EL FINAL DE LA PATRULLA DE SALVACIÓN O COMO ALBERTO OLMOS LLEGÓ A LA GLORIA LITERARIA

Han sido 7 meses muy divertidos, pero todo tiene un final. Este blog, Patrulla de salvación, se cierra. Adiós amigos.

Nuestros nombres verdaderos son: María Emilia, María Laura y María Eugenia. Y no somos cuatro, sino tres. Ejercemos como estudiantes del último curso de Ciencias de la Información (rama superior) de la Universidad de Barcelona y hemos utilizado este blog como herramienta para la elaboración de nuestro Proyecto Fin de Carrera. Debíamos entregarlo en junio, pero dado que nuestro espécimen objeto de estudio (el “escritor” Alberto Olmos) ha llegado a su meta, y ya no hay más que investigar, preferimos firmarlo ahora y así, cuando empiece el buen tiempo, nos vamos a la playita a ponernos morenas. Que nos hemos comprado unos bikinis que quitan el hipo.

En septiembre, ya licenciadas, nos incorporamos a la plantilla de la editorial Mondadori. ¡Qué guay!

Como sabemos que muchos de ustedes (uno o ninguno) lo pasaban bien con el blog, les vamos a permitir leer el proyecto -como postre y punto y final- antes de que lo vea la catedrática. Aceptamos, y agradecemos sugerencias.

PROYECTO FIN DE CARRERA

Título: Como utilizar las redes sociales y las herramientas informáticas para alcanzar metas profesionales que de otro modo serían inaccesibles.

Breve descripción de la metodología: Tomamos la idea de los documentales de animales que emitía La 2 de TVE a la hora de la siesta. Me refiero a aquellos programas tipo Felix Rodriguez de la Fuente en los que se grapaba un radiotransmisor en la oreja de un león o de un lobo -mientras estaban dormidos, claro- para seguir su evolución a lo largo de unos meses y de ese modo estudiar científicamente su comportamiento. Pues nosotras hemos hecho lo mismo con Olmos. Por suerte ha sido fácil. Olmos, dentro de su hábitat, va dejando rastro a cada paso que da.

Material utilizado: Las “novelas” de Olmos, su Formspring, su Twitter, sus dos blogs, sus entrevistas, sus artículos y sus reseñas. 2 cajas de Fortasecc (para la gastroenteritis mental y estomacal), 3 cajas de Gelocatill (para el dolor de cabeza) y dos botes de Primperam (para los vómitos).

Horas empleadas: 18 horas de lectura con sus “novelas”, 30 horas de lecturas en sus blogs, 3 horas de lectura de sus artículos y relatos, 20 horas de ¿lectura? de sus twits y sus respuestas en formspring y 2 horas malgastadas en de redacción de este proyecto.

Aclaración: Con la novela “El Estatus” no pudimos pasar de la pág. 54. Aceptamos, señora catedrática, que se nos quite un punto en la nota final.

INTRODUCCION

¿Qué es la gloria literaria?

¿Consiste en vender mucho; en ganar el Nobel; en ganar el Planeta; en qué te traduzcan a 10 idiomas; en cepillarse a Ava Gardner; en cenar con la princesa Leticia; o, en que Zapatero cite tu libro entre los que se lleva en verano (y no lee) a Doñana?

Nadie se pone de acuerdo. Es imposible definir un criterio que, basado en datos científicamente cuantificables, nos permita decidir que escritor ha llegado y cual no.

Lo que sí se puede hacer, sin mucha dificultad, es detectar cuando un escritor piensa que ha alcanzado su propia meta. Todos los escritores, una vez publicada la tercera novela, se marcan una meta. Esa meta, para ellos, es la gloria literaria. Unos la consiguen y otros no.

Unos ejemplos: Cela, Vargas Llosa y Javier Marías se marcaron el Nobel como objetivo; Umbral, la Real Academia de La Lengua; Cristobal Zaragoza, el Planeta y Bilbaíno Casas, acostarse con Megan Fox.

De forma casi invariable, cuando el escritor alcanza su objetivo (su gloria), comienza su declive, pierde los papeles:

Todos ustedes conocen lo que Cela escribió después de ganar el Nobel en 1989. Y hace unos días –gracias a los papeles que procedentes de los archivos de Carmen Balcells, fueron  filtrados a la prensa- hemos sabido que a punto estuvo de escribir un libro sobre Marbella para Jesus Gil a cambio de 250 millones de pesetas. Cristobal Zaragoza, después de ganar el Planeta en 1981 (como cuenta Rafael Borrás en sus memorias), se compró un Rolls Royce. Umbral llegó a hacerse amigo íntimo de Pedro J. Ramírez (director de El Mundo) para que este utilizara su amistad (de entonces) con el presidente del gobierno PP, y, todos juntos, le ayudasen a pillar una letra en la RAE. Le consiguieron el Cervantes (muy politizado), pero lo de la Academia, fue imposible. Esa es la explicación de que Umbral continuara haciendo literatura de primera división hasta su muerte. El que no alcanzara, según él, la gloria, digo.

