LA GENERACIÓN DE LOS FRANCOTIRADORES ¡¡TACHÁN!!

En el Diccionario Akal de términos literarios, en la entrada “Generación” (pág. 165), se dice que el crítico literario alemán Julius Petersen, ya en 1930, determinó los ocho requisitos que deben darse para poder hablar de “generación literaria”:

1.- Coincidencia en el nacimiento. 2.- Formación intelectual semejante. 3.- Relaciones personales entre ellos. 4.- Participación en actos colectivos. 5.- Que exista un acontecimiento generacional que los aglutine. 6.- Que exista un guía. 7.- Lenguaje generacional. 8.- Rechazo a la generación anterior por su anquilosamiento.

De estos requisitos, que podrían ser válidos a nuestro modo de entender, hay que hacer siempre una utilización restrictiva, lo contrario de lo que hacen los medios de comunicación, que les basta con ver a tres escritores juntos por la calle y nos imponen una generación literaria en un santiamén. Con un uso amplio –con el todo vale de moda- ocurren cosas como esta y como esta.

El profesor de la Universidad de Granada José Antonio Fortes, en su libro Intelectuales de consumo (Almuzara, 2010), habla de una las generaciones literaria más famosas, la del 27, en estos términos: “la noción de sociedad anónima o generación nos viene cargada de pequeñitas nociones ideológicas: nacimiento o biologicismo, ambiente o espíritu de época, sujeto elegido o idiosincrasia, amistad o amiguismo, clientelismo, red de relaciones con los amigos políticos o amigos financieros, etc” La del 27 es la generación también llamada “de la amistad”, es decir, de la cooptación. “Fantasmagoría generacional” dice Fortes, “que encubre una extensa y tupida red clientelar, un vínculo intenso de familiarismos y amiguismos, para el tráfico y reparto de influencias y regalías al amparo del Estado, entre miembros del mismo círculo cerrado de clase, en el que viven y trabajan las élites dirigentes de la intelectualidad republicana”. Y, como dice Elena Cabrera (aquí), esto vale para la generación de1927 y para la de 2027.

Según Fortes, su libro –Intelectuales de consumo– es un ensayo «contra la cultura oficial postmoderna y las hegemonías literarias». Y añade: “La escasez de escritos realmente polémicos sobre lo que desde principios del siglo veinte se viene denominando como «guerra literaria» puede ser una prueba más del férreo dominio y poderío de una hegemonía intelectual posmoderna nacida en España desde las transformaciones de la transición. El libro nace debido a la radical ausencia de debate que sobre este tema hay, y, de esta manera, dar luz, mediante una crónica voraz y desnuda, a las prácticas totalitarias de una facción postmoderna hegemónica a la que denomina intelectuales de consumo, y de la que pocos escritores hasta la fecha se han atrevido a poner en cuestión». «El control sobre las prebendas, los cargos políticos, los premios, los circuito de actos y conmemoraciones culturales se plantean como un juego entre el poder político y los agentes del mercado para crear un producto de consumo intelectual, siendo el organismo intermediario de esta compraventa el propio Estado, dominio político y de gobierno donde encuentran su unidad histórica las clases dominantes»

Esto lo decía Fortes en 2010. Entonces, el pobre, estaba más solo que la una. En 2011, Patrulla de Salvación abrió este blog del mismo nombre donde usted está leyendo para que ese debate que Fortes y otros hombres de bien echaban de menos tuviera lugar. De nada.

 

Otra generación literaria

Fortes denuncia a la pandillita de escritores que, bajo el poder del PSOE (en el gobierno desde 1982 hasta 1996, cuando el presidente del gobierno fue Felipe González), tomó posesión de la cultura literaria en España. Ya saben: premios, condecoraciones, subvenciones, cargos políticos, sillones en la academia, becas en el extranjero, etc…

NOTA: El día 2 de diciembre se presenta en Madrid “El cura y los mandarines” (Akal, 2014) de Gregorio Morán. Estoy deseando que se publique. En él podrán leer por extenso (800 págs.) todos estos tejemanejes dirigidos por el poder.

Pensaba una que los farsantes habían escarmentado, que ya no volverían a las andadas. Tonta que es una.

