EL TIEMPO ENTRE COSTURAS. Análisis científico. 3 parte y última

Continuamos con la tercera parte (y última) del análisis de las causas por las que la novela de María Dueñas ha vendido más de 1.200.000 ejemplares. Les recuerdo que estamos destripando los porqués del éxito de la novela.

Primera parte: (aquí).

Segunda parte: (aquí).

5.- Una mujer como dios (y mamá) manda

Permítanme que empiece con un retrato robot del lector tipo de esta novela:

Nuestro lector tipo es una mujer española que tiene entre 40 y 50 años. Pertenece a la clase media (la más numerosa clase media de toda la historia de nuestro país) y su nombre es María. Su hija se llama Alejandra -si nuestra lectora pertenece a la clase media-alta- o Vanesa –en caso de ser de clase media-baja-. Pero nuestra lectora fue bautizada con el mismo nombre que su madre, su tía o su abuela: María.

María forma parte de la primera generación de mujeres españolas totalmente incorporadas a la vida laboral y realmente conscientes de que tienen los mismos derechos que los hombres. María, a diferencia de su madre, trabaja fuera de casa y por ello y gracias a la lavadora, el friegaplatos y otros avances técnicos, las labores del hogar que realiza son escasas. María no tiene tiempo para cocinar, coser, tejer…, pero recuerda lo bien que le salía el estofado a su madre y los bordados de punto de cruz que hacía su abuela. María educa a sus hijos en la igualdad de derechos y obligaciones y les enseña que no hay tareas propias de un sexo determinado. Pero ella, por desgracia, no fue educada de la misma forma. Por este motivo vive su liberación con cierta esquizofrenia. María, cuando su marido recoge la mesa después de cenar, tiene sentimientos encontrados: por un lado le parece bien que su Pepe colabore en las tareas del hogar. Eso es, además, un buen ejemplo para los niños. Pero, por otro lado –y de este sentimiento no suele ser consciente-, se siente incómoda porque sabe que su madre, y menos su abuela, nunca hubiera permitido que su hombre llevara los platos al fregadero.

María recibió una educación sexista y eso marca de por vida. En su subconsciente, María echa de menos la gratificación que produce realizar las tareas que su madre le hizo entender que eran  propias del sexo femenino. Nuestra lectora, en el fondo de su alma (o de su subconsciente), se siente culpable por no ser como su madre o como su abuela. Su hija, Alejandra/Vanesa, por suerte, y gracias a la buena educación de su madre, vivirá de una forma mucho más desprejuiciada.

Por todo esto, el subconsciente de nuestra lectora recibe un masaje muy placentero cuando Sira Quiroga, la protagonista de la novela de María Dueñas (47 años), sale del pozo de sus desgracias realizando una de esa tareas que su madre y su abuela desempeñaban con destreza y ella no: coser. La protagonista monta un taller de costura para ganarse la vida.

Ya sé que ahora mismo, usted, querida lectora, se está echando las manos a la cabeza. Recuerde, primero, que hablamos de su subconsciente.  Y, segundo, reflexione conmigo: ¿por qué han proliferado en los últimos años las portadas y los títulos de novelas referentes a tareas domésticas como cocinar y coser/tejer? Algunos ejemplos: La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey de Mary Ann Schaffer (RBA), El club de los viernes de Kate Jacobs (Maeva), Los hilos del corazón de Carole Martinez (Tusquets)… Estas novelas están escritas y editadas para que mujeres trabajadoras, como usted, las compren. ¿El gancho?: todo lo que le he contado en los párrafos de arriba. Piénselo. Pero con honestidad, por favor. Para que quede más claro, ilustraré este “post” con las portadas de esos libros con “sex appeal”.

Pues eso, que si a Sira Quiroga, nuestra protagonista, le da por crear, en lugar de un taller de costura, una empresa de transportes -por poner un ejemplo de algo que según los prejuicios citados no es propio de mujeres- la novela no hubiera funcionado igual de bien.

6.- Cambio de personalidad

Las mujeres -puede que por culpa de esa mierda de educación sexista- nos sentimos inseguras la mayor parte del tiempo. A todas, o a casi todas, nos gustaría cambiar algún aspecto de nuestra personalidad. Por muy maravillosas que seamos, siempre hay algo en nuestro físico que eliminaríamos sin pensarlo dos veces.

