Todos sabemos que los premios literarios son un cachondeo. No digo nada nuevo. Begoña Aranguren, un ejemplo, ganó el premio Azorín de 2010 (embolsándose 68.000 €). Ya saben que el premio lo concede Planeta, editorial de Begoña.
En septiembre se entrega el XXVII Premio Jaén de Novela que, aunque lo convoca la Obra social de CajaGranada, lo concede y lo paga la editorial Mondadori. Los originales hay que mandarlos a la dirección de la editorial en Barcelona, ya ven. El premio asciende a 24.000€. Normalmente lo que hace Mondadori es elegir a uno de sus nuevos fichajes -el más prometedor, normalmente escritor/a joven- y darle el premio. Así, lo promocionan. Este fue en caso de los premios 2010, Gonzalo Torné, y 2008, Patricio Pron. Estos dos jóvenes autores no habían publicado hasta entonces con Mondadori o alguna de sus editoriales satélites. A partir del premio ya pasaron a la plantilla de la casa. Un poco más descarado fue el caso de Elvira Navarro, premio 2009. Elvira ya había publicado un primer libro en Caballo de Troya, editorial del grupo. Entendemos que el resto de escritores participantes –fueron presentados 307 manuscritos- se debieron sentir un poco más engañados cuando se lo dieron a Elvira.
Un inciso.
Hablando de Elvira Navarro: Esta chica ha disfrutado de una beca de creación de la Residencia de Estudiantes entre 2005 y 2008. Esa beca la paga el CSIC, es decir el Estado español. Ese dinero con que se ha pagado unas vacaciones en Madrid a Elvirita sale, en parte, de mi bolsillo, de mis impuestos. ¿Cuál ha sido el fruto de esa beca? Dos libritos de cuentos. El primero, siguiendo el mismo truco de Almudena Grandes con Las edades de Lulu, es un grupo de relatos sobre adolescentes sexualmente traviesas. Vila-Matas, un rijoso, lo elogió. Mi difunto, que compraba el Interviu y el Lib todas las semanas, hubiera disfrutado con estos relatos. El segundo son dos historias cortas. Una de una familia de chinos en España con problemas de adaptación y la otra una especie de continuación de lo contado en el primer libro. Eso es todo. Bueno eso y que la han metido en la súper publicitada Generación Granta, que me gustaría saber lo que ha aportado a las letras en castellano. Dentro de 10 años veremos lo que queda de estos grantas. Ojalá me equivoque.
Pido a Hacienda que me devuelva los euros que me he gastado en la beca de Elvirita.
Lo único bueno, la portada.
Volvamos al premio Mondadori, digo, Jaén de Novela: En septiembre se anunciará el flamante nuevo ganador después de que los miembros del jurado pasen días y noches sin dormir –para leer todos los manuscritos-, y luego de tirarse de los pelos y las barbas mientras discuten y defienden a brazo partido sus candidatos. El jurado de la modalidad de novela estuvo integrado en 2010 por Javier Arguello y Araujo, Mónica Carmona, Marcos Giralt y Andreu Jaime Enseñat, y fue presidido por el inefable Rodrigo Fresán.
Siempre me he preguntado a qué coño se dedican, aparte de hacerse la foto, los integrantes del jurado de un concurso literario de este estilo.
Hay una página web llamada Tus concursos literarios donde se anuncian las convocatorias y bases de estos eventos. El día 25 de marzo de 2011, a las 5;57, hora española, una chica llamada Aurora escribía el siguiente comentario debajo del anuncio de la XXVII edición de los Premios literarios Jaén 2011(dentro de los cuales está el de novela):
- Soy dominicana y me gustaría saber más de este concurso. Como puedo participar y donde enviar trabajo.
Tamara, el 6 de abril de 2011 a las 20;12 hora española, escribía la siguiente pregunta debajo de ese mismo anuncio:
- ¿Es posible mandar más de una obra al concurso?, es decir, ¿se puede mandar, por ejemplo, dos novelas siendo el mismo participante?
En 2010 se presentaron 217 originales al concurso de novela.
Señora Nuria Cabuti, CEO de Random House Mondadori para España y Latinoamérica: ¿Va a ser usted misma la que en septiembre se ponga en contacto con Aurora y con Tamara para decirles que todo era un juego publicitario, que no se desanimen, que sigan escribiendo y que muchas gracias por confiar en Mondadori?
