EL RAMIRO PINILLA QUE FUE (Gracias a Planeta)

Sin la putada que en 1971 le hicieron a Ramiro Pinilla los de Planeta no hubiera sido posible esa gran obra de la literatura en castellano que es la trilogía Verdes valles, colinas rojas. (Tusquets editores, oct. 2004- mayo 2005)

Lo volvió a contar el escritor Fernando Aramburu en Ramiro Pinilla y la perseverancia, artículo en EL CULTURAL de 2006:

Más conocida (ya que él mismo ha referido el caso en la prensa) es la mala pasada de que fue objeto con ocasión del premio Planeta en su edición de 1971. Días antes del fallo, una llamada telefónica anuncia al escritor la obtención del susodicho premio. Felicidades. Se le invita a acudir sin falta a Barcelona, al sarao anual que todavía se celebra. Pinilla se desplaza en compañía de una hija. Llega el momento de las fingidas deliberaciones y el primer premio, zas, se lo dan a otro cuyo renombre garantiza mayores ventas. Durante seis meses, la editorial Planeta demorará la publicación de Seno, uno de los grandes títulos de Pinilla. De este modo se reduce el riesgo de que los críticos comparen un libro de alto valor literario con la plasta ganadora. Aquella noche, Lara (que en paz descanse) se acerca al novelista chasqueado y le tiende un billete consolador de cinco mil pesetas de las de entonces. ¿Generosidad? ¿Petición indirecta de disculpas? ¡Naranjas de la China! Las cinco mil cucas le serán más tarde descontadas al escritor de la retribución correspondiente a su premio como finalista.

Antes de esto, en 1960, había ganado el Nadal y el premio de la crítica con su novela Las ciegas hormigas. Lo del Planeta le sentó tan mal que se encabronó y abandonó el circuito comercial para encerrarse a escribir durante más de 20 años. Por eso digo que gracias a que Planeta no le concedió el premio hoy disfrutamos de esa trilogía. Si se lo hubieran dado, posiblemente Pinilla hubiera publicado mucho más, pero –no lo quiero ni pensar- hubiera acabado, por ejemplo, escribiendo como Juan Manuel de Prada o como Carmen Posadas, que lo ganaron, el Planeta, en los años 97 y 98.

Hoy, Planeta une a dos escritores: A Ramiro Pinilla se la jugó en 1971; a Gregorio Morán, la putada, se la acaba de hacer hace unas semanas. Si en España tienes una carrera literaria, antes o después, para bien o para mal, te topas con Planeta.

Precisamente Gregorio Morán, en una de sus sabatinas intempestivas en La Vanguardia, la de 28 de octubre de 2006, que tituló La resurrección de Ramiro Pinilla, nos contó cómo Pinilla, con 83 años cumplidos y su mamotreto de folios bajo el brazo, se dio a conocer de nuevo:

Y hete aquí que había acabado su monumental obra, iba a cumplir 83 años y no sabía muy bien a quién mandar los infolios. No debía conocer a mucha gente del mundillo literario vasco, porque primero se dirigió a Jon Juaristi, quien por cierto ni siquiera le cita en sus interesantes memorias – Cambio de destino (Espasa)-, y eso que están todos aquellos que fueron algo, por poco que hayan sido, en la cultura vasca de la transición, incluso los que pasábamos por allí. Como Juaristi no le hizo mucho caso, se dirigió a un joven autor guipuzcoano, Fernando Aramburu, cuyo impresionante libro de relatos Los peces de la amargura (Tusquets) merecería algo más que una referencia. Y él lo puso en la órbita.

Aramburu se la pasó a Juan Cerezo (editor de Tusquets) y el resto de la historia la pueden leer en los numerosos obituarios que entre hoy y mañana se publicarán en los periódicos.

