Cuanto más se hunden, más divertidas son las mentiras, o las falsas verdades. Ya se ha convertido en un clásico de la prensa escrita, igual que el artículo anti taurino de todos los años de Manuel Vicent. Me refiero a cómo cada periódico enfoca la noticia de una nueva oleada del Estudio General de Medios (EGM). En lugar de reconocer el batacazo que se vienen pegando todos desde hace siete años, se agarran, todos, a lo que pueden para, además de engañar a los lectores incautos tergiversando la información, intentar salir en la foto mejor que los otros. A ver quién mete la trola más gorda. Cuando hay nueva oleada, al día siguiente me compro todos los periódicos y me lo paso bomba. Me recuerda esto a lo que suelen hacer los partidos políticos, sobre todo los que han perdido, después de las elecciones.
Ayer se publicó la II Oleada de 2013 del EGM (aquí) y el desplome ya es acojonante. Pues miren lo que dicen hoy los tres principales periódicos:
EL MUNDO:
“Unidad Editorial, líder de la prensa. El grupo editor de EL MUNDO, “Marca” y “Expansión” supera en 879.000 lectores a su principal competidor y alcanza una audiencia de 5.483.000 lectores si se suman los dato de sus revistas”
EL PAÍS:
“EL PAÍS amplía su ventaja. El diario de PRISA registra 1.851.000 lectores, un 61% más que ‘El Mundo’” (aquí).
La Vanguardia:
‘La Vanguardia’, RAC1 i Antena 3 són líders a la demarcació de Barcelona, segons l’EGM Baròmetre Catalunya” (aquí)
La verdad es que a cada oleada pierden más y más lectores.
Si comparamos con 2007, la bajada es significativa:
Lectores de EL PAÍS en 2007: 2.099.000
Lectores de EL PAÍS en 2013: 1.851.000
Lectores de EL MUNDO en 2007: 1.438.000
Lectores de EL MUNDO en 2013: 1.150.000
Lectores de La Vanguardia en 2007: 783.000
Lectores de La Vanguardia en 2013: 748.000
(aquí)
Más datos: La penetración de los diarios (en general) era del 42,1% en 2008. Hoy, en 2013, del 33,8%
Y todo esto sin cuestionar la forma en que se miden los datos, que esa es otra.
Pero no se crean que los lectores están dejando el papel y pasándose a lo digital. Lean este “post” (aquí) de Periodistas 21, el magnífico blog sobre medios de comunicación. Este análisis realizado por Juan Varela se basa en la oleada anterior, la primera de 2013. Y de ella se desprende que la bajada de usuarios de la prensa en internet es del 9%.
Hoy, en El Confidencial, S. McCoy, en su blog ”Valor añadido» (aquí), pone el dedo en la llaga: “Es el modelo tradicional el que está muerto: no hay consumidores para este producto.”
Utiliza S. McCoy un gráfico procedente de una encuesta europea de valores, percepciones y actitudes de la sociedad. En referencia a la lectura de periódicos (excluyendo los deportivos) en España el 34,1% de la población no usa un diario ni para envolver el bocadillo. Somos el país con el índice más alto de personas que nunca leen el periódico. Nos sigue Polonia con un 27,2%. En Alemania es sólo del 13%, por poner un ejemplo.
Dice S. McCoy:
¿Cuándo se jodió Perú? Probablemente cuando se puso el interés particular de los editores por encima del general, servicio público inherente a la consideración de la prensa como cuarto poder. La perversión del contenido alejó a los lectores de las cabeceras. En medio de ese desapego, el nacimiento de un nuevo paradigma como internet -que permite acceder a la información de manera inmediata, fragmentada y multicanal- ha supuesto la puntilla al formato estándar de publicación.
Algo de lo que no se dan cuenta la mayoría de los editores. El problema no está en los gastos, ni siquiera en los ingresos, sino en lo que hemos señalado con anterioridad: este mercado se queda sin clientes. De ahí que los intentos de trasponer la obsolescencia del papel al online, como vía para atraer nuevos lectores, sea absurda. Esa forma de consumir los periódicos muere por días. Como también lo es pretender captar nueva clientela sacrificando lo único por lo que un medio es atractivo: la buena información hecha por buenos periodistas.
