Otra revista digital sobre literatura que fallece. Aquí el cadáver. Y ya son…
Otros fiambres: Mamajuana, Sigueleyendo, Diario Kafka, El Sindicato, Afterpost, Un Blog Supuestamente Divertido …
Mínimo Común Multiplicador: En todas estas aventuras han concurrido los de siempre, nuestros jóvenes escritores, esos lumbreras caracterizados por su persistencia, su amor al trabajo y al esfuerzo y, sobre todo, su excelsa prosa. ¿Debemos sentiros argullosos de nuestra hornada de jóvenes autores?, donde ponen la pluma la joden. Con enemigos como estos, es difícil entender cómo no hemos ganado aún la guerra. Vamos a dejar el alcohol, a ver si es eso. Estoy hablando, claro, de la alegre pandillita: Alvy Singer, Luna Miguel, Antonio J. Rodríguez, Alberto Olmos, Ainhoa Rebolledo, Álvaro Colomer, Elvira Navarro, Gonzalo Torné, Jordi Corominas, Jorge Carrión, Matías Candeira, Lucía Lijtmaer, Juan Francisco Ferré, Robert Juan Cantavella, Miguel Espigado… Ellos, la generación Zambrapronolmos.
Reproducimos la conversación que esta mañana hemos mantenido con Recaredo Veredas, el director de la publicación recientemente fenecida.
Sargento.- ¿Ha muerto micro-revista? Cuéntame, el último artículo es de 30 de julio.
Recaredo.- Estimada Margaret: No ha muerto, está tomando cañas. Por cierto, a ver cuándo nos tomamos otra paella en la Barceloneta, que lo pasé fenomenal, aunque el final fuera luctuoso, luctuoso. Va a volver, por supuesto, pero no sé cuándo. Ahora mismo no tengo ni tiempo ni dinero. Cuando tan imprescindibles ambrosías regresen a mi vida micro-revista volverá. Puede ocurrir mañana o dentro de dos meses. No lo sé. Un saludo cordial, gracias sinceras por el interés
Sargento.- ¿Una paella en la Barceloneta? ¿Con quién me confundes, Recaredo? Dime otra cosa, ¿Para qué necesitas dinero? ¿Pagabas por artículo? ¿Cuánto? ¿Qué índice de lectura tenías? ¿Cuántas entradas al día?
Recaredo.- Te confundo con Cristina Fallarás, con quien me corrí una juerga apocalíptica en Barcelona hace unos años. Sí, pagaba por artículo. La cifra me la reservo. Era una cantidad escasa, pero digna. En cuanto a las visitas, eran variables. Algunos artículos podían llegar a 1000 visitas diarias y otros quedarse en 200. Como comprenderás, con tales dígitos y pagando, la rentabilidad -o el no palmar sin ganar ni un duro- resulta muy, muy complicada. La literatura es una actividad marginal, muy marginal. Más minoritaria que la danza contemporánea o la herpetología. Si una revista digital, exclusivamente literaria, quiere sobrevivir y, al mismo tiempo, contar con autores de calidad debe tener apoyos externos. Es decir, mecenas. O tal vez yo no he sabido -hasta la fecha- gestionar el proyecto. Veremos qué pasa con El Estado Mental, tal vez han encontrado la fórmula.
Sargento.- Yo vi, en alguna ocasión, publicidad en vuestra revista. ¿Qué dificultades has encontrado en la gestión de la publicidad? ¿No hay anunciantes? ¿No tienen dinero? ¿Buscaste un mecenas en alguna ocasión? ¿Fundaciones? ¿Por qué piensas que El Estado Mental puede estar en el buen camino? ¿Tiene Borja Casani -editor de EEM- un buen patrocinador/mecenas?
Recaredo.- La facturación mensual de publicidad nunca ha superado los 3 €. Te adjunto una de las facturas para que compruebes que no miento. No hay, al menos para pequeños medios como el mío, un pago fijo. Depende de los clics. Para que una revista digital consiga rentabilidad mediante la publicidad debe tener cientos de miles de visitas. Cientos de miles. Haz una regla de tres. Si la publicidad en internet supusiera beneficios reales los grandes medios, como El Mundo o El País, no tendrían problemas para sobrevivir. En cuanto a la búsqueda de un mecenas, lo intenté mediante amigos situados en agencias de publicidad, pero no conseguí nada. Además, es muy difícil conseguir un patrocinio con tan pocas visitas de inicio. Creo que El Estado Mental es un medio muy digno y ha salido con bastante fuerza, tanto en la web como en papel, asumiendo costes bastante altos, así que doy por hecho que tendrán a alguien que pague. No tengo el gusto de conocer a Borja Casani, pero sé que trabaja en periodismo cultural y gestión cultural desde hace décadas, así que supongo que sus contactos y la profesionalidad de su gestión serán mejores que los míos.
Recaredo Veredas acaba de publicar una novela, Deudas vencidas (Salto de página, 2014). El pasado viernes Care Santos la elogiaba (aquí) en EL CULTURAL. Obviando que Care Santos solo ejerce la crítica literaria para piropear, la novela no tiene mala pinta. Yo me la voy a leer. No tiembles, Recaredo, intentaré ser buena, aunque solo sea para competir por un pedacito de cielo con Care.
PD: Lo de sortear tu propio libro entre los nuevos suscriptores, Recaredo, un poco feo, ¿no? Más ahora que cierras.
Lo único que nos queda es agradecer a R Veredas su generosa intentona y aplaudir a Borja Casani por su estimulante iniciativa. En una sociedad tan pletoricamente materialista y tan conscientemente «acultural» como la que vivimos -todo por la «pasta»- iniciativas, como esas, lo único que van a poder merecer es nuestro aliento. Y nuestros mejores estímulos.