Permítanme que les copie aquí –tengo debilidad por este hombre- la diatriba que, en su sabatina de 2006, Gregorio Morán lanzó contra los premios literarios y, sobre todo, contra los miembros de los jurados que los conceden:

Aunque me alegro por Ramiro Pinilla, al que reconozco una probidad como escritor fuera de toda sospecha, buena parte de los premios otorgados no son más que una muestra de mala conciencia y desvergüenza en el gremio cultural. Nadie con un mínimo de sentido de la responsabilidad intelectual podría conceder el premio Nacional de Narrativa al volumen tercero de Verdes valles, colinas rojas, porque si alguien osara empezar a leer tal libro -Las cenizas del hierro- no se enteraría absolutamente de nada sin haber pasado previamente por los anteriores, al menos el primero, La tierra convulsa. A mí me parece muy bien que otorguen el premio a Pinilla, y no sólo uno, sino que lo colmen de ellos, pero desmoraliza pensar que la inmensa mayoría de los jurados del delicuescente y compadril premio Nacional no se han leído a Pinilla ni por el forro. Podríamos pasar lista y analizarlos uno por uno, por más que eso, hoy en día, se considera de mala educación. Las peculiaridades de la vida cultural española consienten que un autor como Ramiro Pinilla pueda ser reconocido como escritor a los 83 años, ni uno menos. Y eso es tanto como hacer un llamamiento a todos los jóvenes con aspiraciones literarias a golfear, a hacer trampas, pisar callos y dar codazos, y sobre todo a emular a los famosos en chorizo total si es que tienen intención de ser alguien en la ciénaga del papel impreso. De lo contrario, les toca ejercer de Ramiro Pinilla. 

Descanse en paz, Ramiro Pinilla.

La Patrulla de Salvación, reunida en pleno en el patio de armas de su cuartel, ha concedido a título póstumo la medalla al mérito literario al gran escritor Ramiro Pinilla y lo nombra caballero de la Orden de Gustave Flaubert.

¡¡PRESENTEEEN ARMAS!!

¡¡HONORES!!

ACTUALIZACIÓN A 24 DE OCT. DE 2014

Artículos (hoy en EL PAÍS) de despedida: de Fernando Aramburu (aquí); de Juan Cerezo (su editor) (aquí).

ACTULIZACIÓN A 26 DE OCT. DE 2014

Antes de su éxito de 2004 muy pocos hablaban de Pinilla como buen escritor. Vean cómo Jon Juristi, al que Gregorio Morán criticó en el artículo que he enlazado arriba, hoy se defiende en ABC para apuntarse un gol que él no metió. (aquí):

Para empezar, no soy ni he sido editor. Cuando Pinilla me pidió ayuda, lo puse en contacto con mis editores de entonces (Espasa), a los que, pese a las encarecidas alabanzas que hice tanto del libro como del escritor y de su obra anterior, el manuscrito no interesó. Un error lamentable por su parte, porque Fernando Arámburu lo recomendó a los suyos (Tusquets), que lo convirtieron en un best-seller (resultado que me alegró y celebré desde este periódico).  

OTRA COSA

No se pierdan la reseña (aquí) que el escritor británico Julian Barnes hace de Limonov (Anagrama, 2014) de Emmanuel Carrere. La publica hoy el The Guardian inglés. Esto es una reseña como Dios manda. Termina diciendo que ha disfrutado más da haber terminado de leer el libro que mientras lo leyó. Y añade que la madre del autor francés, que es citada por el hijo en el libro y que es historiadora especializada en Rusia, hubiera hecho un libro mejor.

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39 respuestas a EL RAMIRO PINILLA QUE FUE (Gracias a Planeta)

  1. Hanna dijo:

    Impresionadísima por la celeridad del trabajo, la sensibilidad y el acierto en vuestro rendir honores a quien harto se lo merece, me habéis hecho evocar Getxo, la playa de Arrigunaga y tanto otro ligado para siempre a Ramiro Pinilla. Por alguna razón, me encuentro mucho mejor ahora que antes de leeros. Gracias, Patrulla de Salvación.

  2. Ire dijo:

    Yo lo lamento, pero lo cierto es que ni me sonaba. Grandes déficits los de no haber estudiado aquí, que solo te suenan los más sonados, valga la redundancia. En cualquier caso, gracias a Hablador y a la Patrulla.

