solo. [Aviso: espíritus sensibles, dejen de leer]Cuando llega la fecha señalada, papa y mama, a coro y utilizando la musiquilla del «Happy brithday to you…», le comunican al pobre zagal que todo ha sido una broma y que, eso sí, por ser un día especial y si quiere, de postre puede comerse un plátano. ¿Cómo creen ustedes que se sentiría el pobre gordito? Si ese niño, con el cuchillo jamonero en mano, hubiera rebanado el cuello de sus padres, ¿a que no lo condenarían como culpable? ¿A que -en caso de ser jueces- aplicarían todo tipo de eximentes y atenuantes a su acción?

Pues igual que el gordito engañado nos sentimos nosotras cuando, un día después de la fecha anunciada de publicación (el 7 de octubre),  nos enteramos que el libro de Morán no se publicaba. 700 páginas llenas de verdades sobre la casta de la cultura patria; 700 páginas de denuncias sin pelos en la lengua; en definitiva, 700 páginas de auténtico periodismo cultural, algo que para nosotras es el equivalente a esa gran tarta llena de colesterol, grasa y riquísimo chocolate negro que el obeso niño soñaba con degustar.

Pues como somos adictas a este tipo de libros, y no tenemos con qué chutarnos, hemos buscado como locas algo que, al igual que la metadona, nos calme el mono. Y lo hemos encontrado. Se va a llamar -fíjense que pedazo de título- «La mala puta» y lo edita Sloper en noviembre. Los autores son Miguel Dalmau y Román Piña Valls. El título, según información reservada obtenida subrepticiamente de la editorial y que apunta a las memorias del editor Carlos Barral, es la forma en que Hemingway llamó a la literatura española cuando el editor le pidió una definición. Sloper es la editorial montada por la gente de la revista La bolsa de pipas.

Por el momento, en la página web de la editorial solo se puede ver la portada y el mes de publicación. Precisábamos -como si de respirar se tratase- de más información. Conocedoras del secretismo con que se ha llevado todo el proceso de edición e impresión de este libro (los editores están acojonados ante la amenaza de represalias), decidimos mandar a nuestra agente más incisiva y más convincente: Daphne, anteriormente conocida como «La sacacorchos». Ante los encantos de nuestra patrullera, que rescató el wonderbra, su antigua minifalda de cuero y sus medias de rejilla, Román Piña -que además de coautor del libro es editor de Sloper– no pudo resistirse y terminó cantando la gallina.

El ensayo tiene dos partes. La primera, la de Dalmau, «tiene como puntos estelares un ajuste de cuentas con Pere Gimferrer (Razones para odiar a Gimferrer, se titula). Dedica alguna página a recordar los años de oscuridad de Vila Matas, y desde luego es un desahogo por su censurada biografía de Cortázar

«Mi parte -continua Román Piña- habla de autores más jóvenes, de mi generación y la siguiente. Reivindico la invisibilidad y cuento historias duras de trayectorias aparentemente truncadas: Felipe Hernández, Pedro Maestre, González Cuesta (hoy Pablo Gonz). Es una reflexión sobre el éxito y sobre la profesión de escritor. Hay muchos testimonios jugosos, pero no puedo adelantártelos por deferencia con los entrevistados.»

Cuando Román Piña estaba totalmente bebido y ya no tenía problema en «adelantar» o en seguir por detrás, muy de cerca, la minifalda de cuero negro de Daphne, en un descuido del editor, pudo nuestra Matahari sacar una foto de una de las páginas de las galeradas del volumen. Aquí va en exclusiva mundial:

