ELOGIO DE LA ANTIPATÍA

En el suplemento EL CULTURAL de hoy, Ignacio Echevarría firma un buen artículo, Trolls y mimosines,pero se queda corto.

[Para leer el artículo de Echevarría pinchar aquí.]

A mi modo de entender, lo que intenta Echevarría es hacer ver que más daño hacen a la literatura los pelotas (“mimosines”), que los hijoputas (“trolls”). Llama mimosines a los/las que entran en los blogs de los escritores para elogiarlos cualquiera que sea la estupidez que estos hayan publicado. Mimosines son (a partir de aquí se trata de mi opinión) esos/as que, enarbolando la bandera del talante y del buen rollo, buscan una ridícula complicidad con los autores que por unos minutos les haga pensar que también ellos son especiales, que también ellos están en la pomada. Mimosines son los críticos de Que Leer y de Quimera que ponen por las nubes todo libro que cae en sus manos. Los de la primera revista a cambio de publicidad y los de la segunda por amiguismo. Mimosines son los que publican por sistema “crítica literaria positiva” (¿alguien ha escuchado mayor insulto a la inteligencia de los lectores que la expresión “aquí solo hacemos crítica literaria positiva”?) en  La tormenta en un vaso, el blog dirigido por Care Santos, que es tan buena chica que: cómo va a decir ella algo malo de un compañero.

Para ilustrar su opinión, Echevarría coloca al final de su artículo dos citas que voy a enmarcar y colocar en la sala de oficiales de nuestro cuartel:

“La antipatía no es otra cosa que resistencia y repugnancia a simular y escenificar –abyectamente- un mundo que no existe.”

Rafael Sánchez  Ferlosio.

“Tan pronto la cultura se acepta como un todo, se la priva del fermento de su propia verdad, que es la negación.”

Adorno.

[Sobre las citas ver Nota al final del «post».]

Sostiene Echevarría que se corre el peligro de que los mimosines con sus halagos sin fin “terminen socavando el sentido de autocrítica que cualquiera, sobre todo si es escritor, debería cuidar con el mayor de los celos, protegiéndose en lo posible de los lametones y las zalamerías que lo arrullan y lo ablandan.” No podemos estar más de acuerdo.

Añade Echevarría que pensaba poner ejemplos para ilustrar su tesis, pero que no quiere ofender, que le dan pena los mimosines: “Pobres mimosines, en el fondo lo que buscan es cariño.” Lo que le ocurre a Echevarría es que ya le dieron en el morro hace unos años (2004) cuando criticó en Babelia la insufrible novela de Bernando Atxaga que había publicado Alfaguara. A Echevarría le dan igual los mimosines, lo que le preocupa de verdad son los escritores, muy susceptibles todos ellos. Echevarría sabe que destacar un elogio exagerado significa una crítica indirecta a la obra que lo recibió. Y no es cuestión de hacerse con más enemigos. ¿Verdad, Ignacio? Nosotras hemos abierto este blog para defender con uñas y dientes la buena literatura. Por eso, queda tranquilo, Ignacio: ya terminamos nosotras de decir toda la verdad. Para eso estamos. Nosotras no tenemos miedo de autores, editoriales o medios de comunicación.  

Solo te digo una cosa, Ignacio: desde que escribes en el mismo medio que Senabre y Sanz-Villanueva te noto mucho más prudente. Ten cuidado, no vaya a ser que tú también te estés ablandado. Y no te lo tomes a mal, rey.

El escritor Andrés Barba con dos mimosinas.

Seremos nosotras, entonces, las que pongamos esos ejemplos abortados por Echevarría:

1.- Mimosín es la “escritora” Claudia Apablaza comentando la “novela” Alba Cromm de Luis Vicente Mora en Diario de lecturas  , el blog de este último. En la misma fecha (6/4/10) de publicación del “post” en que Mora presenta su libro, Claudia mete un comentario diciendo:

“bueno, felicidades. supongo que ya llegará a casa.”