La protagonista de esta novela, después de ser abandonada por Arribas -el truhan-, de caer en la desgracia y de regodearse en ella (ver punto 3 de la segunda parte de este análisis), va a salir del pozo como una persona nueva. María Dueñas coge uno de los habituales ingredientes de un best seller, la capacidad para superar dificultades, y lo mejora añadiéndole el cambio de personalidad. Lo que todas deseamos: ser otra, salir de nuestra vida rutinaria, CAMBIAR, Sira Quiroga lo consigue en un abrir y cerrar de ojos.

El capítulo 13 es donde se explicita este cambio:

Pág. 153

   En cuanto Candelaria encontrara un piso para instalar mi taller, mi vida daría un nuevo giro y yo me tendría que amoldar otra vez a él. Y anticipándome a ello, decidí cambiar, renovarme del todo, deshacerme de viejos lastres y empezar de cero. En escasos meses había dado un portazo en la cara de todo mi ayer; había dejado de ser una humilde modistilla para convertirme de manera alternativa o paralela en un montón de mujeres distintas.

Pág. 154

Y había que actuar con apremio; tenía que empezar ya. Ni una lagrima más, ni un lamento. Ni una mirada condescendiente hacia atrás. Todo debía ser presente, todo hoy. Para ello opté por una nueva personalidad que me saqué de la manga como un mago extrae una ristra de pañuelos o el as de corazones. Decidí transmutarme y mi elección fue la de adoptar la apariencia de una mujer firme, solvente, vivida.

Ha quedado claro, ¿verdad? Pues Dueñas, en las próximas páginas, nos va a repetir, una y otra vez, que la protagonista ha cambiado:

Ejemplos

Pág. 158

Nunca, sin embargo, fui tan consciente de estar accediendo a un ciclo nuevo como aquel mediodía de octubre…

Dos frases después:

Atrás quedaba un pasado complejo y, como en una premonición, al frente se abría una magnitud de espacio desnudo que el tiempo se encargaría de ir llenando.

Pág. 159

…mi nuevo lugar en el mundo.

Esta novela, la de Dueñas, proporciona placer. Así de claro. Cambiar de vida y de personalidad por persona interpuesta (la protagonista) es muy placentero porque se hace sin correr riesgos y sin miedo a equivocarnos.

Cuales NO son factores de éxito de esta novela.

Para terminar quiero señalar tres aspectos de esta novela de los que se ha hablado y escrito mucho pero que en mi opinión no son factores que explican su éxito. Me refiero a:

1.- Las descripciones de la ciudad de Tetuán cuando fue capital del Protectorado español en Marruecos y el trasfondo de la guerra civil española.

2.- La trama de espías.

3.- Los personajes históricos que aparecen en la novela.

Nada de todo esto ha influido decisivamente en las ventas de este libro.

La trama de espías, si exceptuamos la venta de pistolas, un asunto puntual, no aparece en las primeras 300 páginas de la novela. La ciudad de Tetuán y la época en que se desarrolla la acción ayudan a colocar a la protagonista en una situación agobiante, pero cualquier otro contexto histórico comprometido o difícil hubiera servido. Los personajes están bien contados (por ejemplo, la descripción que se hace de Serrano Suñer en la página 312), pero no afectan en nada a la protagonista, eje central de la novela.

Estos tres aspectos, sin embargo, cumplen su función. Cuando una lectora aconseja a otra leer esta novela, (el famoso boca oreja) no utiliza los 6 factores de éxito de los que he hablado más arriba para explicarle porqué le ha gustado. Son asuntos muy íntimos, y de algunos de ellos no es ni siquiera consciente. Sino que recurre a estos otros tres  asuntos (espías, personajes históricos y Protectorado) para argumentar su recomendación.

