-¡No hay derecho! De verdad que no hay derecho. Toda la vida dedicada a la docencia, para esto. No me he casado, no he tenido hijos. Todos estos años sacrificada por vosotros y, ahora, en la hora de mi jubilación, me pagáis de este modo. Anda que me tenéis contenta, sí. (Sollozos) Ayer, don José, el director del colegio, me entregó estos dos libros y me dijo que están escritos por dos de vosotros. Los he leído y aún no me puedo creer que dos alumnas mías, precisamente las que yo creía más aplicadas, hayan podido perpetrar semejante atentado contra la lengua de Cervantes. Todas mis ilusiones pisoteadas y arrastradas por el suelo. ¡Qué vergüenza!
(Más sollozos)
Pero, miradlas. Ahí las tenéis a las dos. Con esa carita de mosquita muerta, que parece que no han roto un plato. Sí, sí, vosotras: no miréis hacia atrás. ¡Estoy hablando con vosotras dos: Morales y Sabadú! Ellas han sido. Lo habéis hecho para humillarme ¿verdad? Sois malas. No habéis tenido piedad de esta pobre vieja que os quería como si hubierais salido de sus entrañas. Y yo, ilusa de mí, que confiaba en que podíais ser algún día buenas escritoras. Celacanto y Otra dimensión. Así se llaman estos dos engendros. Y esas portadas… ¡Por dios! (Lágrimas y un gemido) Ya se lo he dicho al director: yo no podía prever que lo de la revista esa que os alenté a elaborar, ¿Mundo Escroto se llama?, en la que publicabais vuestros articulillos, iba a traer estas consecuencias. Pero mucho peor me parece lo que han hecho los que os han impulsado a publicar estos libros. Porque ellos son ya tíos hechos y derechos y me parece muy feo que os hayan empujado, quedándose ellos ahí, en la sombra, mientas disfrutan con el ridículo que vosotras dos, ¡tontas del haba!, estáis haciendo. Lo que se estarán riendo por lo bajini. Quiénes iban a ser si no. Los de siempre, los más golfos, los repetidores de curso: Antonio Trashorras (alias “trashi”), Jorge de Cascante, Joe D’Alessandro y Galactus. ¡Qué feo! Aprovecharse de estas dos ingenuas… Además, vosotros dos, los del seudónimo, habéis tenido la desfachatez de montar una editorial. Que sepáis que ya he mandado una nota a vuestros padres.
-Señorita, –levanta la mano Luisito desde la tercera fila- pues yo he leído lo de Grace Morales y me ha gustado.
-Luisito, hijo, tú, en tu corta vida, no has leído más libro que ese. Al lado de los Pokemon, cualquier cosa es buena. Os voy a leer -para que comprobéis su calidad- un poquito del libro de Grace:
Pero aún a sabiendas de que la peligrosa organización SPAM no estaba interesada en ella, sino en engañar a cuanto incauto abriera sus correos, Melita pasó en un par de meses de ser una pobre náufraga a la deriva en un mar de productos adelgazantes, viagras, antidepresivos y sorteos de vacaciones en lugares de la costa del Pacífico, a convertirse en una experta marinera a los mandos de su cacharrito en la Red. Sorteaba los banners a golpe de clic, mientras iba profundizando en los temas que la apasionaban a través de los portales de Yahoo y Eresmas: los cotilleos de los famosos, las recetas de cocina y las fotos de sus actores favoritos. Todo lo que Melita consideraba que no tenía y necesitaba para salvar su alma estaba en esos contenidos: el brillo satinado de las pieles de los famosos tratadas con un código binario, la exhibición de todo tipo de objetos dorados o de color: lo que necesariamente tenía que hacerle a una feliz. No sólo feliz, sino tranquila, zen, en estado de gracia. El nirvana para la clase media.
Pues así todo.
Jorgito, respetuoso, levanta la mano desde la cuarta fila y dice:
-Pero, seño, a Jimina le concedieron el premio Lengua de Trapo de novela en 2010.