Amárrense los machos porque resulta que retornan los engañabobos. EL PAÍS, el entonces llamado “intelectual colectivo” (pinchen para leer el inolvidable artículo de Aranguren de junio de 1981), y hoy reconocido como la mentira más grande y más larga que se contó a varias generaciones de españoles, intenta volver a engañarnos. Además lo hace con los mismo argumentos de hace 30 años. Que si el antifranquismo, que si la libertad recién estrenada, que si un país salido de una dictadura, que si…

La repetida mentira se titula La exitosa cosecha literaria de los ochenta inunda las librerías y aparece en el ejemplar de hoy.

El que firma en EL PAÍS el nuevo intento de engaño es Winston Manrique Sabogal, Coordinador de Libros, sección Cultura de EL PAÍS. La única disculpa de este chico es que llegó a España en 1998. Hasta entonces trabajó en Colombia, de donde es originario. Su último empleo en Bogotá lo tuvo con El Espectador, un periódico. Citamos estos datos para que ustedes entiendan –y disculpen al chico- que no tiene ni idea de lo que ocurrió en el mundo literario de este país entre finales de los 70 y finales de los 80.

Pero Winston Manrique Sabogal es un buen empleado y, sobre todo, un aplicado estudiante de los clásicos de EL PAÍS. Por eso se ha empapado del contenido y de las frases hechas (y repetidas hasta la saciedad en las últimas décadas) que aparecen en los artículos de Haro Tecglen, Juan Cruz, Javier Pradera, Angel S. Herguindey y otros. Por eso en su artículo se pueden leer cosas como:

El idilio de los lectores con los escritores españoles de los años ochenta no solo continúa sino que se aviva.

(…)

Es “una generación de francotiradores”, como la bautiza Juan José Millás, llamados Mendoza, Muñoz Molina, Marías, Díez, Puértolas, Grandes, Cercas, Merino, Landero, Llamazares, Chirbes, Trapiello, Riera, Pombo, Pérez-Reverte, Rivas, Montero, Vila-Matas…

(…)

Es el hallazgo de los narradores sobre sí mismos sin coacciones externas ni ideológicas.

(…)

Nos empezaron a leer primero los españoles, luego nos publicaron en otros países por solidaridad, al vernos como un país salido de una dictadura, y luego por méritos propios.

(…)

Es el arte de contar. La gracia de hacer leer.

(…)

Otra más

El alegato final es de vergüenza ajena. En boca de Luis Landero, Eduardo Mendoza y José María Merino, se ponen una frases (ojalá sea un error de trascripción) que serían más propias de la más burda de las campañas de publicidad. Lo más triste es que están elogiándose a ellos mismos. Acojonante. Por su interés reproducimos íntegramente los últimos tres párrafos del artículo:

Eso es lo que más aprecia Luis Landero de su generación: “La fidelidad con la buena literatura, la fidelidad de esos autores con el oficio y la literatura misma. Miro a personas como Marías, Muñoz Molina o Puértolas y veo que han tenido una trayectoria coherente y honesta en el sentido de que han sido fieles a su vocación y su mundo”. Buscaron, según Merino, un lenguaje más coherente y abrir el campo a la imaginación, a lo fantástico, también, y al cuento.

Casi cuatro décadas después, dice Landero, “se ve que es una generación sólida que empieza a mostrar su perfil histórico”. Tras el feliz descubrimiento y largo romance con los autores del boom, recuerda Landero, los lectores españoles empiezan un idilio, que se prolonga hasta hoy.

“Es el final del trayecto, no el principio”, explica Eduardo Mendoza, inaugurador de estos mundos que no hacen más que ensanchar fronteras con obras recientes

Se me revuelven las tripas.

Coda: me hace mucha gracia eso de “Generación de francotiradores” que se inventa Millas para nombrar a su grupo de amiguetes. Me parto de risa. “Franco – tiradores”. ¿Te traciona el subconsciente, Juanjo? Si, además, en la segunda palabra cambiamos la  «i» de lugar quedaría «traidores» ¿»Franco -Traidores»? ¿Te traciona el subconsciente  por partida doble, Juanjo? A ellos, que dejaron que el dictador muriese de viejo en su cama y que permitieron -sin ni siquiera chistar- que la Transición se conviertiera en una forma de que todo cambiara para que todo siguiera igual (Lampedusiana), hay que ver cómo se les llena la boca con eso de “antifranquismo” y “lucha por la democracia”. Ya está bien de mentir, chicos.

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44 respuestas a LA GENERACIÓN DE LOS FRANCOTIRADORES ¡¡TACHÁN!!

