-Como sabes, querida Daphne, colecciono fajas.
-Claro, las revientas todas…
-De libros, idiota. Que sepas que estás arrestada. Por insubordinación y falta de respeto a un superior.
-Pero…mi sargento… yo…
-Pues como te decía, ayer tarde estuve en la Feria del Libro de Madrid. Además de encontrarme con los amigos y de pedir la firma a Fernández Mallo, el pobre, descubrí un bonito ejemplar para mi colección.
-Cuéntame, Margaret, ardo en deseos de conocer el grado de originalidad y seducción de tu descubrimiento.
-Pues mira, sólo te diré que mi nueva faja es tan chula que ha destronado a la que hasta ayer ocupaba el puesto de favorita: aquella del libro de relatos de Eugenia Rico que le editó Páginas de espuma, la que afirmaba que Michiko Kakutani del The New York Times había dicho de la Rico que era “La Virginia Woolf de la era Facebook”.
-Entonces tiene que ser la leche.
-Lo es:
Aquí la reseña que Babelia publicó en 2012 de la anterior novela de Berna González Harbour. Entonces la escritora no era directora del suplemento, pero si era subdirectora de EL PAÍS.
Berna González Harbour publica en RBA Editores.
Extraordinaria reseña la de Justo Navarro; solo superada por las de Carmen R. Santos a sus jefes de Vocento en el ABC Cultural (https://patrulladesalvacion.com/2014/03/25/jose-morenodavila-la-salvacion-de-la-literatura-en-castellano/).
Unos campeones de la crítica literaria, sí señor.
«Periodista y escritor» everywhere.
Malos tiempos para los vergonzosos. Buenos para los sin vergüenza.
Esta ya ni risa da. Mal la patrulla.