Solo voy por la página 198, (son 391), pero no puedo esperar a recomendárselo a todos ustedes. Así soy de maruja y cotilla. Me refiero a HHhH de Laurent Binet, Seix Barral, 2011. (Premio Goncuort de primera novela).
Cuando lo termine, armaré una reseña en condiciones. Pero ahora quería hacer unas reflexiones. Así como de pasada. Ya saben.
Se nos ha echado en cara que en este blog critiquemos las novelas de la Zambrapronolmos comparándolas con las obras de grandes novelistas de la talla de Dostoievski, Tolstoi o Flaubert. Vale. Hay quien continúa diciendo que lo que escriben Alberto Olmos, Patricio Pron o Alejandro Zambra tiene calidad siempre que se les encuadre dentro de una categoría diferente, de lo que llaman algo así como la nueva narrativa. Véase lo dicho por Ignacio Echevarría, por J. Ernesto Ayala-Dip o por Felix de Azúa.
Pues si ustedes me hacen caso y leen HHhH, del francés de 39 años Laurent Binet, podrán hacer –al tiempo que disfrutan de un gran libro- un ejercicio crítico muy sano: comparar lo de este profesor de la universidad Paris III con las novelas de la Zambrapronolmos. Ahora nadie me podrá acusar (ni a mí ni a ustedes) de estar comparando novelas y escritores no equiparables:
Los Zambrapronolmos cogen acontecimientos históricos (dictaduras del cono sur) o situaciones actuales (movimientos sociales/solidaridad/descontento juvenil) y donde podían haber escrito un libro de historia o un ensayo, componen una novela metiendo en ella todo eso tan moderno y que tanto gusta a los nuevos lectores: auto ficción, listas aburridas, repeticiones innecesarias, entradas de dietarios, trozos de blogs etc…
Pues lo mismo hace el francés Laurent Binet -también joven como nuestros héroes castellano parlantes- en su primera novela, en HHhH.
Binet, después de haberse documentado de forma exhaustiva (se nota), nos cuenta lo que fue la historia de Reinhard Heydrich (jefe de la Gestapo nazi y uno de los mayores asesinos de la historia) y el atentado con el que dos miembros de la resistencia intentaron matarlo en 1942. Pero no es una biografía, ni un libro de historia. Se trata de una novela. Binet mete en el libro (saltándose las reglas de la novela clásica) sus preocupaciones, sus enfados, sus peleas con la novia y sus más variadas opiniones (una de las veces llama a Chamberlain “lameculos”). Binet (como Zambra en Formas de volver a casa) nos relata las dificultades con que se encuentra para escribir su libro. Es decir, estamos ante un libro de eso que los críticos llaman “nueva narrativa”. Pero, ¡qué diferencia!
A) El libro de Binet emociona, intriga, interesa. Los de la Zambrapronolmos aburren.
B) El libro de Binet ilustra sobre la historia europea y la II guerra mundial. Los de la Zambrapronolmos na de na.
C) Los personajes principales del libro de Binet están bien construidos. Las biografías y los libros de historia adolecen, en general, de falta de carne en sus personajes. Eso Binet lo resuelve aquí con buen hacer de novelista permitiéndonos disfrutar de actores históricos de carne y hueso. ¿Hay personajes en las novelas de la Zambrapronolmos?
D) En el libro de Binet no sobra nada (en las 198 págs. que llevo). Cada capítulo (todos ellos cortitos, 257 en total) te mete más ganas de seguir leyendo para saber cómo acaba la historia. Hasta las partes en que nos cuenta su proceso de documentación son interesantes. En las “novelas” de la Zambrapronolmos hay trozos totalmente prescindibles (por ejemplo las páginas que van de la 69 a la 98 de última novela de Pron, o las páginas que van de la 0 a la 168 de la última novela de Zambra).
E) En el libro de Binet no hay frases ingeniosas o cursis (como decía el propio Pron de su amigo Olmos), no las necesita.
Como decía aquel: “Busque y compare. Y si encuentra algo mejor, cómprelo.”
Seguiremos informando.
Estimada patrulla: me he vuelto adicta a sus comentarios y recomendaciones. Debo confesar que al principio las creía ficticias (no podía creer que alguien se apellidara “Orejudo”, con perdón del compañero, porque en mi país no había conocido a nadie de ese apellido); pero ahora ustedes se están convirtiendo en mi brújula literaria. A menudo evado las novedades por temor a aburrirme soberanamente con textos plagados de ego o vanguardismos artificiales y cero contenido. Pero ustedes, cuando menos, me han demostrado que todavía hay esperanzas para mí, todavía hay libros buenos esperando lectores. Sigo atenta a sus agudas y mordaces críticas. ¡Me encantan!