– Daphne me aburro mucho. Vamos a hacer una apuesta.
– ¿Qué tipo de apuesta?, Margaret.
– Una paella a que el ganador de esta edición es Alberto Olmos.
– Pero si ese chico ya ha escrito muchas novelas.
– Si pero es joven y es un nuevo fichaje de la editorial. Y además, las novelas de Olmos son todas como si fueran la primera. Es un caso de opera prima sucesiva.
Hola, veo que le dedican en el blog varias menciones a Alberto Olmos, y le pregunté a éste por su formspring quién era Sargento Margaret, a lo que contestó que seguro que un hombre.
Bien, ¡Sra. Pajin, no entre al trapo!
Le volví entonces a preguntar si acaso era él mismo o alguien que le quiere bien, y lleva varios días dando la callada por respuesta. ¡Qué inquietud!
Albertito es tan mono que despierta nuestro instinto maternal.
La sargento Margaret
¿Quién vigila al vigilante, sargento? Me pregunto por qué tanto rencor hacia Olmos. Es uno de los escritores jóvenes más sólidos. Su obra, como la de tantos, es irregular pero tiene libros logrados como Trenes hacia Tokio, A bordo del naufragio o El talento de los demás. Es un escritor independiente a quien es imposible ubicar dentro de grupos de amiguetes a la Nocilla o que orbitan alrededor de Quimera. Se ha hecho como escritor solo, sin compadrazgos ni favores mutuos. Su apuesta al premio Jaén falla pues el mismo Olmos ha aclarado en su formspring que él no aceptaría ni se presentaría a un premio con una novela que ya está contratada en determinada editorial. No hay, por otra parte, antecedentes que manchen su carrera como sí es el caso de Elvira Navarro o Patricio Pron (quien además tiene el cinismo de escribir a la menor oportunidad, imitando mal al peor Bolaño, sobre su pureza literaria). No hay que ser un genio para imaginar que lo que no le disculpa a Olmos es su famoso blog de reseñas literarias ácidas, del cual, como ya comentó alguien por aquí, éste es subsidiario. Sí, hay veces, tristemente, con sus golpes de pecho snobs y seudoexquisitos, que usted misma se coloca en el papel de la Isabel Allende de Juan Malherido. Parece que no se le puede perdonar a Olmos tener un criterio literario propio, leer todo y, sobre todo, leer y opinar sobre la literatura española viva. Queda mucho mejor ir de exquisito, leyendo a autores ingleses decimonónicos de segunda, que construir una apuesta personal de lo que se está haciendo hoy. El esnobismo es un peligro para la literatura del mismo tamaño que los best-sellers, querida Sargento. Seamos menos rencorosos, menos pretenciosos y leamos un poco más. Un buen inicio, por ejemplo, sería darle una tregua estival a la paranoia y ponerse un poco al día. Leer, pues.
Escribes, querido Anónimo, «literatura española viva» y deduzco, por el contexto de tu comentario, que te refieres a las novelas escritas por jovenes escritores españoles. Es una pena mirar alrededor y comprobar que no hay buenos escritores jóvenes en España. Yo estoy segura de que surgirán, pero esos que vendrán hoy tienen 15 años.
Olmos tiene madera pero no la usa. Una pena.
Un cordial saludo
La sargento Margaret
Margaret, de acuerdo con usted. No existe una lieratura española de pulso actualmente, pues es facilista y, pasada por el colador comercial de los premios arreglados, deja de ser arte. Ya no hay estrellas en el firmamento, originales, pujantes. Por ganar dinero, se escribe o se copia, a veces hasta se plagia (caso Cela o Bryce), en detrimento del arte literario. Las falsas luminarias lo saben, son bluff. Uno lee las novelas best sellers y le pide disculpas a la literatura, pero COMO SALIR DE ESA INFAMia que es la comercialización de las letras, tan degradante, si los editores y sus socios literatos de prestan para la delincuencia literaria. Ya no hay crítica, solo coca-cola literaria, vender… no más… Y si envías a un concurso, hay que temer que no te roben la idea o te plagien, hay que denunciar este estado de la s cosas, … TANTOS BUENOS ESCRITORES QUE YACEN EN LA SOMBRA O SON IGNORADOS POR ESE DEGRADANTE SISTEMA DE PUBLICACIONES MEDIOCRES… muy buena su pagina, margot
No te molestes anónimo, estoy convencido de que no se ha leído ni una obra de Olmos, pero le ha cogido cariño como muñeco pim-pam-pum. Ya se hizo la sueca una vez, lo vuelve a hacer ahora; o eso, o directamente es realmente tonta además pretenciosa.