  1. Rubén dijo:

    Me imagino que ya conoces este blog. Por si acaso aquí te lo dejo. No es propaganda xD. Está muerto hace años, pero ya desgranó de alguna manera el mundillo editorial, sin tanta profusión ni detalle, pero a su manera es genial. A mi fue el que me abrió los ojos.

  2. Hanna dijo:

    El concepto de Generación literaria de Petersen tiene el defecto de que gustó tanto, que aun con calzador se quiso aplicar, y a pesar de los gestos de dolor de algunos de los premiados. Confieso que lo utilicé en clase, más por echar una mano a los chicos, que por fe, pero advirtiéndoles siempre de que este tipo de cosa, como clasificaciones y nomenclaturas, deben olvidarse una vez que hicieron su papel en los exámenes.
    .
    El prof. Fortes, de quien no sabía nada, me gustó mucho, en especial ese «encubre una extensa y tupida red clientelar, un vínculo intenso de familiarismos y amiguismos, para el tráfico y reparto de influencias y regalías al amparo del Estado, entre miembros del mismo círculo cerrado de clase, en el que viven y trabajan las élites dirigentes de la intelectualidad republicana”. Porque, aunque en principio lo refiera al 27, podría extrapolarse a tantas y tantas generaciones que en este país han sido y son. Podríamos exceptuar quizá a Hernández, el hijo menor, que casi siempre se presenta dentro y fuera al tiempo, hijo pródigo de esa generación, a quien -al menos es la sensación que me produjo siempre- le echaron una mano, renuentes, habiéndose olido que era prácticamente el mejor de todos. Pero no me pidáis que lea a Sabogal Sabogal, en cambio, ya lo hice y me envenenaba con solo un par de líneas. Él hace como que cree en lo que dice, y yo soy de las que, o digo lo que creo, o reviento.
    .
    Por cierto, ¿cuántos son los nueve novisimos poetas españoles? No es ironía, siempre me topo con uno más… Y para ‘los de la experiencia’ me faltan manos, quizá justo lo que buscaba la otra sentimentalidad o la nueva sentimentalidad de Granada y de Montero, derecha e izquierda, pero sea como sea, fijaos, siempre anda por medio El País. Y Pedrito Sánchez con esos pelos el pobre…

  3. Crates dijo:

    Puedo comprender su expectativa ante la anunciada publicación de «El cura y los mandarines». Los preanuncios de «denuncia brutal», junto a la campaña mediática con supuesto episodio de «censura» incluido, generan cierto morbo, sin duda.
    Pero, francamente, no puedo compartirla. Conociendo el estilo de Morán, es fácil saber lo que se puede esperar: mucho chisme, mucha maledicencia, mucha insidia, mucha envidia; poco rigor y ninguna honestidad intelectual. Una especie de “Sálvame Deluxe” del mundillo de la cultura. Y como eje filosófico, el típico recurso a la fácil cantinela: “todos son unos vendidos, todo es una mierda” – menos él, claro está (que precisamente escribe a sueldo nada menos que de La Vanguardia, el purísimo medio de los condes de Godó).

    • ¿Cuántos libros de Morán ha leído usted, señor Crates?
      ¿Ha leído sus biografías de Suarez? ¿Ha leído su libros sobre el PCE?
      Cuando Morán dice que un señor es un golfo es porque tiene pruebas. Y las aporta. Con insultos solamente no se llenan 800 páginas
      Un saludo
      Y vaya usted con Dios
      Margaret

      • Crates dijo:

        Pues he leído algunos, sí; los suficientes para saber lo que se puede esperar de Gregorio Morán. El primero sobre Suárez, lleno de insidia desde la visión sesgada e interesada de su informante, su paisano y amigo Torcuato Fernández Miranda. El segundo ya no; era suficiente con uno, además que repetía el primero más ataques a Suarez Illana buscando respuesta para hacerse publicidad, según comentarios (pues reitero que no lo leí). El de Ortega sí, que es un desastre absoluto, pues no llegó a entenderlo ni por el forro, y que recibió críticas demoledoras, incluso de Vargas Llosa que elegantemente le da un buen repaso. El que dedica a Barrett es de vergüenza ajena, hablando de sí mismo más que del autor y lleno de desenfoques y disparates. El dedicado al Partido Comunista es el que me parece menos malo, aunque se pierde un poco en las típicas inquinas internas.
        En síntesis le he leído lo suficiente como para intuir que la falsa “crítica radical” de Morán nace de la más prosaica envidia. Él nunca pudo acabar el bachillerato y le tiene inquina a todo lo que sea universidad y rigor académico. Con esta cita de uno de sus artículos que guardé cuando lo leía, está claro lo que se puede esperar de su promocionado y “censurado” libro: «La impunidad de la inteligencia académica española constituye una atrocidad cultural sin remedio; se podría decir que son los únicos criminales intelectuales a quienes corresponde el privilegio de decidir sobre la categoría de sus víctimas».
        Y concluyo con otras voces: estos enlaces con algunas opiniones bien fundadas y argumentadas por diversas personas sobre los escritos de Morán:
        http://www.albertonoguera.com/2005/12/las-siete-falacias-de-gregorio-morn.html
        http://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20140313/54403359735/talante-de-insultador.html
        http://www.rebelion.org/noticia.php?id=63063