  3. Antieditor dijo:

    Bravo Patrulla. Un 10.Y otro a Morán por ese artículo de 2006, que no conocía.

  4. viruela dijo:

    comento aquí, por aquello del papel prensa del día anterior, tan útil para forrar el fondo de la jaula del canario…

    el comité profesional de La Vanguardia ha mandado una carta al director, pidiéndole que censure mis artículos (Gregorio Morán en la librería Taifa, 21/10/2014)

    aunque el sarcástico Morán calificara previamente esta concisa (y contundente) declaración como “no publicable” (Ava: a dónde vas? Dominguín: a contarlo!), no me cabe duda que tras mi segundo visionado del tubito de Taifa (que está alcanzando niveles estimables de visionado), estoy seguro de que en los medios al uso, no ha pasado desapercibida esta “martesina intempestiva”… pués bien, googleando el párrafo de marras, no aparece la más mínima referencia que suponga una noticia, un comentario, un desmentido o una descalificación… quizás la censura de la censura de la censura? chi lo sá!

    ey! enhorabuena por acercarnos el link, amigas!

    • Ire dijo:

      Lógico, Viruela, desde el momento en que, por lo pronto, no ha sido censurado ni tiene por qué serlo si el director, el que manda, hace oídos sordos a la petición de uno o dos compañeros de Morán, por los motivos que éstos puedan tener, desde la envidia a la mala fe. El caso es que sí existen muchos otros medios y profesionales no catalanes precisamente que lo han censurado de facto en el presente y en el pasado.

      • Ire dijo:

        Y esperemos que la sombra del ciprés no sea tan alargada como para llegar hasta la dirección de La Vanguardia.

      • Ire dijo:

        Y digo esto no porque esté especialmente de acuerdo siempre con lo que dice Morán en sus columnas. Pero él nunca ha ocultado su ideología política, la misma que cuando empezó a publicar en La Vanguardia. Sus lectores, los de Morán y los de La Vanguardia, la conocen bien. Tanto derecho tiene él a decir lo que piensa como quien lo lee a cuestionarlo. O así debería ser y espero que siga siendo.

      • viruela dijo:

        Por contextualizar, también he querido saber de ese presunto «comité profesional» al que Morán se refiere… no he encontrado respuesta. Existe como tal o más bien, es un ente más cercano a lo que tu delimitas como uno o dos compañeros de Morán»?

        dessde mi lejanía espacial, agradecería una aclaración… si en Barcelona se admite con naturalidad que un «comité profesional» actúe así contra la libertad de expresión de un compañero de oficio, es que realmente las cosas no están del todo bien, no crees? (decisiones de la dirección aparte, que en este caso la enaltece)

        gracias por el feedback!

      • Ire dijo:

        Pues ni idea. Yo la primera vez que sabido de la existencia de este tipo de comites ha sido por la queja del de tv3 respecto a la informacion sobre el caso Pujol, que decian que se hablaba poco. Por eso he deducido que deben de ser uno o dos descontentos. Pero ni idea.

      • Ire dijo:

        Y desde la ‘cercanía’, lo que sí da para plantearse muchas cosas sobre la tan manida ‘libertad de expresión’ es que no deja de ser paradójico que el único medio que publica las columnas de Morán sea un medio de Barcelona, a pesar de sus diatribas muchas veces infundadas y poco documentadas en cuanto a lo político y lo histórico, todo sea dicho de paso. Pero en su favor hay que decir que él nunca ha engañado a nadie. Su prioridad es el castellano y la unidad del territorio español, como ha declarado en más de una ocasión. Bueno, está en su derecho de defenderlas con sus argumentos. De la misma manera que otros contrarios las defienden con los suyos. A mí, por ejemplo, el castellano no me importa especialmente porque no es mi lengua ni familiar ni de educación. Si te dijera las horas de ‘castellano’ que tenía en el liceo francés de Barcelona no te lo creerías. O las de catalán, que eran las mismas. La única diferencia es que, por lo que sea, el catalán sí es una de mis lenguas familiares. Todo son perspectivas.