No me hago la sueca, cariño. Lo que opino sobre Alberto Olmos creo que ya lo ha dejado muy claro ¿no?
– No les hagas caso, Margaret. Estos no defienden a Olmos. Vienen al olor de la sangre. quieren que te metas desaforadamente con él. Quieren caña.
– Huy Daphne pues en ese caso les voy a recomendar una página muy buena que les va a encantar:
latigosysadomaso.com
No os la perdais, chicos
un beso fuerté, sin lengua.
La sargento Margaret
Y aquí la tercera vez que se hace la longuis, mis sospechas quedan aclaradas.
Yo también quiero que me devuelvan el dinero por lo de Elvira Navarro. Y si gana Olmos, también. Qué desastre los dos.
Estimado Antonio:
Te agradezco tu visita. En esta casa todos son bienvenidos. Haber colaborado con Quimera nos es un pecado imborrable. Siempre puedes arrepentirte y volver al buen camino. Ánimo.
La sargento Margaret
Buenas…, soy el responsable de la web de concursos literarios y aparte de agradeceros la cita quería dejar mi opinión sobre precisamente los concursos, y ésta es que creo en ellos, que hay miles, y que la mayoría son limpios. Hubo una época en que participaba y de vez en cuando alguno pequeñito caía, siendo como soy un completo desconocido sin padrinos.
Ahora bien, se sabe que todos no. Todos sabemos que por ejemplo el premio Planeta no es un concurso literario sino una herramienta de promoción de la propia editorial. Sobre otros premios grandes como el que mencionas yo quiero creer, repito, quiero creer, que la mayoría funcionan como verdaderos premios literarios. Yo personalmente evitaría los más grandes, pero por una cuestión de volumen de participantes más que nada.
Otra cosa. Otra pequeña lanza por Olmos. Le conocí personalmente hace tiempo por razones laborales y es un tío con un estilo francamente personal. Si merece estar en nómina de una grande, eso sinceramente es tan relativo…. Yo sólo he leído Trenes hacia Tokio y me pareció un libro muy interesante y valiente. No consiguió tocar en mí las teclas adecuadas pero le daría buena nota.
Bueno, sin más. Felicidades por el blog, ¿sargento?, me ha parecido un pelín caústico, pero bueno, ya hay lisonja y palabrería jabonosa en la red suficiente para dar y tomar.
Por cierto, a pesar de lo dicho si gana Olmos el premio no lo volvería a publicar. Sería una prueba de que tenías razón, y si la tienes, la tienes.
Estimado Javi:
Te agradecemos muchísimo tu comentario. Tu puntualización es justa y necesaria. Cierto, la mayoría de los premios literarios estan basados en un concurso en el que los participantes están en igualdad de condiciones y todo depende del juicio literario de los integrantes del jurado, y de nada más. Todos sabemos como es el Planeta pero es necesario contar otras cosas sobre algunos otros premios.
un abrazo
La sargento Margaret
Pues no quito ni una coma. Enhorabuena por decir lo que hay que decir.
Gracias Laserfam
A mandar
La patrulla de salvación
NO PASARÁN
A lorenzo silva también le dieron un premio al que no se había presentado… ya estaba en la lista de edición y le oferecieron sacarlo de la lista para darle el premio y él aceptó. también es grave aceptar así un premio
Querida Marta:
Se hacen cosas tremendas, te lo digo yo.
Se conocve solo la punta del Iceberg
un beso
La sargento M.
¡Qué disulusión! Uno intenta mantener la esperanza, pero es que el mundo está muy mal. Se le quitan a cualquiera las ganas de ponerse a escribir, bueno, esto no. Quiero decir, se le quitan a cualquiera las ganas de participar en concursos. Está bien que alguien de vez en cuando diga las cosas tal como son, aunque ellos seguirán haciendo oídos sordos y los que les convenga para reunir más dinero o qué se yo.
amigo/a aidilb:
Como bien dice nuestro amigo Javi de Rio en un comentario más arriba (es el responsable de la página de concursos que citamos) la mayoría de los concursos son limpios.