      • Perfidia dijo:

        Madre mía la cera que le dan en el enlace de Rebelion.org, que es un artículo del ABC. Está tan documentado, con tantos extractos del libro de Moran y las páginas donde aparecen, que cuesta creer que sea solo inquina.

        Desde luego un artículo como ese daña la credibilidad de Morán como escritor. Iba a leer el de Suárez, pero joder, ya no sé si primero debería desempolvar mis libros de historia de España para que no me la dé con queso.

      • Crates dijo:

        Pues no se pierda, Perfidia, el respaso que le dio Javier Cercas, que es lapidario; y merecido, pues este señor Morán se dedica a atacar e insultar sin el más elemental respeto, muchas veces desde su ignorancia, y siempre movido por la envidia. Me ha costado un poco encontrarlo, pero ahí está: http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2003/12/24/pagina-47/34029741/pdf.html?search=gregorio%20moran

    • Hanna dijo:

      ¡Oh, Dios mío, El cura y los mandarines, es verdad! ¿Ya está en el mercado? Porque hace unos días llamé a la librería y en el ordenata solo les aparecía la publicidad que hizo en su momento Planeta. Supongo que Akal precisará un tiempo todavía. Pero yo entré aquí a compartir mi alegría con vosotras, mi sargento, quiero a Javier como si fuera un hermano de leche o como si fuera lo que es, un ángel de esos a los que se pilla nunca con las manos donde no se debe. Hoy me habéis puesto contenta entre unos y otros. Moltes gràcies.

    • Ire dijo:

      Perdonemos a los articulistas, Crates, que tienen que ganarse el pan como usted y yo, de forma habitual. Solo lo hacen para cobrar un salario, y hablar de lo que sea, que si no…

      Y me alegro un monton de la publicacion del libro.

    • Modesto dijo:

      No consigue usted convencerme. Se apoya usted en sus opiniones (que respeto y no comparto), en Alberto Noguera Navarro (que se declara admirador del Opus Dei en su blog http://www.albertonoguera.com/2002/10/san-jos-mara-escriv.html y cuyo mérito ha sido ser finalista del XX Premio UNED de narración breve 2009 http://www.todostuslibros.com/autor/noguera-navarro-alberto y ser conocido en su casa a la hora de comer), en Francisco Corral Sánchez-Cabezudo (que es Oficial de Isabel la Católica y Comendador del Mérito Civil y que ha dirigido media docena de Institutos Cervantes por medio mundo http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Corral además de autoproclamarse el único autorizado para hablar de Barrett) y en ¡Juanito Cruz! Para saber de él es suficiente con que de una vuelta por este blog.

      Me olvidaba de su Ilustrísimo el Marqués de Vargas LLosa, este artículo que cita http://elpais.com/diario/1998/03/01/opinion/888706803_850215.html no deja de ser una vana divagación del «defensor del mundo libre» recordando el Ortega más liberal, que existió, obviando el autoritario y reaccionario, que también existió, y que es lo que hace Morán en su libro sobre el citado autor.

