La portada es fea, ya lo sé. Pero habíamos quedado -¿no es así?- en que no nos íbamos a fiar -sea bueno o malo- del envoltorio de los libros que se editan en España. ¿Recuerdan?
Planeta se hizo con la mayoría de Grup 62 hace un año. Dentro del paquete venía Ediciones Península. y de golpe los de Casa Lara, sin comerlo ni beberlo, se encuentran con que se cumple el 50 aniversario de Península. y para celebrarlo hacen…
– ¿Qué hacen, Daphne?
– No sé, sargento, que yo sepa solo se han inventado ese diseño tan chorra para las portadas.
– Es lo que tiene, querida Daphne, celebrar el cumpleaños de alguien que te acabas de encontrar por la calle y no conoces de nada, o solo de vista.
– Pues no sé qué es peor, Margaret, porque mira lo último que se les ha ocurrido a los de Alfaguara para celebrar sus 50 años.
-¿Fernández Mallo? ¿Santiago Rocangliosllos o como se escriba? De verdad, qué fuerte.
A lo que íbamos. Este libro hay que leerlo a pesar de la portada y del aniversario sin celebrar. Me refiero a ¿Hay derecho? de Sansón Carrasco. Sansón Carrasco, el bachiller, uno de los personajes de El Quijote, es el seudónimo elegido por los cinco autores: Elisa de la Nuez es abogado del Estado; Fernando Gomá Lanzón es notario; Ignacio Gomá Lanzón es notario; Fernando Rodríguez Prieto es notario; Rodrigo Tena Arregui es notario. No confundir a los Gomá Lanzón que firman esto con su hermano Javier, ensayista y filósofo y director de la Fundación Juan March. Los hermanos debían ser todos ellos unos empollones, porque Javier también sacó las oposiciones a Letrado del Consejo de Estado con el nº1.
Yo, como ustedes se imaginan, me paso por el arco del triunfo todas las oposiciones y números 1 de estos señores. Lo que de verdad me interesa y valoro es que los autores de este libro conocen a la perfección aquello de lo que están hablando.
Hay en la red, desde hace tres años y medio un blog sobre asuntos jurídicos. Se llama ¿Hay derecho?. Sus editores son los autores antes citados. De hecho el libro es una consecuencia del blog.
En una entrada del pasado 31 de julio (poco después de que saltara el escándalo de la herencia del señor Pujol en Andorra) titulada El nacionalismo como pretexto de algunos para enriquecerse, cuyo autor es Álvaro Delgado Truyols, también notario, se decía:
Es importante destacar aquí también, ya que estamos en un blog independiente, el nefasto papel que han jugado en este gran engaño muchos medios de comunicación, que han sido literalmente “comprados” a través de subvenciones oficiales, concesiones de emisoras, encargo de producciones y demás prebendas públicas y campañas institucionales. Sabemos que esos medios no van ahora a criticarse a sí mismos, pero todos los españoles deben conocer que su papel ha sido imprescindible para fomentar y perpetuar todas esas estructuras corruptas y para ocultar las putrefactas actividades de sus líderes. El delicado momento económico que han vivido y viven los grupos mediáticos en España no justifica en forma alguna su silencio cómplice o su descarado enaltecimiento interesado de los que nos robaban.
Es un blog independiente y en el libro lo demuestran. ¿Hay derecho?, el ensayo, hace un profundo análisis de qué pasa en España con el Estado de derecho.
[para los de ciencias: hay un Estado de derecho cuando todos los miembros de una sociedad están gobernados por leyes establecidas de manera democrática, que protegen los derechos individuales y se aplican de forma uniforme.]
Comienza el libro con una introducción titulada: «Por qué no hay democracia posible si un Estado de derecho» y continua de forma amena -con muchos ejemplos reales-, pero con rigor de iniciado en la materia, explicando qué es lo que está fallando en nuestro país.
Hace poco Antonio Muñoz Molina publicó Todo lo que era sólido, (Seix Barral, 2013) -nosotras dijimos esto sobre ese ensayo- y en él hacía un repaso de las causas que habían llevado a España al barrizal de corrupción en que nos encontramos. Muñoz Molina hizo análisis con base en las noticias aparecidas en la prensa y en su propia experiencia. Y criticó, sobre todo, la complicidad por omisión de los intelectuales. Muy útil. Pero en ¿Hay derecho? se profundiza jurídicamente en la porquería.
Y digo que son independientes porque en el libro denuncian tanto las «leyes a medida» (p. e. la bautizada como «enmienda Florentino«), el trato desigual que se está dando a Cristina de Borbón y los abusos de los grandes bancos, como los EREs de Andalucía. También se muestra a las claras lo ocurrido, por ejemplo, en asuntos de los que tanto la izquierda como la derecha son culpables: «los 10.000 aforamientos», «los indultos al servicio del poder» o las «puertas giratorias» (en referencia a los políticos que mañana están en el consejo de administración de una gran empresa para volver 4 años después, cuando retornan al poder los suyos, al alto cargo público). Y lo hacen con un lenguaje que el más ignorante en asuntos jurídicos va a entender.