Pero las ventas están cada día peor y las estrategias comerciales de las editoriales mandan.
Es cierto que hay que tener cuidado e investigar un poco antes de mandar un original.
un abrazo
La sargento Margaret
El caso de Lorenzo Silva en mi opinión es más una decisión de la editorial que del propio autor: como se decía hay concursos que son de antemano promocionales que se llaman así por ponerles de algún modo, los otros casos que cometáis son promociones literarias «enmascaradas». Si son tal es un engaño, para los que escriben y se presentan, que las negativas no son fiables y para los que como lectores confiamos en que ha habido una valoración de una obra y no ha sido así.
Uriska síempre es decisión de la editorial. Hay contratos en los que ya se estipula el premio y además se deja claro que la cantidad en metálico forma parte del anticipo o es el anticipo.
enhorabuena por tu blog. Nos ha gustado mucho.
Nosotras también estamos en la batalla.
un beso
La sargento Margaret
Uno escribe, o mejor dicho quiere ganarse la vida escribiendo, quiere escapar de los trabajos convencionales y mandar a tomar por culo un trabajo de doce horas a pleno sol, y claro, lee lo de los concursos, se presenta, incluso gana algo pequeño, se anima y se presenta a un concurso de los grandes, de esos en los que el dinero le vendría muy bien. Luego lee en prensa que al Ribera se han presentado 680 libros de relatos, el jurado ha tenido el mismo tiempo que el año pasado para leer unos 300 libros más, y al final aparece la lista de finalistas, y el ganador, y todo parece más turbio de lo que en un principio habías imaginado.
En fin, a mis treinta y tantos y sigo siendo un ingenuo, cabreado, pero ingenuo.
Pobre Olmos, el chaval a veces lo consigue, otras no, pero ya es más que muchos de los que venden el triple que él.
Un saludo.
Amigo Juan Carlos:
No desesperes. Un día la justicia y la verdad resplandecerán en este hoy sucio mundo literario. Nosotras luchamos esta dura batalla en la fe de que en el futuro (espero que próximo) la calidad literaria sea más importante y tenga más peso que los trucos y las estrategias comerciales. Llegará un día en que lo importante no será ser conocido mediaticamente o tener padrinos sino escribir bien. Ya lo verás.
El problema con Olmos no es que sea más que los que venden el triple sino que es mucho más que los que escriben 20 veces mejor que él.
Pues de lo que estábamos hablando. Ni más ni menos.
un saludo y ánimo
La sargento Margaret
Yo vivo en México, y el sistema editorial aquí no es muy distinto. No he tenido la oportunidad de leer a ninguno de los autores que menciona tu entrada (tal vez porque, siendo sincero, aquí no tienen la misma proyección, incluso, dudo que vendan sus libros), no sé qué tan buenos o malos sean, lo que sí sé es que la mayoría de los concursos convocados por editoriales grandes están arreglados y se limitan a las buenas relaciones que tengan escritores jóvenes con editores u otros escritores influyentes. Si bien, yo mismo estoy parcialmente cercano al sistema editorial, me he hartado de su elitismo y he quedado francamente decepcionado. Hay libros malísimos, circulando con etiquetas de premios grandes, que reciben críticas muy buenas y catapultan a sus autores al éxito, pero dudo mucho que sean obras perdurables con el tiempo…
Estimado Cristian:
Tu visión es como la nuestra. Es imposible calibrar objetivamente si un libro es bueno o malo y cuanto. De eso se aprovechan las editoriales (solo unas pocas son honestas) para vendernos lo que ellas piensan que nos va a gustar más. Y por ello fuerzan comercialmente ciertos libros.
Un fuerte abrazo desde el otro lado del charco
La sargento Margaret
Quiero hacer una diferencia entre los autores que se citan: la novela de Torné está a años luz de los trabajos del resto de escritores que cita, Sargento Margaret. Y por otra parte, es curioso que creen estos premios para promocionar a sus «chicos» y luego no hagan ni una triste rueda de prensa, ni ofrezcan entrevistas, ni los lleven a la tele. Ese al menos ha sido el caso de Torné, cuya novela merece mucha más atención de la que se le ha dado. Y ni lo conozco, ni lo promociono y apenas sé nada de este mundo tan putrefacto que es el editorial. Sigan sacando mierda fuera, que la gente de entere, aunque no sirva de nada.