«Pero Facebook muestra a los escritores, a todos, como fracasados. Como insatisfechos. A los que tienen sus libros en el cajón y no encuentran editor, y también a los que publican en sellos de renombre y son carne de elogios en diarios nacionales o viajan por el mundo para pasear sus éxitos. Un lamento por permanecer inédito, o por tener pocas ventas, y una expresión de júbilo ante una crítica favorable o la colocación en el “muro” público de una entrevista publicada en prensa, se acaban situando ante el espectador como similares muestras de fracaso. El fracaso de los primeros es asumido. El segundo no está en el hecho de ser bien tratado por la prensa, sino en el de divulgarlo. Para hacer publicidad de lo ya publicado hay que entender íntimamente que la promoción conseguida con ello es insuficiente, insatisfactoria. El fracaso está en el regusto de vanidad que el autor de éxito deja en las pantallas. La sabiduría del viejo refrán “dime de qué presumes y te diré de qué careces” sigue empapando el sentido común del siglo XXI. Un escritor de éxito comunicando en Internet que va a la conquista del mercado francés, o que ha sido traducido al italiano, ¿por qué lo hará? Si le va tan bien, ¿no es un poco antiestético presumir? O puede que quiera que le vaya mejor, conseguir más fans con el reclamo de su prosperidad. Insatisfacción. Fracaso. Un fracaso subjetivo, pero fracaso.»

«Pero que no parezca que el libro la ha tomado con los escritores. Lo que se cuenta de las grandes editoriales, del grupo Planeta en definitiva, es bestial.» Esta fue la última frase inteligible del editor de Sloper. Tras estas palabras la grabadora que Daphne llevaba escondida en el escote recoge sonidos más propios de la banda sonora de una película porno o, incluso, de un zoo en el que todos los animales llevaran semanas sin ser alimentados.

Al día siguiente encontramos a Daphne durmiendo la mona en la misma puerta del cuartel de la Patrulla de Salvación. Aún aturdida pero con esa agradable sensación del deber cumplido la hicimos pasar por el ineludible arco detector de metales y los guardias de seguridad registraron su bolso -es la normativa cuando se vuelve de una misión calificada de alto riesgo- . Entre las barras de labios, las esposas, el látigo, los condones sin usar -tres menos- y un ejemplar de las memorias del marqués de Sade encontramos una hoja arrancada de un libro cuyo contenido reproducimos a continuación

1. AUTOPSIA A UNA DAMA EN APUROS. Miguel Dalmau

Tras el veto a su biografía de Julio Cortázar, Miguel Dalmau se lanza a investigar las razones que lo habían hecho posible. Asombrosamente, el resultado es una autopsia a nuestra literatura, que se halla en peligro de muerte. Autores, editores, agentes literarios, libreros, críticos, lectores…Todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad en el hundimiento de una de las literaturas más importantes e influyentes de la Historia.

 2. LA TRITURADORA DE ILUSIONES. Román Piña Valls

Mezcla de memorias y reportaje en el que el escritor y editor Román Piña reflexiona sobre el éxito y el fracaso (rescata del olvido a Pedro Maestre), bucea en algunas trayectorias “truncadas”, y mastica unas entrevistas realizadas a una docena de escritores conocidos: Alberto Olmos, Marta Sanz, Agustín Fernández Mallo, David Torres, Llucia Ramis, Pablo Gonz, Jorge Carrión, Blanca Riestra, Ismael Grasa, Montero Glez, Fernando Aramburu y Pedro Ugarte.

Como lo prometido -arriba- es deuda, aquí van las últimas palabras del artículo de ayer de Gregorio Morán en La Vanguardia sobre las vicisitudes de la no edición (la censura) de «El cura y los mandarines» por parte de Planeta. Morán se refiere a las editoriales que, ahora que Planeta no publica su libro, están dispuestas a ¿hacerlo?:

La censura del business, del negocio, es tan implacable como la política. Por eso no deja de hacer mucha gracia, es un decir, que los nuevos editores o las editoriales bisoñas, pero con lógica ambición de poder, te planteen el enorme interés que tienen en publicarte. ¡Pero no sin antes leer el manuscrito! No quieren entender que si entregas un manuscrito sin contrato estás vendido. Lo aseguro yo, un veterano con muchos años de oficio. Yo no compro a ciegas, dicen ellos; pero los autores no tenemos por qué entregar el producto de nuestro trabajo para que ellos evalúen lo que les interesa. Son como jugadores con ventaja que te hacen el favor de leerte, como quien te mira la dentadura y calibra lo que puedes empujar en la piedra de su modesto molino. ¡Pero de dónde ha salido esta generación de logreros!