Jorgito, guapo, se trataba de la misma editorial que publicó su libro y en el jurado, además de Laura Revuelta, Fernando Varela y Ramón Pernas, estaban Patricio Pron y Alberto Olmos. ¿Continúo?
-Pues en ABC pusieron bien Celacanto. –habla Pedrito que en secreto está enamorado de Jimina-.Le leo profe. Con su permiso:
Celacanto es una narración de una rara intensidad […] La utilización que hace del lenguaje se adapta al pensamiento, al modo de decir y de actuar de los personajes. De ahí, cierta poesía que se esconde tras muchas descripciones, la de Javier y Noemí, por ejemplo, pero donde, felizmente, el tono lírico, intimista, está desterrado en aras de unas descripciones escuetas, en las que late la desolación, el nihilismo, pero, también, la ternura, el saberse cómplices de una fragilidad impuesta por los tiempos.
-Mira, Pedrito, la crítica se la hizo Juan Ángel Juristo. Este señor, además de ser un cursi, lleva más de 10 años si hacer una reseña negativa. Por ejemplo:sostiene Juristo que Javier Moro, último premio Planeta, es un buen escritor. Además, os voy a leer un trocito de Celacanto, para que no quede duda:
Pág 45.
Ya está en el baño. No sabe que ese ti ti clic, c, c, c, c es del tungsteno. Vierte veneno amarillo sobre las baldosas verdes. Ahora no están empañadas. Mira el agua del retrete. Por las noches hay un poco menos. Es ese ruido, como un barco crujiendo en medio del océano. La vejiga está llena, pero es difícil que salga nada. Con el esfuerzo, logra empezar a orinar. El pene –el pito, siempre lo llama el pito- se hace un poco más grueso por el borde y duele al estallar, por fin, y dejar salir el líquido que o torturaba y que lo ha despertado. El agujero se agranda para dejar salir el torrente y se abre y se cierra con los vaivenes de la corriente, al igual que el ruido que emite, siguiendo esa presión. Siempre sigue un proceso. No deja que el chorro caiga sobre el agua. Lo proyecta sobre la pendiente. Así puede seguir escuchando y vigilar la entrada.
Lleváis conmigo tres años. Os he enseñado todo: los personajes, el argumento, el narrador, etc…Y vengo a comprobar ahora, cuando me quedan tres meses para jubilarme, que no habéis aprendido nada. Dan ganas de tirarse al pozo de la tía Federica.
NOTA IMPORTANTE
(Aclaración: La que escribe estas líneas que vienen a continuación no es la sargento Margaret. Soy yo, la que mueve los hilos de la patrulla. Dada la gravedad del asunto que vengo a exponerles, me he visto obligada a quitarme, por primera vez, la careta.)
Mi primera intención era terminar este “post” con el último comentario de la maestra. Pero he encontrado algunas cosas que merece la pena comentar. Leídas las dos novelas (ambas de ínfima calidad) y escrita la payasada de la maestra, en lugar de concluir, decidí investigar un poco más a estas dos chicas por ver si encontraba algo que me ofreciera una excusa para salvarlas del fuego. Sobre la Morales, salvo sus colaboraciones en la revista Mondo Brutto, que no hay que negar que tienen su gracia, no he encontrado gran cosa. Pero sobre la ínclita Jimina Sabadú… válgame el señor. Jimina (Madrid, 1981) tiene su blog, claro. Pero también dispone de un video blog (aquí), alojado en la página de Fotogramas, donde, enseñando siempre sus bonitas piernas y en compañía de Jordi Costa (el único de esta pandilla que, como periodista cultural, respetamos) comenta películas de actualidad. No hemos terminado: también –agárrense- hemos encontrado, en el blog del fotógrafo Rai Robledo, un buen puñado de fotos muy recientes (5/03/12) de Jimina, con diferentes bikinis, posando en las más provocativas posturas (aquí). Pero aún hay más, y esto es lo más fuerte: El Gran Surmano realizó, en agosto de 2011, una exhaustiva investigación sobre nuestra chica y llegó a encontrar una entrevista que le hicieron a una muchacha que dice llamarse Jimina Sabadú (y que por las fotos podría ser la “escritora”) en el año 2000, cuando contaba con 19 años (aunque en la web dicen que tiene 18). La entrevista se encuentra en la página Putalocura.com que dirige el inclasificable Torbe. Y en ella una muchacha (presuntamente Jimina) habla de cosas tan íntimas como sus relaciones sexuales. Para llegar a ella, a la entrevista, deben pinchar aquí y bajar hasta el punto II que se titula: “La formación de un monstruo”. Allí pinchen, si lo desean, en el link “Putalocura.com”. Les aviso que en la página de Torbe hay imágenes que pueden herir la sensibilidad del lector.