Estimado A.:
Sobre la calidad de lo que escribe Gonzalo Torné no he hecho ningún comentario.
Seguiremos sacando toda la mierda, no te preocupes. Nuestro compromiso es con el Libro y tenemos buenas fregonas y buenas escobas para conseguir que el patio editorial quede como los chorros del oro.
Lo conseguiremos
NO PASARÁN!!!
La sargento Margaret
Te acabo de descubrir y me quedo aquí para enterarme de los entresijos de la literatura. Siempre viene bien que alguien diga lo que otros no se atreven. Sigue así!
Me apunto lo de Olmos, en septiembre se desvelará todo…
Gracias por tu visita y comentario, terraxl.
Acabo de visitar tu blog y me ha gustado mucho.
Un saludo
La sargento Margaret
Gracias a ti también por la visita. La verdad es que me muevo en muy diversos ámbitos (periodismo, docencia, blogs… ). Ese es uno de los dos blogs que tengo.
La sargento dispara contra los premios. Bien está, vive Dios que más de uno y más de dos se lo merecen. Pero he aquí que, frente a la elegancia (hubo quien lo llamó «elocuencia») del francotirador, la sargento es amiga de la metralleta. Que sí, hace estropicio, pero se pierde en su propio ruido y descontrol. Aquí se saldan cuentas al por mayor. Y por ello se pierde un poquito el hilo. Entiéndame: me parece muy bien que no le resulte interesante lo que escribe Elvira Navarro, pero yo sí estoy feliz de que veinte céntimos de mis impuestos se traduzcan en obras como LA CIUDAD EN INVIERNO (que no, no es lo que usted dice, a menos que hagamos una lectura muy superficial). Cuestión de opiniones, si quiere. Pero de eso va la democracia: ¿cree que me gusta la de sargentos a los que alimento también con esos mismos impuestos? Quéjese, obviamente, es su blog, si no lo disfrutara de un modo u otro no seguiría pasándome por él. Pero deje al Pisuerga de los premios en su sitio, que la obra de Elvira Navarro no se ve salpicada por él. Sin demagogias, este tipo de denuncias tendrían mucha más fuerza. Saludos estivales.
Querido Milo:
Si Elvira Navarro hubiera presentado “La ciudad en invierno” al premio La Sonrisa Vertical (Tusquets) de novela erótica, y yo estado en el jurado, la hubiera votado. Hace dos semanas leí las Obras Completas de Elvira (en una tarde y me dio tiempo a echar una partida de mus y preparar la cena) y comprendí que como escritora no de género, se pierde. Lo de los chinos es… Hizo bien, espabilada ella, en empezar su carrera con algo con gancho. A Almudena Grandes le salió bien, llamó la atención con Lulu, y luego se lució con sus novelas posteriores, llegando a la cima con “El Corazón Helado”. Lo malo es que no veo yo a Elvirita escribiendo novela de verdad. Ojalá que mi bola de cristal se haya quedado sin pilas.
“La ciudad en invierno” os gusta a los tíos por lo que os gusta. Luego os sacáis de la manga eso de la “lectura profunda” para no recordar, después de haber pasado un par de horas al borde del priapismo, que sois el mismo chico que se emocionaba con las fotos de Ana Obregón en bikini . Lectura húmeda sí, pero ¿Profunda? Lo del abandono de los padres y la soledad, la rama a la que te agarras, esta esbozado pero no bien contado. También es verdad que en 106 páginas da tiempo a desarrollar poco.
Anne Desclos (Francia 1907- 1998) se enamoró del intelectual marxista Jean Paulhan, que a su vez estaba fascinado por las novelas del Marqués de Sade. Para mantener vivo el amor de su chico escribió “Historia de O” (con el seudónimo de Pauline Réage). Si algún crítico literario le hubiera hablado de la profundidad de su obra la señorita Desclos se hubiera partido de risa.
De todos modos me parece bien que la defiendas. Es de tu cuadra (Qué Leer) y para lo poco o nada que pagáis por reseña, al menos que se sientan defendidas por el jefe.