Querida Jaqueline:
No quepo en mí de gozo. Habrá libros (en el futuro) que te recomendemos y que no te gusten. Sobre gustos…ya sabes. pero sí te garantizamos una cosa: solo diremos que un libro es bueno (para nosotras) si de verdad, de la buena, nos ha gustado. No nos mueven otros intereses (como ocurre a los críticos) que los púramente literarios (amor a los buenos libros) y, además, el anonimato nos permite una independencia a rajatabla. Aquí no tenemos amigos/as. Y la que quiera uno, que se compre un perro.
Un beso fuerte.
PD : Me gusta tu nombre.
Los nazis, qué original y arriesgado. En lugar de un oficial de la gestapo que hubiera probado a tener como protagonista a un policía municipal de aluche. Si es buen novelista, como ustedes dicen, el resultado tendría que ser apasionante igualmente.
Ya, querido Adolf, pero ocurre que este chico es francés, ha vivido en Praga, ha hecho la mili en Eslovaquia y le apasiona la historia. Por eso, obsesionado como estaba -tras muchos años de acumular informacion- por Heydrich y el atentado que le pudo costar la vida y sobre todo dandose cuenta de que después de haberlo leido todo sobre el asunto hay cosas que no entiende y no le dejan dormir, pues va y como debe hacer un hombre comprometido con su tiempo (un auténtico intelectual) escribe una novela.
Lo hace, repito, para entender.
Amos Oz, el novelista judío, dijo que cuando tenía claro un asunto escribía un ensayo o un artículo. pero cuando le era imposible comprender del todo algo, entonces escribía una novela.
Pues eso
Sobre un policía de Aluche (con todos los respetos para la insigne pedanía madrileña) como que no lo veo.
Besos y gracias por pasarte Adolfito
La Margaret
Y tras todo este batiburrillo de nombres: ¿dónde queda la Fallarás? ¿Qué tal un calvarás? ¿O un Krmllarás? ¿Cuál es su «nivel» adecuado? ¿Se supone despectiva la cutre-mezcla de nombres que te has inventado?
palamianyu….mehadichoomimanolitoqueohaymejordezpresioquenohaserapresio..eztoloezcribomintrazeztaenelebaño, queyaeztataradandoermuguarrillo…maculasquieroamigasmias…..shhhhhhhhquevuerve.
Soy su Hijo, como ven no sabe que la barra más grande es la espaciadora, pero leído así, creo que muy postmoderna mi madre. Perdónenla de nuevo.
La barra más grande no es la espaciadora, sino la de Nacho Vidal.
Perdóname tú a mí.
La Margaret
Chicas, ya cansáis con lo de «Zambrapronolmos». Además los tres autores son tan diferentes que no sé si se los puede meter en un mismo saco y quedó claro que a Pron no le gusta Olmos, así que no veo la relación. Por otra parte, lo que decís del uso de la historia vale para Olmos, Pron, Zambra, Muñoz Molina, Franzen, Amis, Pynchon y un largo etcétera… Me llama la atención que este blog se haya convertido en un blog «contra» esos tres autores porque se supone que es un blog de humor y ya el chiste cansa por lo repetido. ¿Para cuándo Miguel Espigado, Javier Moreno, Milo Krmpotic, Giralt Torrente? Con ese puñado tenéis para tirar un año más. Besos.
Antonio, rey:
Lo primero: esto no es un blog de humor. Estamos en guerra, y nosotras, La Patrulla de Salvación, somos la policía editorial, algo así como «Asuntos Internos» en las pelis de polis. Nuestro deber es denunciar todo aquello que desde dentro pueda dañar a la literatura y al libro. Lo que publican la Zambrepronolmos (aquí no están solo Pron, olmos y Zambra también englobamos en la categoría a Elvirita, a la Apablaza, a Fdz. Mallo, a Vilas, al Espigado, a la Sabadu, a la G Morales…) es un engaño. Pura inmorlidad. Intentan vender como novela de calidad lo que no son más redacciones de octavo de EGB aderezadas con estupideces de chico muy leido. Solo tenemos este medio (este blog) para denunciar este gran fraude pero no vamos a parar, te lo garantizo. No pasarán!!! El libro vencerá!!!