Por eso, señoritas y señoritos del departamento de marketing de Planeta, los estudios de mercado que habéis realizado para descubrir las razones de compra de esta novela no sirven para nada. Si a una lectora se le recalentó la junta de culatas leyendo en la página 144 cómo le despegaban del cuerpo las pistolas a la protagonista (punto 4 de este análisis), no os lo va a contar a vosotros. En su lugar responderá, por ejemplo, que le encantó la descripción del ambiente de una ciudad marroquí durante la guerra civil española. Si otra lectora disfrutó refocilándose como una cerda en el charco de desamor y auto compasión del que la protagonista no sale durante 100 páginas (punto 3 de este análisis), no se lo contará al entrevistador del estudio cuantitativo. Dirá –es un suponer- que la trama de espías es muy emocionante. De nada, chicos.

También ayudan estos tres factores no de éxito (espías, Tetuán y personajes históricos) a los críticos literarios y a los periodistas culturales. A los primeros, perezosos por naturaleza y que no han leído la novela o lo han hecho en diagonal, les da chicha para construir sus reseñas. Y a los periodistas culturales, poco profesionales casi siempre, les sirven de argumento para artículos que no tienen nada, o casi nada, que ver con el libro. Que ya nos conocemos.

NOTA final:

Los comentarios en este blog a las dos partes anteriores de este análisis han sido de lo más interesantes (aquí y aquí). Sobre todo si se quieren conocer los prejuicios de un tipo especial de lector español. Ese tipo. Sí, ese. Pero voy a destacar dos comentarios en los que se decía que el libro de María Dueñas había sido poco menos que prefabricado por los numerosos correctores de estilo de Planeta, la editorial. Quiero puntualizar algo: si eso fuera así de fácil, la editorial hubiera repetido el éxito todas las veces que hubiera deseado, y no ha sido el caso. ¿Lo ha intentado y lo sigue intentando? Por supuesto. El último ejemplo: El salón de la embajada de Italia de Elena Moreno (aquí). Pero no debe ser tan sencillo. Quitar el mérito a María Dueñas sería cometer una gran injusticia.

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18 respuestas a EL TIEMPO ENTRE COSTURAS. Análisis científico. 3 parte y última

  1. Comeclavos dijo:

    Todo esto ya lo leí en el punto 7 del Tractatus. nada nuevo bajo el sol.

    • Por eso siempre hay que volver al punto 7 del Tractatus o a los pezones, querido Comeclavos. En ellos está todo. En caso de no encontrar lo que se busca -cosa rara-acudir a la obra de Fernández Mallo.
      La sargento

  2. jonan dijo:

    Muy interesante el análisis sobre el éxito de este libro. Lo digo en serio. Tan solo quisiera expresar un par de preguntas que me surgen. 1- ¿Sería doña María Dueñas consciente de todos estos puntos mientras escribía su novela? ¿Y de que todos juntos la llevarían en volandas hacia el éxito? Quiero pensar que de alguno de ellos sí, porque tonta no parece y que estaba confiada en sus posibilidades también, al menos lo suficiente como para imponerse la tarea diaria de escribir, pero ¿hasta que punto? En cuanto a la editorial, coincido en que si supieran cuales son las verdaderas claves del éxito de un libro, repetirían ese éxito hasta la saciedad (de ehecho, es lo que intentan. Todas).
    2- ¿no es un pelín ventajista (entiéndase, al ejercer la crítica y con ánimo positivo, no destructivo) analizar las claves de un éxito a posteriori? Por que todo el mundo, después de los éxitos de «el nombre de la rosa». «El perfume» y no digamos ya «El código da Vinci», coincidía en que esos libros tenían los elementos necesarios para triunfar, pero no los vieron antes de su éxito ni en las novelas semejantes o sobre los mismos temas, que ya habían sido publicadas antes de las mencionadas.
    Un par de reflexiones más, si se me permite: Otra de las claves de un best-seller, de TODO best-seller, en realidad, es que el estilo debe de ser (amén del lenguaje subliminal ya mencionado9, convenientemente «accesible». Que cada cual lo entienda como quiera.
    Y por último: Sinceramente, muchos de los puntos mencionados como claves del éxito de esta novela parecen valer también para el éxito de folletines televisivos como «Amar en tioempos revueltos», «La señora» o «Bandolera»… que por lo visto tienen un gran predicameno entre el público femenino. ¿Qué visión nos deja esto sobre los gustos, referentes culturales y evolución del pensamiento de la mujer española actual? ¿La que habéis apuntado vosotras? Pues es un poco descorazonador, la verdad.
    Yo, como soy hombre y brutico, me temo que no leeré «El tiempo entre costuras», ¿verdad?
    Perdón por enrollarme tanto. Un saludo.

