POR MÍ NO TE SACRIFIQUES, JAVIER

A este «post» no le voy a dedicar mucho esfuerzo ni espacio, el tema no lo merece. Ni foto le voy a pegar. Me encuentro -¡otra vez!- con el escritor Javier Marías (aquí) reflexionado por escrito sobre si vale la pena seguir escribiendo ese mismo artículo que todas las semanas saca en el suplemento de EL PAÍS. Comienza diciendo que entre sus buenos propósitos de cada enero se encuentra el de «callarme de una vez». A Javimari le da pereza hacer de Superman, le parece agotador «pronunciarse, acusar a los corruptos y a los sin escrúpulos y a los dañinos, denunciar los abusos y las injusticias y las canalladas, tratar de abrir los ojos a quienes los tienen cerrados, procurar que la gente repare en lo que se le ha pasado por alto, argumentar contra las arbitrariedades, señalar las prácticas dictatoriales ejercidas en democracia (las hay, y de ellas vengo hablando hace meses), protestar contra las nuevas leyes que privan de derechos y libertades, advertir del deslizamiento hacia formas despóticas de gobernar.» Si es que salvar a la patria todas las semanas es muy cansado. Lo entendemos.

Al grano. ¡Ya está bien, cojones! Quitemos las caretas a los impostores, que para eso estamos aquí. A don Javier Marías -lo dice una que lo conoce bastante bien-no  le importa  en absoluto lo que pueda ser de este país de casi africanos llamado España. Hace tiempo que nos dio por caso perdido a todos los habitantes de esta península. Marías está muy por encima de los garrulos que por un incomprensible accidente nacimos aquí, en el mismo país que él. El autor de Corazón tan blanco -qué remedio- hace ya muchos años que se declaró inglés para sus adentros. Por eso ya está bien de prestar atención a las mentiras de este hijo espiritual de la Gran Bretaña.

No es para salvarnos de los corruptos y de los malos gobernantes para lo que este señor sigue escribiendo sus artículos. Lo hace -hablemos claro- porque quiere ser premio Nobel de literatura y sabe que sin el apoyo de un gran grupo de comunicación -entre otras ayudas como por ejemplo la de su gobierno (ya vendrán los suyos)- eso es imposible. ¿Cómo creen que Camilo José Cela  consiguió su premio Nobel? ¿Y de dónde piensan que salió el premio Cervantes de Francisco Umbral?

Por eso ya está bien de decir mentiras y, peor, de creérnoslas.

No se sacrifique por mí don Javier. Si es por mí, de verdad, déjelo.

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33 respuestas a POR MÍ NO TE SACRIFIQUES, JAVIER

  1. Juan Lanas dijo:

    «Lo dice una que le conoce bastante bien» ¿son imaginaciones mías o hay un tufillo a venganza personal en el ambiente? Un tufillo que, por otra parte, atufa buena parte de este blog. Otra: «-Lo hace -hablemos claro- porque quiere ser premio Nobel de literatura» Podría ser, pero ¿dónde están los argumentos (de pruebas ya ni hablamos) en que se basa tal afirmación? ¿Sois tertulianos del TDT Party travestidos?

    • ¿»Venganza personal»? No, don Juan, nada de eso. Esto es un ajusticiamiento en el mejor sentido de la palabra. Don Javier Marías, mayor de edad, con domicilio en Madrid y «escritor» de profesión ha sido llevado ante los tribunales revolucionarios del ejército salvador del libro y ha sido declarado culpable de demagogia y de intento de manipulación de la opinión popular (menos mal que estamos al pie del cañón -no descansamos ni los domingos- y lo hemos pillado nada más comenzar a mentir). Ha tenido un juicio justo y con este «post» le estamos dando su merecido castigo.
      ¿Que personalmente nos jode tanta mentira? No le puedo negar que es así. Pero ni más ni menos que a cualquier amante de la literatura y de la honestidad.
      Un saludo
      Margaret

  2. Lo más interesante del artículo, a mi juicio, se cita a continuación: «Tampoco ayudan a proseguir las declaraciones que leo de un novelista que aprecio, el cual, interrogado por el papel de los intelectuales ante las actuales crisis, responde». Y hace una cita textual, entrecomillada, de alguien a quien, pese a afirmar su aprecio, no lo nombra, pero aprovecha para dejar caer, de soslayo, la categoría a la que él mismo se ha elevado: INTELECTUAL.