      • viruela dijo:

        poca información acerca de estos «comités profesionales», Ire… googleando un poco, emerge ese comité de tv3 al que te refieres y algo más al fondo a la derecha, se nos muestra el de El País, objetando corporativamente unas declaraciones de Julio Anguita acerca de cierta conspiración, tan habitual entre los plumillas de la pomada…

        http://elpais.com/diario/1993/05/13/espana/737244045_850215.html

        sin conocimiento previo de la figura, podemos deducir que estos difusos entes tan poco explicitados, son espectros de aquel país envuelto en tinieblas que obstinadamentetre se resiste al olvido definitivo.

      • Ire dijo:

        Ya me lo temía, Viruela…

      • viruela dijo:

        Ire, a mi juicio, la persistencia de Morán en la edición sabatina de La Vanguardia es la torna necesaria en un medio manifiestamente liberal, similar al cometido de Haro Tecglen en su oscura columna de El País, añorado soplo de aire fresco en un medio tan acusadamente similar al diario barcelonés (Godó, Polanco, que más da!)

    • Ire dijo:

      Fresco o rancio, qué más da, Viruela. Diferente. De eso se trata, creo. Y que lo cortés no quita lo valiente. Morán es consecuente con sus ideas. Denuncia la corrupción de los popes de la lengua castellana. Y yo, aunque solo sea por eso, lo aplaudo. Aunque ‘menosprecie’ otras manifestaciones, a veces con razón, otras con menos. Suscribo sus palabras cuando se ríe de La Regenta, comparada con Mme. Bovary, o a Jaume Balmes comparado con Larra. Pero no siempre tiene razón.

      • viruela dijo:

        Es una sensación nueva, algo que en más de veinticinco años de escribir artículos en Barcelona, no había sentido nunca. La sensación de sentirse controlado, como si los depositarios del control político estuvieran esperándote para hacerte pagar con palos verbales -de momento sólo verbales- las licencias a que te obliga vivir en una sociedad cada vez más alucinante.

        ¿Percepción de la realidad o sugestión paranoica? Descartando la existencia del presunto «comité profesional» del que no tenemos noticia alguna más allá de la solemne (semblante serio y mirando a la cámara) declaración de Morán el pasado martes, hoy vuelve a incidir en un concepto capital de su intervención en la librería Taifa: «La erosión de lo cotidiano»… insisto, lejos de Barcelona y admirador (analítico) de estas necesarias sabatinas, me gustaría una reflexión desapasionada acerca de una acusación que desde una óptica foránea puedo compartir, si alguien aportara un contrapunto para mí imprescindible para disipar mis desconciertos

      • Ire dijo:

        Viruela, es su percepción, y por lo tanto totalmente personal. Yo contra eso no puedo ofrecer réplica, como es normal. Pero por otro lado, insisto en que la virulencia infundada que suele manifestar en sus artículos con cada vez mayor frecuencia puede que haya logrado que más de uno le haya pregunta que de qué va.

      • Ire dijo:

        En la edición de La Vanguardia no hay comentarios, y por lo tanto no puedes ver las reacciones de los lectores, pero aquí hay una selección de algunos de sus artículos comentados. Te aconsejo que leas también los comentarios y que juzgues tú mismo el nivel de documentación y argumentación de Morán y el de algún comentarista en alguno de ellos. Luego saca tus propias conclusiones.
        http://www.caffereggio.net/tag/gregorio-moran/

      • viruela dijo:

        gracias por el link Ire, precisamente sigo a Morán y en general a todos los opinadores de La Vanguardia y el resto de la prensa alojada en Cafe Reggio, por lo que puedo contextualizar el pensamiento de Morán en un espacio poco propicio para sus andanadas… es así como pienso en tu primer análisis al respecto y tiendo a darte la razón cuando reducias al incierto «comité profesional» del periódico a un par de compañeros ideológicamente distantes de su radical percepción de la realidad… quizás el maniqueismo escénico de la opinión publicada catalana en la actualidad, requiere mas razones y menos cojones

      • Ire dijo:

        Sí. Eso tan ibérico de «por mis cojones» nos acabará pasando factura a todos. Saludos.