    • Querido jonan:
      No tienes que pedir disculpas. Estoy encantada de debatir sobre estos asuntos. Te respondo –lo que sé o supongo- a cada punto de tu comentario.
      1.- Decía Simon Leys en la recopilación de algunos de sus artículos que Acantilado editó en 2011 con el título de “La felicidad de los pececillos” que no es posible escribir de forma premeditada un best seller y lo argumentaba con un ejemplo que cuando encuentre el libro te lo cuento. Creo que Dueñas ha escrito la novela que a ella le hubiera gustado leer. Y me parece un criterio magnífico a la hora de elegir el estilo, los contenidos y los personajes de un libro. María Dueñas, me consta, es honesta.
      2.- He leído dos veces esta novela. la primera por puro placer. La segunda, hace unos meses, por curiosidad profesional. Tienes razón en que es fácil analizar a toro pasado el éxito de un libro que ya lo tiene. Pero también te digo que si yo fuera capaz de saber –sin margen de error- antes de editarse los libros cuales van a vender más de un millón, sería millonaria hace muchos años.
      3.- Entiendo que el estilo debe ser accesible (sin comillas y sin ironía) siempre. En los best sellers y en los que no lo son.
      4.- En el último punto haces una equiparación (con las telenovelas) bastante facilona. El hecho de que a las mujeres españolas (hay muchos tipos de mujeres españolas, que no se te olvide) les guste dos cosas no significa que las dos tengan la misma calidad. Y menos aún que se pueda concluir que todas las mujeres españolas tienen el gusto atrofiado o idiotizado. Lee lo que has escrito y piénsalo dos veces.
      Un saludo
      La sargento Margaret

      • jonan dijo:

        Hola otra vez. Leo lo que he escrito y lo he pensado dos veces: las que habéis hablado de que el éxito de la novela se debe a que enlaza con el deseo subconsciente de las potenciales lectoras tipo (mujeres ,clase media, 40-50 años) de identificarse con unas «mujeres como Dios manda», sois vosotras, me parece. Y la verdad, no me parece tan descabellada la relación de este éxito con el de las teleseries mencionadas, dado que también se «regodean en la desgracia» y hacen despliegue de «un erotismo light» (por lo que yo he podido ver de las mismas…)
        Es decir, que según dice usted, sra. sargenta, es lógico que este libro le guste a las mujeres por tal o cual motivo , pero no se puede hacer extensivo que cualquier producto cultural que contenga los mismo elementos le vaya a gustar «per se» a esas mismas mujeres… vale, ya lo voy pillando. En cambio, usted si puede poner que a las lectoras no les interesa ni la ambientación histórica, ni la trama, ni la semblanza de los personajes…. ¿quién es el que tiene que pensar dos veces lo que escribe?
        Infiero, además, que a mí, que soy hombre y brutico, repito, me gusta el fútbol, los coches y la cerveza ( tranquila, no me gustan también los eructos), no me puede gustar «El tiempo entre costuras», porque mi subconsciente no está interesado en las 6 razones que habéis dado. Pero claro, tampoco puedo decir que no me gusta «porque es una novela pa tías»( aquí las comillas sí que tienen un ánimo irónico, por cierto). Pos vale.
        En cuanto a las dichosas comillas, lo cierto es queno pretendían ser irónicas, sino resaltar la palabra accesible, de verdad. Pero, ya que lo menciona,coincido en que toda literatura ha de aspirar a serlo para sus lectores. Claro que el estilo puede ser accesible o «accesible» (esta vez sí que con ironía o como quiera llamarlo).
        Sin más, y con cariño, un nuevo saludo.

    • Querido jonan:
      Yo no he dicho que a las lectoras no nos interese «ni la ambientación histórica, ni la trama, ni la semblanza de los personajes». Lo que he escrito es que, en esta novela, esos asuntos, que han sido destacados por algún crítico perezoso como claves, no son los que han hecho comprar en más de un millón de ocasiones el libro.
      Un abrazo
      la sargento

  3. Antonia Kardigan dijo:

    Yo no dije que el libro de María Dueñas fuese «prefabricado» por Temas de Hoy-Planeta, sino que fue, una vez escrito por la autora, muy mejorado por los colaboradores y editores de este sello editorial durante sucesivas correcciones y editings, que no es lo mismo. Prefabricado sería si lo hubieran creado los editores y los «negros editoriales» de la nada, pero no es el caso en este libro.