No se pierdan, en la pág. 191, la «breve historia del capitalismo castizo en España».
El cacique era un oligarca local con propiedades rurales que se reconvertía en el representante político de su región y defendía los intereses del partido al que pertenecía.
(…)
…algunas instituciones extractivas existentes reverdecieron, e incluso se crearon otras características del nuevo marco y de los nuevos caciques, o incluso en bastantes ocasiones a favor de los mismos, como demuestra la historia de la dinastía de caciques Fabra, señores feudales de Castellón desde el siglo XIX, como denunció un interesante reportaje en EL PAÍS. Actualmente, la última descendiente de la dinastía, Andrea Fabra, famosa por su soez expresión el el debate sobre las prestaciones de desempleo, ocupa un escaño en el Congreso por el Partido Popular. Las cosas no han cambiado mucho desde que su antepasado Victorino Fabra Gil, conocido por su indumentaria como «el agüelo Pantorrilles» llegase al frente de la diputación de Castellón, que presidió en varias ocasiones desde 1874 hasta la fecha de su muerte. Para que luego digan que las diputaciones no sirven para nada…
O lean este libro para, en la página 221, entender el enrevesado caso Alierta: cómo el actual presidente de Telefónica se «salvó por los pelos» de pagar por presuntamente haber jugado -sobrino por medio- con unas acciones de Tabacalera (de la que entonces, en 1998, era presidente) con supuesta información privilegiada. Muy edificante todo.
Nos hemos quejado mucho del poco compromiso de las élites con la sociedad española. Pues aquí tienen a cinco juristas de primer nivel manchándose las manos, bajando de su pedestal doctoral, para arrimar el hombro jugándose que más de uno de los denunciados les presente una querella.
Hay que leer este libro. Aunque solo sea para protestar con conocimiento de causa.
Más:
El jueves día 21 de agosto, Ignacio Gª de Leaniz incluía «¿Hay derecho?» como ejemplo del necesario regeneracionismo en nuestro país en su artículo de EL MUNDO «Nuevo regeneracionismo español«.
Un contrapunto de sumo interés al vicio español de tener soluciones para todo lo da este librito, cuya lectura recomiendo encarecidamente:
http://www.casadellibro.com/libro-la-impotencia-democratica/9788483198810/2259680
No puedo ser ni neutro ni “independiente” puesto que soy el editor de la obra de los Sansón Carrasco. Dicho lo cual, estoy completamente de acuerdo con vuestra más que precisa y acertada conclusión: « Hay que leer este libro. Aunque solo sea para protestar con conocimiento de causa», y completamente en desacuerdo con vuestro rechazo al diseño de la cubierta y a la nueva línea adoptada este año para las cuatro colecciones de este sello del Grupo Planeta. Al respecto, el equipo editorial de Península hemos contado con la magnífica labor del departamento de Diseño de nuestro grupo, que creemos están efectuando una tarea difícilmente superable, con derroche de creatividad, ingenio y buen oficio.
Saludos cordiales,
Ramon Perelló
Ediciones Península
Gracias por tu opinión, Ramón.
Lo malo es que sólo es una opinión. Te recuerdo lo alejados que estáis en las editoriales españolas del gusto del público. Vuestro diseño es feo. Y, claro, lo mío también es una opinión.
Un abrazo
Maggie
PD: Enhorabuena por el contenido del libro y por la buena -salvo la portada- edición.
Gracias por su espuesta,`’anónimo/a sargentomargaret, por lo que veo no sólo experto/a redentor/a del mundo editorial español sino fuente de referencia para cuanto afecta a los cánones de belleza.
Pero ya sabe usted que en esto del diseño, para gustos… colores.
Saludos cordiales de un editor, amante de la belleza y al que, por tanto, sí le entusiasma el diseño de esa y otras cubiertas de Península.
Ramon Perelló
¿»Regeneracionismo»? ¿En España, Maggie? Ya sabes cómo acabó el intento hace bastantes años. Medias tintas que no convencieron ni a unos ni a otros. Y así nos fue.
ABC: ¿Cuántas obras de Vila-Matas hay que leer para conocer a Vila-Matas?
VILA-MATAS: A partir de cinco… Creo que el que ha llegado a cinco va a continuar, porque tiene dentro como una adicción. Y si no llegan a cinco es porque tenía algún prejuicio, problema o incapacidad.
http://www.abc.es/cultura/libros/20140831/abci-enrique-vila-matas-formentor-201408301736.html
Sin desperdicio.
Bueno, creo que don Ernesto tiene razón. Yo no he podido pasar de tres, sin terminarlas, y reconozco que es porque tengo un problema: me aburren soberanamente.
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