No tengo nada en contra de que esta chica enseñe las piernas ni de que quiera ser famosa. [vean la entrevista en el canal del Instituto Cervantes (aquí) donde se queja (amargamente) de lo que su vida ha cambiado después de publicar su “novela” y pasar a ser conocida. “Me gustaría tener una vida normal”, dice. ¡Ya!, guapa.] Pero yo le recomiendo a Jimina que, ya que es muy mona y aún joven, se case con un aristócrata y luego, a los 3 meses, se divorcie. Que venda la exclusiva al HOLA, se hinche a ganar dinero y se haga de verdad mundialmente famosa. Pero, por favor, que deje los libros en paz.
Postdata: Me han cotilleado que Patricio Pron y Alberto Olmos se quejan de que los critiquemos todas las semanas en este blog. Qué he hecho yo para merecer esto, dice, almodovariano, Pron. Acabáis de leer un motivo. Conceder un premio a una novela como la de la Sabadú es un atentado contra las letras, contra las más sagradas. Ser parte de un jurado (aquí) tiene sus consecuencias, ya veis.
Qué bueno, qué bueno! Lo de esta niña (Jimina) es heavy metal. En serio. Yo lo hice una reseña a esa cosa que ella llama novela (en fin) y se enfadó mucho mucho y me decía que dejase de mirarle las tetas en facebook. Estoooo…. pues no habrá tetas que mirar… Da igual. Desde entonces no nos caemos muy bien pero para que vea que no le guardo rencor prometo no volver a leer nada que escriba (estoy incluye mensajes de SOS, por supuesto).
Respecto al premio que le dieron… Es una buena forma de cargárselo todo: premio, «prestigio» y editorial. Yo desde luego no vuelvo a intentarlo en la vida (con sus premios).
Y voy a acabar rompiendo una lanza en favor de Olmos. Hace tiempo comentó, no recuerdo dónde ni porqué, algo así como que nunca había estado de acuerdo con los premios otorgados (no sé si en varios o todos los certámenes); es decir, que entre los de la mayoría no estaba su voto. La cita no es textual pero paso de buscarla. Bueno, nada, eso.
Besos Margaret.
Esa es, querido Tongoy, la defensa barata que tienen muchas mujeres, cuando están de buen ver: tú me criticas porque, en el fondo, lo que quieres es…
Como la zorra y las uvas, ya sabes. (siendo, en este caso, la zorra el que critica (tú) y ella las uvas, que nadie me malinterprete. cuidado) Pero eso conmigo no le vale, claro.
Yo sigo diciendo que si estas niñas tienen tan poco respeto a la literatura y se lanzan a publicar sin saber, la culpa, en realidad, la tienen las editoriales y los críticos. Ellos deberían hacer respetar este mundo. Pero, claro, cuando son incapeces de respetarse a ellos mismos…
Corto que me estoy enrollando y me está llamando por la otra linea Belén Esteban, que quiere que le publiquemos sus memorias en Ediciones CoDoCo.
Ya te contaré
Adios. Pİİİİİİİİİİİİİİİ.