    Respecto a lo segundo: «si eso fuera así de fácil, la editorial hubiera repetido el éxito todas las veces que hubiera deseado, y no ha sido el caso». Me consta que lo han intentado y mucho, pero por fortuna es materialmente imposible copiar un éxito, nunca se ha logrado (lo dijo hasta Darwin), y el día que se consiga el mundo se acabará y nos tragará un agujero negro.

    • Pero tú sabes, querida Antonia, que hasta a los mejores escritores, a los mas veteranos, se les corrige, al menos en algo, el texto original. Por ello no creo que el hecho de que se haya «mejorado» el manuscrito en la editorial se pueda utilizar como crítica a la autora y menos a la editorial.
      Las cosas como son
      Un abrazo
      La sargento Maggie

      • Antonia Kardigan dijo:

        No es lo mismo, Margaret, corregir una obra (toda obra que vaya a ser publicada necesita una corrección), e incluso retocar algún pequeño detalle o subsanar algún cabo suelto, que reescribir por completo una novela de cabo a rabo, quitarle decenas de páginas, escribir otra nuevas para rellenar los huecos, inventarse personajes, eliminar otros innecesarios, cambiar sus nombres porque algunos son demasiado similares, e incluso mejorar el final o cambiárselo por completo… y puedo seguir así hasta el infinito. Hay una gran diferencia entre una corrección y una reescritura. «No es lo mismo», que cantó Alejandro Sanz.

  4. johnconstantinebastard dijo:

    A mi me da que el éxito en estos casos depende de factores imponderables, o de estar en el momento adecuado en el sitio justo. Vamos, que exactamente esta novela -o cualquiera de las que triufa mediante el «boca/oreja»- hace 5 o 7 años no habría tenido el éxito que está teniendo ahora. Y lo mismo vale para «El código…» en su momento, las de Larsson…

    Tal vez sea que el público en cada momento está deseando oír una cosa diferente pero muy muy concreta. Desde hace ya un tiempo al gran público le interesan las historias pre/post guerra civil («Amar en tiempos revueltos», «Downtown Abbey»). La trilogía Millennium triunfó en un momento en que la violencia de género estaba empezando a tomar un cariz insoportable. Para quien tenga memoria, las novelas de Harold Robbins triunfaron en una época en que la crisis económica y del petróleo se creía -bonicos- insoportable.

    En fin , una teoría tan chorra como cualquier otra. Lo que si creo es que lo expuesto en los 3 posts sirven para explicar una buena aceptación de un libro, pero un éxito como este va mucho mas allá de esas razones.

    Eso sí, eso lo dice un elemento a quien los episodios de «The Wire» o «Mad Men» le parecen entretenidísimos, por tanto…

  5. VD dijo:

    La novela es entretenida y transmite. Es la finalidad. En dos años nadie se acordará de ella, como le ocurrió a Falcones y a Chufo Llorens. No creo que sea comparable al caso Zafón. Precisamente porque la lectora de Dueñas tiene entre 40 y 50 años y no entre 20 y 30 como en el caso de La sombra del viento.

  6. julian bluff dijo:

    Hola a todos!

    «La tormenta y el éxito» (Angel Miguel)
    Hablando de bestsellers (algunas apreciaciones)

