¿MATÓ JAVIER CERCAS A JAUME VALLCORBA?

Hay disgustos tan grandes y tan profundos que puede ocurrir que se te queden dentro y terminen, pasados muchos años, llevándote a la tumba. Lo que les digo es exactamente así, a mi tía Felisa le ocurrió. A la pobre la dejó plantada en el altar su novio después de diez años de relación. Lo que oyen. Y aunque luego se casó con otro hombre -con el que tuvo siete hijos- y disfrutó de una vida en apariencia muy completa, la causa de su muerte, cuarenta años más tarde, fue el terrible sofoco que le produjo el abandono de aquel primer pretendiente. ¿No se lo creen? Tenían que haber estado junto a ella en su lecho de muerte; no se imaginan la vergüenza que pasamos mi madre y yo cuando la tía Felisa, pocos minutos antes de expirar, se puso a gritar como una posesa: «¡nunca te olvidaré, Pepe!». El marido y padre de sus siete hijos se llamaba Luis y menos mal que había muerto cinco años antes. ¿Adivinan el nombre del chico que plantó a mi tía Felisa?

Me he acordado de esta historia mientras leía el artículo que hoy le sacan en EL PAÍS a Javier Cercas. El texto se titula: «Vallcorba, tradición y modernidad«. Se han publicado muchos artículos a la muerte del editor Jaume Vallcorba, y han sido varios los autores editados por don Jaume (en Sirmio, en Cuaderns Crema o en Acantilado) que han homenajeado al editor. En todos los casos los firmantes de dichos artículos han pretendido destacar las virtudes de Vallcorba olvidándose, como es lógico, de sus propias hazañas o éxitos. Como ejemplo pueden leer las palabras de Rafael Argullol, uno de los mejores autores en castellano de Acantilado. El caso de Cercas es especial; el suyo es el único artículo de homenaje a Vallcorba en el que el autor ha pretendido quedar por encima del homenajeado. Lean si no el siguiente extracto:

En Sirmio (su primera editorial) publicó Vallcorba el primero de los míos. También el segundo. Ambos con éxito nulo. Cuando me publicó el tercero –un ensayo destinado a no venderse en absoluto–, le dije que mi siguiente novela sería para él; pero, cuando terminé mi siguiente novela, Sirmio agonizaba y no se la di. Se enfadó; creo que también se enfadó cuando, años más tarde, mis libros empezaron a venderse. En ambos casos tenía razón: al fin y al cabo, para bien o para mal, yo era un producto suyo. Luego se le pasó el enfado y fundó Acantilado, su segunda editorial en castellano, y esta vez tuvo el éxito que merecía y volvió a ser mi editor.

Los libros que Vallcorba editó de Cercas en Sirmio son El movil y El inquilino, y realmente fueron un fracaso. La siguiente novela es El vientre de la ballena, que publicó con Tusquets editores; y el libro que marca el inicio de las buenas ventas es Soldados de Salamina, editada también con la señora Beatriz de Moura.

SOLDADOS DE SALAMINA - de JAVIER CERCAS - TUSQUETS - 2001. (Libros de Lance (posteriores a 1936) - Literatura - Otros)

Hemos aplicado EGOGLASS -nuestro producto para leer en el subconsciente- al texto de Cercas y, en base a los resultados, hemos hecho una reseña acompasada (en recuerdo de la añorada Fiera Literaria) del párrafo anterior.( En negrita y entre corchetes los comentarios de la sargento Margaret):

En Sirmio (su primera editorial) publicó Vallcorba el primero de los míos. También el segundo. Ambos con éxito nulo. Cuando me publicó el tercero –un ensayo destinado a no venderse en absoluto [Porque Cercas ya lo escribió con la intención de no venderlo, que si él hubiera querido…]–, le dije que mi siguiente novela sería para él; pero, cuando terminé mi siguiente novela, Sirmio  agonizaba y no se la di. Se enfadó [Seguro, Javier. Estoy convencida de que el soponcio -después de que no hubieras vendido un colín en Sirmio- fue de aúpa]; creo que también se enfadó cuando, años más tarde, mis libros empezaron a venderse[¿En qué quedamos, Javier? ¿Se enfadó Vallcorba por el abandono de un buen escritor o por perder el dinero que le hubiera reportado editar Soldados de Salamina? ¿No estabas diciendo que don Jaume era un buen editor?] . En ambos casos tenía razón: al fin y al cabo, para bien o para mal, yo era un producto suyo. [¿Por el hecho de haber sacado tus tres primeros malos libros? ¿No te estás -se sincero- aprovechando del prestigio de Vallcorba, para bañarte con el aura de editor de culto que ahora tiene? ¿De verdad te consideras un producto suyo? ] Luego se le pasó el enfado y fundó Acantilado, [¡¡Hostias!! menos mal que a don Jaume se le pasó el enfado por no haber editado tu libro vendedor, Javier. Nos hubiéramos quedado sin Acantilado si no consigue olvidarse de ti. ¡¡DIOS!!] su segunda editorial en castellano, y esta vez tuvo el éxito que merecía y volvió a ser mi editor. [Cuando Sirmio «agonizaba» no le dejaste editar tu novela, pero cuando Acantilado «tuvo éxito», cuando Vallcorba ya tenía una editorial a la altura de tu gran literatura, de tu excelsa prosa, entonces sí, volvió a ser tu editor. ¡Ay!]