    Emocionante.

  3. Canetti dijo:

    Insisto en la requisitoria del señor Lanas no respondida por nuestra dama suboficial: ¿cómo sabe usted que Marías quiere ser premio Nobel? Y, a mi vez, contesto a sus preguntas retóricas: «¿Cómo creen que Camilo José Cela consiguió su premio Nobel? ¿Y de dónde piensan que salió el premio Cervantes de Francisco Umbral?». Ni idea, oiga. ¿Lo sabe usted, mi sargento? En tal caso, ya está tardando en contárnoslo.

    • Las buenas relaciones de Cela con el poder son conocidas. Un ejemplo: La Fundación Cela. «Esta entidad cultural recibió -desde su aparición en 1986 hasta el año 2000- 1138 millones de pesetas en subvenciones, de los cuales aproximadamente la mitad procedían del dinero público». Estoy citando literalmente lo que se dice aquí:
      http://www.rebelion.org/noticia.php?id=5697
      En ese artículo también se puede comprobar lo bien que se llevó con el franquismo. Sin la influencia del gobierno de entonces Cela no hubiera conseguido el premio.
      Y lo de Umbral es aún más conocido. Parece mentira, señores Lanas y Canetti, que no lo conozcan. Francisco Umbral, desde que empezó a colaborar en El Mundo no paró ni un solo día de hacer la pelota a su director, Pedro J. Ramírez, entonces muy amigo del presidente Aznar, y de elogiar a los ministros del PP 8sus cartas de amor a Rajoy, entonces ministro de algo, son antológicas). Hay una frase -creo que de pedro j-: «Paco, por fin lo hemos conseguido», que resume los tejemanejes del director de El Mundo y de José Mª Aznar para que se concediera el Cervantes a Umbral.
      Sólo eso
      Un cordial saludo, señores
      Margaret

  4. Jesús dijo:

    La honestidad no es un valor que yo estime mucho en un escritor. Por mí, un autor puede ser el mayor hijoputa con pintas de la historia, mientras sus libros me gusten. Si comprara una novela pensando en cuantas virtudes cardinales se ejemplifican en la vida del autor, me tragaría cada coñazo que no me quiero ni imaginar. La honestidad es muchísimo más importante en los políticos y en los empresarios (y por desgracia, tal vez menos frecuente). Dicho esto, reconozco que a mí me encantan algunas novelas de Marías con independencia de lo que opine sobre sus tejemanejes, aunque el reconocerlo me pueda costar pasar una temporada en el calabozo de este simpático cuartel
    😉

  5. Ire dijo:

    Los «intelectuales» en España, Maggie, no existen. Hace mucho que se esfumaron. O que decidieron callar para siempre. Solo hablan los que no dicen nada. O bueno, sí, los que sacan ventaja de su «verbo fácil y grácil glosa». Tampoco nada diferente de hace cinco siglos. Cuestión de tradición, supongo.

  6. Giovanni dijo:

    Estimado amigo Jesús: si a Ud. «le encantan algunas novelas de Marías», no pase tribulación: es del todo factible que acabe alcanzando la distinción de la Academia sueca. Es más: me atrevería a decir que Javier Marías es al Nobel de Literatura lo que Obama al Nobel de la Paz. Por lo que no se apure y déle tiempo.

    Yo seguiría, incluso después de un par de decepciones (namely, Corazón tan blanco y Todas las almas), seguiría intentando verle la gracia, si no hubiera tantos magníficos escritores, y tan poco tiempo.

  7. julian bluff dijo:

    ¡Hola a todos!

    Me parece que en este blog (y, además de las patrulleras, incluyo a los comentaristas) se sobrestima el papel cultural de España en el mundo. ¿Tanta fuerza tiene España, los lobbies culturales españoles como para… ¡imponer un Nobel de Literatura!?