Tongoy: a tu amigo Olmos lo ponen fino hoy en El Cultural (I. Echevarria).
Dónde más duele: ir de falso progre desclasado a base de prosa sonajero, con aires de víctima.
Para cargarse a una (la tal Jimina), no hace falta ensalzar a otro (Olmos o el Kromptic de turno). Margaret: patética su defensa de este último en el post de Caballo de Troya. No lo ha leído (gracias a deus) ni su corrector de estilo.
Al final, lo que triunfan, también en estos blogs que van de independientes, son los amiguismos. Definición: los emails que se pasan los coleguitas por detrás del blog.
Un crítico juzga obras no autores. Ése es el error garrafal que ha cometido Echevarría, a quien respeto y venero, en el mencionado artículo, Adelaida. Ejército enemigo no la he leído (ni falta que me hace; sólo con El estatus y Tatami, me ha dejado claro que sabe de qué cojones va la película), pero Paseos con mi madre sí y tiene párrafos no buenos sino magistrales. Que ni uno ni otro son Goytisolo y Benet, de acuerdo; pero ambos han escrito novelas muy dignas, lo cual les honra como escritores (que sean de derechas, de izquierdas, neonazis, punkis, progres o gaviotos nos la tendría que traer floja, si no, apaga y vámonos). Lo he dicho en Malherido (no sé si Juanito lo habrá publicado) y lo repito aquí: prefiero un buen escritor antes que al mejor de los críticos, por mucho que me duela en el alma por Echevarría.
Hola: No entiendo muy bien el comentario de si se debe comentar obras o autores, o defender libros sin haberlos leído, por la calidad de los anteriores del mismo autor, o si es lo mismo criticar que juzgar, o si un escritor, sea quien sea, lo peor que escribe es mejor que lo mejor que escriba un crítico, o si las categorías de crítico y escritor son mutuamente excluyentes, o si puedo criticar algo sin haberlo leído, pero luego puedo considerarme a mí mismo como escritor, o si…
No sé, creo que hay algo que me he perdido.
Consideren este comentario como un escrito, háganme el favor, no como una crítica.
Faltaría menos, Alberto. Pero reitero lo dicho, precisamente porque hablamos de juicios de valor sobre el autor y no de críticas argumentadas en torno a obras. Si ambos autores se suben ahora al carro de la solemnidad y la metáfora, más que criticarlo, creo yo, debemos aplaudirlo. Aunque no he leído Ejército enemigo, como he mencionado, si respeto a Olmos como escritor es porque sus obras están construidas en torno a metáforas. Y de ahí que no entienda la invectiva de Echevarría. Si el escritor no crea metáforas, el crítico es prescindible. De ahí lo dicho. Saludos.
VD: voy a dejarlo aquí. No porque me asuste la polémica (que no), sino porque prefiero la discrepancia argumentada y, en este momento, ya no sé si discrepamos (o no) y en qué lo hacemos.
Como no voy a perder el tiempo en leer libros que preveo que no me van a entusiasmar, me reservo para leer las crónicas de la patrulla que, por lo general (sin extender un cheque en blanco), suelen hacer que me tronche.
Un saludo (amistoso)
Acabo de ver la sesión de fotos en bikini con futbolín de fondo.
Horrorrrrrr!
Impagable.
Joder, las fotos tienen clase. Son casi de pornocasting. Y el megapárrafo del torrente uretril. Manda huevos.
¿Cómo? ¿Cómo pueden ser tan estúpidos los editores de apostar por esta carroña? Si esta la crema de la crema que eligen, ¿qué clase de mentalidad vulgar pueden tener? ¿De Torrente para abajo?
Margaret, Margaret, Margaret… ¿Se puede insultar? ¿Se puede inslutar? ¿Se abre la veda?
Mientras espero el consentimiento yo también quiero romper algunas lanzas.
Quiero romper una lanza en la cabeza del Instituto Cervantes.
Otra en la cabeza de la entrevistadora contratada para la ocasión.