Era necesario escribir, en mi “post”, sobre la obra de Elvira Navarro porque si el premio Jaén nos descubriera siempre autores de gran calidad, entonces, y en un día “Caritas”, hasta podríamos disculpar los tejemanejes, pero…
Recomendamos a Elvira que siga con el género. Fíjate en Patricia Highsmith. Llegó a ser una gran escritora sin dejar nunca de ser una autora de género.
Un saludo
La sargento Margaret.
Qué vomitivo este Krmpotic, siempre moviendo la colita.
Sargento, debería usted entrar a fondo en Fotogramas de los Libros donde trabaja este señor. Bandera de la memez, el colegismo y la chatura intelectual.
No estoy de acuerdo con tu opinión, Alonso.
Milo Krmpotic es un señor muy educado que defiende con argumentos inteligentes sus opiniones. Por ese motivo siempre es bienvenido a este blog. No estamos de acuerdo con él. Eso está claro. Pero solo con un intercambio ordenado y cordial de opiniones con la parte honesta -aunque equivocada- del mundo del libro (y Milo está en esa parte) podemos llegar a limpiar un poco el barrizal en que esto se ha convertido.
Un cordial saludo, Alonso
Y como decía mi tia Josefa: «Gasta un poco de formalidad!!».
La sargento Margaret.
Querida Sargento,
Elvira Navarro pertenece a «mi cuadra» (ojalá algo aquí fuera mío o yo fuera «jefe» de alguien, que mejor viviría y menos trabajaría, pero bueno) a raíz de la admiración que en su momento nos despertó LA CIUDAD EN INVIERNO y las cualidades que encontramos en sus colaboraciones. Confunde usted, pues, las causas y los tiempos: no se la «defiende» por queleeriana, es queleeriana porque se la admira, porque en su día ella tuvo a bien aceptar nuestra propuesta, y mi comentario es fruto de esa admiración, no del corporativismo (sí es corporativista, ya que estamos, el siguiente inciso: Qué Leer paga razonablemente bien las críticas; tarde, con un retraso que obedece al signo de los tiempos y que no deja de dolernos, pero razonablemente bien al fin y al cabo).
El resto, insisto, pertenece al ámbito de las opiniones. No menospreciaré la suya basándola en razones de género o psicológicas de aversión a las lolitas, qué sé yo. A cambio, le ruego respete la mía sin buscarle justificaciones lúbricas. Porque no es eso lo que me viene a la cabeza cuando pienso en LA CIUDAD EN INVIERNO. Sí, en cambio, el relato inicial, su atmósfera veraniega, el retrato de la niña con un pie en la piscina y los oídos entre la siesta de la abuela y el paso de los coches por la carretera cercana, esa soledad infantil que prefigura la soledad adulta y que aún tiene que abocarse a las malas noticias de la pubertad. Y la incomunicación de la muchacha frente a los padres durante la visita a la cabaña. O la sutileza con que está tratado el incidente. O, ahora sí, si gusta, ese querer y no deber acercarse a la sensualidad, ese despliegue prematuro de poder femenino que, considero, se trata con menos tremendismo elíptico pero idéntica fuerza en la segunda parte de LA CIUDAD FELIZ. Son libros que leí hace años y que no obstante se mantienen frescos en mi memoria: no puedo decir lo mismo del bikini de Ana Obregón o de sus curvas.
Un saludo y gracias por lo contenido de su respuesta (yo quizá le hubiera quitado el tono despectivo/condescendiente del diminutivo «Elvirita», pero aquí al menos ha expuesto algunas razones).
Me permito el diminutivo, como el tutearte, por la diferencia de edad, grande a mi pesar. Pero tienes razón: Si siguiese las normas de educación que mi madre intentó inculcarme, la debería llamar Elvira. Perdón Elvira, cariño. Debe estar contenta ella porque nos estamos ocupando mucho de su forma de escribir. Algo que no creo que merezca. Pero, por respeto a ti, continúo.
E. Navarro podría haber escrito la misma historia sin el toque erótico festivo. Reconócelo. Si lo que quería es hablar de la soledad de una niña/adolescente y de las carencias afectivas que la hacen desembocar en desequilibrios emocionales y actitudes extravagantes no hacía falta la parte escabrosa. Además hubiera tenido más espacio para dejar claro eso que me hubiera permitido también a mí una lectura «no superficial».
Pero esto que digo es más difícil. La novela negra, por poner un ejemplo de género, permite a un escritor novato tener herramientas a las que agarrarse y de ese modo no caer en el vacío.