Que no te engañen Julian: Borja Casani tiene un espónsor del mundo del arte que garantiza los primeros 10 números. Igual que Jot Down, que tiene detrás a una representante de futbolistas que está en pareja con Enric González.
Si no tienes mecenas no puedes hacer una revista. Pero si lo tienes no puedes hacer periodismo de verdad porque el que paga manda. Mira Botin-El País…
El único medio con dignidad en este país es La Marea.
Saludos.
Bueno, Sargento, todas no han muerto. Hay una que sigue viva y está a punto de cumplir 18 años online 😛
Algo es algo ¿no?
Tienes razón, Anika.
Y reconocemos tu mérito
Enhorabuena!!!
Un beso fuerte y mucho ánimo
Maggie
Muchas gracias y otro beso para ti 😉
Anika
Cualquier iniciativa cultural está muy bien, cierto, pero la cosa es ¿por la opinión de quién estás dispuesto a pagar? El mundo blogger ha matado a la crítica amateur, e incluso a la profesional, si me apuras. Tienes opiniones de prestigio, al menos a priori, a tu alcance de revistas especializadas de todo el mundo con solo abrir el ordenador. Puedes contrastarlas, detectar favoritismos, manías, etc. sin hacer un gran esfuerzo y comparar lo que dicen ‘los grandes’ sobre algún libro que tenías pensado comprarte, algún grupo de música, alguna tendencia… y así hasta el infinito, y que además cuentan con cierto prestigio.
La verdad es que o cualquier publicación que nazca ofrece un plus, que todavía no sé cuál puede ser, o cualquier intento, por muy loable que sea, lo tiene difícil si quiere vivir de la información que ofrezca, única y exclusivamente. Mucho más si se dedica únicamente a la opinión. Es mi manera de verlo.
Bueno, «jovenes autores» hay en esa nómina, pero no metamos a Ferré, que podría ser el padre de varios de ellos. Por cierto, echo de menos un monumento a una revista literaria, algo especial, porque no es sobre literatura o cultura exactamente: es directamente literatura. Creación y crítica y a veces entrevistas. Y en papel, sólo en papel. Y 20 años en la calle. La Bolsa de Pipas. Vosotras la mentasteis una vez, a propósito del Cortázar boicoteado. Las Pipas van saliendo del horno sin alharacas y con la ignorancia general de los medios culturales. Y es un lujo. Algo único, creo yo. http://www.editorialsloper.es/La-Bolsa-de-Pipas/
La Fanzine lleva en funcionamiento desde el año 2009. La llevamos solo dos personas y la publicación es gratuita y sin patrocinadores de ningún tipo. Es decir, que las fotocopias las pagamos nosotras y la distribuimos nosotras mismas. No hay publicidad en nuestras páginas. No pagamos a los autores, pero tampoco cobramos por el fanzine.
Quiero decir, que si quieres, puedes. Creo que las revistas digitales se mueren por cansancio de quienes las llevan. Ni más ni menos.
Eres muy maja, Margaret, y necesaria. Se te quiere.
Jajaja, ¿que el Cagadero Veredas pagaba a sus colaboradores en Micro-revista? Sí, claro, y en Culturamas, lo mismito que le paga a él su comadre Care por realizar sonrojantes felaciones desde La tormenta en un vaso.
Querida Margaret, no tenga tan buena fe, no se crea siempre todo aquello que le cuentan, sobre todo si se lo cuenta el interesado en cuestión.
Saludos
Por cierto, un millón de gracias, Cagadero, por contarnos que vienen de nuevo los rusos. Impagable articulito de opinión el tuyo. Pega mucho en una supuesta revista literaria.
http://www.microrevista.com/podemos-o-el-caballo-de-troya/
No me puedo creer que el soporífero ese de El síndrome Chéjov también haya pillado cacho en eldiario.es:
http://www.eldiario.es/elsindromechejov/Varios-microrrelatos-Kiriwina-Ana-Tapia_6_112748747.html
Bueno, sí, la verdad es que sí puedo creerlo. Uno no anda lamiendo suelas durante años desde un blog para nada.
Yo personalmente llevo un fanzine de literatura bastante bajo perfil, desde hace también poco tiempo. Creo que de hecho es más para mí que para otras personas, pero está bien así. El problema que he visto es que gracias a una suerte de estética (si se le puede llamar estética a eso) creada por la pandilla que nombró la sargento arriba, las cosas que tú haces dentro de tu fanzine son vistas como un coñazo. Hablar de Cortázar de Nicanor Parra, o de Bioy Casares en sus centerarios son temas que a los lectores jóvenes les parecen simplemente manidos, porque ahora el rollito de los «poetas» es hablar de Xanax o de cuántas veces se van de viaje para alardear de ello en el instagram y llenarnos todas las casillas de inicio con artículos «recomendadísimos» porque «oh aparecemos ahí»… es un artículo buenísimo sobre lo duro que lo pasan algunos que se emborrachan todas las noches, porque alá esa es la vida del poeta way y sin dinero… joder! …En fin . A lo que voy es a que esta gran ola de mierda, no sólo nos salpica, sino que además es como un virus que se va extendiendo a los próximos lectores. Así si no hablas y alabas a los de la pandilla, estas literalmente jodido. Para mi mueren lentamente las Micro- revistas y esos, desgraciadamente esos lectores, que trabajan gratis para esa pandilla, dando me gusta, compartiendo y alabando a gente que al final voltearan el culo cuando ellos ya no les sirvan