Otra en la cabeza de la editorial Lengua de Trapo.
Otra en una cabeza al azar. Una lanza pequeña, de fogueo.
Otra en la cabeza de la sargento (por perder el tiempo con estas [a]tontadas en lugar de hacer su apuesta por un canon así y asá, muy a su modo y muy arregladito. Co-ho-ne.).
Otra en la cabeza de la editorial lengua de trapo. [Bis]
Respecto a la tora Jimina y la tora Grace, dos toras muy toras (sin escri), no me pronuncio, ni gasto lanzas, que me se atragantan los esputos y las flemas.
Saludos.
PD (sólo para Jimina): si no querías salir al ruedo público, ibérico y astado, haberte quedado metida debajo de una mesa, que estabas allí muy bien, cumpliendo tu misión, haciendo de pata.
Me parece que lo que falta aquí es una satisfactoria declaración de fracaso: http://wp.me/p1JWX8-cQ/
Leí por primera vez sobre la novela de Sabadú en un foro, y cuando leí su nombre (prejuicioso que es uno) pensé que seguramente sería multipolifacética como poco, vamos que se dedicaría al diseño en sus ratos libres, posaría como modelo, tendría sus cuadros expuestos, una artista supercompleta de toda la vida. Veo que no me equivoqué.
Yo lo que me pregunto es si estos autores realmente quieren vender algún libro, por que la sinopsis de Celacanto es de las que provoca arcadas en el mejor de los casos (y quien dice Celacanto dice Fresy cool, o cualquiera de los Nocilla lo que sea). Vale que sean experimentales (Jennifer Egan también lo es, y su capítulo famoso del power point de El tiempo es un canalla cuenta una historia, y además la cuenta bien) pero es que al menos en la sinopsis deberían ser capaces de disimular un poquito, por que canta a la legua que en las 190 páginas con letra grande de cualquiera de estas novelas no hay ni trama, ni historia, ni ganas de contar nada
Hemos llegado hasta aquí porque no está bien considerado decir: «Mira, esto es una bobada» o «Párate a pensar, ¿esto no será una estupidez» o «No tiene interés alguno lo que escribes, pero no dejes de leer». Como usted dice muy bien nos sobran las uvas y escasean, desgraciadamente, las zorras.
Yo no me preocuparía, querida Margarete. La historia de la literatura coloca, con el tiempo, a cada cual en su sitio. No lo digo yo; lo dice la maldita historia de los libros. Si la Alejandra de Licofrón, el oscuro (podría llamarse Borges) o el Parzival de Wolfram von Eschenbach (podría llamarse Bolaño) han llegado hasta nosotros, lo demás es dejar que Mnemosiné haga limpieza y saque la basura por la noche. La literatura no es otra cosa que inventar un mensaje, introducirlo en una botella, lanzarlo al mar y que sea lo que Dios quiera.
Hablamos de la generación más tonta, superficial y vaga de la historia (esto es, la mía). Sin cometarios.
De todas formas ya sabes lo que pienso y creo que te equivocas con Pron (algo) y con Olmos (mucho). Los hay infinitamente peores. Lo siento en el alma por Javier Montes, pero creo que no tiene absolutamente, pero absolutamente nada que contar, y más después de darle una segunda oportunidad de 50 páginas en menos de dos meses.
Mi vida era, sin duda, mejor…antes de leer este post y ver esas fotos, y esa entrevista… Las fotos hacen que Belén Esteban parezca Audrey Hepburn; la entrevista, que Luna Miguel (qué digo Luna Miguel, hasta Miley Cyrus) parezca Clarice Lispector… quedan dos dudas:
1 -¿en qué pensaba Olmos -de quien yo también, como dije por aquí, tengo una opinión distinta de la Patrulla- al premiarla?,
2-¿cómo llegó la sargento Margaret a considerarlas sus alumnas?