En apenas un mes, lo confieso, he pasado de autor veterano a ganado de excepción que debe exhibirse en la feria. ¡A ver qué sabe hacer! Ya no tengo edad para soportar impasible las imposturas de un gremio llamado a la quiebra. Pero queda como experiencia personal, casi generacional, que estamos más predestinados que el Titanic y que, por si fuera poca la broca, no tenemos ni una orquesta que nos asuma en su suerte y nos amenice el final.

Vivimos tiempos jodidos porque nuestra generación, así, en general, se ha vuelto golfa y hemos de buscar algo digno por debajo de los 30, y como he tratado de explicar en El cura y los mandarines, cuando frisábamos por esa edad no nos cabía en la cabeza que algún día “los nuestros” defenderían la censura, asumirían la corrupción y se sentirían cómodos en la estupidez.

¡¡Que Dios nos pille confesadas!!

 

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33 respuestas a LA MALA PUTA

  1. Lilí Marlén dijo:

    Lo tiene muy fácil: que se autopublique un ebook en Amazon. A precio módico, naturalmente.

    • Lolo Manolo dijo:

      Totalmente de acuerdo, en estos tiempos si no se autopublica es que le debe interesar más quedar como AUTOR CENSURADO. Porque ¿es normal esperar hasta el día del lanzamiento para retirar el ibro? ¿Eso quiere decir que hay una tirada hecha en algún sitio? ¿o no se llegó a hacer y es mas bonito ser AUTOR CENSURADO?

    • Lo autoedita como ebook y se hace de oro. A ver si tiene alguien cerca que le pueda ayudar y asesorar en ese sentido.

      • Lilí Marlén dijo:

        Amazon tiene un tutorial donde explica cómo hacerlo. Ese libro ya tiene la publicidad; debería darse prisa en editarlo.

  2. Zapico dijo:

    Dalmau ha proclamado públicamente más de una vez su admiración hacia Fernández Mallo (la última vez que le leí hacerlo, por la publicación de «El hacedor, the remake»). De Piña no he leído ninguna obra literaria, pero sus opiniones en EL MUNDO de Baleares suelen ser tan mezquinas, zafias y mal argumentadas (en mi modesta opinión, siempre discutible) que poco espero de ella. Ante estos dos antecedentes, ¿me puede interesar su diatriba? ¿Recomendarías algo similar publicado por Sostres, o por Tersch, aunque le acompañara, no sé, Prada?

    • No sé cuales son las ideas políticas de Dalmau y Piña. No me interesa ese asunto. Sí estoy muy interesada en lo que tiene que ver con la literatura española. Si Tersch y Sostres -de los que sí sé cómo piensan en lo que a política se refiere, me lo repiten continuamente, como para no enterarse- fueran dos personas con experiencia en el mundo editorial y sacaran un libro bien escrito y con buenos argumentos y reflexiones, también lo recomendaría en mi blog. Y lo haría aunque no comulgue con las ideas políticas que defienden.
      Un saludo
      Margaret

      • Una cosa es no comulgar con las ideas políticas que tienen Tersch y Sostres, cosa que a mi me pasa con personas que aprecio; y otra cosa es que estos dos individuos tengan la costumbre de vomitar bilis en sus escritos, demostrando la clase -iba a decir mierda- de personas que son.

        Y de la clase de personas que ya ha demostrado ser no pueden venir buenos argumentos y reflexiones sino lo que publican habitualmente en sus columnas o incluso Tersch en sus twits.

      • «Donde nadie puede decir ya qué es negro y qué es blanco, la luz se apaga y la libertad se convierte en prisión voluntaria»
        Albert Camus en ‘El hombre Rebelde’

        Hombr Saragento, vienes a decir, poco más o menos ,que harías disfusión de un libro del mismísimo Millan Astray si fuese medianamente digno, por muy Millan Astray que éste sea. Esa equidistancia con los ‘malos’ no hace bien a nadie, solo a ellos.