Un consejo: habiendo tanto por leer y sabiendo que nos moriremos sin disfrutar libros maravillosos, les aconsejo dejar de seguir a un autor que crea haber llegado a la/su gloria. Casi seguro que no se equivocan haciéndolo. Sus libros post-gloria no valdrán nada en la mayoría de los casos.

[En el caso de Olmos nos tememos que no va a haber un antes y un después. Hay cosas que no pueden empeorar]

Ya estamos rezando para que Vargas Llosa -que ya ha llegado-, Javier Marías y Bilbaíno Casas -si llegaran- no tuerzan el buen rumbo de su pluma.

LA GLORIA DE ALBERTO OLMOS

Alberto Olmos, hombre de su tiempo, se marcó el objetivo de ser popular. Popular al estilo de las comedias americanas de adolescentes. A diferencia del protagonista de A Bordo del Naufragio, su primera novela, Olmos quería ser famoso, que le aplaudieran por la calle.

Hace unos meses escribimos aquí un “post” titulado: Alberto Olmos está muy suelto, que, parece sentó mal a nuestro campeón. En aquel tiempo recordábamos que Alberto, el 15 de septiembre de 2010, con el título Hacia la gloria literaria publicó un “post” con base en la correspondencia entre Miguel Delibes y su editor Josep Vergés (ediciones Destino) en que se notaba que había descubierto (Olmos) que para ganar la gloria todo está permitido, que el que no corre vuela y que tonto el último. Lo bueno de Olmos (desde el punto de vista de unas investigadoras como nosotras) es que cuando pretende hacer algo se lo cuenta incluso al portero de su casa.

En aquel post también hacíamos ver como Olmos estaba utilizando las inmensas posibilidades que las redes sociales y, en general internet, ofrecen para organizarse con cuatro herramientas baratas, o directamente gratuitas, una campaña de autopromoción.

Ha pasado un año y lo ha conseguido. Es impresionante: en pocas semanas ha sido portada de QUE LEER y de EL CULTURAL (con entrevista). Su última novela ha sido elegida libro de la semana en Babelia. Lo han entrevistado en El Mundo y en El País Semanal. Y ha sido llamado para la “selección nacional” -como él decía-  de los Granta en castellano.

Y lo mejor (lo que lo hace correrse de gusto cada vez que lo recuerda): lo han llamado Enfant terrible de las letras españolas. ¡Guau! “You are so popular”.

Lo de la reseña de Pron fue una piedra (pequeña) en el camino. Pero, arrieros somos

Olmos pretendía una gloria moderna, del siglo XXI. Lo del Nobel o lo de la RAE es cosa de viejos del siglo pasado. Ahora bien, que si se lo hubiera propuesto…

LA TÉCNICA DE ALBERTO OLMOS

En todas las entrevistas de esta última época (ya en la cima) se detecta la marca de la casa: Alberto sufrió un bache después de ser finalista del Premio Herralde con su primera novela. En aquellos malos momentos decidió que si los demás no se daban cuenta de que él era muy bueno, ya se encargaría él mismo de decírselo. A todos esos incultos. Allí estaban las herramientas de la red para servir de altavoz a su opinión sobre él mismo. [Perdón por la reiteración de “él mismo” pero, tratándose de Olmos, era necesaria]

Un ejemplo:

«Podría decirse que mi novela es generacional de la misma manera en la que lo fue ‘Historias del Kronen’ en su momento, porque documenta y registra la sexualidad de ahora. La forma salvaje en que arrancó internet, la manera en que el porno se aprovechó de eso, o en la que la gente lo hizo, y cómo, poco a poco, ha ido controlándose»,

Extraido de la entrevista que le hizo Laura Fernandez en El Mundo el jueves 27/10/2011 08:58 horas.

Es decir: si usted no se ha dado cuenta de que mi novela marca un hito en la narrativa en español, no se preocupe, no piense más, relájese, que aquí estoy yo para contárselo.

Olmos ha llegado a la gloria literaria, la suya, y ya no necesita las herramientas. Por ello ha cerrado el acceso público a su twitter y a Lector Mal-herido, ha dejado de responder preguntas en su formspring (¡llegó a más de 10.000!), ha suprimido los comentarios en su segundo blog y ¡ay! casi no publica reseñas y artículos.