Cada vez que mencionan a un autor en este blog_ en Casa del Libro vendemos 10 ejemplares_ Vosotras solitas ya habéis vendido la mitad de la tirada del último libro de Pron___
No me extraña. Yo descubrí esta página a través de fiesta de fantasmas (al que había llegado al buscar en google información sobre la última novela de Leavitt), y hasta que llegué aquí a Fernández Mallo lo conocía por que una compañera de trabajo es amiga suya (y como sabe que me gusta leer me habló de sus libros), de Olmos había leido una entrevista (en donde me cayó francamente mal) y de Pron desconocía su existencia.
A otros no se, pero a mí las discrepancias sobre un autor o una novela suelen darme ganas de leerla (que yo no soy el Vaticano para criticar sin ver), así que si encuentro alguna baratita y que no tenga mala pinta (la primera de Olmos que fue finalista del Herralde no suena mal, y además es cortita con lo que si la sargento tiene razón tampoco perderé demasiado tiempo) intentaré leerme alguno
Gran verdad. Ya lo decía Wilde.
En Casa del Libro no hay 10 ejemplares de uno de estos autores ni de coña.
Como mucho hay dos.
Bueno, se me pide que deje un comentario y lo hago.
¿El Instituto Cervantes ha hecho una entrevista así? ¿Eligió a la entrevistadora en una tom-tom-tómbola? ¿Ésa es la labor de promoción del español (castellano, no se me sulfuren) a la que deben dedicarse y no, pongo por caso, conseguir que el castellano (o español, llámenlo como les plazca), sea idioma oficial en la Unión Uropea? La profundidad de pensamiento de la Ji(a)mi(o)na me dejó alelado. Confieso que después de lo de la descripción caracteriológica de los abusones, lo tuve que dejar.
Por lo demás, me sigo tronchando
Celacanto es el peor libro que ha publicado Lengua de trapo en su historia y es el peor libro del año 2010.
me asombra, con que descaro se critica unas obras que estoy seguro que no se han leido en el mayor de los casos…..
Prueba un bocadillo de mierda y verás que sabe a…
No he leído tu crítica ni la leeré, pero me parece que ere un gilip*llas y un amargado 🙂
Me parece vergonzoso que la crítica a la novela de Jimina Sabadú se base no tanto en el propio libro como en lo que hace en su vida privada. Por lo menos ella actúa públicamente y da la cara, no como tú –con tu anciana patrullera-, escondido tras un personaje que te viene muy bien porque en el fondo tienes opiniones de abuela reaccionaria. Tu crítica es absolutamente lamentable, falta de todo interés, estúpida y además machista.
Respecto a los libros malos, se ve que no lees mucho. Si de verdad leyeras algo te darías cuenta de que no es un fenómeno actual, libros malos ha habido toda la vida. El de Jimina no es uno de ellos, pero no quiero perder mi tiempo convenciéndote de nada. Ni a ti, ni a Carlos González Peón, cuya crítica también fue insustancial y sexista, escrita desde la frustración del quiero y no puedo. Bien, ya habéis conseguido que entremos muchos en este blog para ver a cuento de qué tanta tontería, lo que me ha quedado claro a mí es que no vale la pena volver.
Marisol, no quito ni pongo rey, pero tu tampoco argumentas nada…y me gustaría leer algo un poco fundamentado. Por otro lado no creo que estas dos criticas que mencionas estén escritas desde la frustración (frustración de que?)
¿Puedes perder algo de tu tiempo tratando de convencerme a mi?
Sí, Marisol, por favor, a mí también. Si no te es molestia, claro.
Se agradecería, de verdad. Aunque reconoce -Marisol- que, después de la entrevista a Jimina para el Cervantes, no lo vas a tener fácil, porque, a ver, pongámonos serios: la obra de Jimina no termina en su novela. No. Una escritora, se mire por donde se mire, sigue escribiendo (obrando, haciendo, etc.) cuando es entrevistada. Lógicamente también estaría en todo su derecho de, fuera de sus libros, guardar silencio. El caso es que -convendrás conmigo- nadie le ha puesto una pistola en el pecho para aparecer ante unas cámaras y hablar, sí, largo y tendido, sobre su novela, sobre sus maneras y estilos, sobre los autores que -ella piensa que- le han influido, blablablá. Todo ello, perdona que matice, estúpidamente adolescente y vago, plagado de lugares comunes y muletillas. Digo.