    Lo dudo. Y verdaderamente, con un reciente nobel en lengua castellana (que este, y solo este, sí sería el factor a considerar en orden a entrar en un juego de cupos en esta especie de Eurovisión intelectual: el de la ingente cantidad de hispano hablantes que pueblan el planeta), el bueno de Marias -si es que el asunto este le importa, que puede ser que no- lo tiene un poco crudo para que se acuerden de él por allá arriba en los próximos años.

    Cualquier país medianamente civilizado -todos prácticamente hoy en día ¿eliminamos a Chad?- creen contar con un autor merecedor del nóbel y con unas fuerzas vivas político-culturales capaces de promoverlo al galardón. Pero la mayoría se equivocan y sólo unos pocos aciertan. Y el valor «España» en el panorama literario, no considero que, hoy por hoy, este por encima de prácticamente cialquiera de los demás paises en los que, igual, se escribe en nuestro idioma.

    Y esto es lo que yo opino 😉

    Y esto es lo que y

    • Estoy de acuerdo. Marías tiene tantas posibilidades de ganarlo como el mejor escritor de Burkina Faso (capital Uagadugú). Pero él -como buen escritor español maduro con buenas ventas en ls 80´s y con muchos aduladores a su alrededor- cree que tiene 100 veces más- Y sus aduladores alimentan en él esa creencia. Y por eso sigue escribiendo en los suplementos dominicales.
      Cela, al contrario, sí que merecía el nobel. Le ayudaron, pero eso no quita su mérito
      Un saludo
      Maggie

      • julian bluff dijo:

        Yo pienso que J.M escribe en los suplementos dominicales para: «uno», pintar la mona (en este puto país si te relajas un par de meses, y dejas de pintar la mona, ¡chas! desapareces) y «dos», ganar pasta, que el whisky de malta no se baja con el e-mule, y, lo que aún es peor, no hay de momento el menor indicio de que este asunto pueda tener solución a corto plazo.

        Y si le llegaran a dar el nobel, pues… ¡tan contento!.

      • Altermagnus dijo:

        ¿Cela se merecía el Nobel? Puede ser, puede ser…
        Apelo a su buen juicio, ¿Torrente Ballester, no?
        Con repeto a lo de Javierito (que rima con «pesadito»), da igual si le dan el Nobel, hay cosas que no tienen cura, por mucha farfolla que la envuelva.

  8. Margaret, en mi opinión, Javier Marías es un escritor muy grande. Seguramente me he perdido algo, porque no estoy en el frente, como tu. Por eso ¿Puedes escribir algún ejemplo de demagogia o de falta de honestidad que haya cometido este autor?

    • ¿Quieres ejemplos de demagogia y falta de honestidad en relación con Javier Marías? ¿Dispones de 5 horas?
      Te pongo ejemplos: Leete este desglose analítico que hicimos hace dos años de una entrevista que le hicieron en EL PAÍS. En este «post» encontrarás al menos 6 ejemplos.
      https://patrulladesalvacion.com/2011/11/15/egoglass-para-entender-a-javier-marias/
      Luego te recomiendo que repases el curioso asunto del rechazo del Premio Nacional de Narrativa. Marías dijo «Este años ya llevo rechazados 35.000 € en premios». Te parece poca demagogia. ¿Tan puro e intachable es don Javier?
      http://www.elmundo.es/elmundo/2012/10/25/cultura/1351162434.html
      Me canso
      Mete tú mismo en google las palabras «Jvier», «Marías» y «demagogia». Tú mismo
      Un saludo cordial
      Maggie

      • Pues qué quiere que le diga, mi Sargento, si esos son los agravios, la demagogia o la falta de honestidad, que nazcan más como éste, todos los días.
        Vale… me apunto la tercera imaginaria, yo solito.

      • Ire dijo:

        Hablador, uno de los artículos de Marías, al azar: http://elpais.com/elpais/2014/01/16/eps/1389891778_651145.html

        ¿No te parece que podría aprovechar su tribuna para ser algo más contundente? Los pocos que hablan se limitan a hacerlo sobre obviedades. No sirve absolutamente para nada, evidentemente.

        Yo no digo nada sobre su calidad como escritor. A mí no me gusta, pero entiendo que hay mucha gente que sí. Lo único que me pregunto es quién reparte los carnets de «intelectual» para poder escribir artículos de opinión en los medios de comunicación actuales.