      Sobre la inquina que se le tiene a Morán, resulta interesante leer esta entrada https://vivirdebuenagana.wordpress.com/2014/10/09/gregorio-moran-y-la-censura-una-mas/

      Por cierto «Juan» parece que usted se dedica con ahínco a criticar a Don Gregorio. Miren ustedes el segundo comentario en esta página https://dedona.wordpress.com/2014/10/29/gregorio-moran-explica-la-censura-a-su-libro-akal-publicara-el-cura-y-los-mandarines-rambla/

    • Modesto dijo:

      Ya que la patrulla me modera los comentarios, supongo que por lo menos si me dejará poner el enlace en el que Don Gregorio pone a caldo a Cercas. Lean y comparen http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2003/03/29/pagina-32/34013139/pdf.html

  4. EEM dijo:

    Juan José Millás, Antonio Muñoz Molina, Almudena Grandes, Javier Marías, Soledad Puértolas, Rosa Regás, Luis Landero, Julio Llamazares, Maruja Torres, Manuel Rivas, Rosa Montero, Javier Cercas, Manuel Vicent, Luis García Montero, Felipe Benítez Reyes, Benjamín Prado… cuando todos estos trepas sobrevalorados, mafiosos de las prebendas, lameculos del poder, sin asomo de talento, oportunistas, gregarios, mezquinos y desconfiados, desaparezcan y dejen por fin paso a quienes tengan que venir, el mundo tardará más o menos dos minutos en olvidar sus libros.

    Y conste que no hablo desde el despecho. Ninguno me ha hecho nada personalmente ni me va nada en ello. Simplemente, analizo su generación, sus actos y sus obras con objetividad y es lo que veo.

    • EEM dijo:

      Me olvidé de Elvira Lindo y seguro que algunos más. Pero no metería en esa camarilla ni a Chirbes, ni a Trapiello, ni a Pombo, ni a Merino, ni a Mateo Díez, ni a Carme Riera, ni a Vila-Matas. Creo que no forman parte del grupete de mafiosos.

      • Crates dijo:

        Es obvio (Modesto/EEM) que disentimos. Pero no solo disentimos, sino que hablamos lenguajes diferentes, con lo cual el debate o análisis deviene inabordable. He apoyado mi pésima opinión sobre los libros de Morán en testimonios concretos sustentados en datos y argumentos precisos: los disparates que escribe (Corral) sus insultos e insidias (Cruz) su pedantería sin contenido (Noguera) lo endeble de su crítica basada en errores (Cercas).
        Me hubiera gustado encontrar rebatidos los datos, los hechos y los argumentos objetivos. Y tentado estoy de añadir montones de ejemplo más, pero sería sin duda cansado tanto para ustedes como para mí, y además no tendría sentido. Pues usted(es) me rebate(n) con argumentos ad-hominem: que uno es simpatizante (parece) del Opus, que no es conocido, que el otro es condecorado, que el otro es defensor del mundo libre, que el otro es lo que es. Y luego un largo listado de escritores entre los que alegremente se reparten patentes de mafiosos y de inmaculados (con bastante poca coherencia, por cierto).
        Ya se ve que hablamos lenguajes distintos, a lo que parece. Pero al menos hay un punto de contacto en sus últimas palabras: “Lean y comparen”. Y así pongo los dos enlaces seguidos: el ataque de Morán y la respuesta de Cercas. Para que a quien le interese lea y compare; y pueda juzgar quién dice la verdad y quién la mentira, quién es el insidioso y quién el ecuánime, quién es el agresivo y quién el respetuoso, incluso al margen de la calidad literaria en la que hay una evidente y enorme distancia.
        http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2003/03/29/pagina-32/34013139/pdf.html?search=Salamina,%2029%20de%20marzo%20de%202003
        http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2003/12/24/pagina-47/34029741/pdf.html?search=gregorio%20moran

      • Perfidia dijo:

        Cercas 1 – Moran 0

        Qué mal va pintando esto…

      • EEM dijo:

        A Javier Cercas le podría perdonar incluso artículos tan repugnantes como este:

        http://elpais.com/elpais/2014/09/25/eps/1411664171_598501.html

        Donde su egolatría, su mezquindad y su resentimiento se ponen tanto en evidencia que no respetan ni el minuto de duelo ante los muertos.

        Lo que no le puedo perdonar (ni a él ni a ninguno de los antes mencionados) es que como escritores sean tan mediocres.

      • Ya nos ocupamos de ese desafortunado artículo de Cercas en este blog, aquí:
        https://patrulladesalvacion.com/2014/09/28/mato-javier-cercas-a-jaume-vallcorba/

      • Crates dijo:

        Alucinando me deja usted, EEM, ¿»repugnante» le parece el articulito de Cercas? Pero si es bastante laudatorio sobre el fallecido, aunque refleje su excesiva agitación de forma, por cierto, bastante respetuosa. ¿Cómo calificaría usted, entonces, éste de su adorado Morán? ¿carroñero? ¿necrófilo? ¿o algún término má fuerte?:
        http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2005/10/29/pagina-24/42674308/pdf.html
        Y basta; juro solemnemente por Toutatis no volver a meterme más con su admirado (al menos por ahora).