EL FUTURO DE ALBERTO OLMOS

¿Qué viene ahora en la carrera de Olmos? Respuesta: “So much fun…”(tanta diversión). Como en aquella canción de Queen: “Don’t stop me now. I’m having such a good time.” (no me paréis ahora que me lo estoy pasando tan bien).

En breve, Olmos ingresará como tertuliano en una radio de ámbito nacional. Lo escucharemos opinar de todos los asuntos de la actualidad política y económica. Incluso de los que no sabe nada. Luego comenzará a publicar  artículos de opinión cortitos en El Mundo a la espera de ocupar la última página (la que tenía Umbral) cuando palme Raul del Pozo [que sea dentro de 40 años, maestro]. En un par de años tendrá un programa en TVE, pero no para hablar de libros, sino para hacer entrevistas a personajes de actualidad. Al estilo del programa que tuvo ese otro gran escritor que es Pedro Ruiz. Pero no se apenen, eso es lo que él quiere.

CONCLUSIONES DEL PROYECTO

1.- Con buenas dosis de autopromoción y repitiendo 100 veces en internet: “soy muy bueno”, se consigue vender como oro lo que no es más que bisutería.

2.- Hay que definir claramente cuál va a ser el target de tu autopromoción. Con su estrategia, Olmos, no pretendía llegar al gran público, no quería vender novelas. Su objetivo era hacerse conocido, coger prestigio mediático en ese reducido círculo (1.000 personas a lo sumo) que forman editores jóvenes o independientes, blogueros, escritores jóvenes o frustrados, letraheridos con ordenador y perroflautas con ínfulas. Ese es un círculo tan cerrado y endogámico que siempre habrá algún editor que confunda esa fama de patio de colegio con potencial de ventas.

3.- No es necesario escribir bien para que una gran editorial te publique.

Adiós queridos lectores. Ya no habrá más Patrulla de salvación. Nos vemos en las playas de Barcelona. Si ven a tres chicas rubias con tipo estilizado y bikinis de escándalo, esas somos nosotras.

Bye, bye.

PD: Bilbaíno Casas, si no consigues encamarte con la Fox, nos llamas. Que en caso de apuro, y ahora que tenemos más tiempo libre, te hacemos un apaño. Todo sea por la joven literatura en castellano.

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17 respuestas a EL FINAL DE LA PATRULLA DE SALVACIÓN O COMO ALBERTO OLMOS LLEGÓ A LA GLORIA LITERARIA

  1. Edda dijo:

    Quiero pensar que ésta ha sido otra de vuestras bromas. Que el siguiente post será tan interesante como el anterior. Y que esto no es el final.
    Si no es así, si de verdad os vais, quiero deciros que fue un placer leeros.
    Saludos.

    • Daniel dijo:

      No puedo estar más de acuerdo con Edda. Suscribo todas sus palabras y confío en que, de una manera u otra, os mantendréis en las redes, y nos cruzaremos. Un abrazo!

  2. Alberto Olmos está en el último casillero de la vida.

    Ha cerrado comentarios para protegerse de lo evidente, que ya enlazáis en el blog de Pron.

  3. Rat at at dijo:

    ¡Bah! Unas cobardicas. Eso es lo que sois. Ahora nos quedaremos solos Les Troglodistes, aquí abajo, en las alcantarillas y los sumideros, limpiando toda la basura de Alberto Colmos, Juan Manuel de Parda, Pérez-Reviente y toda esa morralla. Casi nos dan ganas de cerrar también… Aunque, por otra parte, os merecéis unas vacaciones: un blog crítico de literatura obliga a leer mucha purria (¡algunos incluso han leído al Nocillo!), y eso no hay cuerpo que lo aguante. Y luego… que bebíais mucho.

  4. Oro dijo:

    Queridas Trillizas de Oro:
    No será verdad, ¿no?
    Por favor, por favor, no os vayáis.
    María Begoña
    PD: ¿Puedo ser la cuarta? Me apellido igual. Y tengo tipo estilizado, y tinte.

    • Querida Oro:
      Te sugerimos que te alistes a La Patrulla de Salvación. Esas Trillizas de Oro son unas petardas. La Patrulla es lo que mola: aquí no vigilamos tu dieta.
      Un beso
      La sargento Margaret

  5. ¡Vaya! Ahora que acababa de llegar os vais, le estaba cogiendo el gusto a este sofrito, tan descarado, irónico y tan fresco como una lechuga en la calle de los caracoles número 96.
    Estas chicas, tan guapas, perdón, tan listas y tan ellas con esos bik, que están…
    Querría dejarle una dedicatoria a mi abuela, que no tengo y a Juan Palomo por el fenómeno del señor Olmos que se comió el arroz y solito se lo guisó.
    ¡Viva el pentámetro yámbico y el verso blanco!