      • FORALISTOSLECHES dijo:

        Cansinos sois, coño.

  5. Sargento, algunas apreciaciones
    La escenita del dinero en el acto del frustrado premio Planeta que relata Aramburu tiene un plus de perversión que no explica: los milr duros que le dio Lara se los deslizó subrepticiamemente en el bolsillo de la chaqueta sin que Ramiro se diese cuenta. Al darle un apretón de manos le dijo: «siga escribiendo, que no lo hace mal». Pinilla se encontró el dinero cuando llegó a casa. Él mismo explicaba que quien se creía que era Lara para pedirle que siguiera escribiendo, como si fuese algo que dependiese de ese consejo.

    Otra cosa. Pinilla jamás hubiese acabado escribiendo como los escritores que nombras. Pinilla era un hombre con un peso ético descomunal y con una voluntad de caminar por el sendero que él se había trazado a prueba de todo tipo de tentaciones.

    Por otra parte, su catedral «Verdes Valles, Colinas Rojas» no es una trilogía formada por tres novelas. Es una única novela, distribuida en tres volúmenes o partes, de ahí que de acometer su lectura hay que hacerlo por completo: uno de los grandes placeres y emociones que he experimentado en mi vida. Esta obra, por cierto, es, entre otras muchas cosas, la vacuna definitiva contra el ébola del nacionalismo, de cualquier color.

    Para mi Ramiro Pinilla, además de un ESCRITOR, es un referente moral, intelectual y ético. Me hubiese gustado que fuese mi tío Ramiro, y poder charlar con él, a deshoras, en su Walden, entre vasitos de vino, para aprender de la vida, del arte, y de los hombres

    Me sumo al homenaje y lloro desconsolado

    • «Una trilogía formada por tres novelas». Perdon por el pleonasmo 😦

    • Querido Pobrecito:
      Dices: «Pinilla jamás hubiese acabado escribiendo como los escritores que nombras. Pinilla era un hombre con un peso ético descomunal».
      Nunca sabremos qué hubiera pasado si le dan el premio y la pasta que viene anexa. Lo mejor para mantenerse ajeno a todo tipo de corrupción (a todo tipo, digo, no solo a la económica) es encerrarse en la aldea.
      Te puedo decir que he conocido a muchos escritores que con 30 años eran, además de inasequibles al desaliento, intachables campeones de la autenticidad y la sinceridad. Aquellos chicos, que en su juventud parecían incorruptibles y estaban dispuestos a utilizar su pluma para revolucionar las letras a pesar de que no los leyera ni el Tato, luego, cuando una gran editorial puso sobre su mesa un contrato, acudieron a cuatro cócteles, departieron con 5 políticos y …. se transformaron en los campeones de la mierda empaquetada como best-sellers.
      Pinilla fue lo que fue -no lo dicuto- por que tuvo poco contacto con el circuito comercial del libro. Pinilla era un hombre ético, pero, además, (no se te olvide) el diablo no lo encontró para tentarlo. Y que tampoco se te olvide que Pinilla, en 1971, aceptó entrar en el juego del premio Planeta. Y eso, aunque no quede muy bonito hoy, el día de su muerte, no era precísamente una medalla al mérito ético.
      Siento decir esto, pero al pan pan y…
      Un abrazo
      Maggie

      • Es verdad que la historia del Planeta contiene nombres que avergüenzan, pero también
        Ramón J. Sender
        Jorge Semprún
        Juan Marsé
        Vázquez Montalbán
        Fco. González Ledesma
        Alfredo Bryce Echenique
        Antonio Muñoz Molina
        Álvaro Pombo

        (no muchos más, es cierto)

        Quiero decir que mi especulación perfectiva es tan plausible como la tuya imperfectiva. Y -permíteme- conociendo la trayectoria y la obra de Pinilla, me atrevo a asegurar que hubiese continuado siendo quien fue, a pesar de Planeta.