      • EEM dijo:

        ¿Mi adorado Morán? No me interesa Morán, no he leído a Morán, no sé quién es Morán.

        Si quieres saber de qué estoy hablando le remito a mis palabras. O aprenda a leer y deje de molestar.

  5. Hanna dijo:

    Acabo de leer los comentarios y, por fortuna, veo que ya EEM y Modesto han puesto los puntos que les faltaban a las íes. Gracias a ambos, los fines de semana deja de funcionarme algo por sistema. De todas formas, aun rubrico la frase de Morán: «La impunidad de la inteligencia académica española constituye una atrocidad cultural sin remedio; se podría decir que son los únicos criminales intelectuales a quienes corresponde el privilegio de decidir sobre la categoría de sus víctimas». Las excepciones confirman las reglas, por supuesto. Y seguramente lo rubrico en razón del conocimiento de ese mundo. Por otra parte, alguien me hizo ver, y me demostró con vasta erudición, que para ser escritor -no me refiero a ‘los que escriben’, ya enumerados en buena parte por EEM, sino, repito, a los escritores- más sobra que falta el brillo, y aun los conocimientos, que aportan las titulaciones universitarias, a saber por qué; no deja de ser chocante. En este mismo sentido, aunque no tengo ni idea de quién pueda ser Noguera (me suena a futbolista, pero no creo…) estoy con Morán en la mayor parte de lo que cree el tal Noguera haberle rebatido a Morán. Salut.

  6. Dora Roda dijo:

    Qué buena noticia, patrulleras, la publicación de El cura y los madarines promete diversión y algún que otro vahído. Y sí, le paga el conde, pero las sabatinas de G. Morán suelen atizar donde más duele. La de hoy, por ejemplo, es una precisa descripción de cómo una sociedad, la catalana, está cautiva del nacionalismo, noqueada frente al caos ideológico.
    Para sobrevivir en este cenegal hay que seguir la máxima del filósofo Bruce Lee: be water my friend.

  7. Ire dijo:

    Moran tiene un gran sentido del humor. Calificar de ‘intimidatorias’ las cassolades y no la prohibicion explicita del Gobierno a todo lo que se mueva contrario a sus consignas, con dotacion suplementaria de la guardia civil, desproporcionada para la ‘magnitud’ del evento, pero como agente intimidatorio, resulta, como poco, divertido. Esa es la izquierda espanola. Pagada por el Conde.

    • Ire dijo:

      Perdon, policia nacional, que yo con los uniformes me hago un lio.

    • Hanna dijo:

      Ire, estoy contigo. Y además, por decirlo suave, es pelín maniqueo el artículo de marras. Que tenga parte de razón no anula o niega la mayor, el derecho de cualquier hijo de vecino que se organice con los demás vecinos para lo que considere, independizarse sin ir más lejos.

      Y algo más. Si Morán tiene por lengua el castellano, y no el catalán, ya podía cuidarlo, ya, y no escribir tan ancho, como un catalán cualquiera empujado por la sintaxis de su propia lengua, ‘estar seguro que’ en lugar de ‘estar seguro DE que’: «Estoy seguro que todos los imputados, condenados y presuntos estafadores, todos, sin excepción, votaron sí-sí …» En fin, a ver si no me compro los mandarines esos dels collons, noi…

    • Crates dijo:

      Me voy a permitir, Ire, una pequeña puntualización, desde el temor a resultar ya cansino. Dices que “así es la izquierda española” y es certera la apreciación; pero creo que falla la premisa. Conociendo cómo funciona hoy el negocio de la prensa, y cada vez más, sería muy ingenuo pensar que el Conde va a tener en nómina a una persona para que haga una crítica tan radical desde la izquierda como quiere aparentar Morán. En realidad es un subterfugio, Morán está en LV para atacar a la izquierda desde esa aparente pose radicalísima; Morán fue del PC, pero hoy es uno de tantos ex-comunistas rebotados y pasados a las filas de la derecha, solo distinto de Sánchez-Dragó, de Jiménez Losantos y de tantos otros, en la estrategia mucho más solapada.
      Y de nuevo paso a los datos: yo últimamente no lo leo, pero antes lo leía con regularidad y era sistemática su línea de atacar a todo lo que sonara a izquierda, mientras que a la derecha, ni tocarla. Recuerdo que los dos únicos personajes políticos a los que he visto que dejara bien parados (cosa insólita en su maledicente estilo) fueron Álvarez Cascos y Sabino Fernández Campo. Pueden comprobarlo si tiran de hemeroteca. Bastante significativo ¿no?
      Y lo último: entre tanta bilis desordenada que suelta en sus escritos, es lógico que alguna que otra vez dé en el clavo, aunque solo sea por el índice de frecuencia al azar.