Tengo mucha paciencia y estoy dispuesta a darle otra oportunidad a Elvira. Prometo leer su próxima novela sin prejuicios y hacer aquí mismo una reseña con toda la honestidad de la que soy capaz. Solo espero que esa nueva obra no se haga esperar muchos años. Mira que estoy muy mayor y, aunque bien de salud, una nunca sabe.
Permíteme una corrección para terminar: El asunto de si pagáis bien o mal las críticas en Que Leer pertenece también al ámbito de las opiniones.
Un saludo cordial
La sargento Margaret.
Ahora me ha hecho usted reír… 🙂 Mi intuición es que, partiendo de una media a realizar sobre las tarifas por crítica entre el resto de publicaciones literarias, aquello que se encuentre por encima de dicha media tenderá a estar «bien». Pero lleva usted razón: es una cuestión opinable y en absoluto debe parecer que presumo, ya le he hablado de nuestra circunstancia.
Respecto al «toque erótico-festivo», no creo que esté mal per se. Y, en ese sentido, respeto que Elvira lo escogiera para contar su historia y me parece bien el tratamiento que le dio. Dudo mucho que buscara servirse de él con ánimo seductor o para crear escándalo y, de hecho, no recuerdo que en su momento se destacara en reseñas y comentarios, señal de que funcionaba a la par que el resto de la obra.
Gracias de nuevo (cada vez más), por su respuesta. Y saludos no menos cordiales.
Me alegro mucho de haberte hecho reir. Yo ahora mismo, viendo jugar a unos niños en la playa, también me estoy riendo.
Hay que reirse y ser felices. Sin ironía lo digo.
Que seas feliz. Me gusta discutir contigo.
Un saludo
la sargento «wannabe» Feliz
Es cierto que sobre premios amañados o dudosos se podrían escribir ríos de tinta. Veremos si aciertan con la apuesta….
Yo no voy a quitar ni poner nada a tu artículo, que me parece franco, aunque con cierta mala leche que, supongo bien, estará más que justificada por cierta quemazón en la piel.
Respecto a lo que dices en el artículo y versando sobre otros concursos, uno en especial que no voy a mentar por no buscarme malos rollos, pero que está apadrinado por otra editorial de renombre, el año pasado le calló la gracia a un tipo que no tenía ni idea yo de quién era, pero que ves su curriculum y parece que ha escrito más libros que encíclicas todos los Papas y me pregunto que qué necesidad tendría este tipo de presentarse y ganar un concurso auspiciado por la propia editorial que lo tiene fichado de tiempo atrás. Lo peor de todo es que es de esas que en su página web se desgatiñan gritando a los cuatro vientos que se matan por encontrar nuevos valores, blahblah, que les mandes tus manuscritos y ni se preocupan en decirte que lo han recibido ni siete meses después.
Bueno, Sargento, vale, Elvira es una escritora menor, y si se lo dan a Olmos será para ponerse a llorar. Pero descubrir en tres años «El comienzo de la primavera» y «Hilos de sangre», una novela que da para cinco años de aplausos, es para reconocerle algún mérito al Jaén.
Este blog me anima, a ver si meto una reseña vuestra pronto.
Un saludo.
Sargento Margaret:
¿Sería posible unirme a la apuesta? Yo aportaría el melón o la sangría. O ambos.
¡Firmes!
Querida Sargento Margaret.