Gracias.
«Me parece vergonzoso que la crítica a la novela de Jimina Sabadú se base no tanto en el propio libro como en lo que hace en su vida privada. Por lo menos ella actúa públicamente»
En tan sólo dos frases has cometido una obvia contradicción, al hablar de la «vida privada» de quien actúa públicamente.
Que dios te conserve la media docenita de neuronas, criatura.
Yo lo que quiero saber es dónde están esas fotos en bikini de las que habláis. Gracias de antebrazo.
Una de vuestras autoras preferidas opina sobre otra de vuestras admiradas escritoras:
http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/28492/Celacanto
Uno de los mecanismos de negación más habituales de ciertas hembras ofendidas es decir que hay gente malísima y libidinosa que pilla fotos de su flickr, o su photobucket, para cometer pecado con ellas. Esto es particularmente llamativo cuando una exhibicionista posa como damisela ofendida. Con lo fácil que es no poner esas cosas en internet a la vista del público, si se teme que alguien, en algún lugar, eyacule sobre ellas.
El artículo de Mondo Brutto «La periferia de la belleza» parece ser un ejemplo de confusión de identidades:
«Allí está La periferia de la belleza, un relato en primera persona donde Jimina Sabadú explora las “salidas profesionales” para criaturas que creen poder vivir de su cuerpo. Llega hasta la frontera con la prostitución pero revela la penosa trastienda de los concursos de misses (y místers), las azafatas, la figuración televisiva, las gogós, las strippers y, vamos tocando fondo, las “chicas de imagen” de discotecas. »
ttp://blogs.elpais.com/planeta-manrique/2012/01/esta-revista-te-puede-salvar-la-vida.html
No parece que haya demasiada diferencia con las fotos enseñando carne de la inefable extremeña. Quizás lo de escribirlo en primera persona sea lo más apropiado.
Sus amiguitos de la lista de Mondo Brutto y su galaxia de Formspring la arropan, le dicen que es listísima y bellísima, que todo el mundo que la critica le tiene envidia. Alguno, como un tal «el goio», incluso se ofrece para dar palizas a la gentuza que la «acosa».
esa jimina me pone, me pone mucho
voy a seguir chupando
hic!
El libro de Jimina por lo menos intenta hacer algo diferente, experimentar y moverse en ese terreno personal que se ha creado en su cabecita. Y resulta interesante.
Otra cosa es que esa visión de la realidad que tiene y que desarrolla de forma estremecedora en sus apariciones públicas, a medio camino de Fresita de Gran Hermano y de una Emily Bronte aficionada al manga, te repatee los intestinos; que hay veces que no sabes muy bien si es una pija perdida a la que le falta un hervor o un ser de gran sensibilidad que se escuda en la superficialidad; o las dos cosas al mismo tiempo. Yo que sé. Que a veces la gente es muy compleja, incluso los presuntos escritores. Pero eso no le quita méritos a su novela.
Grace se autolimita un poco a intentar estructurar en forma de novela sus visiones costumbristas y satíricas de las gentes y sus cosas, lo mismo que hace en sus artículos bruttos (de forma genial, claro).
Uf.
¿Usted tacha de ridículo lo que escriben Sabadú y Grace? Busque algún espejo, o algún amigo sincero. Lo necesita. Urgentemente.
Cuando apareció un fragmento de la novela de Grace Morales en Quimera, le disteis un palo sin haberla leído. Pero deciaís: «Lo del adelanto de la primera novela de Grace Morales (fundadora de la gran Mondo Brutto) no tiene perdón de dios. Solo vale la pena la ilustración de Keko. Pero le daremos un margen de confianza. Lo mismo la novela, leída al completo, vale la pena». (https://patrulladesalvacion.com/2011/09/12/quimera-%C2%A1enhorabuena).