Si te cansas, o te aburres, no vengas. Nadie te obliga.
Y para humor, vete a Tele5 o cómprate EL PAÍS.
Un beso, príncipe
La sargento Margaret
Pues yo me temo que les hacen una publicidad bastante valiosa, ya saben el dicho: que hablen de ti aunque sea mal.
Desgraciadamente, tanto en el encumbramiento que algunos medios hacen de la nueva narrativa (con poco o ningún análisis y reseñas de perfil para no molestar, con propósitos -únicamente- publicitarios) como en los ataques «al muñeco», o a voleo, que proliferan en la web, lo que no hay casi nunca es crítica razonada, lectura, algo de tierra firme entre los grandes maximalismos del «esto es todo fraude y tontería tardoadolescente» y el «esto es la novela del futuro, el nuevo mediterráneo».
Querido Preocupín:
En este blogs hemos hecho reseñas (bromas aparte) suficientemente razonadas y apoyadas en hechos de los libros de Pron, Olmos, Zambra, Apablaza, Espigado y algún otro que por la poca huella que nos dejó se me olvida. Aquí no odiamos, no damos «palos» a nadie. Cuando hemos descubierto un buen autor (como es el caso de Orejudo) lo hemos dicho y lo hemos elogiado.
Somos la policía editorial y nuestro deber es denunciar las trampas que, gracias a que la crítica oficial de suplementos y revistas ya no ejerce, se publican y se publicitan.
Hay muchos lectores jóvenes que empiezan hoy a leer y son presa fácil para editoriales como Melusina, Alpha Decay o Mondadori. Aquí estamos nosotras para poner sobre aviso a esos nuevos lectores.
Un abrazo
La Margaret
Querida Teresa:
La publicidad ya se la hacen ellos (formspring, twitter, blogs,entrevistas, portadas, reseñas pagadas…). Nosotras lo que intentamos -con menos medios- es dejar claro (ya que los críticos oficiales no lo hacen) lo que es mentira, lo que no vale ni para hacer aviones de papel.
Un beso
La Margaret
Perdone, Sargento Margaret, pero yo siempre pensé que estaba de coña cuando decía que «Somos la policía editorial y nuestro deber es denunciar las trampas que, gracias a que la crítica oficial de suplementos y revistas ya no ejerce, se publican y se publicitan». No creo que nadie se crea que un blog así puede ser «en serio». Entre otras cosas, porque para ser «la policía editorial» usted tendría que haber pedido el permiso de los lectores y nadie se lo ha dado (que yo sepa).
Además, ¿»Hay muchos lectores jóvenes que empiezan hoy a leer y son presa fácil para editoriales como Melusina, Alpha Decay o Mondadori»? ¿No le parece que estaría bien que fueran los lectores, jóvenes o no, los que decidan qué quieren leer? ¿Usted realmente cree que los jóvenes, por ser jóvenes, son «presa fácil»? Me parece que los subestima, Sargento: hay muchos jóvenes lectores muy buenos.
¿Y por qué «Melusina, Alpha Decay o Mondadori» y no también Alfaguara, Alfabia, Tusquets, Anagrama, RBA, Blackie Books, Errata Naturae, Periférica, etcétera?
Como ve, con todas estas preguntas sin responder, la razón por la que yo leo la Patrulla es porque me hace reír y no porque me lo pueda tomar en serio.
Un beso.
Amigo Antonio:
Cuando yo tenía 16 años me dejaba impresionar por cualquier cosa que brillara un poco. Y eso que entonces -hace 50 años- no teníamos ni TV en color. Por ese motivo es fácil, a ojos del lector joven, hacer pasar (usando internet etc…)como bueno a un escritor ue no sabe escribir (salvo en artículos o blogs) como son los casos de prom y olmos. Te cito a esas editoriales porque son las uqe están destacando en el engaño destinado a jóvenes. Pero hay otras: Ediciones B, Alfaguara, La esfera de los libros, que con un target diferente tampoco son honestas a la hora de publicar y vender. Y aquí también lo hemos denunciado.
En referencia a si vamos en serio o no, te recomiendo leas nuestro manifiesto fundacional que está en nuestro «about» que es también nuestro segundo post (abril 2011).
Te copio un enlace:
https://patrulladesalvacion.com/about/
Otro beso
Maggie Mae
Ah, ya entiendo: entonces usted es la que sabe y los demás no (sobre todo si son jóvenes). Permítame (por el cariño que le tengo) tomar esto como una broma. Le recuerdo que no responde a mis preguntas, lo que (insisto) tampoco hace que uno la pueda tomar en serio ni a usted ni a lo que dice (aunque a veces uno esté de acuerdo o se ría). Besos con esta sonrisa en los labios.