  6. Todas somos Lilí Marlén dijo:

    Creo recordar una entrevista en la que el propio Pinilla contaba que lo que le indignó fue que vendieran su libro del Planeta a una productora extranjera sin avisarle. En cuanto a la escena del dinero, resulta poco creíble que descubriera el dinero en su casa. Una de dos: o Pinilla era muy despistado o Lara contaba con la habilidad de un carterista. O tal vez, las dos cosas.

    • Lo explica él mismo.
      «Una tarde en Walden». 1h 30 minutos con Pinilla. Un entrañable recuerdo. Entrevista de Javier Angulo

    • Lilí Marlén dijo:

      En la historia del Planeta, el nombre de Muñoz Molina también avergüenza, sobre todo junto a los de González Ledesma, Juan Marsé o Ramón J. Sender.
      (Hay gente tan imbécil que en medio de un homenaje a Pinilla se ponen con chorradas sobre el pseudónimo. Lamentable.)

  7. gatuperio dijo:

    Cuando alguien aparece con un billete de cinco mil pesetas en el año 1971 es el momento de decir «de esa historia que me estás contando no creo que sepas nada». En las novelas de Almudena Grandes aparecen muchos billetes de esos en los años 60 y 70, y todavía hay quien la considera capaz de hablar de la historia de España. Pensaba yo que la sargento andaría más atenta…

  8. Efectivamente, los primeros salen en 1976.
    De todos modos, qué mas da, oye. Lee a Pinilla.

  9. NachoNachete dijo:

    Lo que sí es un poco triste es que, al final, la obra de Pinilla (al menos la última, al menos la más importante) ha acabado en Planeta.

  10. Luis Álvarez dijo:

    Esta historia tiene un punto flaco que me hace creer que hay mucho de leyenda o mentira. Los billetes de cinco mil pesetas no entraron en circulación hasta el seis de febrero de 1976. España y su manía de santificar a los muertos. Un saludo.

    • Luis Álvarez dijo:

      Y encima, si la memoria no me falla, no se pusieron en circulación a mediados o finales de 1978.

  11. Luis Álvarez dijo:

    «Se pusieron» quería decir…

  12. Hanna dijo:

    Es solo media broma, vaya por delante, no sea que… y por introducir suspicacia femenina y alguna frivolidad. Después de haber oído a Pinilla referirse a sus tiempos de satisfacción como padre de tres pequeños a su cuidado y amo de casa satisfecho, que aún tenía tiempo, el que fuera, para escribir, y a mano, me dije para mis entresijos: las cosas como son, Ramiro, una mujer no lo habría logrado, fuiste un amo de casa solo regular, porque en el tiempo en el que las criaturitas están en el cole, a una le faltan manos si pretende cumplir con cuanto exige una casa que alberga a cuatro personas, tres de ellos, niños; de hecho, si trabajamos fuera, necesitamos mucha ayuda, y aun así, vamos siempre ‘arreando’. En fin, menos mal que el resto de la entrevista-soliloquio redondea una figura entrañable. Ah, Javier Angulo, impresionante:-), pero sí, por eso mismo lo digo, impresionante.

  13. Hemos actualizado el post con el enlace al artículo de hoy, en ABC, de Jon Juristi en referencia al «ataque» de Morán en 2006. ¿Ahora? ?Precisamente ahora viene Juristi a defenderse del «ataque»? ¿Ahora que Pinilla no tiene voz para contar nada sobre aquel episodio?
    Lo que tiene una que ver

  14. Pingback: Ramiro Pinilla (1923 – 2014) | Aprender a Pensar – Nueva época

  15. Anonimo15 dijo:

    No sé qué me da leer sobre Pinilla en un blog tan pedorro y poca cosa como éste…

  16. Pingback: EL RAMIRO PINILLA QUE FUE (Gracias a Planeta) (Patrulla de salvación) | Libréame

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