        A ver si nos vamos curando de postmodernidad, que ya va siendo hora

      • God Bless you. Sargent. (Música: tres segundos épico Gospel, del de aquí, que ya lo hay, creo que está jibarizando a las sardanas, pero no tengo pruebas). «Literatura y calidad con independencia de la ideología política» ¡¡Un «eppur si muove»!!, un «kit» de nada, una menudencia -con una fina carga de energía termonuclear y varios kilotones de ébola hiperreproductivo en esteroides- destinado al corazón mismo del status quo de la Cosa no-Nostra cultural, con ese sabor siciliano tan peculiar de antiguo reino hispano del Este y hacia el Este. Nota: Como todo el mundo sabe, expansión III de los Paixos… va más allá de Valencia y Baleares, y alcanzará su realidad histórica tan presente en el actual Nápoles (caro mío). Esa asociación que nos apadrina y nos protege de Franco -que se afirma en fuentes fidedignas que en las noches de luna pasea por El Pardo y el Alcazar-, del fraquismo y de los franquistas; «¡España está tomada por la involución!» y la resistencia, eso sí, es cara. Pasen por caja. Boldoni, felizmente casado con el jefe de Jorge Javier V. -el escritor- y de Jordi -si, también la escritora Barneda- y tantos otros, ha ganado las primarias al ayuntamiento de Barcelona por su multiculturalismo -amplio voto de paquistaníes- por 2000 y algo votos en unas primarias abiertas en las que la ciudad se ha volcado. Lo de las primarias es de juzgado de guardia -pero los perdedores denunciaron pero no pusieron denuncia al final-. Marías Jr. se quedó en el País cuando echaron a su padre que lo había fundado con el hijo de Ortega, Delibes declino cortésmente y llegó la oportunidad del gran fundador y patrocinador de la nueva cultura hispana y beyond. El Cebri, el milmillonario de los Masters de Periodismo a un par de millones de pesetas (precio obrero) y yo me lo guiso yo me lo como. Y ahora Maruja T. (¿Para cuando -Juanjo Millás…? vamos a dejarlo porque no consta que no sea primo de Maragall-, ya han desembarcado en eldiario.es 70% de propiedad de Escolar Jr. -no del Manolo que es con «r»- sino del de, bueno ex del País, que era jefe, cuando su hijo «no pude terminar la carrera de periodismo porque desde los 18 años trabajaba como periodista a tiempo completo». Arsenio se llama el padre. Hay la familia… Este chico, hijo, siempre ha sido bueno -nació aprendido- con independencia de su padre -a pesar de lo que se diga- y ha tenido siempre suerte en la vida -no conoce el paro y si lo conoce fue estudiando internet y tal en USA- y es, ya, empresario de un gran medio que ayer promocionaba a toda mecha el Objetivo de Anita P. en la Sexta que, a su vez, era anunciado por su marido Ferreras desde al Rojo Vivo. Roures, Roures que estás en el cielo antes de que lo hayan asaltado. Y, con todas estas menudencias vas tú-usted y, de pronto, te descuelgas con un… separar calidad de ideología. Me acojo a «santuario» o, mejor a Houellebecq. … …. Uffff, mucho mejor. Mucho mejor. Sólo una cosa, dile a Daphne plis, que los «usados» se guardan para el asunto de la prueba del ADN. No se si se lo habré leído a Murakami, pero podría. Eché en falta esas «tres faltas» de su bolso y… Sargent, ¿látigo? Mola el punto vintage… pero en una misión seria se llevan las pinzas testiculares y la batería -que hay mucho vicio-. Son más siglo XXI y tal además. Por lo que resta… como siempre: una misión impecable. El poder es suyo, pero la calle -minoritaria- es nuestra. ¿Desde cuando hay color entre Shakespeare y Lenin? (Luego está el enorme poder editorial de la Iglesia Católica y sus libros de vidas de santos… pero no creo que sea apropiado tratar el tema en este post.).