Querido Antonio:
Para que lo entiendas. Un amigo te dice que te va a presentar a una chica despampanante (como se decía antes). Y aparece con un bellezón que aparenta 25 años y quita el hipo. Pues lo que aquí hacemos es quitarle a la chica todo el maquillaje (iba pintada como una puerta) sacarle el relleno del pecho (parecía Dolly Parton) aflojarle la faja (para que pueda respirar, la pobre) y resulta que queda una chica de 40 años, un poco feita y con un tipo de andar por casa. Puede que aún así te guste. En ese caso perfecto. No tenemos nada en contra. pero gracias a nuestros servicios sabes exáctamente lo que te estás llevando al baile. De nada, guapo
Un beso bailongo
La Margaret (a la que en sus tiempos no le hizo falta ni colorete. Solo agua y jabón)
No hay caso, no puedo creer que hable en serio: si a los jóvenes «ingenuos e ignorantes» que usted quiere «prevenir» les gustan las chicas maquilladas y feuchas, no sé por qué no se los puede dejar que se diviertan. Aparte, ¿quién determina que alguien tiene «demasiado» maquillaje o está gorda o no es guapa? En lo que concierne a mis propios gustos, no es usted la que lo determina. Y aparte, ¿quién es tan estúpido para creer que si «un amigo te dice que te va a presentar a una chica despampanante» la chica va a ser guapa? Ya nadie se cree eso, querida Sargento.
Ah, y qué poco que se ocupa usted de los Fernando Marías, las Espido Freires, los Alejandro Gándaras, los Belén Gopeguis, todos los mediocres de este mundo. Su bestia tricéfalo incluye dos extranjeros. ¿No será que lo que le molesta a usted es que a los escritores sudamericanos los lean en España? ¿Alguna propuesta? ¿Certificados de pureza racial o algo así para acceder a la publicación en España? La invito a visitar Vic, donde creo que hay gente que piensa como usted.
La saludo en Franco.
Querido Antonio, creer se puede uno creer cualquier cosa. Como parece ser que cree que esto es una borrachera reseñera , «criticista» o cuanto se le ocurra, debo, es más quiero, dejar una breve nota, (que no lo será porque me conozco.)
Si yo, vengo a este Blog , no es porque sea de humor, aunque uno no pueda evitar reírse con ciertas entradas, pero no es culpa de La Sargento Margarte y & Company, (os quiero Golden Girls), es, tan sencillo como esto: Es que se publican cosas que te hacen reír hasta la lágrimas… pero esto tiene su doble lectura, lágrimas de sangre, y no es broma.
Ser joven se pasa con la edad, pero puedo asegurarle que si yo a mis 18 años no hubiera leído CIEN AÑOS DE SOLEDAD creo que mi cerebro ahora mismo tendría menos sinapsis para comprender, que una simple palabra como “Macondo” significa una paráfrasis de un mundo, el mundo o todos los mundos, posibles o verosímiles que la mente y el esfuerzo de un escritor como Gabo, pueden crear con solo 29 caracteres, los del alfabeto en castellano. Diga lo que diga La Real Academia…Lo de la” Y griega” no tiene nombre. Perdón que me voy a Úbeda, como tanto me gusta. Sobre el relativismo inherente sobre la supuesta falacia de que todo vale. Repito: Hay Obras (Literatura o Plásticas, por sólo citar dos manifestaciones) buenas y malas, Y todas, tienen su público, pero las personas con juicio formado por el acopio de toda una vida saben deshilvanar la confabulación, que va de la buena “trama” a mano, de la simple confección maquinal.
El juicio estético existe, y no es obra de los Humanos devenires, sino del Tiempo. Créame, él lo criba todo, y dentro de Cien Años de Vaguedad, no estaremos aquí para comprobar qué quedará de este siglo, que todavía sólo es famoso por El September Eleven… Y punto. Perdóneme mi Sargento, pero me ciega el aprecio… Con afecto J.F.C.
Addenda: No creo que el hecho de criticar a autores de “habla Hispana” sea signo de nada, puesto que ellos mismos se vienen aquí a hacer las Américas, luego están expuestos a la Crítica. No vale decir “es que me critican por ser extranjero…”, hombre, no… Seriedad.