Aunque me parece un poco sospechoso lo de tu edad y lo de tu simple y mundana ocupación, me ha dado mucho gusto encontrarte en esta red. Encontré tu blog por casualidad, buscando los resultados del premio Jaén y dejame decirte, que aunque fue un placer leerte, no sabía si llorar o dormirme con una total indiferencia. Ya sabía sobre el fraude del premio Planeta, pero jamás me imaginé que fuera una practica generalizada en los concursos, aunque ya me las olía. Resumiendo, después de ser una esposa y madre durante catorce años y darme cuenta de que estás actividades, que por un lado pueden llegar a ser muy satisfactorias, sobretodo la de ser madre, mi espiritú comenzaba a marchitarse. Escribir ha sido mi tabla de salvación. Ya hasta me había olvidado que lo hacia con regularidad antes de entrar en la universidad y decidirme a estudiar una carrera, según yo, en mi inocente opinión, con mejor futuro. (por supuesto la deje a los tres semestres) luego la vida me llevó por otros caminos. Desde hace dos años, en el no mucho tiempo libre con el que cuento, cuando mis tres retoños se dignan a soltarme la computadora, escribí una novela para jovenes, y hasta una secuela. Por consejo de una amiga escritora decidí mandarla a ciertos concursos antes de aventurarme a envíarla a las editoriales. Temo decirte que aquí en México, eso de los agentes Literarios es inexistente, Sólo encontré a uno, que después de meses de habersela enviado, cuando le llamé para pedirle una opinión sobre mandarla a uno de los concursos, seguramente estaba tomado, porque no tenía ni idea de qué le estaba hablando. Y yo, durante meses, esperando que por lo menos te envíen un mail respondiendote que tu novela es un somnifero, que no pudo pasar de la primera página y que mejor me dedique a hornear pasteles. No es que necesite una opnión ajena para saber si debo continuar escribiendo, como tu bien sabes, cuando uno llega a cierta edad, lo que se espera es haber adquirido la suficiente autocrítica para darse cuenta si eres bueno o mediocre en algo, pero minimo uno espera un acuse de recibo de cualquier tipo. Y de los varios concursos a los que la enviado, sólo una editorial se ha tomado la molestia de responder que la recibio y que lamentablemente no había quedado finalista. (Editorial Viceversa). Lo que me hizo cuestionarme si realmente el tema, la estructura, los personajes, etc, estaban bien logrados. La reescribí, y me lanze de nuevo. Supongo que de entrada tengo cierta idea sobre que le gustan a los chicos de ahora, ya que tengo dos adolescentes en casa, y te aseguro que leer no es una de ellas. Ni siquiera sirve el ejemplo. Eso me motivo más a pensar que tipo de trama podría llamarles la atención para separarlos aunque sea diez minutos de la computadora.
Concurso tras concurso me asombro al ver que, o lo gana un español, tal vez sea porque la mayoría de los concursos los organizan las editoriales en España; o los de México, que uno creería que puede tener más oportunidad, lo gana un escritor que ya ha publicado en diferentes ocaciones. Y me pregunto, ¡por qué un escritor publicado y reconocido, necesita dar a conocer su última novela por medio de un concurso? ¿Qué no conocen de sobra su talento? No me queda más que pensar mal e imaginarme que editorial Norma lo queria fichar.
Con esas amargas concluciones y todas las tuyas que leí anoche, esperaré el fallo de Mondadori para poder decidir después que hacer con mi novela. Claro, esto después de haber gastado un buen dinero en imprimirla y enviarla a España, imaginate lo que cuesta la paquetería. Y tenerla parada variois meses porque las editoriales te piden que no la ofrezcas ni la tengas comprometida mientras ellos se toman su tiempo en anunciar al «ganador».
Como diría un personaje de mi niñez, «Y ahora, ¿quién podrá salvarnos?
Siempre hay algo bueno bajo el sol, y después de haberme desahogado, me dio un gusto enorme encontrar tu blog y seguramente me estare dando una vuelta muy seguido por aquí.
Querida amiga:
Me alegro mucho de que te guste mi casa. Eres bienvenida. Te agradezco mucho tu comentario que he leido con mucha atención. Hay concursos limpios pero hay que buscarlos con lupa. No desesperes y sigue escribiendo. Eso es lo mejor.
Un fuerte abrazo
La sargento Margaret
Y ya puestos, ¿quién ganará el de novela juvenil? porque yo participo.
Gracias.
Acabo de caer por aquí y he visto que alguien, para variar, se hace eco de una infamia publicada por alguien mal informado. Al premio Primavera 2004 me presenté yo, no me lo dieron sin presentarme. Alguien quiso hacerse el listo interpretando malévolamente el error de una editorial que anunció el libro en su catálogo porque optaba a publicarlo y creía que lo haría, pero aún no tenía firmado el contrato (porque el libro estaba presentado al premio, justamente). Lo desmentí todo en su día y exigí al periodista que enseñara ese supuesto contrato que yo ya había firmado con otro. Hasta hoy.
La historia, por extenso, la publiqué en El Cultural y la tenéis en mi web. Se llama Un cuento ajeno.
Por lo demás, muy interesante y divertido vuestro blog.
Abrazos.
Gracias, Lorenzo.
Saludos
La sargento Margaret