  3. Hanna dijo:

    Mi sargento, también yo estoy hambrienta de la mínima noticia que tenga relación con la literatura viva de este país; porque haberla, la habrá, ¿o no? A la espera de más noticias, os dejo un enlace a la «Cantata de la Real Academia», tecleada por esta mujer verso a verso, letra a letra, risa a risa, como homenaje a su autor, anónimo, a Gregorio Morán, cuyo libro se publicará el día menos pensado, pero enseguida, al castellano, y en fin… a vosotras y a cuantos sean capaces de reírse de su propia sombra. Bona nit.
    .
    http://dissidens.org/cantata-de-la-real-academia-2/

    • Nahna dijo:

      Joder Hanna…. cuando llevaba cinco minutos leyendo lo que has puestos del «enlace» ya no me acordaba qué hacía leyendo yo esto…
      ¿Un consejo? Haz las entradas… más cortitas…
      ¿Otro consejo? No sigas mis consejos…

      Un poco pesadete se hace ¿eh?

      • Hanna dijo:

        Ya sabes, Nahna, para gustos, colores, pero siento mucho tu fracaso lector, créeme. En todo caso, que haya dicho que la Cantata no es mía, no es argucia ‘literaria’, sencillamente me llegó tal cual, y tal cual lo adoré, pero no te extrañe, me gusta lo denso, y por ponerte un ejemplo, Sánchez Ferlosio figura entre los contados autores españoles -vivos- que me interesa vivamente, lástima de 86 años. El otro día, el propio Morán recordaba, al hilo de sus asuntos, una frase a la que precisamente Ferlosio había dado la vuelta, esta: «Cuando oigo la palabra cultura, echo mano a la pistola» -atribuida a diversos rebuznadores, como Goebbels, Millán Astray y otros, que en realidad aparece en Schlageter, de Hanns Johst, el dramaturgo del nazismo -«Wenn ich Kultur höre, entsichere ich meinen Browning»! ¡»Cuando oigo hablar de cultura, le quito el seguro a mi Browning»!-, dejándola en: «Cuando oigo hablar de cultura, echo mano a la chequera», para describir a gente como la de ‘la bodeguilla’ y otras juergas de una Transición que aún no finalizaron, en esas andamos, como sabe Morán en su piel y no solo. Un saludo, guapa, y ya ves que sí, me gusta hablar claro y lo largo que sea menester, siempre que el ejército me lo permita, por supuesto 🙂

      • Nahna dijo:

        Cierto, para gustos los colores.

  4. Ire dijo:

    Joder, pues si todas las argumentaciones del mendas este son como la de aquí http://www.mallorcadiario.com/roman-pina-valls-admite-que-se-alegraria-de-la-muerte-de-jaume-sastre/ entran unas ganas de leerlo que flipas. Se nota que está acostumbrado a argumentar bien sus ideas…

  5. José Manuel dijo:

    Ensalzar libros que no se han leído suena a eso mismo que se critica de los suplementos culturales: el eterno doble rasero.

  6. Randy Waters dijo:

    Vaya, Ire, qué en forma te veo para ir a por un tipo al que desconocías por completo y al que, curiosamente, has ido a pillarle un texto que puede (si no se sabe leer) desprestigiarle. ¿Y si le leemos los miles de artículos que ha escrito en su vida? ¿No hayaremos alguno que le muestre como un tipo que vale la pena? Su columna de hoy mismo, por ejemplo. http://www.elmundo.es/baleares/2014/10/20/5444c8b122601d21738b456d.html

    • Randy Waters dijo:

      «Hallaremos», perdón.

    • Ire dijo:

      Bueno, el comentario de Zapico me ha parecido interesante, y una cosa ha llevado a la otra, por riguroso orden. Claro que sé leer, hombre, que no creo que quisiera fusilarlos. Con un expediente, despido y posterior inhabilitacion seguramente seria suficiente.