Pido por favor a los señores editores de periódicos que dejen de engañar con sus noticias sobre cada oleada del EGM. Antes, cuando los lectores (en su mayoría) sólo leían un periódico, podía colar. Pero ahora, con internet, podemos comparar y, además, podemos acceder directamente al EGM Así que… Piensen, señores editores, que están comenzando a hacer el ridículo. Sigan con sus chorradas (Kiosko Mas, Orbyt, …) pero no nos tomen por idiotas.
OTRA COSA: Un enemigo menos. ¡¡Venceremos!!
Gracias a un comentario en este blog, me entero de que El Sindicato ha desaparecido. No me lo podía creer, he pinchado en el enlace (aquí) y me encuentro con que han colocado un texto que dice “Este usuario ha decidido eliminar su cuenta y ya no están los contenidos”. Hemos preguntado a Luna Miguel, editora, coordinadora y factótum del engendro y no nos ha respondido. Los blogs que formaban parte de la cosa que montó Ramdom House Mondadori siguen visibles pero sin actualizar. Pero El Sindicato, como portal, como nave nodriza que los aunaba y les daba un sentido, ha muerto.
En Patrulla de Salvación, les dedicamos un post (aquí) hace meses. Entonces pensábamos que podían ser un enemigo a considerar. Pero está visto que lo que hacen estos críos no es como para asustarse. Se aburren rápido de las cosas, ellos. Estarán leyendo a Tao Lin, claro.
http://www.nytimes.com/2013/07/07/books/review/my-fathers-ghost-is-climbing-in-the-rain-by-patricio-pron.html?pagewanted=all&_r=0
La cuenta Twitter de El Sindicato (https://twitter.com/reglauno) sigue abierta, pero el último tuit es del 15 de mayo. Su página de Facebook (https://www.facebook.com/nadiehabladelsindicato) registra (magro) movimiento hasta el 13 de junio, pero las últimas entradas se refieren al blog de Rodrigo Fresán, el único sindicado que aún mantiene cierta actividad. O la mantenía hasta hace un mes. Parece que el lema de El Sindicato, «Regla número 1: nadie habla del sindicato» se ha convertido en una profética maldición.
Es una pena lo del Sindicato. Sólo por El lecho de Procusto de Andreu Jaume (¿un guiño a Petrescu?) merecía la pena.
Qué buena noticia lo de El Sindicato. Una tontuna menos haciendo interferencias.
Hay demasiado ruido como para que se pueda descubrir lo poco valioso.
(Yo) apenas puedo imaginar el perfil de un compra-periódicos contemporáneo…
Hay tan-tanta información aquí…
Como dice Sisi (Emperatriz): hasta se oye…
Un poco de silencio nos vendría bien-bien…
Requetebién…
¡Bluff, sálvanos!
(por decir algo)
Génesis: Capítulo 4, Versículo 9
«¿Acaso soy yo el guardían de mi hermano?»
Esto es lo único que tiene que decir al respcto julian bluff 😉
El Sindicato: suena a grupo de mafiosos.
El blog de Rodrigo Fresán sigue activo y vivito y coleando aquí:
http://rodrigofresan.megustaescribir.com/
Como se nota que esta noticia no la comenta Sol (Luna Miguel). ¡Perraca!
¿El blog de Fresán? ¿Ese en el que copiaba las contratapas del página/12 que sí le pagaban por escribir? Menuda farsa de blog
Veo que a los responsables de este blog les interesa más airear sus prejuicios (no he visto nunca una reseña útil de ninguno de los autores «que no les gustan») que ejercer la denuncia ciudadana. De lo contrario dirían algo de la pasta que se está gastando el ayuntamiento de Gijón para que Rafael Reig, Ignacio del Valle, Cristina Fallarás y gente así se sienta escritor por una semana en su famosa «Semana Negra». Negra para cualquiera que crea que el Ayuntamiento podría hacer algo mejor con ese dinero.
La falta de actualización de este blog hace pensar que su autor o autora también está pasándoselo pipa en Gijón mientras cierran los hospitales.
bueno Silvio SALVATICO propuso la concesión de becas literarias a perpetuidad y la exención impositiva de los artistas . También propuso los castigos corporales públicos y reinstaurar la inquisición
.
Ni todo lo pesado es bueno ni todo lo ligero es malo. Si un libro aburre es que de literario tiene poco. (O que el lector ha leído poco y malo, una de dos)
De Vila Matas he leído un par de cosas y no le soporto. No creo que entre en la categoría de los buenos, se confunde con ellos simplemente porque es pedante, por eso está de moda, pero a la historia no pasa, eso seguro.