  9. jose dijo:

    No acabo de pillarle el sentido al artículo. Si quiere que le den el Nobel (tampoco me parece mal que quiera que se lo den) los articulos en el país dudo que vayan a ayudarle gran cosa, sean demagógicos o dejen de serlo

  10. RR dijo:

    El día que a Javier Marías le dieran el Nobel de Literatura (cosa que, afortunadamente, creo que NUNCA va a ocurrir) me hago de otra nacionalidad, de la que sea.

  11. unirvana dijo:

    Qué difícil ponemos las cosas, señores. Los que hablan, porque hablan. Los que callan, porque callando son cómplices. Si criticas al poder, estás haciendo méritos para que te den un premio «los tuyos» cuando lleguen. Si no lo haces, eres un lameculos que busca que te den premios los que están. ¿Cómo puede haber tanta mala baba contra el que opina en un país en el que no dejamos de opinar ni debajo del agua?
    Y luego damos lecciones de demagogia. Pero si es tan sencillo como decir «Marías me cae gordo». Oye, y tan anchos. No pasa nada, que todos somos humanos y tenemos nuestras manías.

    • Muy bien. Si como usted dice Marías es honesto, ¿por qué no utiliza el artículo de ayer domingo para denunciar alguna de las muchas injusticias de este país en lugar de hablar de él? ¿No será porque es lo único que le interesa?
      Maggie

      • unirvana dijo:

        En mi comentario no dice por ninguna parte que yo crea que Marías es honesto, por la sencilla razón de que no tengo ni idea de si lo es. Usted parece tener argumentos que le llevan a tener la certeza de que no lo es, y me gustaría conocerlos (pero si hablar de uno mismo o dejar pasar una oportunidad de denunciar injusticias es ser deshonesto, entonces no se moleste).

        Sin ir más lejos, en el artículo de hace dos semanas Marías llamaba a la desobediencia civil contra las injusticias del Gobierno. Pero como es un demagogo, no cuenta. Bien.

        http://elpais.com/elpais/2014/01/09/eps/1389270298_757946.html

    • Ire dijo:

      Pero es que «llamar a la desobediencia civil» es sinónimo de no decir nada ¿Quién va desobedecer? ¿él? ¿el jubilado que cobra 400 euros de pensión? ¿los jóvenes parados? ¿el trabajador en precario con un sueldo de risa? ¿los inmigrantes que se han quedado sin nada? ¿nos colamos todos en el metro o en el tren para protestar por los precios desproporcionados del transporte público? Y conste que no es al primero que se lo oigo decir.

      Yo no tengo ni idea de si Marías es honesto o no, no tengo por qué dudar de que lo sea, y hablo de él porque es el tema del post, la verdad, pero a lo mejor sería el momento de que gente como él, por el hecho de estar donde están, empezaran a tomarse el asunto en serio, que también les afecta, aunque crean que no. Y esos son solo unos pocos ejemplos de situaciones no solo económicas sino de restricción de las libertades individuales y del libre acceso a la información que seguramente solo se dan en Turquía. La situación es tan bestia que yo creo que ni sabemos lo que nos viene encima, algunos al menos. Otros deberían tener alguna idea.

      • unirvana dijo:

        Yo no sé qué es lo que hay que hacer, ni quién tendría que hacerlo, pero me parece injusto cargar contra quien «lo único» que hace es denunciar las injusticias, con el argumento de que es muy cómodo escribir y no hacer nada (¡como si escribir no fuera hacer algo!), al mismo tiempo que se dice que a los pobres parados, o precarios, o jubilados, no se les puede pedir que desobedezcan, que actúen, que hagan algo.

        No entiendo por qué dice usted que Marías no se toma el asunto en serio. Tan en serio se lo toma, tan persistente es en sus denuncias al gobierno y al poder en general, que va a terminar aburriendo a todo el mundo (a mí ya me tiene un poco frito) con su rollo de abuelo Cebolleta que todas las semanas cuenta lo mismo. Todos los temas que usted menciona (ley de educación, ley del aborto, corrupción) los ha tratado repetidas veces en sus columnas. Se puede dudar de sus motivos para hacerlo, pero no se le puede acusar de aislarse de la realidad en su torre de marfil.