    • Por menos sigue Otegui en la cárcel

    • Randy Waters dijo:

      Tenéis razón, es un criminal que no debería andar suelto. En este video-poema (ver con sonido) ¡maldice a los peluqueros! ¡Cómo se atreve! ¡Cuánto odio, dios! O a lo mejor es que no le pilláis la onda, a lo mejor es que simplemente es un ESCRITOR. Un poeta jugando, un payaso infiltrado en una columna de opinión. http://www.youtube.com/watch?v=zhVFxXETT_w

      • Ire dijo:

        ¿Tú sabes lo que significa ‘caldear el ambiente’? ¿lo sabe Piña? Apostaría a que sí. El gremio de peluqueros seguramente se partirá la caja con el vídeo, pero profesionales de la educación- no lo olvidemos- que se han jugado el puesto tras meses de huelga sin cobrar por protestar por una ley que consideran nociva para la enseñanza pública seguramente se están descojonando todavía.

  7. julian bluff dijo:

    Ojo al dato. A lo tolete, esto está empezándose a llenar de intelectuales sin que nos queramos dar cuenta. Y con estos, ya se sabe, empiezan recitando a Brecht: la vaina esa que se sabe todo el mundo de que si primero fueron a por tal y cual y luego a por eso y lo otro… -me parece que incluso Blesa y Rato se la soltaron el otro día al magistrado Andreu- y se acaba proponiendo, con simpatía, unos cursos de reeducación para adultos díscolos en parajes pintorescos.

    «Un poquito de porfavor para las personas, cojones» 😉

    • Rafael Moral dijo:

      Al César lo que es del César: el poema no es de Brecht (aunque muchos se lo atribuyen) sino del pastor luterano Martin Niemöller.

      • Bluff, cuando vayan a por ti no nos cuentes vainas. Que te jodan.
        Espera, que yo también guiño, para parecer graciosillo y de vuelta de todo 😉

      • julian bluff dijo:

        Estimado PHSXXI
        En mi opinión no tienes la suficiente confianza conmigo para desearme ¡qué me jodan!. Así, drástica, rotundamente, sin matices.

        Pero… vaya, tu verás, si eso te hace sentirte bien contigo mismo… Que eso es, justo, lo más importante de todo: sentirse uno bien consigo mismo… 😉

  8. Pingback: Las once malditas páginas de Gregorio Morán y los 28 millones de dólares de la Edición Soviética | verba volant, scripta manent

  9. Navidad que sudáis dijo:

    ¡Randy Waters! Jajajajaa, ¡pero si se te ve el plumero de lejos Román, tu sintaxis es inconfundible!

  10. Navidad que sudáis dijo:

    Por otro lado, creo que por muy monstruo que sea el Señor Piña, bien se merece una oportunidad…¿no?

    • Ire dijo:

      A ver, que yo no creo que el señor Román Piña sea «monstruoso», o no especialmente. Pero cuando tienes una «columna de opinión» ya sabes a lo que atienes. Me parece algo hipócrita escandalizarte por algunas reacciones contrarias porque de eso se trata, no?. Y hablo en general, no solo de él. Y que tampoco se trata de linchar a nadie. Cada cual hace con sus columnas lo que mejor le parece. Pero que de la misma manera que tendrás adeptos según cómo trates algún tema tendrás detractores. Lógico. Forma parte del juego, y los lectores, todos, también tienen derecho a «jugar». Las «oportunidades», como tú dices, se las busca cada cual con lo que escribe, creo. Excepto gente como Sostres y Tersch, que viven precisamente de eso.

  11. Pingback: LA MALA PUTA (Patrulla de salvación) | Libréame

  12. juan dijo:

    Bueno ya sabéis la mierda en los articulos de opinión y en las novelas, la mala bilis y toda la porquería que se escriba sólo es aceptable si eres de izquierda (estalinistas como Sartre y demás)
    Oye pero matemático ya te puedes haber llevado toda tu vida defendiendo las dictaduras mas repugnantes que eso no importa. «Espartaco» de Howard Fast. ¡Magnifica! ¡Genial! aquí no importa que el escritor recibiera el premio stalin de la paz. No me quiero ni imaginar algo de ideología contraria.

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