    uno: mejor hablar de «consumidores» que hablar de «lectores».
    dos: cualquier temática que se nos ocurra se ha tratado ya en alguna novela en los últimos cinco años. Y la inmensa mayoría de las que se escriben tienen vocación de «best seller»: el autor, y la editorial, lo que quieren es vender por toneladas. No creo, por tanto, que la llave del éxito resida en la temática del libro.
    tres: cualquier motivo de portada que se nos ocurra ha sido utilizado en alguna novela en los últimos cinco años. De novelas con portadas casi idénticas (y, las dos, de «majors») una se hincha a vender y la otra no se come un rosco.
    cuatro: el «gap» literatura «best seller» literatura «de calidad» es sumamente difuso y en el ámbito local (de nuestro país) prácticamente inexistente. A título de ejemplo (hay mil): a las novelas de Ishiguro, aquí, pretende dárselas tratamiento de BS y El Acantilado, que va de «culturetas», asume publicar «Fin» (y ¡manda cojones! consigue tirar 14 o 15 ediciones de «Fin»).
    cinco: el consumidor quiere que le digan desde fuera que es lo que tiene que leer y quiere que lo haga alguien que considere cercano a él, no un «tío/tía raros/as». Va fiarse más de Pablo Motos que de Angel Basanta. Caso paradigmático a este respecto, lo que sucedió en USA con Ophra y las novelas de Mistry.
    seis: los tres mensajes funadamentales (tácitos/expresos) que el consumidor va buscando a la hora de decidirse a comprar una novela son: a) De este libro lo vas a entender todo de pe a pa, desde la primera palabra a la última b) Es un libro muy «entretenido» y c) Este libro está destinado a «tu gente» (tus compañeros de trabajo, mamá, Piluca y Juanfran, las primas de Ponferrada…) y, por lo tanto, también está destinado a ti.
    siete: luego… marketing (comunicación y distribución). Fundamental, a este respecto, que la novela aparezca en los los top de ventas del grupo espasa/corty.
    ocho: Y, por último ¡muuuuuucha suerte!.

    • jonan dijo:

      Y otra cosa, si me lo permitís, que se nos olvida, y que yo creo que también es importante (incluso muy importante): un buen best-seller tiene que ser susceptible de convertirse en un regalo estupendo para cualquier cumpleaños, efeméride, fiestas navideñas (si no, que se lo pregunten a los del Premio Planeta) y, obviamente, Día del Libro. De ahí, entre otras cosas, que un best-seller con expectativas de futuro debe de tener un grosor considerable para ser apreciado como tal… O percebe y o carallo do home… ya se sabe.
      Claro, que hoy en día también hay otra razón, sospecho, en la proliferación de tochacosen las secciones correspondientes de los carrefoures, eroskis y cortingleses ( que es, para qué engañarnos, donde se compran sobre todo estas cosas… y también las otras): así las editoriales evitan que sus amados best-sellers sean descargados digitalmente vía ilegal… e incluso por lo legal. Porque a ver quién es el/la valiente de meterse a través de un e-book, una tableta y no digamos la pantalla de un humilde PC, pues por ejemplo las más de 1000 páginas en canal de «Los asesinos del emperador» de S. Posteguillo. O la «Aspasia» de Julio Medem, ahora que parece haberse apuntao al carro (de la trilogía «Millenium» ya ni hablamos…). Estas cosas se compran, se leen y sobre todo, se regalan en papel, primorosamente envueltas y con un lacito. Y quedas como un señor o señora (y te evita tener que pensar en otro regalo, con lo que cuesta).

  7. johnconstantinebastard dijo:

    Pues… muy muy bien explicado y razonado todo ¿Está sacado del libro citado o es original?

    Sólo una apreciación -que no pero-: La figura de Oprah -por la difusión de la literatura que hace una figura de TV de sus dimensiones, intentemos pensar algo análogo en España – y de sus seguidores ( y aquí entran en juego tanto factores socioeconómicos como raciales) es completamente imposible de extrapolar a España. Lo mas parecido que podemos tener aquí es Punset. Y estoy intentando recordar ,cosa complicada porque lo medioveo a salto de mata un solo día a la semana en casa de unos amigos,cuándo fue la última vez que el Motos llevó a un escritor a su programa. Cosa ciertamente complicada, porque por lo general la literatura y todo lo relacionado mínimamente con el pensamiento casan bastante poco con el presentador y sus chistes.

  8. julian bluff dijo:

    Johnytalytalytalytal

    No, hombre; no. Es un chiste (malo pero un chiste) a partir de una película sobre la figura de Miguel Angel (el escultor, no la tortuga ninja) que se tituló: «El tormento y el éxtasis». Y no, no lo he sacado de ningún libro, es pura intuición masculina.

    Un saludo

  9. EEM dijo:

    ¿Por qué está ahí la portada del libro de Jorge Volpi?

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