  8. Pingback: LA GENERACIÓN DE LOS FRANCOTIRADORES ¡¡TACHÁN!! (Patrulla de salvación) | Libréame

  9. Hanna dijo:

    Cercas 1 – Morán 0 … Vale, Perfidia, pero ¿quién es Cercas?

  10. Hanna dijo:

    Diría que no eres tan, tan pérfido…

  11. julian bluff dijo:

    Un extenso, y bien documentado, post. Numerosos enlaces. Treinta concienzudos comentarios. Para…
    Para hablar, ejemplificándolo en el mundo de la literatura, de lo que ahora se ha dado en llamar «inteligencia emocional». Una inteligencia que apenas permite resolver ecuaciones y sólo «emociona», de verdad, a que aquellos que se sienten a sus anchas ejercitándola.

  12. Hanna dijo:

    Bluff, el sintagma inteligencia emocional, ¿es un oxímoron o no lo es? Es que, personalmente, y a pesar de todo, no lo tengo nada claro.

    • julian bluff dijo:

      Hanna

      Por supuesto que sí lo es. Ese es el quiz de la cuestión. Un oximorón que funciona. De puta madre. En un país de individuos tan contradictorios -y tan sectarios- como lo somos los españoles, y en un colectivo aun más contradictorio si cabe -y más mágico- de lo que lo es el resto de sus conciudadanos, como cabe atribuírseles a los «artistas», y aún más a los intelectuales, caso de que existir estos, la prerrogativa del «ser» requiere, primero, la exigencia del «estar».

      ¿Te he contestado bien… me imagino? ¿Noo…?

  13. CJ dijo:

    Damas y caballeros:

    El artículo gilipollas de esta semana no es de Winston ni de Guillermo Altares sino del ex-autor de Alfaguara Álvaro Colomer, el amigo de Olmos, que ya está viendo si le hace un favor a algún colega suyo por si acaba en Anagrama:

    http://www.elmundo.es/cataluna/2014/11/13/5464d727268e3edc738b456d.html?cid=SMBOSO25301&s_kw=twitter

  14. Hanna dijo:

    No, queridiño, lo que se dice bien, no me has contestado, para que te voy a decir una cosa por otra: ese quid te ha explotado entre las manos antes de llegar al suelo, y el oxímoron en sílaba equivocada, es esdrújulo del tóo, e invariable en plural, y esto último, por si te hiciera falta, es decir, los oxímoron.

    Lo de que para “ser” hay que “estar” es absolutamente cierto, aunque créeme, no exclusivo de este país solemne y semiágrafo, solo significa que, aquí, la mayor parte de la gente se lo come mucho mejor con patatas, si ve todos los días a Grandes, Cercas, Marías o Montero en los medios de comunicación, y sus cositas, a la entrada de buena parte de las grandes superficies, pero, entre otras, también vi en Berlín, por ejemplo, un tocho de Zafón en un hermoso atril de madera noble a la entrada de una gran librería, eso sí, en castellano, no sé si me explico…

    Sería bueno charlar sobre todo esto de viva voz delante de un coñac, pero no tiene nada que ver con la inteligencia emocional, conste, tiene que ver absolutamente con la asquerosa y generalizada corrupción nacional -en cualquier nivel y en todo estamento o institución-, o si lo prefieres, con la natural y vieja idiosincrasia ‘gitana’ de este pueblo, que lo mismo vota al PP, estraperla, narcotrafica, otorga un premio o hace una crítica más que favorable a un tonto con un lápiz, si de ello se deriva algún beneficio.

  15. Hanna dijo:

    Y de hecho, lo logra, CJ, que no lo leamos: nothing found for … ¿Tienes el enlace de otra página que nos deje entrar?

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