El 20 del mismo mes (14 días después) vuelve a comentar Claudia:

“ya llegò, ya lo he leìdo.alucinè con el libro. me gustò muchìsimo. sobre todo la capacidad que tienes de moverte en varios gèneros o sus lìmites sin dificultad y armar en ese movimiento un todo que es llamado novela…”

[Los comentarios de Apablaza me llenan la pantalla de subrayados rojos azules y verdes. Pero, claro, yo no soy nadie para modificarlos. Ustedes me entienden.]

El comentario de Apablaza es largo y sin interés, pero tiene mucho de mimosín:

“me quedè con la pregunta, o mejor dicho, desde que comencè a leerlo, me hice la pregunta, pero bueno, quièn es el narrador aquì? es una pregunta de escritor, supongo, o de persona dedicada a esto, ya sea crìtico, autor,reseñista, etc.
al acabar el libro no di con la respuesta, y supongo que la encontrarè en los links que pones en el libro. que ahora mismo buscarè con el libro en mano.
esa pregunta es muy saludable para mì. es decir, cuando me enfrento a un libro en que debo hacerme esa pregunta, supongo de inmediato que el autor ha jugado a su antojo con el texto y ha querido jugar a despistar al lector. entrar y salir de esos laberintos, perderse en ellos.

(…)

con alba cromm me pasò como con las novelas de puig. son especies de manuales para aprender a escribir. y eso es lo que creo se encuentra (tambièn) en las buenas novelas, una especie de guìa que deja claro que el gènero y la literatura es un viaje libre, y que aspira a desterrar a cada momento convenciones y lìmites.

alba cromm està muy bien tramado. tienes una cantidad de referentes enormes. no sòlo literarios sino que nota que estàs preocupado por todas las áreas de la creación y el pensamiento.

felicidades!

Luis Vicente Mora le responde:

Gracias, Claudia, me interesaba mucho tu opinión. Te agradezco tus palabras y veo que has visto algunas cosas interesantes, como los distintos niveles de dificultad. Es decir: los que saben de teoría de la literatura, arte o filosofía leen «otros» libros superpuestos a la narración de base. La novela no es esta narración general, sino la suma de todas esas variantes o posibilidades estratigráficas. Un abrazo.

Nota importante: el 21 de agosto de 2009 Luis Vicente hizo una buena crítica de Diario de las especies, libro de Apablaza. Lo más gracioso de aquella reseña:

En efecto, Diario de las especies es un libro metaliterario, y dentro de las múltiples posibilidades de metaliteratura se adscribe a una corriente actual que tiene como referente claro a Enrique Vila-Matas, que aparece como personaje en la novela. De hecho, se está creando un nuevo género o subgénero narrativo que podríamos denominar “libros en que un joven escritor viaja a Barcelona y conoce a Enrique Vila-Matas”, en el que podemos agrupar Diario de las especies de Apablaza, El ángel literario de Eduardo Halfon, Kazbek de Leonardo Valencia, y próximamente Nocilla Lab de Agustín Fernández Mallo.

2.- Mimosín es Bernardo Munuera (alias blumm) cuando hace un comentario (único hasta la fecha) en la página de Ejercito enemigo (última “novela” de Alberto Olmos) en Amazon España:

Yo he disfrutado mucho. Viene un punto. Mucho es mucho. Iba a releerla este fin de semana. Y lo voy a hacer. Lo hago porque la entrego a varios amigos la semana que viene para que gocen de ella. Es una novela necesaria que sitúa la hipocresía social. Sí, se podría titular así este comentario: Contra la hipocresía social. Ejército enemigo también es una sátira social, es un reírse de tanta progresía uniformada, del patrón con que están cortados todos los que claman y van a muchas manifestaciones con el último salvaescaleras anunciado. Progresía mal montada, había anotado por ahí. Después sé que existe la progresía bien montada pero es otra progresía, como bien pueden deducir. Olmos denuncia esa falta de integridad, o esa hipocresía social.

La “novela” de Olmos ocupa el número 1.641 en la clasificación de los libros más vendidos de Amazon España. Pinchen en el link anterior si no se lo creen. Y yo que pensaba que la novela era muy mala. Qué cosas.

Actualización a día 16 de enero de 2012: «Ejercito enemigo» ocupa el nº 7.041 de los libros más vendidos en Amazon España.