  6. ¡Ah! Y no se critica lo que no se predica con el ejemplo, que a ver (ojo) si contestáis guapas de la vía laetana.

  7. Somos las Trillizas de Oro (M Eugenia, M Laura y M Emilia). Hemos aprovechado que la sargento Margaret y sus chicas acuden a una jornada en el campo organizada por la Asociación de MILFs de España (de la órbita del PP, todo hay que decirlo), para ocupara el cuartel de la Patrulla de Salvación. Desde que dejamos de hacerles coros a Julio Iglesias nuestra vida es un aburrimiento.
    Nos hemos hecho fuertes aquí dentro. Daremos la batalla. Defenderemos con uñas y dientes la plaza tomada.
    !!!!NO PASARÁN!!!
    VIVAN LOS BUENOS LIBROS

  8. Si Patrulla de Salvación cierra sólo cabe una explicación, en realidad era obra de Olmos. Un día estaba él pensando, mientras miraba un chat porno en carrusel, a dónde enviar a todos aquellos que no se daban por enterado de lo buen escritor qué es, de que él solito es en sí mismo una generación, y que por mucho chileno, argentino y mexicano, como el Ultimo Jaén, que publiquen en Mondadory’s Fair, su The Wind in the Willows, (no es culpa suya, confunde los Olmos con los Sauces), era la solución patria a los nietos del Boom, que son unos pardillos de Universidad y a los Orejudos de este Mundo, que no son nada modernos…a su juicio.
    Pensando, le vino la mejor idea que ha parido su entumecida mielina, diseñar un blog, a donde dirigir toda la furia e inquina que genera ser un incomprendido. Puso manos a la obra y lo montó con el vestuario más alejado de su público potencial. Cuatro viejecitas, adictas a Tolstoy y al Dosto, (no sabe cómo sigue el nombre Ruso), pero se cuidó muy mucho de no parecer parcial. En el blog, arremetía contra sí mismo y de paso les daba un buen repaso a amigos y enemigos. Él mismo reconoce que entre escritores no hay amigos… Los escritores no tienen museos, pero sí lugares donde dejar una meadita en la pared de la Real Academia, mientras llega su gran Retrospectiva.

    Amplificaba de este modo la manida frase de Wilde, que no repetiremos, y a soltar sedal, puesto que ya teniendo dos Blogs Propios, y teniendo problemas con el Mal Herido, que por lo visto, el público del mismo, ya no se traga que en realidad lo escribía un alter ego literario Olmeño, de seguir así, en verdad se quedaría tan sólo como su Hikikimori o como se escriba, el Japonés no es mi segunda lengua, es el castellano. La primera, la que me sale de ahí…

    Se puede ser un buen Bloguer, pero ello no conlleva, vía celestial, el ser un buen Escritor. Se puede vivir en Japón, Olmos y en China, como el Espigado, y traernos de allí temas que por lo ajeno, deslumbren, esto con carcajada, (Que todos tenemos televisión…)y se puede escribir una obra sobre el impacto del porno en el red, para montar una novela y decir que es necesaria, y por tanto contemporánea a más no poder, de hay lo de generacional, pero cuando los primeros trenes echaron humo, no se escribió sobre “Las Ventajas de Escribir en Tren…” No ya las de “viajar”, que no me he equivocado… Por citar un ejemplo, y cuando aún el hombre ni había pisado la Luna, ello no desmereció que “2001: A Space Odyssey”, ya basada en una obra literaria casi a la par, de A. C. Clarke, no dejara de sorprendernos, no por su rigor, si no por su grandiosidad, y curiosamente, en su secuencia temporal.

    No es que La Red, no sea tema literario, que lo es, pero es el tono quien en definitiva lo entrama todo. O sea, que todo es un engaño, Olmos es el autor de este Blog, y para pruebas la famosa: [Aclaración: Nos encanta Lector Mal-herido. No nos ofenden, de verdad, las fotos ni la pose machista-racista-chulesca. En serio. Nos parece un magnífico blog; divertido, provocador y muy necesario. Este no lo cierres, Alberto.]

    – “Scully crees que se lo tragarán?…
    – “Pero Mulder, no sabes ya qué con un buen guión, cuatro trozos de látex y mi cara de asombro, todo el mundo se traga ya hasta sus propios mocos?