      • Ire dijo:

        Insisto en que en lo que a mí respecta, Marías no es el objetivo de mis críticas, o al menos no el único. Simplemente he aprovechado la entradilla para dar mi opinión general sobre el grueso de los intelectuales españoles. Tampoco hay tantas ocasiones para hacerlo.

        Saludos

  12. Ire dijo:

    La ley de educación, la ley del aborto, la corrupción desmedida y desvergonzada a todos los niveles… ¿qué más tiene que pasar en este país para que los «intelectuales» salgan de su torre de marfil?

  13. Yuli Tomasoro dijo:

    Me hace gracia cuando Javier Marías dice tras la publicación de cada novela que ésta es la última que escribe, que ya se ha secado como escritor. Lo ha dicho en las últimas cuatro obras publicadas. Ahí queda eso.
    PD: Yo creo que es una estrategia publicitaria de él o de su editor o de ambos.

  14. Voy, viendo cómo está el debate, a plantear una pregunta muy sencilla: ¿Qué pasaría en España si todos los que hoy consideramos intelectuales dejaran de serlo? ¿Sería muy grave para nuestro país quedarnos sin intelectuales? ¿Saldríamos ganando o perdiendo? ¿Necesitamos para algo a estos intelectuales, a los que hoy tenemos en España?
    Sólo eso.
    Maggie

    • No sé cómo se ha llegado al punto en que se acepta que un punto, por el mero hecho de escribir (novelas, ficción al cabo), pueda ser considerado un intelectual.

  15. Zacmontano dijo:

    No sé si saldríamos ganando o perdiendo. Lo que no me gustaría es que los pocos que piensan y dicen lo que piensan dejaran de hacerlo. También me gusta este blog, porque suelta sus filias y sus fobias sin demasiados complejos. Lo que de ninguna manera soporto es el proselitismo. Por favor, no caigamos en eso porque es el peor pecado del ser humano: que cada uno piense lo que le salga de la polla.

    • Vale, «que cada uno piense lo que le salga de la polla». Me parece muy bien. Pero que si luego esos pensamientos se van a poner por escrito o se van a expresar verbalmente, que no se manipulen, que no se manufacturen para convertirlos en los mensajes que la masa quiere oir, para ganarse el favor de los que leen o escuchan. Eso se llama demagogia. Cuando las élites bajan del pedestal por regla general es fácil leerles entre lineas la impostura. Ese es el caso de Marías.
      Marías en sus libros , en casi todos, es sincero. Están mal escritos, pero él es así, como narra. En sus artículos miente mucho y mal. Por eso digo que mejor que se vuelva a subir a su pedestal y se quede allí con sus libros, con los honestos.
      Margaret

      • unirvana dijo:

        Pero, ¿es que usted sabe lo que piensa Marías de verdad? ¿Cómo puede estar tan segura de que Marías no escribe lo que piensa sino lo que la masa quiere oír? ¿No será usted Javier Marías y nos está gastando una inmensa broma?

  16. unirvana dijo:

    Claro que no necesitamos a los intelectuales que tenemos. Como tampoco necesitamos a los críticos literarios que tenemos, los programadores de televisión que tenemos o los políticos que tenemos. Pero se empeñan en existir, y eso está bien, aunque solo sea para que podamos echar un rato entretenido hablando de ellos. Lo que creo, ahora en serio, es que acallar opiniones siempre supone una pérdida para la sociedad, por muy en contra que podamos estar de ellas.

    Tanto hablar de intelectuales «buenos» y «malos» ha despertado mi curiosidad. Por saber de lo que estamos hablando, y por poder comparar, ¿podrían darme el nombre de dos o tres intelectuales de los buenos, de los necesarios, de aquéllos cuya pérdida supondría un grave mazazo para la sociedad? A ser posible, que estén vivos. Por lo que se ha dicho por aquí, asumo que tendrán que ser extranjeros.

    • En españa hay sólo dos que vale la pena seguir leyendo: Antonio Muñoz Molina y Antonio Escohotado. Fuera de españa hay muchos: Noam Chomsky, Niall Ferguson, Richard Dawkins, Paul Krugman, Amartya Sen, Steven Pinker, Eva Illouz….
      Ciao
      Maggie

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