¿Alguien puede investigar si las últimas palabras de don Jaume Vallcorba fueron algo parecido a: «Cercas, nunca te olvidaré»? Daría mi dentadura postiza a cambio de ser invitada a leer la última página de los diarios del editor, con la última me vale.

PD:

Estimado Javier:

Si te has venido arriba a causa de que te hayan nombrado presidente del próximo Premio Alfaguara, te aviso de que poder de decisión e influencia vas a tener poco o ninguno. No te creas que de ti y del resto del jurado depende la futura carrera literaria de un joven escritor que gracias a obtener el galardón conseguirá ser conocido por el gran público y publicar sus próximas novelas. El premio recaerá en un escritor ya famoso -y ya designado- para de ese modo rentabilizar los euros invertidos. Pero mientras tecleo tengo la sensación de que estoy malgastando mi tinta. Tú esto ya lo sabías ¿no es así?

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14 respuestas a ¿MATÓ JAVIER CERCAS A JAUME VALLCORBA?

  1. Lilí Marlén dijo:

    Que sí, que Vallcorba sería muy prestigioso pero todavía estoy esperando una respuesta de una novela que le mandé hace seis o siete años. igualito que Tusquets o Anagrama, que en cuanto recibían tu original. te mandaban por correo postal una carta para informarte de que la habían recibido. Igualito que Bértolo, que contestaba personalmente después de terminar los deberes. Mi experiencia es que en Acantilado no se leían los originales sin padrino. Si eso es editar bien, Vallcorba era grande.
    Y en cuanto a Cercas, no `necesita aprovecharse del prestigio de Vallcorba (ni de nadie).
    Y por último: está muy bien que los editores (en general) se enfaden. Ya está bien de tanta tontería, ya está bien. No tienen ni puta idea de en qué consiste este arte (el de escribir, me refiero). Porque salen un poco en prensa y les hacen unas fotos, ya se creen que son el oráculo y empiezan a darse humos.
    Ah, no he leído «Fin» -eso sí que era un producto Vallcorba- porque en cuanto empecé con las primeras páginas me di cuenta enseguida de que era una perfecta mierda.

  2. Ire dijo:

    Cercas no es mal escritor, aunque tampoco tan bueno como él se considera, pero cuando habla por su propia boca a veces debería contar hasta diez antes de hacerlo. Una cosa no quita la otra, ni a él ni a nadie, en realidad.

  3. Adolfo dijo:

    El Acantilado reeditó El inquilino. El vientre de la ballena no era un libro para El Acantilado. Estaba fuera de línea. En Tusquets estaba mejor. Pero ¿alguien leyó ese libro?
    Dejad que los muertos editen a sus muertos.
    Adolfo

  4. En cualquier caso la pieza de Cercas no brilla por su buen gusto.

  5. No sé Margaret, sin conocer a ninguno de los dos me atrevo a decir que a Vallcorba lo que hiciera o dijera Cercas había de importarle más bien poquito. No creo que hubiera hueco para él en sus memorias y mucho menos en sus últimas palabras.

    • Anda que tú también…
      ¿No sabes lo que es la ironía?
      Seguro que te has leído todos los libros de la generación Nocilla. Ya lo avisé, tienen efectos secundarios
      Tú mismo
      Margaret

      • Joer, pues lo he releído luego y tiene usted toda la razón.

      • Lo que os pasa a vosotros es que tanto twitter y tanto Facebook -tanta mierda- os reduce la capacidad de atención y comprensión de textos.
        ¿Quieres un remedio?
        Anota: Se cierra el ordenador, (o la Tablet o el e-phone) y se abre Ana Karenina o Guerra y paz o La Montaña Mágica o Doctor Zivago o Crimen y Castigo o Los Hermanaos Karamazov. Se pone uno a leer y no vuelva a entrar en redes sociales hasta que se termine la novela, el tocho.
        De nada
        Maggie
        Se trata de desintoxicarse de tanta chorrada como os metéis entre ceja y ceja a diario

  6. L. Miguel dijo:

    Margaret, haces un erro de bulto (el mismo pecado de egocentrismo que achacas a Javier por cierto. Esas gafas «para leer en el subconsciente» no están leyendo a Cercas, están mostrando tus (legítimos) juicios de valor.

    • Egoglass -producto patentado por la Patrulla de Salvación y de venta únicamente en farmacias- nos permite entender las motivaciones últimas (las del subconsciente) de Cercas, y luego, como dejamos claro en le «post», la sargento comenta las frases del escritor.
      Que hay que explicarlo todo dos veces, seguro que eres de uno de esos jóvenes aspirantes a escritor que solo leen a Olmos, Pron y Fernández Mallo.
      la de tiempo que pierde una en tonterías
      Un día voy a coger un camino…
      Margaret

  7. «El inquilino» es una gran novela. Nunca entenderé su (al menos inicial) fracaso.

  8. Pingback: ¿MATÓ JAVIER CERCAS A JAUME VALLCORBA? (Patrulla de salvación) | Libréame

  9. Hanna dijo:

    Grandes novelas (¡huy, vaya, qué sintagmita casual, podiós, perdón!), inmensos narradores decimonónicos, poetas inefables de la inexperta experiencia, insignes representantes de la gaya literatura… En fin… ¡cómo te echo de menos, Fiera! Mi sargento, entraré con mayor frecuencia, es un alivio… Digo, un placer.

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