3.- Mimosines son todos los comentaristas de los blogs de Care Santos. Un ejemplo: en julio de 2011, “Rebeca” comentaba el último “post” de Habitaciones cerradas, el blog que Care abrió para promocionar su última novela con Planeta:

Me alegro que cierres este sitio, porque ello significa que vas a darlo todo en esa novela que tienes entre manos (y que ya estoy deseando leer).
Tu despedida, mi despedida.
Ha sido un placer acompañarte estos meses, escribirte en todas las entradas para que no decayese tu ánimo en ningún momento a expensas de poder parecer pesada.
Ha sido un enorme placer leer Habitaciones Cerradas y lo que su lectura ha fraguado en mí. Ese sentimiento final de cierto fragmento, y todo lo que está anidado gracias a él a mi sangre, te lo debo a ti por escribirlo.

Siempre estaré aquí para leerte, porque te lo has ganado, al emocionarnos y «ayudarnos» tanto con tus palabras.
Un beso gigante Care,
Rebeca.
P.D: Nos vemos en tu blog personal como siempre!!

 El 2 de diciembre (aunque el blog ya no se actualiza), Rebeca vuelve a comentar:

Y se siguen sumando las portadas de esta magnífica novela…;-)
¿Qué tendran estas Habitaciones Cerradas? xD
¡Literatura poderosa y espiritual!

Notas:

– La cita de Sánchez Ferlosio es de su libro «Vendrán más años malos y nos harán más ciegos» (Destino, 2008).

– La cita de Adorno se encuentra en «PRISMAS, La Crítica Cultural y la Sociedad”. Ed. Ariel. Barcelona 1962. Está en las primeras páginas.

Esta entrada fue publicada en Críticos y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

7 respuestas a ELOGIO DE LA ANTIPATÍA

  1. Daniel dijo:

    Por alguna extraña razón no puedo acceder al artículo de EL CULTURAL, pero el tema y la definición (sobretodo de mimosines, apodo que desconocía) me incitan a reflexionar, así que gracias, Patrulla. Solo un apunte. «Nosotras no tenemos miedo de autores, editoriales o medios de comunicación», leo. Claro, es muy fácil desde el anonimato, pienso. Supongo que para estar tan enteradas del panorama literario algo de relación con el sector tendréis, y de ahí el miedo a «salir del armario». No lo reprocho, pero, por favor, no os las deis de valientes. Un abrazo de cadete.

    • Querido Daniel:
      Lo de menos es que seamos valientes o no. La sargento Margaret no es nadie. Lo importante es que los críticos literarios profesionales que deberían ser independientes de verdad y por ello libres de contar toda su verdad, de expresar su opinión sin miedo a represalias, no lo son. Eso es lo grave.
      Echevarría era de los pocos que quedaban pero ya puedes comprobar que tampoco él tiene lo que hay que tener para decir toda la verdad.
      Hay autores con demasiado poder y editoriales dispuestas a negar el pan y la sal a los medios de comunicación donde publicas estos críticos literarios. por todo ello, en España, es imposible encontrar un medio de comunicación escrito que haga crítica literaria de verdad, como dios manda.
      Un saludo
      La sargento Margaret

  2. blumm dijo:

    Queridas, olvidáis siempre vincular mi blog cuando os referís a mí, con lo educado que soy yo, Miss Sergeant. No Fallarás la próxima vez, ¿verdad? Anotadlo por ahí, por favor. Gracias, chata: http://lamaniadeleer.com/

  3. «Mimosines». Me gusta.

    Blumm, coño, que ya eres superfamoso. Los links no son necesarios a estas alturas.

    • Querido Carlos:
      Vamos a echar mucho de menos tus «post» en La medicina…
      Tómate unas vacaciones cortas y vuelve pronto. La guerra no ha terminado y el enemigo se está aprovisionando con un armamento cada día más sofisticado. Te necesitamos.
      Un abrazo
      No pasarán!!!
      La buena literatura vencerá!!!
      La sargento Margaret

  4. Pingback: Abogados del diablo y peloteos infinitos. « Fiesta de Fantasmas

Los comentarios están cerrados.