Querido Antonio: la discusión que usted plantea es de lo más pertinente; de eso no hay duda. La cuestión del criterio normativo, del canon, siempre resulta interesante. Además, usted cuestiona la legitimidad de prescribir universalmente tal criterio, lo que resulta muy necesario. No obstante, patina con esta última salida acerca de los latino-americanos; parece forzada, y ciertamente constituye un argumento ad hominen que nada aporta a la discusión. Me ha parecido que trata usted de que un ataque personal pase por un argumento válido, lo que, de sobra lo sabemos, no es así en absoluto. Además, no creo que la cosa vaya por ahí en el caso de la Patrulla. ¿Ha visto usted muchos ataques a Julio Cortázar, a Juan Carlos Onetti o al maestro Borges en este blog? ¿Se ha criticado a Gabo? Yo diría, más bien, que el criterio pretende ser la calidad literaria, provengan la obra y el autor de donde provengan.
Un saludo.
Y a mí que siempre me ha parecido que a los autores latinoamericanos, por el simple hecho de serlo, aquí en este nuestro país se les saca siempre la alfombra roja y se les hace la ola con un entusiasmo desmedido, todo lo contrario que a los autores nacionales, a los que por deporte se critica con saña y alevosía (y no estoy hablando ahora de las críticas de la Patrulla, que me parecen en general tan sabias como irónicas).
Y que nada viste más en un acto cultural que un poeta argentino declamando sus versos con su acento de tango.
Retiro lo dicho sobre los escritores latinoamericanos, pero me sigue pareciendo raro que autores como Marc Caellas, Andrés Barba, Javier Montes, Jorge Carrión y otros nunca sean mencionados en las criticas ni tan sabias pero sí irónicas de la PdeS cuando son iguales de malos que los que se critica aquí tan habitualmente. Por otra parte, tampoco veo a miles de adolescentes desesperados y «engañados» yendo a comprar los libros que según la Sargento Margaret, así que no sé si (aparte de hacer reír a sus lectores) consigue algún otro efecto. Otra cosa rara es por qué este blog no está firmado, cuando hay muy buenos blogs de crítica literaria como el de Bolmangani o el de González Peón que no dicen menos «burradas» que este y no temen las represalias.
Ah, Cuadrado Martín: ya cansas, hijo. Mejor esfuérzate un poquito, que no se te entiende lo que dices, no sea cosa que te echen de aquí como te echaron de la wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Usuario_discusi%C3%B3n:J.F.Cuadrado_Mart%C3%ADn.
Querido Antonio, lo que pase entre la Wikipedia y yo, que firmo con nombre y apellidos, es cosa mía. Tal vez como en vuestro caso la Wikipedia no me entienda tampoco. Lo cual por cierto honra a La Sargento, quien no busca fama ni gloria ni que le regalen los libros… y por ello es Anónima. La fama ya la tiene por otra parte, otra cosa es que vuesa merced la desconozca.
Si me echan de aquí, será por decisión de La Sargento y sus Camaradas. Si no me entiende, escribo en castellano. Por lo demás un Saludo… y no soy hipócrita, en nada, afectuoso.
Perdón mi Sargento… era alusión personal. A sus pies.. como siempre: J.F. cuadrado Martín.
me lo compro por tu recomendación. gracias!
Qué raro: aquí cualquiera puede decir cualquier cosa y acusar e insultar sin ninguna evidencia pero te censuran cuando pones un enlace a un vídeo. Uhm… Es para hacérselo ver, chicas.
Michelle dijo:
noviembre 20, 2011 en 6:51 pm
If you keep disturbing our Chilean writers (ZAMBRAPABLAZA), we will pursue you and seek you and find your identity publicly and demented old fool. STOP; NO MORE: NO MORE:
¿ Como esta señorita que no sabe Inglés…..?
Voy por el capítulo 35, y debo reconocer que al principio de la lectura de éste libro, tuve tentaciones de dejarlo a las primeras páginas ya que el estilo de redacción me pareció aburrido y poco dinámico; pero llega un momento (no sé concretar bien cuando) en que te hayas sumergido en la lectura y las intervenciones del autor entre capítulos incluso te llegan a gustar y las esperas para que te aclare las cosas. De momento recomendable 100% para quien le guste la Historia de la 2ª Guerra Mundial.
Yo lo acabo de leer y creo que tienes toda la razón. Es un libro que al principio desconcierta un poco, luego desespera y después te vas metiendo cada vez más y da pena que se acabe… ¡coño si hasta le coges cariño a Heydrich!