Ahora todo es una mierda, la portada, el fanzine… Una de dos: o tenéis un desorden de la personalidad, o el escudero que os ha escrito la entrada no tiene ni puta idea.
No, la ilustración de Keko -un gran dibujante- sigue siendo muy buena. Y Mundo Brutto es un gran fanzine. La maestra -de acción católica y virgen a sus 65 años- es normal que se escandalice. La maestra, lo que le pasa, es que solo sabe de literatura.
Leída la novela al completo (con la ayuda de 5 gintonics para lubricar) se ha confirmado nuestra sospecha de septiembre: un horror.
Un abrazo en brutto.
la Margaret
Menos mal, así nos sentimos mucho más tranquilos.
Más que maestras de Acción Católica, parecéis curitas rancios de libertad digital. A ver si os hacéis las entradas en latín.
AY.
Este es el típico reproche que les vengo haciendo a las churris de la patrulla desde que las tiparracas me calzaron la primera multa ¿Se imaginan ustedes, queridas, a los de L’Equipe haciendo la crónica del Carabanchel vs Moralo ¿No, verdad? Pues mucho menos probable, aún, es que le dedicaran al partido una crónica a doble cara, en las páginas centrales, adjuntando fotos a todo color de los futbolistas cambiándose dentro de los vestuarios. Besos, Sargentona.
¿L ´Equipe?
Don Balón como mucho.
Efectivamente, tu crítica es la de una pobre vieja…….. y puta (pero no lo bastante).Tu comentario sobre la novela de Grace Morales, que es magnífica, destila la baba verde de la envidia. El que haces sobre Jimina Sabadú, simplemente te retrata: Pequeñajo, tontifuso y ramplón. Un auténtico cua-cua-cuá con pretensiones.
A la Morales si la sacas de Carabanchel es como si sacas a Almodovar de la Mancha,,, no da para más…
No entiendo por qué cuando uno desprecia una crítica de esa manera se molesta en arremeter contra ella y su autor, generalmente con argumentos tan pobres como los basados en la suposición «es que tienes envidia».
Lo de «náufraga» de Grace Morales me ha hecho saltar el pistón mental y he terminado de leer el extracto de su libro con el piloto automático. Lo del meadero… pues en fin. Muy Paul Auster, ¿no?
Como críticos sois más penos@s que vuestros criticados. No pretendo daros o quitaros la razón (cada uno tiene una opinión, que es como el ojo del culo: todos tenemos uno y creemos que es el de los demás el que apesta). Pero si a lo que aspiráis es a hacer un blog «serio» sobre crítica literaria, habéis perdido el norte, el criterio, el buen gusto (no por vuestra opinión sino por la manera de expresarla) y la poca razón que podáis tener: la mayor parte de la crítica se centra en poner a parir a los autores (sin aportar NI UNA sola crítica, constructiva o destructiva de las obras analizadas )
P.D.: reproducir un fragmento de la obra (en plan: «no voy ni a dignarme a hablar sobre este libro, porque ya habla por sí mismo») no es hacer crítica
Lo dicho: PENOSOS
Anda que las fotos en bikini tienen delito, más cutres no podían ser. Y el vídeo-blog… ¿A esa chica su madre no le ha enseñado a sentarse? Por cierto, ¿la cabecera la hizo Joaquín Reyes o es que el que lo hizo no tiene ninguna idea propia?
La patética patrulla de salvación…salvaos a vosotros mismos mediocres
Pingback: Para terminar con el juicio de ‘Mondo Brutto’ | La Isla de las Cabezas Cortadas
Que Celacanto se llevara ese premio era un cante demasiado grande ¿de verdad que se pensaban que nos íbamos a tragar semejante tongo?
Enhorabuena por el post lo firmo con los ojos cerrados
El cante el que das tu hater