    Saludos, Alberto in… The Wilows.

    • Tienes buen ojo J. F.
      Todo está inventado. Todo esto está basado en lo que hacían hace 30 años Jose Luis Moreno con sus muñecos y, más directamente, Mari Carmen con doña Rogelia. Olmos es quien mete la mano por debajo de nuestro refajo para accionar nuestra pluma. lo has descubierto: premio para el caballero. Pero yo te animo a seguir investigando. Quién mete la mano por debajo del refajo de Olmos?
      Te doy una pista: Doña Rogelia tuvo un affaire con Paco Martinez Soria hace 37 años exáctamente. El fruto de aquel encuentro (de una sola noche) sacaba buenas notas en el colegio y ….
      Como decía Mayra Gomez Kemp en el Un, Dos, Tres, «hasta aquí puedo leer».
      Un saludo
      La Margaritatata

  9. Mejor seguir con la duda… Pues descubrir el pastel, y el refajo entremetido sería perdese el evento, ¿Quién escribe para quien?…Se aceptan apuestas, que estoy mayor para hacer de Holmes… Aún así, bienrevueltasvenidas sean mis libreras encubiertas.
    Saludos.

  10. Sois malvados. Todos (especialmente J (F.Cuadrado)). Me juego una pestaña del ojo derecho a que Olmos ha cerrado los chiringos por aquello de la promoción. Todo volverá porque todo vuelve siempre y Olmos no es diferente.Y volveremos a tener esta conversación, con ligeras variaciones, en dos o tres años. En este caso me parece hasta normal: es mejor plegar en el durante por lo que pueda pasar -que lo mismo va bien, que lo mismo va mal- que a toro pasado cuando ya no habrá nada que hacer.

    Saludos a todos,

    • Ahora hablando en serio, amigo Tongoy.
      Hemos hecho un seguimiento exhaustivo (mientras mantuvo abiertos sus chiringuitos) de todo lo dicho, twitteado, respondido, vomitado y publicado por Alberto Olmos. De verdad entendemos que es un caso digno de estudio. Ha sido agotador. O son dos y se turnan, o sufre de un insomnio galopante y disfruta de una salud de hierro (algo que le deseamos. Lo de la salud, no el insomnio). Había días que acababa de twittear a las 2 de la mañana y a las 5 ya estaba respondiendo el formspring. Su empeño en llenar la web con la marca «Alberto Olmos» hubiera sido digno de admiración si la causa hubiera sido justa.
      Ha creado una marca y la ha vendido de maravilla. Lo malo es que una vez en casa, después de comprar el producto, cuando abres el paquete que con primor envolvió la dependienta de la tienda, te encuentras con que no ha nada dentro. Solo humo.
      Por ese motivo realizamos la investigación, porque entendemos que es un servicio público dejar claro tanto engaño. Pero nunca más. Casi acaba con nuestra salud física y mental.
      Sabemos que volverá. Y lo hará porque está enganchado al «feed-back». Necesita saber que los otros aprecian lo que hace. Y las redes sociales le ofrecen grandes dosis de reconocimiento.
      Un abrazo.
      La sargento Margaret

    • Pero My Doctor, ¿Malvado yo…? que sólo soy un plebeyo bloguero, según el falso apátrida, pero que bien pone a parir a los españoles, en Clarín, en su tierra natal, si es que lo es…(y lo republica en su Blog boomeriano),y qué para colmo, CENSURA a quien no va de su cuerda….
      AH!… para más INRI ante mi queja de que el In Pron-nunciable instaló su filtro de spam después de poner a caldo a Olmos, y quejarme, me envían este correo:
      “Estimado amigo:
      La avalancha de mensajes comerciales y spams que se alojaban en la sección de comentarios de El Boomeran(g) hizo recomendable instalar filtros que impidieran alterar de este modo la lectura de nuestros blogs.
      Obviamente, el filtro no impide la instalación de los comentarios.
      Y estos admiten, como siempre, el seudónimo del autor y la libertad crítica.
      Como usted dice: “siempre que no injurien o calumnien”. Atentamente
      Basilio Baltasar
      Editor de El Boomeran(g)
      Gran Vía 32 – 28013 Madrid( omito otros datos…más personales)
      Esto lo recibí el 10 del Noviemebre de 2011.”

      Y ¿Yo soy el Malvado?….
      Lo siento Estimado D. Basilio, pero si cree que soy tonto, lo seré, pero no ingenuo.
      Saludos.

  11. Pedro dijo:

    Joder. Se palpa una envidia requemada por aquí…

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